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NOMBRE:
ALEJANDRO PAULINO DE JESÚS
MATRICULA:
100027843
ASIGNATURA:
PENOLOGIA Y DERECHO PENITENCIARIO
TAREA:
No. III
FACILITADORA:
MARIA LUZ MERCEDES P
FECHA:
LUNES 21 SEPTIEMBRE DEL 2023
SANTO DOMINGO REPUBLICA DOMINICANA
Introducción
UNIDAD II
Informe:
Sobre este derecho de imponer penas que tiene el Estado, se señalan diversas
teorías: teoría contractual, utilitarista, teoría moral de la justicia absoluta,
ecléctica, de la defensa social, escuela clásica, positivista y escuela
humanitaria de los criminalistas modernos.
La gente paga impuestos al Estado para que éste le asegure una sociedad
donde reine la armonía y se pueda transitar libremente. Si la gente no puede
disfrutar de sus derechos se le está limitando el derecho a la vida.
Afirma Ramos, que esta teoría es exclusivista y por tanto dañosa y falsa.
Según él no corresponde al poder social hacer reinar la justicia por la fuerza en
todos los actos, ya que debe respetar la libertad individual en ciertos límites, en
tanto el ejercicio de esta libertad no sea comprometedora para la paz social. Es
dañosa porque la idea de que toda falta debe ser castigada lleva a un estado
de confusión entre la ley positiva, moral o religiosa, y a la violación de la
libertad individual, la cual es esencialmente respetable.
Teoría Ecléctica esta teoría sirvió de fundamento a las reformas del Código
Penal Francés de 1832.
Se afirma que la ley debe castigar y puede castigar ciertos actos, porque ello
es necesario para mantener y asegurar el buen funcionamiento de la sociedad.
La sociedad debe castigar conforme a la justicia y en los límites de ésta. Es
cierto que la pena debe imponerse con un fin justo y necesario, pero de nada
sirve aplicar una pena proporcional al daño causado, cuando no se aplican
medidas correctivas al penado. El simple castigo proporcional no es suficiente
para hablar de la justeza de la pena, ya que es necesario aplicar a los penados
tratamientos individualizados para cada caso.
a) Método lógico abstracto, puesto que el derecho penal, por ser derecho,
había de trabajarse con esa metodología; Imputabilidad basada sobre el libre
albedrío y la culpabilidad moral. Carrara dijo ya que no podía concebirse el
derecho penal sino construirlo sobre esas bases
b) El delito como ente jurídico. Esto así porque para los clásicos el delito no es
un ente de hecho, sino el concepto jurídico, del que según apunta Carrara, se
derivan todas las consecuencias de su sistema de derecho penal
c) La Pena es concebida por los clásicos como un mal y como un medio de
tutela y jurídica.
La Escuela Neoclásica eñala que esta escuela surge como una reacción a los
excesos de la teoría clásica. Para esta escuela es necesario que la pena tenga
un propósito de retribución y que esa retribución arribe al perfeccionamiento del
culpable. De ahí que es conveniente adaptar la pena a la responsabilidad
moral, la cual no es idéntica para los diversos delincuentes. Y si es bueno que
solo se castigue cuando es útil, es bueno también que se haga cuando es
justo.
a) se opone a las concepciones del derecho penal clásico y a las teorías del
positivismo
b) el acto criminal es antes que nada, expresión de una personalidad individual;
c) no sólo restaura las nociones de libre albedrío y de responsabilidad; sino que
vuelve a introducir, en la política criminal en primer término y luego en el
derecho penal, un conjunto de valores morales que el positivismo se había
tomado el trabajo de eliminar de un terreno en el cual no quería tomar en
consideración más que datos puramente científicos
De la fórmula que predicaba que hay que procurar la enmienda del reo, se
pasó a detener el brazo que la justicia rígida extendida sobre el culpable,
negándole con ello a la autoridad el derecho a la detención perpetua. Se quiso,
además, obligarla a revocar sus sentencias, a fraccionar las condenas dictadas
contra los facinerosos y también permitir que se liberase de la mitad de la pena
al condenado para experimentar si había mejorado. Incluso se llegó a pensar
que el derecho penal tenía como único fin procurar la enmienda del
delincuente, por tanto la pena no debía ser un mal para el delincuente, sino un
beneficio. Con la fórmula “no ya castigar, sino corregir” se destruyen los
cimientos del viejo edificio del derecho penal, sustituyéndolo por un nuevo
derecho penal, que en vez de castigar y dar sufrimiento al delincuente, más
bien procura la enmienda
La eficacia se refiere a todo aquello que tiene virtud, cualidad propia, fuerza y
poder para obrar. Algo es eficaz cuando cumple con la finalidad a que estaba
destinado, el objetivo a que responden su existencia y su razón de ser.
UNIDAD III
3. 1 Evolución de la pena.
3. 2 Diferentes períodos.
3. 3 Diferentes concepciones sobre la pena.
3. 4 Principios que rigen la pena.
3. 5 Clasificación de las penas.
3. 6 Penas aplicables a las Personas Físicas y Morales.
3. 7 Acumulación de penas.
3. 8 Penas privativas de libertad.
3. 9 Penas Privativas de derechos.
3. 10 La pena de muerte.
3. 11 Diferentes corrientes.
3. 12 Penas pecuniarias.
3. 13 Clasificación.
3. 14 Procedimiento para su ejecución.
La palabra talión, significa tal cual, pena que consistió en hacer un mal al
delincuente igual al que él causó: “Pagará vida por vida; y en general se pagará
ojo por ojo, diente, por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por
quemadura”. El principio de la Ley del Talión significó una moderación del
derecho de venganza en proporción a la ofensa, el cual se encuentra en el
Código de Hammurabí, en la legislación mosaica y en la Ley de las XII tablas, y
aún mucho antes en China, por más de XX siglos a. C.; se la menciona en el
Avesta, libro sagrado de los persas.
Por más humanitario y sabio que sea un sistema penal, da lugar a que los
individuos busquen los medios de violar la ley y cometer abusos y este régimen
dio lugar a eso. Eso motivó que el monje Benedictino Mobillón en su obra
Reflexiones sobre las prisiones de las órdenes religiosas (1690-1695),
proclamara que en la justicia secular se tiende a imprimir terror en los
malvados, en tanto que en la eclesiástica se trata de obtener la salud de las
almas.
Capitant (1977), p. 419, define la pena como: “castigo establecido para prevenir
y, si fuere necesario, reprimir los ataques al orden social calificados como
infracciones”.
Matos (1994) refiere que la pena es un castigo dado por la sociedad al autor
responsable de una infracción, y plantea que el estudio de la misma
corresponde más bien a la Penología o ciencia penitenciaria.
La pena tiene un carácter personal, por lo que cada quien debe responder por
sus propios hechos. Este principio encuentra su fundamento en la Constitución
Dominicana, la cual establece que nadie podrá ser penalmente responsable por
el hecho de otro.( Art. 40numeral 14 de la Constitución Dominicana; ver art. 5
numeral 3 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos “Pacto de
San José de Costa Rica).
La personalidad de las penas y las multas fiscales. Por principio general, las
penas deben ser impuestas de manera personal a quien resulte culpable. La
pena de multa no escapa a ello, pero tratándose de multas fiscales, ese
principio sufre excepciones. Las personas civilmente responsables deben
responder por estás multas, sin que se vulnere el principio constitucional de la
personalidad de las penas, ya que las multas fiscales, más bien tienen un
carácter civil.
Las penas deben ser proporcionales a los delitos: Artículo principal: Principio
de proporcionalidad penal Sería ilógico pensar, que todos los delitos deben ser
castigados de la misma manera; los delitos deben ser castigados, conforme la
magnitud del bien tutelado que violaron o pusieron en peligro, señalamiento
que claramente realiza Beccaria en el capítulo XXIII de su tratado, al asegurar
que la escala a utilizarse en el establecimiento de la magnitud de la pena a
imponerse, debe estar compuesta invariablemente de los deseos e impulsos
que motivaron a la persona a cometer el delito y el fin que se perseguía
realmente al momento de cometer este, es decir, las penas deben ser
establecidas conforme al grado de ofensa que se hizo a la sociedad con la falta
cometida.
Prontitud de las penas: Cuando la pena sea más pronta y más próxima al delito
cometido, tanto más justa y más provechosa será. Es necesario fijar plazos
breves pero suficientes para la presentación de las pruebas en defensa del reo
y para la aplicación de la pena. Beccaria justifica este principio en que: la pena
no es otra cosa que la consecuencia del delito y aplazar su aplicación, no
representa otra cosa que la separación cada vez más errónea de estos dos
conceptos, íntimamente ligados, tanto en la teoría como en la práctica. El
acusado de ser sentenciado con una tardía innecesaria, entraría en una etapa
de tortura psicológica, al estar inmerso en la incertidumbre sobre la pena a la
que se hará acreedor, a lo que se Penología y Derecho Penitenciario 90 suma
la necesidad de no dar tiempo a que el inculpado o alguna persona que este en
confabulación, pueda modificar o destruir los elementos que servirán para
decretarle la culpabilidad.
La crueldad de las penas es inútil: En el capítulo XV de su tratado Beccaria
hace referencia a la suavidad de las penas y sostiene que la pena debe ser
proporcional al delito y debe desterrarse de ella, cualquier rastro de atrocidad,
ya que de lo contrario, este hecho representa en primer lugar para el posible
infractor, un estimulante que lo invita a desafiarla, obviamente con miras a
jamás tener que probar su eficacia y en segundo una especie de escuela del
delito, donde el legislador guía al delincuente, mostrándole todas las puertas
que existen para violentar el estado de derecho. “Uno de los mayores frenos de
los delitos, no es la crueldad de las penas, sino su infalibilidad y, por
consiguiente la vigilancia de los magistrados y la severidad del juez inexorable,
la cual, para que sea una provechosa virtud, deben ir acompañada de una
legislación suave”
Las agravantes judiciales: son aquellas que son impuestas por el juez al
momento de juzgar el hecho. En nuestro sistema penal las agravantes
judiciales no existen y sólo pueden aplicarse aquellas contenidas en la ley
Al igual que las atenuantes propiamente dichas las especiales o excusas son
una circunstancia accidental en el tipo que unidas a sus elementos generales y
especiales tiene como efecto atenuar la pena o eximir al imputado de la misma.
Dentro del primer grupo encontramos las atenuantes cuyo único efecto es
atenuar o disminuir la pena imponible conforme la ley (tal es el caso de la
provocación establecido en el artículo 321 del Código Penal dominicano); y por
otra parte, las absolutorias, que tienen por finalidad evitar que la pena sea
impuesta aun y cuando el autor de la infracción sea declarado culpable (el
arrepentimiento en ciertos tipos de infracciones como en los casos señalados
por los arts 100 y 138 del Código Penal).
El artículo 323 del Código Penal establece que el homicidio contra un padre no
es excusable. Este artículo me parece un es muy particular cuando dice
nunca, considerando que en derecho toda regla tiene su excepción lamento
que en este momento no sé cuál será la excepción a esta regla si es que
existe, sin embargo considero que si no existe debe ser tratado por el legislador
para que sea incluida su modificación en el proyecto del código penal, para que
le sea creada su excepción.
Demencia acaecida puede cometer la acción en este caso se estima que si hay
instrucciones previas debe suspenderse la persuasión hasta tanto Q hasta
tanto cubre el imputado pero ello así solamente en el que él se refiere fue otra
persona pueden ser interrogada y recogida todas las pruebas encontradas pero
no se puede calificar el proceso sin apoderar a la jurisdicción de juicio si lo que
demencia se refiere se ha encontrado que existe una grabación casi infinita de
individuos que ni son raro ni son loco sino que tienen de una cosa y de otra y
que existen en lo que han llamado Semi loco quienes el punto de vista de la
responsabilidad han sido considerado Semi responsable
b) debe ser irrisible, es decir, que la voluntad del individuo no tenga dominio.
c) y que corra el riesgo la salud del individuo o de otra persona.
Extinción de la Pena
Las penas señaladas para hechos punibles prescriben: 1. A los diez años en
las penas privativas de libertad superiores a cinco años; 2. A los cinco años, en
las penas privativas de libertad iguales menores de cinco años; 3. Al año, en
las contravenciones y penas no privativas de libertad. La prescripción de la
pena se computa a partir de pronunciamiento de la sentencia irrevocable o
desde el quebrantamiento de la condena
c. Solicitar su rehabilitación.
De conformidad con el artículo 442 del citado Código Procesal Penal, tanto el
ministerio público como el condenado pueden plantear incidentes relativos a la
ejecución y extensión de las penas. Las solicitudes que a tal fin hagan los
condenados no están sujetas a ninguna formalidad. Pueden ser presentadas
directamente por el condenado o por cualquier otra persona en su favor, o a
través de la autoridad administrativa. En este último caso, el funcionario que
recibe la solicitud debe transmitirla inmediatamente al juez de ejecución penal.
Los artículos 443 y 342 del Código Procesal Penal, establecen que en los
casos en que la sentencia incluya un régimen especial de cumplimiento de la
pena, el juez de ejecución vela porque se cumpla satisfactoriamente.
La libertad condicional está reglamentada por la Ley No. 164 del 14 de octubre
de1980, los artículos 444 y 445 del Código Procesal Penal, el artículo 14
numeral 4 de la Ley No. 278-04 sobre la Implementación del Proceso Penal,
que modificó el artículo 3 de la Ley No. 164, previamente indicada, y la
Resolución No. 296-2005 de fecha 6 de abril de 2005.
Conclusión
Bibliografía
https://almacendederecho.org › individualizacion-de-la-p...
FIN