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El rol de las familias en el desarrollo

integral de las y los estudiantes

Para todos es sabido que las familias cumplen un rol importante en el desarrollo integral de
las hijas e hijos, no solo porque satisfacen sus necesidades básicas, como comida, vivienda o
vestimenta, sino porque, sobre todo, contribuyen en la salud, educación y desarrollo de valores
y habilidades de niños, niñas y adolescentes. Si esto sucede en periodos regulares, entonces con
mucha más razón en el estado de emergencia en el que nos encontramos el acompañamiento de
las familias se vuelve fundamental.

Pero, ¿cómo las familias en un periodo de aislamiento pueden contribuir a la salud, educación y
desarrollo de valores y habilidades de niños, niñas y adolescentes? De infinitas formas. Recordemos
que una de las principales formas de aprender de las y los estudiantes es observando las conductas
e interacciones de los modelos significativos para ellos, como padres, madres o cuidadores.
Entonces, no basta con decir lo que las y los estudiantes tienen que hacer, sino, la principal forma
de educación será el ejemplo de las y los adultos.

Es así que el día a día se convierte en una experiencia de aprendizaje permanente. Por ejemplo,
cocinar, lavar los platos, limpiar y ordenar la casa, cuidar a las mascotas, atender a los bebés y
adultos mayores, son actividades que pueden ser realizadas por todos los miembros de la familia,
claro está, tomando en cuenta los intereses, características y posibilidades de cada integrante.
Además, de aprender actividades que le serán útil a lo largo de su vida, se está inculcando
valores como colaboración, igualdad, empatía, trabajo en equipo y promoviendo la convivencia
democrática, aspectos que transcienden el momento actual y repercuten en el desarrollo de su
ciudadanía.

Como padres, madres o cuidadores muchas veces queremos estar más atentos al proceso educativo
de nuestros hijos e hijas, y debido a las múltiples labores que hacemos no nos permite disponer del
tiempo que quisiéramos compartir con los nuestros. Ahora, que estamos en la casa para frenar la
propagación de COVID 19, aprovechemos esta situación para acompañar a nuestros hijos e hijas
en su educación a distancia. Por ello, es importante organizar nuestros horarios de tal modo que
nos permita hacer las tareas del hogar, realizar el trabajo a distancia, disfrutar los momentos de
ocio, compartir con la familia, así como acompañar a las y los estudiantes en su educación. En este
sentido, podemos preguntarles sobre las dudas que tienen y ayudarles a resolverlas, animarlos
a consultar y preguntar a sus docentes o compartir en la familia lo aprendido. Con ello, también
estamos fortaleciendo el diálogo y la confianza en la familia y enseñando otras habilidades, como
la administración adecuada del tiempo y la capacidad de planificación y organización

No olvidemos que en estos momentos es importante cuidar la salud de toda la familia y, también,
evitar la transmisión de etiquetas o estereotipos asociadas al COVID 19. Ya hemos dicho que se
aprende con el ejemplo. Es así que si salimos en este momento debemos de hacerlo tomando
todas las medidas de prevención, o si conocemos algún familiar, vecino o compañero que está
Aprendo en casa

diagnosticado con el nuevo coronavirus debemos de ser prudentes con la información, evitando
exponer sus datos personales, sin su permiso, a otros y mucho menos señalar estereotipos o frases
que generan discriminación. De este modo también promovemos en niños, niñas y adolescentes el
autocuidado de la salud, el valor de la dignidad y el respeto al otro.

Queda claro que las familias se convierten en espacios de aprendizaje donde el rol que asumen
padres, madres y cuidadores es clave, ya que estamos enseñando a nuestras niñas, niños y
adolescentes una serie de recursos, habilidades y valores que contribuyen a su desarrollo integral

Sigamos trabajando juntos para hacer del Perú una mejor escuela.

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