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LA NIÑA DE LA SONRISA TRASUNTADA EN TRISTEZA

El auditorio expectante guardaba silencio y atendían el relato del docente acerca de los
cambios educativos implementados en la actual currícula de estudios…algunos dormitaban sin
embargo hacían todo lo posible por mantener los ojos bien abiertos, el mayor porcentaje
seguía el recorrido del maestro que subía y bajaba los escalones como si pretendiese mantener
la atención de la clase.

La puerta sonó como si un tímido aire hubiese intentado abrirla, nadie se inmutó, hasta que de
pronto la puerta se abrió y dejó ver la presencia de Wendy…se había retrasado e ingreso con
su alegre caminar saludando al profesor que pasmado solo atino a indicarle su asiento.

Wendy era una estudiante misteriosa, su sonrisa trasuntaba tristeza, no era una sonrisa, más
bien parecía un disfraz para ocultar la incertidumbre que la arropaba. Tenía muy pocas amigas,
pero en su círculo se sentía feliz. Gustaba de tomarse algunos selfies…por lo general
individuales y junto a su mejor amiga.

La clase fue concluyendo…el profesor le pidió a Wendy una opinión acerca del tema abordado,
ella no dudó el contestar, no era precisamente lo correcto, pero extrañamente todos
asintieron con la cabeza en señal de aprobación.

La despedida habitual del docente fue una especie de bálsamo para los alumnos, Wendy
desperezándose tomó su bolso y enrumbó a la puerta…una fuerza la devolvió al aula, decidida
se dirigió al buró del profesor y con esa sonrisa entre real y ficticia solicitó la lista para registrar
su asistencia.

El docente se resistió al principio, quiso decirle que no, pero en el brillo de sus ojos pudo
reflejar su alma y descubrir a la hija que allá lejos no veía hacía tiempo. El docente se quedó
pensando…Wendy cogió la lista y firmó al final de ella…el docente no supo que decir,
acompañó con su mirada el paso decidido de la niña dirigiéndose a la puerta.

En el silencio del aula…un presentimiento asalto su tranquilidad, el recuerdo de su hija lo


acompañó -si lo acompañó- en la imagen de Wendy, la niña de la sonrisa trasuntada en
tristeza.
LA NIÑA DE LA SONRISA TRASUNTADA EN TRISTEZA

CUADRO I: Un aula de clase, ordenadas carpetas, amplios ventanales

ESCENA I:

NARRADOR: El amodorrado ambiente congregaba al grupo de jóvenes que intentaban


prestar atención a la plática del docente…era difícil, algunos bostezaban y los más se
pellizcaban para no dormitar. El maestro subía y bajaba las gradas del auditorio para
mantener la atención de sus discípulos.

MAESTRO: (Elocuente y convencido) ¡tres horas! Escúchenlo bien, tres horas, para
desarrollar proyectos, ¡mejores oportunidades laborales…en serio jóvenes la oportunidad
toca la puerta!

ANDRES: (Sonriente) ¡Profesor! …la puerta

Todos sonrieron, parecía una broma, sin embargo la puerta se abrió y apareció en su marco,
una joven, no era muy alta, su alborotado cabello conjugaba con el negro azabache de sus
ojos, vestía un decolorido jean y una blusa de encendidas flores…el sonido de sus pisadas
hizo eco en la antigua aula acompañada del ritmo de su caminar cansino que le introdujo al
aula.

El profesor aún desconcertado, solo le indicó con la mirada el lugar en el cual debería
sentarse, ella desatendió la orden y busco con la mirada a su mejor amiga y hacia ella se
dirigió…

MAESTRO: (Retomando el hilo de la conversación) –algo fastidiado- entonces jóvenes deben


prepararse, nuestra Universidad les concede la oportunidad de prepararse, pero eso no
basta, son ustedes quienes tomaran la posta y transitarán nuestros pasos.

KASANDRA: (Interrumpiendo) Profesor, eso significa que el 2018 debemos postular a una
plaza para trabajar, sea primaria o secundaria…

MAESTRO (Un poco mortificado) Tienes toda la razón Kassandra, eso es una realidad –
interrumpió su perorata para dirigirse a la recién ingresada e increparle su actitud.

(Molesto) Señorita, que le parece si guarda su celular y atiende a la clase…me parece de mal
gusto tomarse selfies en clase, ya habrá oportunidad para eso.

La joven – se llamaba Wendy - observó a ambos lados de sus condiscípulas, abrió su bolso,
hizo una mueca y guardo el celular, luego respondió…

¡WENDY (Confundida) Podría repetir eso último que dijo…!!!

MAESTRO (Enojado) Lo último que dije…pero a que se refiere con eso, he dicho muchas
cosas, me parece irrelevante que me pregunte por lo último que dije…

La chica calló, solo sacó su cuaderno, tomó su lapicero y se puso a garabatear…

DENIS: (Interrogando) ¿Profesor, para Ud. el gobierno de PPK es mejor que los anteriores? O
aún no ha realizado reformas interesantes…
El docente algo contrariado quiso responder, pero el cronometro le anunció que su hora
llegaba a su término. Como de costumbre solicitó a sus colaboradores que le ayudasen a
desconectar los equipos.

MAESTRO (Sonriendo) Socios…si pudiesen desconectar los equipos. Luego dirigiéndose a los
demás jóvenes atinó a decir, ¡el jueves continuamos, así que no dejen de leer el documento
que les alcance y revisar la información en la página!

Todos cogiendo sus bolsos iniciaron la salida, no se escuchó bullicio, pero salieron
raudamente…

El docente se puso a ordenar sus materiales del escritorio…una de las señoritas se dirigió a él
y con una voz bastante frágil le dijo:

WENDY: (Inocente) Me permite firmar la asistencia…?

El docente no tuvo tiempo para afirmar o negar, la estudiante ya tenía el parte de asistencia
en sus manos y apoyándose en el escritorio registro su firma

El docente alzó la vista y se dispuso a inquirir a la señorita…pero ella la interrumpió


diciendo…

WENDY (Convencida) Le aseguro que esto no volverá a repetirse, pero es que mi abuelita
estaba mal de salud…

El brillo de sus ojos se reflejaron en los del cansado docente…Quiso decir algo, pero no
pudo…Wendy aprovechó la confusión y alegremente agregó

WENDY: ¡hasta mañana profesor! Y dirigiéndose hacia la puerta dejó un halo de alegría y
tristeza…

El docente reponiéndose del acontecimiento levantó los ojos y observando el blanco techo,
sólo le quedó pensar en esa hija que a kilómetros de distancia no veía hacía tiempo.

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