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El Cristianismo durante la Edad Media

Prof. Alicia Moreira


CFE
Guerras con fines religiosos, miedo a la muerte a causa de los
enfrentamientos. La iglesia ejece el poder hacia el pensamiento de
las personas.
Idioma: Latín
Alta edad media y sacerdotes, los únicos pudientes de estudiar
Se pasa de considerar a varios dioses a pensar en un Dios solo.
 Con la aparición del cristianismo cambia el rumbo de la historia occidental.
Prescindiendo de sus circunstancias teológicas, aquél arranca, históricamente, de la
religión hebreas y de la cultura helénica. De la primera recibe los libros del Antiguo
Testamento y la emoción religiosa; de la segunda, la visión filosófica y la actitud
ética. Sobre ambas se eleva la actitud espiritual cristiana propia.
Referido a la educación, el significado del cristianismo, históricamente,
puede reducirse a lo siguiente:

 1º El reconocimiento del valor del individuo como obra de la divinidad.


 2º La superación de los límites de la nación y el Estado y la creación de la conciencia universal humana.
 3° La fundamentación de las relaciones humanas en el amor y la caridad.
 4º La igualdad esencial de todos los hombres, sea cual fuere su posición económica o su clase social.
 5º La valoración de la vida emotiva y sentimental sobre la puramente intelectual.
 6º La consideración de la familia como la comunidad más inmediata personal y educativa.
 7º La desvalorización de la vida presente terrenal en vista del más allá, y por tanto la subordinación de la
educación a éste.
 8° El reconocimiento de la Iglesia como el órgano de la fe cristiana y por tanto como la orientadora de la
educación.
Esto dicho en términos muy generales y siempre con una finalidad didáctica.
La familia como comunidad importante.
Una educación sin escuelas, Jesús predicaba sin carácter pedagógico, sino religioso mediante la
oratoria. Los preparaban para la vida: el sacramento, el bautismo y la instrucción catequista. Lo que
de a poco se convirtió en escuelas.
Se preparaban para sacerdotes, las demás personas se preparaban para los oficios.
Los mismos sacerdotes preparaban por las catequesis.
Hay persecusión religiosa.
Se formaban leyendo la lección y presentarla al docente.
La primera educación cristiana

 Como es sabido, el cristianismo se desarrolló dentro del Imperio romano y convivió con él durante cerca de cinco
siglos.
 La educación cristiana se realizó en los primeros tiempos directa, personalmente. Los educadores fueron Jesús
mismo -el Maestro por excelencia-, los apóstoles, los evangelistas y en general los discípulos de Cristo.
 Es una educación sin escuelas, como lo fue la budista, la judaica y en general todas las religiones en los primeros
tiempos de su existencia.
 El medio o ambiente educativo en esta primera época es, de una parte, la comunidad cristiana primitiva, que poco
a poco va convirtiéndose en la organización de la iglesia, y de otra la familia, que constituye el núcleo inmediato
de la vida y la educación y que subsiste a través de todos los cambios históricos.
 Surge una forma propia de enseñanza, no con carácter pedagógico, sino religioso, de preparación para la
vida ultraterrena, y más concretamente para el bautismo, que se hacía en la edad adulta. Surge entonces la
instrucción catequista, dada por la iglesia misma o por delegados especiales que instruían a los catecúmenos,
como maestros, y a los que se llamaba "didascales".
 Esta preparación, al principio muy elemental, fue desarrollándose poco a poco, hasta convertirse en escuelas
propiamente dichas, que estaban a cargo de los sacerdotes.
 El contenido de esta instrucción era naturalmente el catecismo, aunque más tarde se añadieron el canto y la
música.
 En la época de la persecución religiosa estas enseñanzas y estas escuelas funcionaban, como es sabido,
clandestinamente, en los lugares dedicados al culto y a los enterramientos (catacumbas).
 Durante mucho tiempo la educación cristiana primitiva
estuvo reducida a esta instrucción elemental catequista.
Pero paulatinamente se comprendió la necesidad de contar
con personal docente especialmente preparado para la
educación y surgieron las escuelas de catequistas, la
primera de las cuales fue la Escuela de Alejandría, creada
hacia 179 por Panteneus, un filósofo griego convertido. En
ella se daba enseñanza religiosa desde un punto de vista
superior, enciclopédico y teológico a la vez. Al fundador de
la Escuela le sucedieron dos de los más sobresalientes
Padres de la Iglesia: San Clemente y Orígenes. La Escuela
llega convertirse en el centro de la cultura religiosa y
sacerdotal más importante de su época.
 Más adelante surge un tipo nuevo escolar, la
escuela epicospal para la formación de
eclesiásticos, y cuyo ejemplo más distinguido
es la fundada por San Agustín en Hipona. En
estas escuelas se daba una instrucción superior
a los aspirantes a la iglesia (diáconos,
sacerdotes, etc.), consistente en la enseñanza
de la teología y el servicio eclesiástico, en
tanto que la cultura humanista la recibían en
las escuelas tradicionales romanas.
Finalmente, después de las invasiones de los bárbaros, nace un tipo de escuela
elemental, la parroquial o escuela presbilerial, la escuela en las iglesias rurales.
El Concilio de Vaison, de 259, ordena "a todos los sacerdotes encargados de parroquia
recibir en calidad de lectores a jóvenes, con el fin de educarlos cristianamente, de
enseñarles los salmos y las lecciones de Escritura y toda ley del Señor de modo que
puedan preparar entre ellos dignos sucesores". Esta recomendación fue repetida por
otros Concilios como el de Mérida, en España, en 666.
 Todas estas escuelas tienen un horizonte
muy limitado: la formación de eclesiásticos;
la mayoría de la población quedaba sin
instrucción o la recibía en las escuelas
romanas ordinarias, hasta que éstas
desaparecieron con la invasión de los
bárbaros. Entonces la enseñanza se dio en
los monasterios, como los únicos
sostenedores de la educación y la cultura.
 La educación monástica surgió en Oriente, entre los monjes que se retiraron al desierto y que organizaron los
primeros monasterios.
 En ellos recibieron novicios a los que se daba una educación más ascética y moral que intelectual. Sin embargo,
ésta no quedaba excluida ya que aquellos deberían poder leer las Sagradas Escrituras.
 En la Regla de San Pacomio, hacia 320-340, se prescribe que si un ignorante entra en el monasterio se le dará para
aprender veinte salmos o dos epístolas. Si no sabe leer aprenderá con un monje letrado, a razón de tres horas de
lección por día, las letras, las sílabas y los nombres.
 Por su parte, la Regla de San Basilio ordena que se admita desde la primera infancia a los niños que les lleven sus
padres o a los huérfanos para enseñarles a leer y conocer la Biblia. Lo mismo recomendará San Juan Crisóstomo
hacia 375.
 Pero toda esta educación, como la anterior, sigue reservada a una minoría; en aquélla de eclesiásticos; en ésta de
monjes. Tal educación se extiende también a los monasterios de monjas, a las que se obliga a aprender a leer, a
consagrarse a la lectura y a la copia de manuscritos.
 El movimiento de la educación monástica culmina con la Regla de la Orden de San
Benito (hacia 525), que da el patrón para este tipo de educación en toda Europa.
 En ella se dispone la lectura de textos sagrados durante la comida de los monjes; la
admisión de niños para su educación; el trabajo de los monjes ya que "la ociosidad es
el enemigo del alma" y las horas de lectura fuera le las comidas, tomando los libros
de la biblioteca que debe haber en el monasterio, instituyéndose un inspector para
hacer que se realicen las lecturas. En suma, la orden de los benedictinos llegó a
convertirse en un verdadero centro de cultura y educación.
LOS PRIMEROS EDUCADORES Y PEDAGOGOS CRISTIANOS

 En los primeros siglos de la Iglesia, los pensadores que constituyen la llamada


patrística, o sea los Padres de la Iglesia, casi todos son educadores; la mayor parte de
ellos se formaron en la cultura y filosofía griega y romana, especialmente en el
neoplatonismo y estoicismo, y trataron de conciliar aquéllas con la nueva fe. No
constituyen una escuela filosófica, ni son filósofos propiamente dichos, sino más bien
predicadores y educadores, aunque algunos, como San Agustín, llegaron como
filósofos a una altura intelectual incomparable.
SAN AGUSTÍN

 Aurelio Agustín, nació en Numidia, cerca de Cartago, en el África


romanizada, el año 354, de padre pagano y madre cristiana. Educado en la
tradición helénica, en la escuela de retórica de Cartago se despierta en él la
vocación filosófica leyendo a Cicerón. En su inquietud espiritual adopta las
ideas de la secta maniquea, escuela cristiana con mezcla de elementos
orientales, y se dedica a la enseñanza de la retórica y la elocuencia en su país
natal. Después se dirige a Roma y Milán, donde se pone en contacto con el
gran obispo San Ambrosio, quien le convierte al cristianismo ortodoxo. En
Roma ocupa la cátedra más elevada de retórica, hasta que regresa a África,
donde se dedica a la meditación y es ordenado sacerdote primero y después
consagrado obispo de Hipona. Allí funda una comunidad religiosa que al
poco se convirtió en un gran centro de cultura eclesiástica y de donde
salieron distinguidos sacerdotes y obispos. Falleció en 430.
 San Agustín escribió numerosas obras, de las cuales las más
importantes son: las Confesiones, autobiografía de su juventud
de un gran valor psicológico: la Ciudad de Dios, que constituye
la primera filosofía de la historia y que ha tenido una enorme
repercusión en la posterioridad, y su pequeño tratado, El
Maestro en el que expone sus ideas sobre educación a su hijo.
También se debe contar entre sus obras didácticas su tratado
Del orden, en el que explica su concepción de la educación
integral humanística.
 En la pedagogía de San Agustín se pueden distinguir dos épocas: una en la que acentúa el valor de la
formación humanista y otra en la que afirma sobre todo la formación ascética. Pero en ambas, lo
decisivo para él es la formación moral, la intimidad espiritual, que ilumina nuestra inteligencia y nos
hace reconocer la ley divina eterna.
 No descuida, sin embargo, sobre todo en su primera época, el valor de la cultura física, de los
ejercicios corporales, así como de la elocuencia y la filosofía para la vida espiritual. Unos y otros
puestos al servicio de la salvación. Lo decisivo, sin embargo, es la formación de la voluntad. Por ello
dice: "No hay que esperar de los niños la inteligencia, ni hay que aspirar a ella tampoco, sino que lo
primero es, objetivamente, la conciencia, la disciplina: subjetivamente, la obediencia“.
 Apunte de clase: Lo que plantea es la teoria de la iluminación: Dios ilumina el conocimiento, es el docente el que guia al
estudiante a ver que ya concebía este conocimiento. Mentalidad teocéntrica
 Iglesia: institución poderosa
 Pero la sabiduría, la cultura humanista, es necesaria para los dirigentes de la iglesia; en este sentido
acepta las artes liberales de la tradición greco-romana, incorporándolas a la formación religiosa
teológica. Sólo hay que evitar la pura erudición, el saber sin objeto. Lo supremo a que se debe aspirar
es el reino de los valores éticos. Y a éstos pueden llegar incluso los ignorantes y los humildes que
tengan pureza de corazón, amor y buena voluntad. En este sentido advierte: “Lo que importa es que tal
sea la voluntad del hombre, porque si es mala, estos movimientos serán malos, y si es buena no sólo
serán inculpables, sino dignos de elogio, puesto que en todo ellos no son otra cosa que voluntades;
porque ¿qué otra cosa es el deseo y alegría sino una voluntad conforme con las cosas que queremos?
¿Y qué es el miedo y la tristeza sino una voluntad disconforme con las cosas que queremos?”.
Bibliografía

Larroyo. (1982). Historia general de la Pedagogía. Porrúa, México.

Luzuriaga, L. (1971). Historia de la Educación y Pedagogía. Editorial Losada, S. A.


Apuntes para la tarea: Sacar al menos 3 fragmentos que
comprueben que aprender es recordar y la tesis de la
iluminación.

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