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Monición de Entrada
(Antes de leer el comentario, se dice a la asamblea que se ponga de pie. Se lee antes del
canto de entrada.)
Hermanos y hermanas, nos hemos reunido para celebrar el Sacramento de la
Confirmación de algunos miembros de nuestra comunidad de bautizados. Nos alegramos
porque la Parroquia NN_____________ presenta hoy ante nuestro Obispo, Monseñor
Oscar Aníbal Salazar, representante de Jesucristo en esta Diócesis de la Dorada-
Guaduas, a este grupo de jóvenes que quieren madurar en su fe y recibir por medio de sus
manos el Don del Espíritu Santo. Dispongámonos a celebrar esta Eucaristía con gran
fervor y amor.
A las Lecturas
(En el momento habitual)
La Liturgia de este día nos presenta un mensaje de esperanza y la certeza de que todo
aquel que vive en el Espíritu obtendrá los frutos que provienen de él. Escuchemos con fe
y atención.
Comentador: Los confirmandos, serán presentados al Obispo, por el padre N.N., párroco
de nuestra comunidad, pidiendo al Obispo que los acepte, que les impondrá las manos y
los ungirá con el Santo Crisma, para convertirlos en testigos de Jesucristo. Comenzamos
el rito de la Confirmación.
HOMILÍA.
Comentador: El día de Pentecostés, los Apóstoles recibieron una presencia muy especial
del Espíritu Santo. El obispo, sucesor de los apóstoles, transmite el Espíritu Santo como
un don personal por medio del sacramento de la Confirmación, que ahora va a comenzar
con la imposición de las manos. Este signo es uno de los gestos que desde el Antiguo
Testamento se usa para indicar la transmisión de un poder o de una fuerza. Hoy,
monseñor Oscar Aníbal implora para estos jóvenes nuevas luces, gracias y dones del
Espíritu Santo.
Procesión de ofrendas
Después de la oración universal.
Comentador: Preparamos ahora la mesa de Jesucristo. Con el pan y el vino -presentemos
nuestro firme propósito de seguir su camino…
Dones del Espíritu Santo
Sabiduría: gusto por las cosas de Dios, que me haga apartar de las terrenas
Entendimiento: para comprender la Palabra de Dios y profundizar las verdades
reveladas.
Consejo: Ilumina la conciencia en las opciones que la vida diaria impone,
sugiriendo lo que es lícito, lo que corresponde, lo que conviene más al alma.
Fortaleza: Para obrar valerosamente lo que Dios quiere de nosotros, y vencer los
obstáculos en la confesión de la fe y en el camino de la salvación.
Ciencia: Nos da a conocer el verdadero valor de las criaturas en su relación con el
Creador.
Piedad: Sana nuestro corazón de todo tipo de dureza y lo abre a la ternura para con
Dios como Padre y para con los hermanos como hijos del mismo Padre.
Temor de Dios: Temor a ofender a Dios, humildemente reconociendo nuestra
debilidad, el alma se preocupa de no ofender a Dios, con el pecado.
Pan y Vino
Te presentamos Señor ante tu altar, los dones de Pan y Vino frutos del trabajo del
hombre, que la acción de tu Espíritu, los convertirán en tu Cuerpo y en tu Sangre.
Sacramento de tu amor, que nos alimenta y nos fortalece en el camino de la fe.
Comunión.
(Después de que el Obispo Comulga)
Salida
(Después de la Oración Post- Comunión)
A ejemplo de María, la señora de Pentecostés, vayamos a dar un fiel testimonio del
Señor, a ser sus Testigos en el Mundo, a anunciar las maravillas que acá hemos visto y
oído.
ORACIÓN DE GRACIAS
CONFIRMANDO…
Por eso nos reunimos hoy para que a la luz de la palabra de Dios, nos dejemos
iluminar, pero sobre todo que reconozcamos que hay alguien que ve en
nuestro mismo caminar, que nos acompaña respetuosamente y gratuitamente.
Es el Espíritu de Jesús que nos ha dejado para guiarnos, iluminarnos y abrir
nuevos horizontes.
Oremos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso, y ya que es una misma la fe, la esperanza y el amor que
el Espíritu Santo ha infundido en todos nosotros, que nuestra oración sea también unánime ante la
presencia de nuestro Padre Común. A cada petición nos unimos diciendo:
Escúchanos Señor y Ten Piedad.
Por la santa Iglesia de Dios, para que, congregada por el Espíritu Santo en la confesión de una
misma fe, crezca en el amor y se dilate por el mundo entero hasta el día de la venida de Cristo,
bajo la guía nuestro padre el Papa N., nuestro obispo N., que preside esta celebración y de todos
los obispos de la Iglesia, roguemos al Señor.
Por los hombres de todos los pueblos y de todas las razas, hijos de un único Padre y Creador,
para que se reconozcan mutuamente hermanos y trabajen por la llegada del Reino de Dios, que
es paz y gozo en el Espíritu Santo, roguemos al Señor.
Por estos hijos, a quienes el donde del Espíritu Santo ha confirmado hoy como miembros más
perfectos del pueblo de Dios, para que, arraigados en la fe y cimentados en el amor, den siempre
con su vida testimonio de Cristo, roguemos al Señor.
Por los padres y padrinos, para que con su palabra y ejemplo, ayuden a seguir fielmente a Cristo
a estos confirmados, de cuya fe se ha hecho responsables, roguemos al Señor.
Por la comunidad de NN, para que sean adoradores en espíritu y en verdad y no se cansen nunca
de vivir con ilusión y esperanza su fe, roguemos al Señor.
Por el Padre NN, para que el Señor lo asista en todos sus buenos propósitos y lo ayude a
configurarse cada día más con él, roguemos al Señor.
Obispo
Señor, Dios nuestro, que diste a los Apóstoles el Espíritu Santo y quisiste que por ellos y sus sucesores
fuera transmitido a todos los fieles, atiende a nuestras súplicas y concédenos que lo que tu amor realizó
en los comienzos de la Iglesia se realice también hoy en el corazón de los creyentes.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R. Amén.