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Fases de evaluación de necesidades

Ámbitos y variables por evaluar: Percepción de riesgo en el consumo de alcohol y drogas


en adolescentes.
Criterios para la delimitación de la población destinataria: Se delimita la población al rango
etario de adolescentes desde los 12 a los 17 años que estén insertos en cárceles de
menores.
Los métodos y técnicas de evaluación a emplear: Aplicación de Cuestionario de
autoevaluación del consumo de alcohol y otras drogas (SENDA) y entrevista al usuario.

Pautas para la priorización de necesidades: Matriz de valoración de problemas.

Fase del diseño del programa

Tipo de programa y de oferta que se hará a los destinatarios: Intervención desde el


modelo de programas de Bisquerra.
Estrategia de diseño a emplear: El diseño de intervención tendrá como foco la orientación
en cuanto a la percepción de riesgo en el consumo de alcohol y drogas, mediante
actuaciones sistemáticas y planificadas a través de bloques temáticos que responderán a
las necesidades del contexto y del grupo a intervenir.

Metodología por utilizar en el proceso de enseñanza-aprendizaje: Aprendizaje basado en


casos (ABC).

Resultados esperables: Crear consciencia de los daños provocados por el consumo de


sustancias ilícitas, educar respecto a los efectos internos y externos que causa el consumir
alcohol y drogas, informar sobre los riesgos que desencadena el mezclar distintas
sustancias al momento de consumirlas simultáneamente, …………………..

Condiciones para su aplicación: El programa se delimita únicamente a adolescentes que


estén insertos en cárceles de menores y que acepten participar en este.

Recursos a utilizar: Recursos técnicos, recursos humanos, recursos materiales.

Fase de aplicación

Dispositivo de control y toma de decisiones: Matriz de Eisenhower

Estrategia de apoyo a gestores y destinatarios antes y durante la aplicación: Para gestores:


Capacitación en la prevención comunitaria del consumo de drogas y Enfoques y prácticas
basadas en la evidencia para la prevención y tratamiento del consumo de drogas y para
personas consumidoras de drogas. Para destinatarios: Profesionales de la rama de
psicología especializados en el soporte y atención de personas consumidoras de drogas.

Sistema de seguimiento de los destinatarios después de finalizado el programa: Pautas de


seguimiento mensual que serán llenadas por las madres de acogida de casa en la cárcel de
menores.

Fase de evaluación

Tipo de evaluación deseable: Con base en la experiencia, el tipo de evaluación debe ser
precisa, acotada, directa y objetiva.

Modelo de evaluación a utilizar: Modelo centrado en la variable-


situación.*******(cuando el estímulo está, qué pasa?-cuando el estímulo no está, qué
pasa?)

Organización de la recogida de datos: Se organizará en información de dos tipos:


cuantitativa (cuestionario con puntaje) y cualitativa (entrevista).
Estrategia para el análisis y la valoración de los resultados: Escala de valoración del nivel
de consumo de alcohol y drogas en adolescentes que contemplará indicadores de riesgo
según el nivel que se obtenga.

*******Modelos centrados en la variable situación: Este es un modelo


netamente conductual-situacionista, tradicionalmente opuesto al modelo
tradicional puesto que plantea que la conducta no depende de las variables
intrapsíquicas, sino de respuestas a variables ambientales. Este modelo es
propugnado por Skinner, el cual le atribuye al ambiente externo un papel
fundamental en la estimulación del comportamiento. Se trata de evaluar el
comportamiento manifiesto del sujeto, considerado ideográficamente y
estimulado por situaciones que lo incentivan. Para esto, tanto el
comportamiento como las situaciones deben estar definidos
operacionalmente a fin de que la relación que se identifique entre ambos
posea un valor objetivo. El objetivo de esta evaluación es conocer en qué
medida los cambios en la variable situación ejercen transformaciones en el
comportamiento de la persona. La observación y la experimentación
constituyen las dimensiones metodológicas principales. Como consecuencia
de esto, las técnicas e instrumentos de este modelo son los registros
narrativos, escalas de estimación y códigos de comportamiento. La
metodología que se utiliza debe permitir determinar la magnitud de la
relación entre el estímulo (S) y la respuesta (R), donde su interpretación en
un sentido causal debe tener más peso que las relaciones correlacionales. Por
esto, es necesario identificar el comportamiento a evaluar, sus antecedentes,
así como elementos diferenciales de frecuencia, intensidad, duración, etc.,
relacionados con personas y situaciones. La evaluación psicopedagógica
tiene así una doble fase de pre test y post test. La crítica principal a este
modelo es su carácter reduccionista, que elimina los procesos internos como
unidad de estudio. Este modelo tuvo una gran aplicación en educación
especial, ya que posibilitaba el diseño de técnicas de adquisición y
modificación de habilidades.

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