ESCENA 1.- INT. AULA.

DIA
EL AULA ES PEQUEÑA Y ESTÁ LLENA DE ESTUDIANTES HABLANDO ENTRE
SÍ. JULIETA DIAZ (18) ESTÁ SENTADA EN UNO DE LOS PUPITRES DE
LA ÚLTIMA FILA, AL FONDO DEL AULA.

Golpea repetidamente la punta de su pie contra el piso

mientras lleva el capuchón de su lapicera hacia su boca, y lo
muerde levemente. Toma la hoja de apuntes frente a ella y la
lee. Entra la PROFESORA (45), se dirige hacia el escritorio
que está al frente del aula y se sienta.

PROFESORA
Buenos días alumnos, vamos haciendo silencio por favor.
Los alumnos continúan conversando entre ellos.

PROFESORA
(Más fuerte)
Chicos… Dale que hoy estamos cortos de tiempo.

Los alumnos dejan de hablar y miran al frente.

PROFESORA
Muy bien… Hoy toca Prometeo
¿A quién le tocaba presentar?

JULIETA se hunde en su asiento. Los alumnos se miran entre sí

pero nadie responde.

PROFESORA
A ver… Acá lo tengo anotado.
¿Diaz? ¿Está presente?

JULIETA
(en voz baja)
Si profe, acá estoy.

PROFESORA
¿Armaste la presentación?

JULIETA asiente.

PROFESORA
Pasa al frente entonces.
JULIETA suspira. Se para de la silla y toma las hojas que
están sobre la mesa; avanza hacia el frente del aula mirando a
un punto fijo. Se para junto al escritorio de la profesora y
se da vuelta, enfrentando a sus compañeros.
En su cara no hay ninguna expresión. Carraspea, mira sus
apuntes y vuelve a mirar al frente. Mira a la puerta, mira a
sus compañeros, ellos la miran a ella.

JULIETA
Bu-bueno, antes de hablar de Prometeo deberíamos hacer, digo
debería hacer una introducción. Pa-para que entiendan mejor.

PROFESORA
Sabes Julieta, me parece que lo mejor va a ser que omitas la
introducción, así podemos dedicarle más tiempo al análisis de
las secuencias.

JULIETA
Si, está bien, perdón.

MILI (18) y PILI (18), dos alumnas sentadas en la tercera fila

de pupitres, mantienen una conversación entre sí, cómplices
susurran y producen algunas risas alternando la vista entre sí
mismas y el frente del aula.
JULIETA comienza a transpirar, y vuelve a mirar hacia la
puerta. De reojo ve que la PROFESORA la mira fijamente de
brazos cruzados. JULIETA mira las hojas, vuelve a leer
vagamente lo que hay escrito en ellas, suspira; la risa de sus
compañeras la distrae otra vez. Abre su boca pero no logra
emitir ningún sonido.

PROFESORA
¿Y?

MILI y PILI vuelven a reír. JULIETA deja que las hojas caigan
al suelo y sale corriendo del aula.

ESCENA 2.- INT. BAÑO. DIA

JULIETA abre la puerta del cubículo con rapidez, lo que hace
que golpee con fuerza la pared a su costado.
JULIETA se tira de rodillas al piso, frente al inodoro, asoma
su cabeza y vomita en él. El líquido deja de salir de su boca,
se echa hacia un costado y apoya su cuerpo en la pared lateral
izquierda. Su respiración se acelera y su pecho sube y baja al
mismo ritmo. Se cubre el rostro con las manos.

ESCENA 3.- INT. AULA. DIA

MILI está en clase de semiología, sentada en uno de los
pupitres de la tercera fila. Desbloquea su celular y entra a
Whatsapp; ve que no tiene mensajes nuevos. Abre Instagram,
mira cinco “stories” y cierra la aplicación.
Vuelve su vista al costado y nota que PILI, una compañera
sentada en el pupitre siguiente al suyo, se está riendo. MILI
sonríe y se acerca a ella sin levantarse de la silla.

MILI
(susurrando)
¿Qué pasó?¿De qué te reís?

PILI inclina su celular hacia el costado y le muestra una

recopilación de videos graciosos de gatitos. MILI se ríe y
continúa mirando el video junto a ella.
Aparece un gato acostado, hasta que una mano entra en plano y
deposita junto a él un pepino, el gato lo ve y da un gran
salto.
MILI y PILI elevan el volumen de sus risas. MILI se tapa la
boca con las manos, al mismo tiempo que PILI dirige
rápidamente su mirada a la PROFESORA, que está ocupada
hablando con otra compañera. Continúan mirando el video.

PILI
¿Leíste el texto de hoy?

MILI
Hace dos semanas que no toco una hoja ¿vos?

PILI
Intenté pero me pareció un embole, así que lo dejé.

Unas hojas caen al suelo, ambas miran al frente pero solo

alcanzan a ver a una persona corriendo a través de la puerta y
saliendo del aula. La PROFESORA abre sus ojos
considerablemente y se queda en silencio. Todos mantienen su
vista en la puerta, la cual se cierra lentamente.