Está en la página 1de 14

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO Y HUMANIDADES

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

“DELITOS DE COMISION POR OMISION”

AUTOR(ES)

Amaya Garcia, Sofia Pierina

Ferrel Coronel, Jose Daniel

Rodriguez Izquierdo, Jhadira Nicoll

Vasquez Villacorta, Danna Gabriela

Vite Flores, Zadith Jamilet

ASESOR

Dr. Pool Gilbert Fernandez Bernabe

SECCIÓN:

B1

SETIEMBRE - TRUJILLO

2023
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN
II. CUERPO
II.I Definición de comisión por omisión
II.II Aspectos básicos a tomar en cuenta sobre la omisión
II.III Clasificación de los delitos de omisión
II.IV Omisión Propia o Pura
II.V Omisión Impropia o comisión por omisión

III. CONCLUSIONES
IV. REFERENCIAS
V. ANEXOS
I. INTRODUCCIÓN:

La escuela de Derecho y Humanidades de nuestra alma mater César Vallejo se


complace en esta oportunidad el poder presentar la siguiente monografía, diseñada
con el propósito de poder explicar y documentar el tema de Delitos de comisión
por omisión. Determinando los casos de comisión por omisión del art. 13 en su
aplicación en el marco procesal penal peruano. Lo que se pretende es establecer la
adecuada aplicación de la dogmática del delito de comisión por omisión a partir de
la vigencia del COIP. También se pretende el diferenciar dos modalidades
omisivas, en razón de que, este tipo de delitos sigue siendo confusa, y ello se debe,
además, a la poca atención que se le ha prestado por parte de juristas e
investigadores del área de derecho, sin que los vacíos legales existentes en el COIP
sobre la comisión por omisión sean indagados (Villacreses, 2017).
Los primeros esbozos de la institución jurídica de la omisión en el Derecho Penal,
tienen su origen en el último tercio del siglo XIX desarrollada en Alemania
principalmente. (Sanchéz, 2006, pág. 19). Las primeras explicaciones y
conceptualizaciones de lo que puede considerarse una omisión en este ámbito de
los derechos comienzan en un punto de la historia. El delito de omisión se
conceptualiza de manera inevitablemente similar al delito de acción, trayendo
como resultado según Rojas (2018):
“Que el delito de omisión tiende a ubicarse en el borde externo del Derecho
penal e incluso llega a traspasar los límites del Derecho, para invadir el
campo de la moral " (pág. 1).
Este modelo incluye axiomas tanto en el ámbito penal como en el procesal,
incluyendo los de retribución, materialidad, lesividad y culpabilidad. En el ámbito
procesal, se incluyen la jurisdicción, acusatorio, probatorio, contradicción y
contrademanda. (Román, 2020).
Estos establecen restricciones/límites y son vinculantes para el poder correctivo o
mejor conocido como poder punitivo, es decir, derechos; y, además, también es
vinculante, ya que sus medidas deben promover la legitimidad de los derechos para
que los individuos puedan ejercerlos plenamente sin restricciones nocivas (Celi,
2014).
El término "materialidad" se relaciona desde el principio con el derecho penal, el
acto o el hecho, que surgió para censurar el derecho de autor, que es una
construcción de perseguir a las personas por sus creencias, filosofías, por razones
orgánicas y de tipos sociales,lo que representaba una amenaza para la sociedad, el
gobernador de turno y el grupo dominante. Se castigaba a la persona por lo que era,
persiguiendo al personaje. Mientras que en la actualidad se construye el Derecho
penal de acto, cuya preocupación principal es que la actividad excluida por el
derecho penal deba ser exteriorizada o como se sustenta sea laque deba realizar;
por lo tanto, debe tener presencia real porque tiende a ser evaluado con estándares
y criterios objetivos, verificado a través de pruebas o manifestarse científica y
técnicamente para confirmar que es una acción u omisión (Román, 2020).
El axioma de lesividad establece que una acción exteriorizada o llevada a cabo
debe ser restringida u ordenada por una norma que se basa en el contenido legítimo
de tipo penal y que se deriva de forma lógica y razonable de la interpretación
realizada. Esta norma debe ser de acción u omisión y cuando se perpetra debe ser
penalmente relevante, es decir, peligrosa contra el bien jurídico, ya que debe
generar un resultado (Ferrajoli, 2012).
Es común en el derecho penal contemporáneo distinguir entre los delitos omisivos,
conocidos como delitos de omisión propia e impropia. Los primeros son los que se
definen explícitamente como delitos omisivos por la ley, mientras que la omisión
impropia o la omisión por omisión son delitos que se alcanzan mediante la
inversión de un tipo de activo; es decir, que es preciso que deben existir esas dos
modalidades, las cuales deben materializarse en la realidad para poder ser
desvalorizadas como delito. (Izquierdo, 2006). La omisión propia consiste en no
hacer, pero no en cualquier no hacer, sino más bien no realizar una conducta la cual
debe encontrarse tipificada en la normativa penal, en este caso en el Código Penal,
por su parte la comisión por omisión pese a ser también el dejar de hacer, esta no se
encuentra como delito autónomo, sino que puede aplicarse en varios delitos, pero al
autor se le atribuye el resultado típico como si fuese una acción y no por la mera
omisión como conducta de un tipo penal específico como lo es la omisión pura
(Moreno, 2020).
La mayoría de los códigos penales actuales en América Latina castigan los delitos
omisivos tanto por omisión propia o pura como por comisión por omisión. En esta
región, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que no se debe aceptar la
idea de una omisión puramente natural. En su lugar, se deben aceptar definiciones
jurídicas-penales que responden a construcciones normativas. (Villacreses, 2017).
El COIP, (art. 23) imprime que:
“La conducta punible puede tener como modalidades la acción y la
omisión” (Asamblea Nacional, 2014).
En ese sentido, su acción se puede considerar como una restricción del poder
punitivo, especialmente en lo que respeta al poder legislativo, ya que no es posible
introducir tipos delictivos sin que exista una conducta humana que deba ser
regulada.
Además, esto servirá como un componente esencial o central del sistema de la
teoría del delito y servirá como un puente entre las otras categorías dogmáticas,
como la tipicidad, la antijuridicidad y la culpa, se llevará a cabo como límite de los
bienes jurídicos, sobre los cuales podría ejercer su influencia.
Muy bien se puede entender que la conducta se sitúa en una posición expansiva a la
hora de elegir el estándar de legitimación criminal, que incorpora las dos
modalidades; Sin embargo, ambas modalidades tienen su propio diseño ontológico
y regulador para que tengan relevancia o trascendencia jurídica penal (Szczaranski,
2012).
En este sentido la investigación dará una definición de comision por omision, de
igual modo se mencionara los aspectos básicos a tomar en cuenta sobre la omisión,
analizar la clasificación de los delitos de omisión, así como mencionar la
diferencia entre la omisión propia o pura y la omision impropia o comisión por
omisión, todo esto con el fin realizar un análisis y poder así comprender un poco
más sobre los delitos de comisión por omisión.
II. CUERPO:

II.I Definición de comisión por omisión

La comisión por omisión se produce en los casos en que un delito no se haya


cometido por realizar una acción, sino todo lo contrario, por no llevar a cabo una
acción necesaria. Se trata de los delitos por omisión.
El artículo 10 del Código Penal establece que “son delitos las acciones y omisiones
dolosas o imprudentes” que están penadas por la ley. En ese enunciado queda claro
que pueden cometerse delitos por acción y también por omisión.

Tipos de delitos por omisión


Se considera que existen delitos por omisión propios e impropios:
Propios: El comportamiento de una persona es lo que cree que se debe hacer en una
operación de rescate, regida por las normas de solidaridad. Impropios: Por otro
lado, un delito de omisión ilícita es un delito que hace que una persona evite un
resultado evitable.

El artículo 11° del Código Penal define al delito de la siguiente manera: “Art. 11.-
Son delitos y faltas las acciones u omisiones dolosas o culposas penadas por la
ley”. Por tanto, en nuestro ordenamiento jurídico se reconocen dos tipos de
conductas delictivas: los comisivos (las acciones de CP se denominan actos de CP)
y los omisivos .

¿Cómo se entienden entonces los delitos y actividades ilícitas en el Código Penal?


En términos generales, el delito es un comportamiento humano que implica la
creación de un riesgo prohibido criminalmente significativo. Por otro lado, la
omisión es un comportamiento que implica la ausencia de una intervención de
salvaguarda o protección de bienes jurídicos. Como hemos señalado, para que se
produzca pasividad, la sustancia activa debe abstenerse de realizar acciones
defensivas o protectoras. Pero ¿en qué circunstancias el derecho penal exige
medidas protectoras? En dos situaciones: a) ante determinadas exigencias de
solidaridad que corresponden a todo ciudadano de un estado social, b) cuando el
sujeto asume voluntariamente la obligación de proteger determinados bienes
jurídicos. El primer contexto coincide con el tipo faltante puro y el segundo
contexto coincide con el tipo de delegado faltante. En el primer caso, nos
encontramos ante una promiscuidad pura. La inactividad pura tiene los siguientes
elementos: a) Existencia de condiciones reconocidas en una parte específica de la
actividad delictiva, b) Falta de acciones defensivas específicas c) Capacidad para
realizar acciones defensivas. (Mirepuig 2011: 321). Un ejemplo de pura inacción es
la falta de asistencia a la víctima (falta de asistencia contemplada en el artículo 127
del Código Penal).

Por otra parte, el artículo 13 del Código Penal prevé la inacción: 13.- Quien no
impida la ejecución de un hecho delictivo es punible: si tiene la obligación legal de
impedir tal acto o si crea uno inevitable. los peligros que pueden conllevar tal
comportamiento.

Del texto de la ley se desprende que la pasividad no responde a la exigencia común


de solidaridad de todos los ciudadanos. Por el contrario, en esta liberación ciertas
personas asumen la custodia de ciertos bienes legales y con ello obtienen el control
sobre la frágil situación de los bienes legales protegidos por la actividad criminal.
En otras palabras, el actor se incluye en una posición privilegiada que le habilita
para actuar en defensa o daño de bienes legítimos. Así, el sujeto asume
voluntariamente un conjunto de obligaciones que le hacen actuar como barrera
restrictiva frente a riesgos específicos que amenazan el patrimonio jurídico de que
dispone, estas obligaciones constituyen la llamada posición de patrocinador.

¿Cuándo se comete un delito por omisión?


Hemos observado que si una persona se encuentra en la posición de fiador y podría
haber evitado el daño tomando las acciones prescritas para él, pero no actúa,
entonces se le puede acusar de negligencia. Para que se considere delito de
omisión, el daño causado por la omisión debe estar comprendido en uno de los
delitos tipificados como delitos penales en el Código Penal. Por ejemplo, si la
víctima hubiera muerto, el delito sería asesinato. El resultado o daño puede causar
lesiones o riesgos. El imputado deberá dejar claro que se encontraba en condiciones
físicas y psíquicas y que tenía autoridad suficiente para prevenir o prevenir el daño
causado.
Un ejemplo de un accidente cuando se comete un delito por omisión podría ser el
siguiente: Imaginemos a una persona que es testigo de un accidente de tráfico en el
que un automóvil atropella a un transeúnte y lo deja gravemente herido en el suelo.
En lugar de llamar inmediatamente a los servicios de emergencia para solicitar
ayuda médica, el testigo decide no hacerlo y se va del lugar sin prestar ninguna
asistencia a la víctima.
En este caso, si la persona que presenció el accidente tenía el deber de actuar y
brindar ayuda a la víctima, su omisión de hacerlo constituiría un delito por
omisión. Aunque no fue el autor directo del accidente, al no actuar y no prestar
asistencia a la víctima, está contribuyendo indirectamente a su daño o incluso a su
muerte.

II.II Aspectos básicos a tomar en cuenta sobre la omisión

Al hablar del delito de omisión debemos tener en cuenta tres aspectos que son
necesarios para poder decir que se ha cometido el delito en cuestión, ya sea
asesinato o cualquier otro delito. Para ello se deben cumplir las siguientes
condiciones:

● No se evita el resultado final. Es decir, cuando la omisión de una persona, como


por ejemplo puede ser la falta de cuidado de una madre sobre su hijo, acaba
provocando la muerte de este.

● El resultado final es inevitable. Es decir, cuando los defectos de una persona, como
la falta de preocupación de una madre por su hijo, en última instancia causan la
muerte del niño. En este caso, la omisión constituiría un delito. Esto surge de la
responsabilidad de los padres de cuidar a sus hijos. El resultado inevitable es típico.
● Cuando se incumple una obligación jurídica exigible para evitar las consecuencias
de la condición de fiador de una persona.
II.III Clasificación de los delitos de omisión

Los delitos de omisión son una categoría importante dentro del derecho penal, ya
que implican la falta de acción o de cumplimiento de un deber jurídico, lo que
puede tener graves consecuencias legales. Estos delitos se diferencian de los delitos
de comisión, en los cuales la persona realiza una acción directa para causar un
resultado ilícito. En lugar de actuar, en los delitos de omisión, se trata de la falta de
acción o de la omisión de una conducta debida.
La clasificación de los delitos de omisión es un tema fundamental en el ámbito del
derecho penal, ya que se refiere a aquellos delitos que se cometen no por acción
directa, sino por la falta de cumplimiento de un deber jurídico de evitar un
resultado ilícito. Estos delitos se basan en la omisión de una conducta que estaba
legalmente obligada a llevarse a cabo. A continuación, se presentará un ensayo
sobre la clasificación de los delitos de omisión.

Los delitos de omisión se pueden clasificar en dos categorías principales:

1. Delitos de Omisión Propia: Estos delitos se producen cuando una persona omite
realizar una acción que está legalmente obligada a hacer.
Por ejemplo, el no prestar asistencia a una persona herida en un accidente de tráfico
cuando se tiene el deber de hacerlo, como es el caso en muchas jurisdicciones. En
este tipo de delitos, la omisión en sí misma constituye el delito.

2. Delitos de Omisión Impropia o por Comisión por Omisión: En estos casos, la


omisión se combina con una acción realizada por un tercero que causa un resultado
ilícito. La persona que omite actuar tiene la obligación legal de evitar el resultado
dañino, pero no lo hace.

Por ejemplo, si un padre no alimenta adecuadamente a su hijo y éste muere de


inanición, el padre podría ser considerado culpable de homicidio por comisión por
omisión.
II.IV Omisión Propia o Pura

La omisión propia o pura se refiere a la decisión consciente de no hacer algo


cuando se tiene la capacidad y la responsabilidad de hacerlo, lo que resulta en
consecuencias negativas. A diferencia de la acción directa, donde una persona
realiza una acción que causa un daño, la omisión propia involucra la inacción
deliberada. Este concepto plantea cuestiones éticas interesantes sobre la
responsabilidad y la obligación moral de las personas.

Desde una perspectiva ética, la omisión propia o pura puede ser tan problemática
como la acción directa, ya que implica una falta de responsabilidad y empatía hacia
los demás. La teoría ética del utilitarismo, por ejemplo, argumenta que las personas
tienen la responsabilidad de tomar decisiones que maximicen la felicidad y
minimicen el sufrimiento. En este contexto, la omisión propia puede ser vista como
una violación de este deber moral, ya que resulta el sufrimiento sin una
justificación adecuada.

La omisión propia también ha sido estudiada en el campo de la psicología. Los


psicólogos han demostrado que las personas a menudo son reacias a tomar medidas
para evitar un daño futuro, incluso cuando saben que es probable que ocurra. Este
fenómeno, conocido como "inercia de la omisión", puede tener un impacto
significativo en la toma de decisiones personales y en la sociedad en general.

En el ámbito político y social, la omisión propia puede tener consecuencias graves.


Los líderes políticos y las instituciones a menudo se enfrentan a decisiones que
involucran la omisión propia, como la falta de acción para abordar el cambio
climático o la desigualdad económica. En estos casos, la omisión propia puede
llevar a consecuencias perjudiciales para la sociedad en su conjunto.
V. Omisión Impropia o comisión por omisión

La responsabilidad penal es bastante compleja en cuanto a la omisión impropia o


comisión por omisión, ya que esta forma de omisión ha presentado numerosos
problemas doctrinarios desde su nacimiento. Los delitos de omisión impropia,
como los delitos de comisión, se refieren a la responsabilidad legal que una persona
puede tener debido a su falta de acción o negligencia en situaciones en las que tenía
el deber de actuar para prevenir un daño o una situación peligrosa, es decir, se
refiere a la omisión de hacer algo que estaba legal o moralmente obligado a hacer,
lo que llevaría a consecuencias legales.
Por otro lado, la comisión por omisión estar regulada por el artículo por el artículo
13 del Código Penal, de la siguiente manera:
Art. 13.- “El que omite impedir la realización del hecho punible será
sancionado: Si tiene el deber jurídico de impedirlo o si crea un peligro
inminente que fuera propio para producirlo” (Congreso Nacional Del Perú,
1991). »

Como se desprende del texto legal, el sujeto activo se incorpora en una posición
privilegiada, que le permite tener un poder de disposición sobre la protección o la
lesión del bien jurídico. Por este motivo, el sujeto adopta voluntariamente una serie
de responsabilidades que lo obligan a proteger los bienes jurídicos bajo su control
de riesgos específicos. Estos deberes configuran la llamada posición de garante.

En Perú, la posición de garantía no se reconoce en la ley, por lo que se realizan


investigaciones para aclarar el asunto, como lo demuestran Lomparte, W., &
Ramos, O. (2015) quienes sostienen que, “los delitos omisivos se castigan no
porque una persona haya causado un resultado sino porque no lo ha impedido” es
decir, no hay causalidad física; las apreciaciones de ley se basan en cómo un juez o
legislador describen el comportamiento en el tipo penal correspondiente.
Un ejemplo de esto, sería aquella persona (padre o madre) que deja fallecer a su
hijo por haberlo tenido desatendido. Igualmente ocurre con quien procede del
mismo modo con su progenitor, cuando éste es dependiente de él o ella por su
edad.
III. CONCLUSIONES

No todos los delitos implican la participación en un acto en particular, aunque en


la mayoría de los casos sí. Hay algunos casos en los que el delito es exactamente el
contrario, es decir, no cometer un determinado acto. Se llaman delitos de omisión.
Los delitos de omisión representan una faceta importante del derecho penal, ya que
subrayan la importancia de cumplir con deberes jurídicos y éticos para evitar daños
a otros. La clasificación de estos delitos en omisión propia y comisión por omisión
ayuda a comprender mejor su naturaleza y aplicación en la ley. Es esencial que las
personas conozcan sus obligaciones legales y cumplan con ellas para evitar incurrir
en este tipo de delitos y las consecuencias legales que conllevan.
Dicho de otro modo, la omisión propia o pura es un concepto ético y psicológico
relevante en nuestras vidas cotidianas y en la sociedad en general. Plantea
preguntas importantes sobre la responsabilidad, la empatía y la toma de decisiones.
La omisión propia puede tener efectos significativos en la ética individual, la
política y la sociedad en su conjunto. Por lo tanto, es crucial reflexionar sobre
nuestras acciones y omisiones y considerar sus implicaciones en nuestras vidas y
en el mundo que compartimos. La omisión propia no debe ser ignorada, ya que
puede ser tan perjudicial como la acción directa, y comprender su papel en nuestras
vidas es esencial para vivir de manera ética y responsable.
La características esenciales del crimen el delito de omisión es la pasividad del
autor corresponde a evaluativo, para generaciones activas resultados típicos esta
condición ocurre porque la posición del autor es el derecho a controlar los bienes
jurídicos que lo vinculan. responsable de su almacenamiento y protección.
La omisión impropia o comisión por omisión, es una figura penal que permite
imputar responsabilidad penal a la persona que, teniendo una posición de garantía,
realiza un comportamiento que implica la ausencia de una intervención de
salvaguarda de bienes jurídicos y produce su lesión.
IV. REFERENCIAS

Comisión por Omisión en Derecho Penal: ¿Qué es? (2022, octubre 6). Conceptos
Jurídicos. https://www.conceptosjuridicos.com/comision-por-omision/

García, L. (2018). La omisión propia en la toma de decisiones éticas. En A.


Rodríguez (Ed.), Ética y filosofía moral contemporánea (pp. 87-102).
Editorial Universitaria.
https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-076420190
00300025

Jara Pacheco, F. y Ramirez Tipacti, L. (2021, diciembre). El delito de omisión,


rehusamiento o demora de actos funcionales a la luz la teoría del deber y la
administración pública. Revista de la Escuela Nacional de Administración
Pública del Perú. 6(1). 9-17. https://revista.enap.edu.pe/article/view/4648

Lomparte, W. y Ramos, O. (2015). La sanción punible a los agentes de omisión


impropia en el Distrito Judicial del Santa durante el año 2008. Ciencia y
Tecnología,11(1), 2015, 43-49.
https://revistas.unitru.edu.pe/index.php/PGM/article/view/908

Vista de la sanción punible a los agentes de omisión impropia en el Distrito Judicial


del Santa durante el año 2008. (s. f.).
https://revistas.unitru.edu.pe/index.php/PGM/article/view/908/833
V. ANEXOS

También podría gustarte