Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Concatenación.
Acción y efecto de formar una sucesión de hechos, cada uno de los cuales es
consecuencia del anterior.
Formar una cadena, uniendo eslabones
Los eslabones solos no tienen sentido ni fortaleza, por separado no hacen una cadena.
Importancia de la concatenación.
Si a esa cadena
Le falta un eslabón…
Los eslabones no están ordenados tal cual fueron previstos…
Un eslabón no cumple con su objetivo…
LA VIDA
Aluminé es una experiencia de vida.
En todas las charlas se plantea el tema y su relación con la propia vida.
Se le pide a los a quienes participan VIDA (vivencia)
LA VIDA EN GRACIA
Está cimentada en la realidad del Verbo Encarnado, la Palabra de Dios que se hizo vida,
para que tengamos vida.
Pretende que se viva la Vida de la Gracia
Vivir la Gracia por el encuentro con Cristo insertados en la Iglesia
Concatenación
El desarrollo del Aluminé (cadena) cumplirá con su cometido si todas las charlas-
actividades (eslabones) cumplen cada una con su objetivo y se encadenan de la manera en
que han sido previstas. Otra concatenación de charlas puede ser tan válida como ésta, pero
no será un Aluminé.
El Dirigente debe ser, pues, un verdadero profeta, o pregonero de Cristo; ha de hablar de
Cristo y ha de hablar en nombre de Cristo; pero debe saber hacerlo.
Pero, como además de la vivencia debe dar doctrina, a la que responda la vivencia, no
olvidemos estas cualidades:
a- sinceridad: debe haber una adecuación total entre sus pensamientos, sus palabras y sus
obras; no debe dar por cierto aquello de lo que no está seguro; no debe afirmar nada de lo
que no se halle plenamente convencido; sepa reconocer sus limitaciones e ignorancias; no
tema rectificarse de sus errores;
b- respeto a la verdad: ser sincero está bien; ser veraz es mejor. Decir siempre la verdad,
toda la verdad y nada más que la verdad.
c- humildad: no hablar, para escucharse a si mismo. Tenemos que predicar a Cristo y no a
nosotros mismos;
d- fidelidad: antes que nada fidelidad a la Palabra de Dios. No debemos buscar el captar
simpatías o aplausos, sino simplemente el trasmitir el mensaje del Señor.
Al estudiar el tema que vamos a dar por eso debemos pensar bien el testimonio que
debemos incorporar. Fundamentalmente, han de ser:
-Verdaderos: no dar nunca un testimonio no personal o ficticio;
-Sencillos: sin teatralizar, o darles excesiva importancia;
-Cortos: sin bajar a detalles, que alargan inútilmente y hacen perder no poca fuerza a lo
que se dice.