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ISBN 9972-42-077-9
Juana Pinzás
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236 Juana Pin;:;ás
"escuela del futuro " (Boekaerts, 1995), se planteó un perfil del alumno
centrado en "destrezas de naturaleza general, flexibles y adaptables" ,
en base a conceptos como " ... el aprendizaje constructivista, activo y
auténtico, el conocimiento y la destreza como parcialmente situados, la
importancia del trabajo cooperativo en equipo, la actividad mental dis-
tribuida, la comprensión como un asunto de conexiones entre segmen-
tos de conocimiento y la actividad interdisciplinaria en equipo -basada
en problemas más que en temas- ... " (p. 146; la traducción es nuestra).
Toda actividad
cognitiva es una
combinación de
procesamiento
ascendente
(dependiente de las
características del
estímulo) y
procesamiento
descendente
(dependiente de los
procesos cognitivos de
individuo).
En la lectura, la
perspectiva
constructivista
erifatiza el
procesamiento
descendente.
a los alumnos, por ejemplo, las preguntas que ésta proponga antes, du-
rante y después de la lectura, estimulando a los alumnos a que activen
su información previa sobre el t~ma, y luego compartan y discutan sus
expectativas, interrogantes interpretaciones y conclusiones o inferencias,
,
1
son esenciales.
En segundo lugar, la perspectiva constructivista implica un sujeto
lector que integra el texto que lee. Esta integración se da en dos senti-
dos: el lector integra o conecta lo que va encontrando en el texto con lo
que ya sabe o ya conoce (integración externa), y, simultáneamente, va
conectando las diferentes partes del texto entre sí (integración interna).
Esto es lo que Salomon denominaba networking, o generación de redes o
conexiones mentales. Para generar en el alumno habilidades para la
integración externa e interna es importante que la profesora le ofrezca
la oportunidad de leer para investigar y para evaluar textos. Leer para
investigar le enseñará a leer buscando respuestas a preguntas específi-
cas. Esta experiencia deberá incluir tanto la lectura de diversos textos
sobre un mismo tema relativamente familiar como de textos sobre te-
mas desconocidos. A través de lo primero se enseña al alumno a inte-
grar información procedente de diversas fuentes, mientras la lectura de
textos sobre temas desconocidos enseña al niño estrategias para mane-
jar la novedad. Por otro lado, la oportunidad de hacer lectura crítica o
de evaluación textual conducirá al alumno a leer utilizando sus expec-
tativas de consistencia y coherencia.
Como tercer aspecto, es importante considerar que el alumno lec-
tor no sólo aprende a construir modelos mentales de lo que lee, sino que
además, en su ejercicio cotidiano de lectura, va consolidando en sí mis-
mo determinadas habilidades cognitivas. Lo que trato de proponer es
que la lectura que construye e integra convierte al lector en una especie
de estratega cognitivo, un estratega cognitivo que aborda textos infor-
mativos y narrativos armado de múltiples técnicas que le facilitan pro-
cesos de fluidez y comprensión lectora de acuerdo a su familiaridad con
el tema) sus propósitos al leer, el tipo de discurso, etc. En el aula, la
profesora necesitará exponer al alumno a diversidad de materiales de
lectura que deberá seleccionar con cuidado: textos narrativos como las
fábulas, novelas y cuentos cortos, textos informativos como los libros de
ciencias y biografias, así como enciclopedias, tesauros, diccionarios, etc.,
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Constructivismos
Hablemos para ello de las respuestas que dan los diversos construc-
tivismos. Como se sabe, el constructivismo no es uno solo. Phillips (1995)
describe que existe una amplia gama de posturas constructivistas que se
refleja en la existencia de una copiosa literatura que continúa creciendo.
Para comparar los diferentes constructivismos y entender mejor sus pro-
puestas, desde el autodenominado _c onstructivismo "radical" hasta posi-
ciones más blandas, Phillips propone un análisis por ejes o dimensiones.
Examinar estos ejes puede resultar interesante para quien se identifique
con posturas constructivistas y desee entender mejor su propia tendencia.
La primera pregunta que nos debemos hacer se refiere a si conce-
bimos el conocimiento como construcción o como imposición. Ésta es "la dimen-
sión que, en esencia, nos permite definir a un pensador (digamos aquí,
un profesor) como constructiivista" (p. 7), y que se puede plantear como:
¿es el conocimiento (individual o público) construido en la mente de los
sujetos o es éste impuesto por la realidad externa? Phillips nos dice que
"la mayor parte del constructivismo reciente del siglo XX propone que
el conocimiento es producido por los seres humanos, en procesos que
no son restringidos o son mínimamente restringidos por los inputs o la
enseñanza de la naturaleza" (p. 8).
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Referencias
Boekaerts, M. (1995). The school of the future [resumen]. VI European
Coriference far Research on Learning and lnstruction ef EARLI, 145-146.
Nijmegen, Holanda.
Chapman, M. (1992). Equilibration and the dialectics of organization.
En H. Beilin y P. Pufall (eds.), Piagefs theory: Prospects and possibilities
(pp. 39-59). Hillsdale, NJ: Lawrence Earlbaum.
Cobb, P. ( 1995). Continuing the conversation: A response to Smith.
Educational Researcher, 24 (7), 25-26.
Costa, A. y Garmston, R. (1994). Cognitive coaching: A faundation far renaissance
schools. Massachusetts: Christopher-Gordon.
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