Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A FAVOR
Para hacer más entendedor este apartado iremos enumerando las diferentes
ideas:
Por otro lado, se fundamenta en las Teorías Absolutas de la pena, cuya máxima
era la pena justa (punitur quia peccatum est). Estas teorías se basan en la libertad
e igualdad naturales de todos los hombres. Por lo tanto, cuando un hombre
comete un delito, se ha de retribuir al autor del delito con una pena equivalente
al mal que ha ocasionado.
EN CONTRA
Por último, cabe destacar que, como afirman los partidarios de la pena de
muerte, sea posible que en algunos países en los que la pena de muerte ha sido
abolida se haya producido un incremento en la criminalidad registrada. Pero esta
afirmación hay que matizarla, en el sentido de que es posible que una parte de
esta criminalidad fuera anteriormente oculta (no registrada), o bien, que este
aumento sea debido a la consecución de delitos menos graves. Por tanto, se
puede afirmar que la función intimidatoria de la pena capital, está aún por
demostrar.
6) Costes económicos: En los costes sobre la pena de muerte, no sólo hay que
computar el coste que tiene en sí misma la ejecución, sino también, el coste de
todo el proceso judicial, es decir, apelaciones, jueces, y, además, los costes
sociales de esta sentencia. Estos costes sociales, deberían ser estimados, para ver
si realmente, la pena de muerte es rentable o no. El argumento de los costes
económicos, lleva consigo una parte oculta, se pueden computar dos veces los
mismos costes, etc...Además, diferentes estudios realizados revelan que la pena
de muerte es menos rentable que el mantenimiento en prisión del sujeto. Las
diferencias entre los diferentes estudios cabría analizarlas, pero además se
debería computar, como hemos dicho los costes sociales.
Por ello, creemos que este tipo de argumentaciones no deberían ser tenidas en
cuenta, aunque sin duda, en la sociedad en la que vivimos actualmente, tiene,
para el sistema político y los ciudadanos un gran interés.
Hay otros aspectos importantes relacionados con la pena de muerte que deben
tenerse en cuenta. A continuación explicamos algunos de ellos:
En 2021, cuatro personas fueron ejecutadas por delitos cometidos cuando eran
menores de 18 años en Irán y Yemen, y en Maldivas, Myanmar o Irán, por
ejemplo, menores de edad seguían en el corredor de la muerte.
Falta de transparencia
En muchas ocasiones, la pena de muerte se aplica tras un telón de silencio.
La falta de transparencia de varios países dificulta hacer una valoración completa
del uso de la pena capital en el mundo. Países como China, Corea del
Norte y Vietnam, siguen restringiendo el acceso a la información sobre la pena de
muerte, ocultando así la realidad de su uso.
Cuestión de género
No cabe duda de que la pena de muerte no solo afecta a los hombres. Si bien la
mayoría de las personas que enfrentan penas de ejecución son hombres y las
mujeres tan sólo representan una pequeña parte de las personas condenadas a
muerte del mundo, la realidad es que suelen ser víctimas indirectas por la
ejecución de un miembro masculino de la familia, debiendo hacerse cargo de
mayores responsabilidades sobre el bienestar del resto de la familia, tanto durante
el duelo como en cuanto al sustento familiar.
De las 579 personas que se sabe que fueron ejecutadas en 2021, 24 eran mujeres,
a las que Arabia Saudí, Egipto, Estados Unidos e Irán mataron en nombre de la
justicia. Se sabe que entre las personas condenadas a muerte en 2021 había 10
mujeres en países como Bangladesh, Guyana, Indonesia, Malasia,
Pakistán y República Democrática del Congo. Sin embargo, aquí no se incluyen
otros, como Irán y Arabia Saudí, por lo que es probable que esta cifra sea más
alta.
Varios Estados aprovecharon que las restricciones, que con anterioridad habían
retrasado los procesos judiciales, se levantaran para incrementar el número
de condenas a muerte.
En Sierra Leona, el Parlamento aprobó en julio, por unanimidad, una ley que
abolía la pena de muerte para todos los delitos, aunque todavía no ha entrado
en vigor. En diciembre, Kazajistán aprobó una ley para abolir la pena de muerte
para todos los delitos, que entró en vigor en enero de 2022. El gobierno de Papúa
Nueva Guinea emprendió una consulta nacional sobre la pena de muerte, que se
tradujo en la adopción de un proyecto de ley en enero de 2022, pendiente aún
de entrar en vigor. A finales de año, el gobierno de Malasia anunció que
presentaría reformas legislativas sobre la pena de muerte en el tercer trimestre de
2022. Y, en la República Centroafricana y Ghana, los legisladores iniciaron
procesos legislativos para abolir la pena capital, que siguen en marcha. Otros
países, como la Federación Rusa, Gambia, Kazajistán y Tayikistán siguieron
aplicando moratorias oficiales de las ejecuciones.
Amnistía Internacional en contra la pena de muerte