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Las Humanidades tienen una importancia central en los procesos formativos. Ubicar a la persona en el centro del proceso reflexivo y experiencial, así como permitir el desarrollo de la estimativa humana y las habilidades socioemocionales. Las Humanidades también facilitan la manifestación de los sentimientos y emociones a través de las artes y adecuan la defensa de los derechos humanos. En general, las Humanidades facilitan la transformación del pensamiento, actitudes y comportamientos.
Las Humanidades tienen una importancia central en los procesos formativos. Ubicar a la persona en el centro del proceso reflexivo y experiencial, así como permitir el desarrollo de la estimativa humana y las habilidades socioemocionales. Las Humanidades también facilitan la manifestación de los sentimientos y emociones a través de las artes y adecuan la defensa de los derechos humanos. En general, las Humanidades facilitan la transformación del pensamiento, actitudes y comportamientos.
Las Humanidades tienen una importancia central en los procesos formativos. Ubicar a la persona en el centro del proceso reflexivo y experiencial, así como permitir el desarrollo de la estimativa humana y las habilidades socioemocionales. Las Humanidades también facilitan la manifestación de los sentimientos y emociones a través de las artes y adecuan la defensa de los derechos humanos. En general, las Humanidades facilitan la transformación del pensamiento, actitudes y comportamientos.
Las Humanidades tienen una importancia central en los procesos formativos.
En primer lugar, por
su estrecha conexión con la filosofía, a) desde el punto de vista ordenador, porque ubica las ciencias positivas desde la experiencia humana, sin este elemento ordenador, el mundo se vuelve frío y calculador, pues al ser humano hay que considerarlo como punto de encuentro, no como un mecanismo biológico complejo; b) se tiende a una sabiduría, al saber del corazón, que orienta la existencia de la humanidad, la formación de la conciencia, el estilo de vida, la práctica del trabajo y sus virtudes, así como una opción moralmente aceptable que tiende al bien; c) explícitamente permite la crítica, la reflexión, y el surgimiento de cultura auténtica, por lo que, existe una tendencia al mejoramiento del ser humano. En segundo lugar, ubica a la persona en el centro del proceso reflexivo y experiencial, del ser y su realización plena, así como su integridad y la tendencia a la felicidad. En tercer lugar, permite el desarrollo de la estimativa humana, un tema controvertido y poco planteado: enaltecer las habilidades socioemocionales, no basta definir al ser humano como un ser racional. En cuarto lugar, la manifestación de los sentimientos y emociones a través de las artes, admite un desenvolvimiento conceptual y simbólico de la experiencia, de la contemplación, de la catarsis de las artes, el ser humano es simbólico y tiende a descifrar lo que le lleva a la trascendencia. En último lugar, adecua y fundamenta correctamente la defensa de los derechos humanos y su universalidad ante la diversidad y gama de posibilidades; en este rubro, se hace conciencia de las libertades así como la conciencia social. Ahora bien, este listado de importancia en los procesos formativos de las Humanidades, nos abre a una conclusión, facilitan la transformación del pensamiento, actitudes y comportamientos. Una educación que preserva esta tendencia, salvaguarda la mayor cantidad y calidad de aprendizaje significativo en los alumnos.