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RITO DEL ENVÍO PASTORAL

Tras la homilía

Vamos ahora a celebrar el rito del envío de los hermanos que este año llevarán a cabo
diversas acciones pastorales en nuestra Parroquia.
¡Acercaos al altar los que vais a recibir las distintas misiones en la parroquia!

Se acercan mientras los fieles siguen sentados

Queridos hermanos:
Dios, nuestro Padre, reveló y realizó su designio de salvar al mundo por medio de su
Hijo hecho hombre, Jesucristo, quien confió a la Iglesia la misión de anunciar su
Evangelio a todos los hombres.
Vosotros, que no actuáis en nombre propio, sino en nombre de la Iglesia que os envía,
tenéis una misión muy importante que cumplir: ser testigos y del Evangelio de
Jesucristo y fieles transmisores de la fe de la Iglesia.
Por ello, antes de recibir la misión es necesario que profeséis públicamente, en
comunión con toda la Parroquia, la fe de la Iglesia, la misma fe que durante este año se
os encomienda transmitir con vuestras palabras y obras. Por tanto, decimos todos
juntos:

CREDO

Tras profesar la fe de la Iglesia, os pregunto sobre vuestra intención:

* ¿Estáis dispuestos a realizar vuestra tarea viviendo la fe con sinceridad de corazón y


proclamándola de palabra y de obra, según el Evangelio y la Tradición de la Iglesia?
Sí, estoy dispuesto/a
* ¿Os preocuparéis de vuestra mejor formación y preparación y acudiréis con
asiduidad a las reuniones organizadas para ello en la Parroquia?
Sí, lo haré.
* ¿Prometéis, con la ayuda del Espíritu Santo, perseverar en la tarea a pesar de las
dificultades, realizarla con diligencia según vuestra capacidad y buscar en todo el bien
de la Iglesia y de aquellos que se os encomiendan?
Sí, lo prometo.
Hermanos: todos somos testigos de las disposiciones de estas personas que se ofrecen
a servir a su Parroquia a través de las diferentes pastorales. Pero, aunque el Espíritu
está pronto, la carne es débil. Oremos, pues, al Señor que derrame su luz sobre ellos:

Se ponen de rodillas
OREMOS:

Dios todopoderoso y eterno, Tú enviaste a tu Hijo al mundo para liberar a los hombres,
con la efusión de su Sangre, de la cautividad del pecado, y llenarlos de los dones del
Espíritu Santo.
Él, después de haber vencido a la muerte, antes de subir a ti, Padre, envió a sus
discípulos como colaboradores de los Apóstoles, dispensadores de su amor y su poder,
para que anunciaran al mundo entero el Evangelio de la vida y purificaran a los
creyentes con el baño del Bautismo salvador.
Te pedimos ahora, Señor, que dirijas tu mirada bondadosa sobre estos servidores tuyos
a los que la Iglesia envía hoy como mensajeros del Reino de salvación y de paz.
Con el poder de tu brazo, guía, Señor, sus pasos, fortalécelos con tu gracia para que
nada los venza.
Que sus palabras y obras sean eco de las palabras y obras de Cristo en medio de este
mundo.
Dígnate, Padre, infundir en sus corazones el Espíritu Santo, para que, hechos todo para
todos, atraigan a muchos hacia ti, que te alaben sin cesar e la Santa Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor. AMÉN.

RITO DE DESPEDIDA Y ENVÍO

El Señor esté con vosotros.


Y CON TU ESPÍRITU.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, † Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre
vosotros y os acompañe siempre.
AMÉN.
Yo, como vuestro párroco y pastor, os envío en nombre del Señor para que transmitáis
el Evangelio a todos aquellos que se acerquen a vosotros.
Podéis ir en paz.
DEMOS GRACIAS A DIOS.

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