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Autor del libro: Manuel Area Moreira

Título: La tecnología educativa como disciplina pedagógica - Introducción a la


Tecnología Educativa
Universidad de La Laguna (España), 2009
Resumen elaborado por: Cristhian Fabián Uriona Herrera
La introducción del texto aborda la complejidad de la tarea docente al
incorporar tecnologías de la información y comunicación (TIC) en el aula. Se
destaca la necesidad de una transformación profunda en las concepciones y
prácticas educativas de profesores y alumnos, así como en los procesos y
escenarios educativos.

El texto plantea la metáfora del "estudiante de la sociedad de conocimiento",


que debe ser un aprendiz autónomo, automotivado y capaz de adquirir
habilidades cognitivas de alto nivel. Esta responsabilidad recae en el docente,
quien debe dominar estas competencias y adquirir nuevas habilidades para
enseñar.

Se espera que los docentes del siglo veintiuno sean diferentes de los actuales
y desempeñen roles nuevos en la sociedad del conocimiento. Además, deben
enseñar competencias informáticas y promover la literacidad crítica de las TIC.

El texto señala que uno de los principales desafíos es cambiar los paradigmas
educativos actuales, integrando las TIC con enfoques pedagógicos, de
comunicación y psicología del aprendizaje.

Se destaca la importancia de desarrollar las competencias tecnológicas de los


docentes, transformando sus creencias y prácticas pedagógicas. También se
menciona la necesidad de crear comunidades de apoyo para los docentes.

El texto subraya que la introducción de las TIC en la educación no garantiza la


inclusión, equidad, calidad o innovación en la educación, y que se debe
promover un enfoque orientado al desarrollo humano y sostenible, respetando
la diversidad y la educación para todos.

En resumen, el texto plantea la complejidad de incorporar las TIC en la


educación y destaca la importancia de desarrollar las competencias
tecnológicas de los docentes y transformar las prácticas pedagógicas para
lograr una educación efectiva en la sociedad del conocimiento.

En las últimas décadas, el término "competencia" ha ganado relevancia en el


ámbito educativo, especialmente en el diseño curricular, la formación de
profesionales y la evaluación. En su sentido más amplio, la competencia se
entiende como la capacidad de una persona para enfrentar situaciones
específicas y resolver problemas en lugar de simplemente poseer
conocimientos teóricos. Esta noción abarca aspectos procedimentales,
actitudinales y conceptuales.

Sin embargo, algunas visiones restringen la competencia a la ejecución de


procedimientos predefinidos, lo que está vinculado a enfoques conductistas del
aprendizaje. Por otro lado, otras perspectivas, especialmente en la comunidad
franco-canadiense y suiza, consideran la competencia como una capacidad
para movilizar y combinar diversos saberes y recursos cognitivos para abordar
situaciones complejas y problemas abiertos. Implica la resolución activa de
problemas, la toma de decisiones y la autorregulación.

La enseñanza de competencias requiere la creación de situaciones didácticas


que permitan a los estudiantes enfrentar tareas y problemas del mundo real.
Esto implica el desarrollo de la metacognición y la autorregulación. Los
contenidos son herramientas para resolver problemas en lugar de fines en sí
mismos. Por lo tanto, la educación basada en competencias se aleja de la mera
transmisión de conocimientos y se centra en la resolución de problemas y
situaciones auténticas.

La competencia docente se refiere a las competencias profesionales que un


docente debe desarrollar para enfrentar desafíos en su práctica educativa.
Estas competencias pueden ser de diversas categorías, como las relacionadas
con la pedagogía, la comunicación, lo social y lo afectivo, la autorregulación y
la ética, entre otras. La formación docente basada en competencias busca
transformar las prácticas pedagógicas, centrándose en la resolución de
problemas auténticos.

La adquisición de competencias no solo se produce a través de la formación


formal, sino también en la comunidad de práctica del docente. Esta comunidad
influye en la forma en que los docentes perciben y utilizan herramientas y
recursos, incluyendo las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
La participación en una comunidad de usuarios tecnológicos es crucial para
que los docentes adquieran competencias tecnológicas y desarrollen una
literacidad crítica en relación con las TIC.

En resumen, el enfoque por competencias en la educación se centra en la


resolución de problemas y situaciones auténticas en lugar de la mera
transmisión de conocimientos. La formación de docentes en competencias
implica un cambio en las prácticas pedagógicas y la participación en
comunidades de práctica relacionadas con las competencias deseadas.

Este escrito aborda las demandas a las que se enfrentan los profesores en la
sociedad del conocimiento, destacando la necesidad de desarrollar
competencias tecnológicas para el aprendizaje y la enseñanza. Se subraya la
importancia de que los docentes aprovechen las tecnologías con fines
educativos y colaboren en comunidades en línea para la innovación.

Los autores revisados enfatizan que los docentes deben convertirse en


profesionales altamente competentes, capaces de diseñar entornos de
aprendizaje innovadores y participar en equipos que creen simulaciones
avanzadas para el aprendizaje. Se espera que utilicen creativamente los
medios de comunicación y las TIC para motivar y apoyar a los estudiantes.

Las competencias docentes en el manejo de las TIC son complejas y


específicas, involucrando el aprendizaje estratégico y la autorregulación. Los
docentes deben equilibrar el uso de la tecnología con el enfoque en los
objetivos de aprendizaje y guiar a los estudiantes en actividades significativas.

La propuesta de la UNESCO establece tres enfoques para el desarrollo de


competencias tecnológicas en los docentes: nociones básicas de TIC,
profundización del conocimiento y generación del conocimiento. Se enfatiza
que estas competencias no pueden considerarse de manera aislada, sino que
deben integrarse con la renovación pedagógica y el cambio en la organización
escolar.
El texto subraya la importancia de educar a los docentes en el uso crítico, ético
y sostenible de las TIC, abarcando los niveles personal, social y global.
También advierte sobre la importancia de no caer en enfoques tecnocráticos y
de seguir las modas, destacando la necesidad de un compromiso ético y
pedagógico sólido.

En resumen, el texto se centra en la necesidad de desarrollar competencias


tecnológicas en los docentes para adaptarse a la sociedad del conocimiento y
promover la innovación en la educación, pero también enfatiza la importancia
de un enfoque pedagógico sólido y ético en el uso de las TIC.

El texto aborda la importancia de la formación docente en el uso de las


Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) con fines educativos.
Se destaca que no basta con que los profesores sepan utilizar las TIC, sino que
deben aprender a emplearlas de manera efectiva en el aula. Se menciona que
en América Latina, los docentes a menudo carecen de la seguridad técnica y
didáctica necesaria para utilizar las TIC en su enseñanza.

El texto enfatiza que la formación docente debe ir más allá de la capacitación


técnica y abarcar la transformación de las prácticas pedagógicas. Los
profesores deben cambiar sus enfoques de aprendizaje, métodos de
enseñanza y formas de organizar el contenido curricular para integrar las TIC
de manera efectiva en su labor. Además, se resalta la importancia de la
alfabetización informática, que implica la capacidad de buscar, evaluar y utilizar
información crítica de manera ética.

Se argumenta que la formación docente debe incluir una base teórica sólida
que permita a los profesores comprender los conceptos detrás de la tecnología.
Además, se deben abordar aspectos motivacionales y afectivos, ya que la
formación en TIC a menudo implica superar obstáculos técnicos y emocionales.

El texto concluye destacando que la innovación educativa con TIC requiere


liderazgo, apoyo a los docentes y el desarrollo de competencias tecnológicas y
pedagógicas. Se enfatiza que la formación docente es fundamental para el
éxito de la integración de las TIC en la educación.
Las propuestas analizadas en el texto se centran en la formación docente
orientada hacia la adquisición de competencias tecnológicas con el fin de
mejorar la enseñanza mediante el uso de tecnologías. Se destaca la
importancia de no limitarse a un enfoque puramente instrumental, sino de
adoptar un enfoque más activo y creativo en el uso de la tecnología en el aula.

El desafío es cambiar el paradigma de la capacitación docente, que a menudo


se centra en aspectos técnicos y pasivos del uso de la tecnología. Se enfatiza
la necesidad de capacitar a los docentes para crear conocimiento pedagógico
innovador y emplearlo en la enseñanza. Se argumenta que la tecnología debe
ser vista como un medio para transformar las prácticas educativas, en lugar de
simplemente reforzar las prácticas tradicionales.

El texto propone una serie de principios para la formación docente en el uso de


la tecnología con fines educativos. Entre estos principios se encuentran la
importancia de partir de las situaciones reales en las que los docentes trabajan,
la necesidad de desarrollar una mirada crítica sobre el uso de la tecnología en
la educación, y la importancia de proporcionar un acompañamiento adecuado y
continuo a los docentes.

Se argumenta que la formación en el uso de la tecnología no puede limitarse a


la adquisición de habilidades técnicas, sino que debe abordar cambios en las
creencias y enfoques pedagógicos de los docentes. Además, se destaca la
importancia de considerar aspectos éticos y políticos en el uso de la tecnología
en el aula.

El texto enfatiza que la innovación educativa no depende solo de los docentes,


sino que también involucra a los estudiantes y a las instituciones educativas en
su conjunto. Se hace hincapié en la necesidad de crear comunidades
educativas que fomenten un discurso crítico y propositivo en torno a la
innovación educativa. Además, se reconoce que el acceso equitativo a la
tecnología sigue siendo un desafío en muchas sociedades.

En resumen, el texto aborda la importancia de transformar la formación docente


en el uso de la tecnología con un enfoque más activo y creativo, centrándose
en la innovación pedagógica y el desarrollo de competencias tecnológicas
críticas en los docentes. También se destaca la necesidad de un enfoque
sistémico que involucre a estudiantes, docentes y las instituciones educativas
en su conjunto.

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