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INCREMENTO O INICIO DE ACTIVIDAD.

EXP. N.° 00132-2010-PA/TC


LIMA
ALFREDO PEDRO
QUISPE MERINO

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 17 días del mes de agosto de 2010, la Sala Primera del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Beaumont Callirgos, Álvarez
Miranda y Urviola Hani, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Alfredo Pedro Quispe Merino contra la resolución expedida por la Sexta Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima, de fojas 212, su fecha 10 de julio del 2009, que declaró improcedentela demanda de amparo de autos.

ANTECEDENTES
Con fecha 8 de febrero del 2007, el recurrente interpone demanda de amparo contra la Municipalidad Distrital de Santiago de Surco, solicitando que se deje sin
efecto el despido arbitrario de que ha sido víctima; y que, por consiguiente, se lo reponga en su puesto de trabajo, se le paguen las remuneraciones dejadas de percibir
y se remitan los actuados al Fiscal Provincial en lo Penal, de conformidad con lo establecido por el artículo 8º del Código Procesal Constitucional. Manifiesta que ha
prestado servicios para la emplazada en forma ininterrumpida desde el 5 de abril de 1996 hasta el 31 de diciembre del 2006, desempeñando el cargo de Maquinista
Desbrozador I; que inicialmente suscribió contratos de servicios no personales, no obstante que tuvo una relación laboral; y que, posteriormente, suscribió contratos
de trabajo sujetos a modalidad; que el 31 de diciembre del 2006 fue despedido arbitrariamente; y que su contrato de trabajo se ha desnaturalizado, porque su relación
laboral ha superado el límite máximo de duración de 5 años.
.
La emplazada propone la excepción de incompetencia y contesta la demanda solicitando que se la declare infundada, expresando que el demandante tuvo
relación de carácter laboral a partir del 1 de enero del 2002 hasta el 31 de diciembre del 2006, mediante contratos sujetos a modalidad; que cobró sus beneficios
sociales por todo este periodo; que no fue despedido, sino que cesó por vencimiento de su contrato de trabajo; que no prestó servicios de manera ininterrumpida,
puesto que lo único que presenta son contratos civiles no correlativos; razón por la cual es improcedente la demanda.

El Tercer Juzgado Especializado en lo Constitucional de Lima, con fecha 26 de enero del 2009, declaró fundada, en parte, la demanda, por considerar que se ha
acreditado que el recurrente trabajó ininterrumpidamente para la emplazada desde el año 1998 hasta el año 2006; que el contrato por servicio específico suscrito por
el demandante se desnaturalizó, porque las labores que realizó fueron de naturaleza permanente; y que fue despedido arbitrariamente, puesto que no se le expresó
causa justa de despido; y declaró improcedente la aplicación del artículo 8º del Código Procesal Constitucional.

La Sala Superior revisora, revocando la apelada, declara improcedente la demanda, por estimar que de los contratos que obran en autos se desprende que la
relación que tuvieron las partes fue de naturaleza civil, puesto que suscribieron contratos de locación de servicios; y que la pretensión no puede ventilarse en la
jurisdicción constitucional, de acuerdo con los criterios procesales establecidos en la STC 0206-2005-PA/TC.

FUNDAMENTOS
1. Si bien es cierto que el recurrente sostiene en la demanda que su relación laboral con la emplazada se inició el 5 de abril de 1996, mediante contratos de servicios
no personales, lo cierto es que ha presentado únicamente contratos de los años 1999 y 2000, no acreditándose relación laboral en este periodo, ni continuidad
con la relación laboral que se inicia el 1 de enero del 2002; en efecto, en las boletas de pago que obran de fojas 6 a 10 se consigna como fecha de ingreso del
demandante en la condición de obrero el 1 de enero del 2002, es decir, cuando se encontraba modificado el artículo 52º de la Ley N.º 23853, lo que se corrobora
con las liquidaciones de beneficios sociales que obran de fojas 97 a 101, correspondientes al periodo 2002-2006; por tanto, estaba sujeto al régimen laboral de la
actividad privada.

2. En consecuencia, y atendiendo a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo relativos a materia laboral individual privada establecidos en los
Fundamentos 7 a 20 de la STC 0206-2005-PA/TC, que constituyen precedente vinculante de conformidad con lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar
del Código Procesal Constitucional, en el presente caso, procede efectuar la verificación del despido arbitrario denunciado por el demandante.

3. El recurrente pretende que se lo reincorpore a su centro de labores, en el cargo de Maquinista Desbrozador Ide la Municipalidad Distrital de Santiago de Surco;
asimismo, solicita el pago de las remuneraciones dejadas de percibir, además de la remisión de los actuados al Ministerio Público de acuerdo con el artículo 8º
del Código Procesal Constitucional.

4. Antes de ingresar a examinar la cuestión de fondo, es necesario precisar que la emplazada no ha acreditado fehacientemente que el recurrente haya hecho
efectivo el cobro de sus beneficios sociales correspondientes al año 2006, toda vez que la hoja de liquidación de fojas 101 no ha sido suscrita por él en señal de
conformidad.
5. El recurrente ha sustentado su pretensión, entre otros argumentos, en la desnaturalización de los contratos de trabajo sujetos a modalidad que suscribió con la
emplazada, por la causal regulada en el inciso a) del artículo 77º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR; sin embargo, dicha causal no es aplicable en el presente caso, en
razón de que el periodo laborado por el recurrente, es decir, del 1 de enero de 2002 al 31 de diciembre de 2006, coincide con el plazo máximo de contratación temporal
de 5 años regulado por el artículo 74º del mismo cuerpo legal.

6. De fojas 6 a 10, 15 a 18 y a fojas 95 obran las boletas de pago y los contratos sujetos a modalidad suscritos entre las partes, que acreditan el vínculo laboral en el
período que va del 1 de enero de 2002 al 31 de diciembre de 2006; sin embargo, el contrato modal más antiguo que obra en autos es el que tuvo vigencia del 1
de enero al 30 de junio de 2004.

7. Corresponde, entonces, examinar el contrato que obra a fojas 16, celebrado entre las partes en la modalidad de incremento de actividad, con vigencia del 1 de
enero al 30 de junio de 2004, con el propósito de determinar si se ha cumplido con la exigencia legal de consignar la causa objetiva del contrato. Se desprende
de la Primera Cláusula (Objeto del contrato) que la emplazada pretende justificar la utilización de la mencionada modalidad contractual en la supuesta necesidad
de que la Municipalidad de Santiago de Surco requiere “(…) atender las constantes solicitudes de los vecinos sobre la conservación y mejoramiento de los parques
y jardines del distrito, para cuyo efecto se debe contratar personal en forma temporal.” (énfasis agregado).
8. En el contrato se alude a las “constantes solicitudes de los vecinos”, pero no se explicita que dicho incremento sea realmente sustancial, y que, por ello, no pueda
ser atendido por el personal permanente; por consiguiente, se puede concluir, en primer lugar, que no se ha cumplido con explicitar la causa objetiva del contrato;
y, en segundo lugar, que la Municipalidad emplazada ha contratado al recurrente utilizando inválidamente esta modalidad contractual para atender una necesidad
permanente, y no coyuntural, de mano de obra.

9. En consecuencia, habiéndose acreditado la existencia de simulación en el contrato de trabajo sujeto a modalidad suscrito por la parte demandante con la
corporación municipal demandada, éste debe ser considerado como uno de duración indeterminada, conforme lo establece el inciso d) del artículo 77° del Decreto
Supremo N.° 003-97-TR, razón por la que, habiéndose despedido al demandante sin expresarle causa alguna derivada de su conducta o capacidad laboral que la
justifique, se han vulnerado sus derechos constitucionales al trabajo, al debido proceso y a la adecuada protección contra el despido arbitrario, por lo que, en
mérito de la finalidad restitutoria del proceso de amparo, procede la reposición del demandante en el cargo que venía desempeñando.

10. En la medida en que, en este caso, se ha acreditado que la Municipalidad emplazada vulneró los mencionados derechos constitucionales, corresponde, de
conformidad con el artículo 56º del Código Procesal Constitucional, que asuma los costos procesales, los cuales deberán ser liquidados en la etapa de ejecución
de la presente sentencia.

11. En cuanto al pedido de pago de las remuneraciones dejadas de percibir, resulta pertinente reiterar que tal pretensión, por tener naturaleza resarcitoria y no
restitutoria, no procede verse en proceso de amparo, razón por la cual el actor debe acudir a la vía correspondiente.

12. Por otro lado, en cuanto al pedido de remisión de los actuados al Fiscal Provincial en lo Penal de conformidad con el artículo 8 del Código Procesal Constitucional,
cabe precisar que no habiéndose acreditado un ánimo doloso en el despido de hecho ejecutado por la entidad demandada, o indicio alguno que haga presumir la
existencia de un delito, dicha pretensión debe ser declarada improcedente.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA, en parte, la demanda de amparo, por haberse acreditado la vulneración de los derechos al trabajo, al debido proceso y a la protección
adecuada contra el despido arbitrario; en consecuencia, NULO el acto del despido incausado ocurrido en agravio del demandante.

2. Reponiendo las cosas al estado anterior a la vulneración de los derechos al trabajo, al debido proceso y a la protección adecuada contra el despido arbitrario,
ordena a la emplazada que cumpla con reponer a don Alfredo Pedro Quispe Merino en el cargo que venía desempeñando o en otro de similar nivel o categoría;
en el término de dos días hábiles; con el abono de los costos del proceso.

3. Declarar IMPROCEDENTE la demanda en el extremo en que se solicita el pago de las remuneraciones dejadas de percibir, sin perjuicio de lo cual queda a salvo el
derecho del demandante para que lo haga valer en la vía correspondiente.

4. Declarar IMPROCEDENTE la demanda respecto al extremo relativo a la remisión de los actuados al Fiscal Penal.

Publíquese y notifíquese.
SS.
BEAUMONT CALLIRGOS
ÁLVAREZ MIRANDA
URVIOLA HANI
_______________________________________________________________________________________________________________________________________

CONTRATO POR NECESIDAD DE MERCADO.


EXP. N.° 04157-2009-PA/TC
CAJAMARCA
ROBERTO MENDOZA
VARGAS

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 22 días del mes de abril de 2010, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los
magistrados Mesía Ramírez, Beaumont Callirgos y Eto Cruz, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Roberto Mendoza Vargas contra la sentencia expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Cajamarca, de fojas 384, su fecha 7 de julio de 2009, que declaró infundada la demanda de amparo de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 21 de enero de 2009, el recurrente interpone demanda de amparo contra la empresa Minera Yanacocha S.R.L., solicitando que se deje sin efecto
el despido incausado del cual fue objeto y se disponga su inmediata reposición en el mismo puesto de trabajo que desempeñaba, como Preparador de Muestras en el
área de Geología, considerando que se han vulnerado sus derechos al debido proceso, al trabajo y a la protección contra el despido arbitrario. Manifiesta haber laborado
de manera ininterrumpida, bajo un contrato de trabajo sujeto a modalidad por necesidad de mercado, desde el 2 de enero de 2004 hasta el 19 de diciembre de 2008,
fecha en que se le notificó la decisión anticipada de la emplazada de dar por terminados sus servicios. Agrega que por haber realizado labores de naturaleza permanente
y haberse dispuesto su cese de manera anticipada y sin justificación alguna, se ha desnaturalizado su contrato de trabajo y, por lo tanto, éste debe ser considerado
como de duración indeterminada.
La emplazada contesta la demanda solicitando que se la declare infundada. Refiere que el contrato suscrito con el demandante no se ha desnaturalizado,
pues éste no ha laborado después del vencimiento del contrato, ni prestó servicios por más de 5 años, por lo que no se cumple el supuesto previsto en el literal a) del
artículo 77 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral.

El Sétimo Juzgado Especializado Civil de Cajamarca, con fecha 17 de abril de 2009, declara infundada la demanda, considerando que el demandante no ha
probado la desnaturalización de sus contratos de trabajo.

La Sala Superior competente confirma apelada, por el mismo fundamento.

FUNDAMENTOS

Procedencia de la demanda

1. En atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo relativas a la materia laboral individual privada, establecidos en los fundamentos 7 a 20
de la STC 0206-2005-PA/TC, que constituyen precedente vinculante en virtud de lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional, este Tribunal considera que, en el presente caso, corresponde evaluar si el demandante ha sido objeto de un despido arbitrario.

Delimitación del petitorio

2. En el presente caso, el recurrente pretende que se lo reincorpore en su puesto de trabajo como Preparador de Muestras en el Área de Geología, alegando haber
sido objeto de un despido arbitrario. Refiere que se ha desnaturalizado sus contratos de trabajo en la medida en que se ha encubierto una relación laboral que
por la naturaleza de los servicios prestados (actividades ordinarias y permanentes), debe ser considerada a plazo indeterminado, así como por el hecho de que
éste continuó laborando aun cuando no había suscrito contrato alguno.

Análisis de la controversia

3. El contrato de trabajo por necesidades del mercado es de duración determinada, ya que tiene como elemento justificante para su celebración la existencia de una
causa objetiva de carácter temporal, ocasional o transitoria que implica una necesidad de la empresa de aumentar su productividad; esto es, que para determinar
su celebración se deberá precisar en qué consiste la variación coyuntural en la demanda del mercado que genere una necesidad temporal de contratación de
personal, por no poder satisfacerse aquella variación con su personal permanente, pudiendo desempeñarse incluso labores ordinarias o propias del empleador,
de conformidad con el artículo 58º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR.

4. Del Contrato Individual de Naturaleza Temporal por Necesidades de Mercado (f. 3) se establece que el demandante fue contratado para desempeñar labores de
Preparador de Muestras en el área de Geología, ya que “La variación que viene experimentando la cotización internacional del oro, ha determinado que el
empleador se vea en la necesidad de incrementar su nivel de producción en razón de esa favorable cuyuntura, lo cual hace necesario aumentar la producción
por un período temporal”.
5. Siendo ello así, al haber justificado la emplazada que la utilización de la mencionada modalidad contractual es la existencia de una causa objetiva de carácter
temporal, ésta ha cumplido con la obligación de explicitar en qué sentido el supuesto incremento de actividades es realmente coyuntural o circunstancial y no
permanente; por consiguiente, no se puede concluir que la emplazada hubiese contratado al recurrente utilizado inválidamente esta modalidad contractual.

6. En consecuencia, al no advertirse la vulneración del derecho al trabajo, no procede estimar la presente demanda.

Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

Declarar INFUNDADA la demanda de amparo porque no se ha acreditado la vulneración del derecho al trabajo

Publíquese y notifíquese.

SS.

MESÍA RAMÍREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
ETO CRUZ

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RECONVERSIÓN EMPRESARIAL.
EXP. N.° 02624-2008-PA/TC
HUÁNUCO
EDWIN SUÁREZ RUMICHE

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima a los 30 días del mes de setiembre de 2009, la Sala Primera del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Mesía Ramírez, Beaumont
Callirgos y Eto Cruz, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO
El recurso de agravio constitucional interpuesto por don Edwin Suárez Rumiche contra la sentencia expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Huánuco,
su fecha 18 de abril de 2008, a fojas 213, que declaró infundada la demanda de autos
ATECEDENTES
Con fecha 25 de enero de 2007, el recurrente interpuso demanda de amparo contra la Empresa SEDA Huánuco S.A., solicitando que se ordene la restitución inmediata
del goce y disfrute de su derecho fundamental al trabajo. A su vez solicita su reposición en el mismo centro de trabajo, con todos los derechos inherentes a ella, así
como el otorgamiento de sus derechos remunerativos y beneficios sociales dejados de percibir. El actor manifiesta haber laborado en la empresa emplazada desde el
29 de enero de 2003 hasta el 4 de enero de 2007 realizando labores de limpieza y otros servicios (jardinería, limpieza de zanjas, mantenimiento de redes de distribución
y recolección), trabajando ocho horas diarias y prestando servicios de naturaleza permanente.

La emplazada ha formulado la excepción de incompetencia por razón de la materia, aduciendo que es cierto que el demandante ha laborado para su empresa,
pero que lo hizo mediante contratos a plazo determinado.

El Primer Juzgado Mixto de Huánuco, con fecha 4 de octubre del 2007, declara fundada la demanda por considerar que el demandante laboró bajo
subordinación, sujeto a un horario fijado por la demandada; que las labores realizadas por el actor constituyen actividad permanente de la empresa demandada,
acreditándose además que el demandante ha laborado en forma permanente y subordinada para la empresa demandada por un periodo mayor a tres meses, por lo
que se encuentra sujeto a la protección contra el despido arbitrario por parte de la demandada.

La recurrida, revocando la apelada, declara infundada la demanda por estimar que no se han vulnerado los derechos invocados, toda vez que se trataba de
un contrato a plazo fijo, y que por ende la decisión de renovar el contrato de trabajo le corresponde a la empresa emplazada.

FUNDAMENTOS

§ Delimitación del petitorio de la demanda

1. Del petitorio de la demanda se advierte que el recurrente solicita que se deje sin efecto el despido arbitrario de que habría sido víctima; y que, por consiguiente, se
lo reponga en su puesto de trabajo.

§ Procedencia de la demanda de amparo

2. En atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo relativas a materia laboral individual privada establecidos en los fundamentos 7 a 20
de la STC N.º 0206-2005-PA, que constituyen precedente vinculante en virtud de lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional, este Tribunal considera que en el presente caso corresponde evaluar si el demandante ha sido objeto de un despido arbitrario.

§ Análisis de la cuestión controvertida

3. La controversia se centra en determinar si la prestación de servicios que realizó el recurrente puede ser considerada como un contrato de trabajo de duración
indeterminada; ello es necesario a efectos de aplicar el principio de primacía de la realidad, pues de verificarse que hubo una relación laboral, el demandante
sólo podía ser despedido por causa justa relacionada con su conducta o capacidad laboral.

4. El artículo 4º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR establece que “En toda prestación personal de servicios remunerados y subordinados, se presume la existencia
de un contrato de trabajo a plazo indeterminado”. Asimismo, precisa que toda relación laboral o contrato de trabajo se configura al concurrir y comprobarse la
existencia de tres elementos esenciales: (i) la prestación personal por parte del trabajador; (ii) la remuneración, y (iii) la subordinación frente al empleador;
siendo este último el elemento determinante, característico y diferenciador del contrato de trabajo frente al contrato de locación de servicios.

5. Obran de fojas 3 a 21 y de 51 a 69 de autos los contratos de locación de servicios y contratos laborales sujetos a modalidad que el recurrente suscribió desde el
29 de enero de 2003 hasta el 31 de diciembre de 2006.

6. Conforme se acredita con las Hojas de Liquidación de Beneficios Sociales, obrantes de fojas146 a 151 de autos, debidamente suscritos por el recurrente, éste
cobró sus beneficios sociales correspondientes al periodo de servicios de mayo de 2004 a diciembre de 2005. sin embargo, el recurrente continuó laborando
para la empresa demandada hasta el mes de enero de 2007, sin hacer efectivo el cobro de sus beneficios sociales correspondientes a este último periodo.

7. En tal sentido, para determinar si el contrato de trabajo por reconversión empresarial obrante a fojas 63 ha sido simulado y, por ende, desnaturalizado, debemos
analizar la naturaleza del trabajo para el que fue contratado el demandante. A tal efecto, debemos precisar que el demandante fue contratado para que se
desempeñe como Operario en Mantenimiento de Redes de Distribución y Recolección, labor que es de naturaleza permanente y no temporal, ya que la plaza
que corresponde estas labores se encuentra incluida en el Cuadro de Asignación de Personal (CAP) de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado
(SEDA Huánuco).

8. El artículo 77.º del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral establece que: “Los contratos de trabajo
sujetos a modalidad se considerarán como de duración indeterminada: (…) d) Cuando el trabajador demuestre la existencia de simulación o fraude a las normas
establecidas en la presente ley”.

9. En consecuencia, habiéndose acreditado la existencia de simulación en el contrato, éste debe ser considerado como de duración indeterminada, conforme lo
establece el inciso d) del artículo 77° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, razón por la que,
habiéndosele despedido sin expresarle alguna causa derivada de su conducta o capacidad laboral que la justifique, corresponde estimar la demanda.

10. Dada la finalidad eminentemente restitutoria del proceso de amparo, corresponde en el caso de autos, la restitución o reincorporación en el cargo o puesto de
trabajo que tenía el demandante o en otro de similar nivel o jerarquía.

Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda de amparo, por haberse demostrado la vulneración de su derecho al trabajo.

2. ORDENAR que la Empresa SEDA Huánuco S.A. cumpla con reponer a don Edwin Suárez Rumiche en el cargo que venía desempeñando, o en otro igual de similar
nivel o jerarquía; asimismo, dispone se le abone los costos del proceso en la etapa de ejecución de sentencia.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
ETO CRUZ
_______________________________________________________________________________________________________________________________________

SUPLENCIA

EXP. N.° 06349-2007-PA/TC


TACNA
MILTON ERWIN
EGUILUZ NÁJAR

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 1 días del mes de julio de 2009, el Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los magistrados
Vergara Gotelli, Mesía Ramírez, Landa Arroyo, Beaumont Callirgos, Calle Hayen, Eto Cruz y Álvarez Miranda, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Milton Erwin Eguiluz Nájar contra la sentencia expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de
Tacna, de fojas 303, su fecha 3 de setiembre del 2007, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES
Con fecha 24 de julio del 2006 el recurrente interpone demanda de amparo contra la Corte Superior de Justicia de Tacna solicitando que se deje sin efecto el
despido arbitrario de que ha sido víctima; y que por consiguiente se lo reponga en su puesto de trabajo como Auxiliar Judicial; asimismo que se le paguen las
remuneraciones dejadas de percibir y los costos del proceso. Manifiesta que ingresó a la emplazada el 15 de enero del 2001, como secigrista; que al culminar sus
practicas pre profesionales continuó laborando en diferentes modalidades; que se ha trasgredido el artículo 78º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, que establece
que los trabajadores permanentes que cesen no podrán ser recontratados bajo ninguna de las modalidades prevista en dicho decreto supremo; y que ha sido víctima
de despido arbitrario.

El Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial contesta la demanda solicitando que se la declare improcedente, expresando que existe
una vía específica igualmente satisfactoria para la protección de los derechos constitucionales invocados, esto es, la contencioso-administrativa.

El Segundo Juzgado Civil de Tacna, con fecha 29 de diciembre del 2006, declaró infundada la demanda, por considerar que si bien es cierto que el recurrente,
después de vencido el contrato de suplencia el 31 de marzo del 2005, continuó prestando servicios sin contrato, no se ha producido la desnaturalización del contrato,
puesto que continuó vigente la encargatura de la trabajadora del puesto sustituido.

La Sala Superior revisora revocando la apelada, declaró improcedente la demanda por estimar que se requiere de la actuación de pruebas para dilucidar la
controversia.

FUNDAMENTOS

1. En atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo relativas a materia laboral individual privada, establecidos en los fundamentos (7
y 20 ) de la sentencia recaída en el Exp. N.º 0206-2005-PA/TC, que constituyen precedente vinculante en virtud de lo dispuesto en el artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Constitucional, este Tribunal considera que en el presente caso procede evaluar si el demandante ha sido objeto de un
despido arbitrario.

2. El recurrente sostiene que laboró como trabajador permanente desde el 15 de enero del 2001 hasta el 16 de febrero del 2004 y que el 9 de junio del 2004
fue recontratado bajo la modalidad de suplencia, vulnerándose el artículo 78º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, que prescribe que “Los trabajadores
permanentes que cesen no podrán ser recontratados bajo ninguna de las modalidades previstas en este Título, salvo que haya transcurrido un año del cese”.

3. No se ha probado fehacientemente que antes del 9 de junio del 2004, fecha en que el demandante comienza a laborar para la emplazada bajo la modalidad
de suplencia, este haya tenido vínculo laboral con la emplazada; por tanto, no se advierte trasgresión de la mencionada norma laboral.

4. El demandante suscribió con la emplazada 3 contratos de suplencia: 1) el primero con vigencia del 9 de junio al 31 de diciembre del 2004; 2) el segundo con
vigencia del 1 de enero al 31 de marzo del 2005; y 3) el tercero con vigencia del 1 de enero al 30 de junio del 2006. En el oficio de fojas 197 la emplazada
reconoce que entre el 1 de abril y el 31 de diciembre del 2005 el recurrente laboró sin contrato.

5. El artículo 77º, inciso a) del mencionado decreto supremo establece que los contratos de trabajo sujetos a modalidad se considerarán como de duración
indeterminada “Si el trabajador continúa laborando después de la fecha de vencimiento del plazo estipulado, o después de las prórrogas pactadas, si estas
exceden del límite máximo permitido”. En el caso de autos se advierte que después de vencido el segundo contrato de suplencia suscrito entre las partes,
el recurrente continuó laborando sin contrato escrito, configurándose por tanto la desnaturalización de su contrato de trabajo y convirtiéndose en uno de
plazo indeterminado, pese a lo cual la emplazada le hizo suscribir un tercer contrato a plazo determinado, que carece de efecto jurídico.

6. La apelada sostiene que en el caso no se ha configurado el supuesto de desnaturalización previsto en el inciso c) del mencionado dispositivo legal, debido a
que la titular del puesto sustituido por el demandante sí se reincorporó a su cargo una vez que culminó su encargatura. Este Tribunal no comparte la opinión
del juzgado, ya que este hecho no impide que, como ya se dijo, se configure el supuesto de desnaturalización analizado en el fundamento precedente.

7. Por consiguiente, al haber sido despedido el demandante sin expresarle causa alguna derivada de su conducta o capacidad laboral que la justifique, se ha
vulnerado su derecho constitucional al trabajo, puesto que ha sido víctima de un despido arbitrario, frente a lo cual procede la reposición como finalidad
eminentemente restitutoria de todo proceso constitucional de tutela de derechos fundamentales. Es necesario precisar que no se puede disponer que el
demandante sea reincorporado al mismo puesto que ocupaba cuando fue despedido, toda vez que este se encontraba reservado para su titular, quien se
reincorporó cuando culminó su encargatura; no obstante la emplazada deberá reincorporarlo a otro puesto de igual o similar nivel.

8. De otro lado, respecto al pago de las remuneraciones dejadas de percibir, al tener naturaleza indemnizatoria, y no restitutoria, no es esta la vía idónea para
atender tal pretensión, sin perjuicio de lo cual se deja a salvo el derecho del actor para que lo haga valer, en todo caso, en la forma legal que corresponda.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA la demanda de amparo en cuanto ordena a la demandada que reponga al recurrente a un puesto de trabajo de igual o similar nivel al que
ocupó y le abone los costos del proceso.

2. Declarar IMPROCEDENTE la demanda en el extremo relativo al pago de las remuneraciones dejadas de percibir.

Publíquese y notifíquese.

SS.

VERGARA GOTELLI
MESÍA RAMÍREZ
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
_______________________________________________________________________________________________________________________________________

OBRA DETERMINADA O SERVICIO ESPECIFICO.

EXP. 06080-2005-PA/TC
LAMBAYEQUE
ANA RUTH
VÁSQUEZ FERNÁNDEZ
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 3 días del mes de marzo de 2006, la Sala Primera del Tribunal Constitucional, con la asistencia de los
magistrados Alva Orlandini, Bardelli Lartirigoyen y Landa Arroyo, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Ana Ruth Vásquez Fernández contra la sentencia de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque, de fojas 417, su fecha 1 de julio de 2005, que declara improcedente la acción de amparo de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 7 de julio de 2003, la recurrente interpone demanda de amparo contra el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), solicitando que se declare
inaplicable el Memorándum 1138/2003/AG-SENASA-OGA, de fecha 1 de julio de 2003, mediante el cual se le comunica que su contrato de trabajo se extingue el 30 de
junio de 2003 y que no será renovado; que, en consecuencia, se ordene su reposición en el puesto de trabajo que venía desempeñando. Manifiesta que fue despedida
arbitrariamente mediante el memorándum cuestionado, ya que en conjunto sus contratos de trabajo modales superan el período legal de cinco años, razón por la cual
han sido desnaturalizados, razón por cual sólo podía ser despedida por una causa justa.

El emplazado propone la excepción de incompetencia y contesta la demanda precisando que la accionante no ha sido despedida mediante el susodicho
memorándum, sino que mediante este documento se le comunicó que su último contrato de trabajo vencía el 30 de junio de 2003. Agrega que la decisión de renovarle
su contrato de trabajo se debe a que, durante sus labores, cometió irregularidades.

El Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Agricultura contesta la demanda aduciendo que la demandante, al suscribir su último
contrato de trabajo, tenía pleno conocimiento de cuando iba a vencer; y que, por lo tanto, no fue despedida arbitrariamente.

El Primer Juzgado Civil de Chiclayo, con fecha 15 de junio de 2004, declara improcedente la demanda considerando que la controversia debe ventilarse en
un proceso que disponga de etapa probatoria.

La recurrida confirma la apelada por el mismo fundamento.

FUNDAMENTOS
1. En atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo relativos a materia laboral individual privada, establecidos en los Fundamentos 7 a 20 de
la STC 0206-2005-PA/TC, que constituyen precedente vinculante de conformidad con lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional, este Tribunal considera que, en el presente caso, procede efectuar la verificación del despido arbitrario alegado por la recurrente .

2. En su escrito de demanda, la recurrente aduce que los contratos de trabajo sujetos a modalidad que suscribió con el emplazado deben ser considerados contratos
de duración indeterminada, debido a que, en conjunto, superan la duración máxima de cinco años, de modo que, habiéndose dado por extinguida su relación
laboral, sin expresión de una causa justa relacionada con su conducta o capacidad laboral, se ha configurado un despido arbitrario, vulneratorio de su derecho
constitucional al trabajo.
Por su parte, el emplazado sostiene que la demandante fue contratada a plazo fijo, ya que suscribió contratos para obra o servicio, por lo que, al haberse vencido
el plazo de su último contrato, se extinguió la relación laboral que mantenían.

3. De los argumentos esgrimidos por las partes, se desprende que la cuestión controvertida consiste en determinar si los contratos de trabajo sujetos a modalidad
que suscribió la demandante han sido desnaturalizados, a efecto de establecer si se ha originado un contrato de trabajo a plazo indeterminado; en cuyo caso la
demandante no podía ser despedida sino por una causa justa relacionada con su conducta o capacidad laboral.

4. Sobre el particular, conviene precisar que este Tribunal no califica el despido arbitrario en los términos establecidos por el artículo 34 del Decreto Supremo 003-
97-TR, sino que evalúa el despido laboral siempre que este resulte lesivo, o no, de derechos fundamentales. Por lo tanto, en caso de que ello se verifique,
obligatoriamente se pronunciará en su sentencia conforme a la finalidad restitutoria propia del proceso de amparo.

5. Con los contratos de trabajo y las boletas de pago obrantes de fojas 3 a 53, se acredita que la demandante trabajó para el Senasa desde el 6 de abril de 1998 hasta
junio de 2003, es decir, que laboró por más de cinco años ininterrumpidos mediante contratos para obra o servicio, los cuales se celebran cuando así lo exige la
naturaleza temporal o accidental del servicio que se va a prestar o de la obra que se va a ejecutar.

6. Por otro lado, debemos indicar que de los contratos de trabajo sujetos a modalidad que obran en autos, no se aprecia que el Senasa haya consignado en forma
expresa cuáles fueron las causas objetivas para contratar a la demandante, ni que haya especificado si la demandante fue contratada para trabajar en una obra
determinada o para un servicio específico. Asimismo, debe tenerse presente que el último contrato de trabajo de la demandante obrante a fojas 15, tiene como
plazo de vigencia el período del 1 de febrero al 31 de marzo de 2003; sin embargo, la demandante continuó trabajando hasta junio de 2003, conforme se acredita
con las boletas de pago obrantes de fojas 51 a 53.

7. En tal sentido, al haber prestado servicios al Senasa la demandante sin un contrato de trabajo sujeto a modalidad, se presume que entre las partes ha existido un
contrato de trabajo a plazo indeterminado; por lo tanto, la recurrente solamente podía ser despedida por causa justa establecida en la ley. Por consiguiente, al
no haber expresado el emplazado la causa justa de despido, se ha configurado un despido incausado y arbitrario, el cual vulnera el derecho constitucional al
trabajo.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda.
2. Ordena que Senasa cumpla con reincorporar a doña Ana Ruth Vásquez Fernández en el cargo que venía desempeñando, o en otro similar categoría o nivel.

Publíquese y notifíquese.
SS.
ALVA ORLANDINI
BARDELLI LARTIRIGOYEN
LANDA ARROYO

INTERMITENTE

EXP. N.° 07467-2006-PA/TC


MOQUEGUA
ALBINO SERGIO
FLORES PEÑALOZA

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 22 días del mes de noviembre de 2006, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Gonzales Ojeda, Vergara Gotelli y Mesía
Ramírez, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Albino Sergio Flores Peñaloza contra la resolución de la Sala Mixta Descentralizada de Ilo de la Corte Superior de
Justicia de Moquegua, de fojas 240, su fecha 19 de julio de 2006, que declara infundada la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 9 de agosto de 2005 el recurrente interpone demanda de amparo contra la empresa Pesquera Hayduk S.A., solicitando que se deje sin efecto el despido
incausado de que ha sido objeto y que por consiguiente se ordene a la emplazada que lo reponga en su puesto de trabajo.Manifiesta que inició su relación laboral con
la demandada emplazada el 6 de febrero del 2003, trabajando sin interrupción hasta el 31 de julio del 2005, fecha en que fue despedido; que celebró contrato
intermitente el cual fue desnaturalizado, puesto que en él no se consignó la causa objetiva de la contratación, además de haberse producido simulación dado que sus
labores, lejos de ser discontinuas, fueron permanentes y continuas, y que la verdadera razón del despido fue su afiliación al sindicato de la empresa. Agrega que se ha
vulnerado sus derechos al trabajo, a la protección contra el despido arbitrario y a la libertad de sindicación.

La emplazada contesta la demanda solicitando que se la declare improcedente o infundada, expresando que el demandante no fue despedido sino que su
vínculo laboral terminó por el vencimiento de su contrato; que la desnaturalización del contrato alegada por el demandante debe ser objeto de prueba, por lo que el
amparo no es la vía idónea; que el demandante realizó las labores para las que fue contratado y que si bien la actividad que desarrolla la empresa puede ser de carácter
permanente, por su naturaleza es una actividad discontinua.

El Primer Juzgado Mixto de Ilo con fecha 29 de mayo de 2006 declara infundada la demanda por considerar que la relación laboral del demandante se
extinguió por vencimiento del contrato y que no se ha demostrado que se haya producido la desnaturalización del mismo.

La recurrida confirma la apelada por estimar que no se ha acreditado que el recurrente fue víctima de despido incausado y que, por tratarse de hechos
controvertidos, se requiere de la actuación de pruebas, razón por la cual el amparo no es la vía idónea.
FUNDAMENTOS
1. Del tenor del contrato de trabajo que obra a fojas 3 se aprecia que sí se ha consignado la causa objetiva de la contratación.

2. Teniéndose en cuenta que el recurrente trabajó para la emplazada por cerca de dos años y medio, debe concluirse que no superó el plazo máximo de duración
que establece la ley.

3. Por otro lado, el recurrente no ha probado la vulneración de su derecho a la libertad de sindicación puesto que la instrumental que obra en autos no permite
establecer una relación causal entre su afiliación al sindicato de la empresa y la terminación de su relación laboral.

4. No obstante este Colegiado considera que debe estimarse la demanda debido a que el contrato del demandante ha sido desnaturalizado, configurándose el
supuesto previsto en el inciso d) del artículo 77º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR. En efecto se ha demostrado que hubo simulación en el contrato del
recurrente, puesto que se ha pretendido simular la contratación de un servicio intermitente como se aprecia de las cláusulas primera, segunda y tercera del
mencionado contrato, siendo que en realidad durante todo el récord laboral del demandante no se presentó ninguna interrupción o suspensión de sus labores y
aquel desempeñó la misma actividad, como lo reconoce la propia demandada. La simulación se corrobora con la omisión que se observa en el contrato, esto es
el no haberse consignado “con la mayor precisión” las circunstancias o condiciones que tenían que observarse para que se reanude, en cada oportunidad, la labor
intermitente del contrato como lo manda el artículo 65º del mismo cuerpo normativo. Por consiguiente el contrato se convirtió en uno de duración indeterminada,
razón por la cual el demandante no podía ser despedido sino por causa justa, situación que no se ha presentado.

5. En consecuencia el demandante ha sido víctima de despido incausado, vulnerándose con este acto sus derechos constitucionales al trabajo y a la protección contra
el despido arbitrario.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA la demanda de amparo.

2. Ordenar que la empresa demandada reponga al recurrente en su mismo puesto de trabajo o en otro de igual o similar nivel.

Publíquese y notifíquese.
SS.
GONZALES OJEDA
VERGARA GOTELLI
MESÍA RAMÍREZ

TEMPORADA

EXP. N.° 01140-2011-PA/TC


CALLAO
JOHN GARI
PRADO RODRÍGUEZ

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 3 días del mes de agosto de 2011, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Eto Cruz, Vergara Gotelli
y Urviola Hani, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don John Gari Prado Rodríguez contra la sentencia expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia del Callao, de fojas 373, su fecha 22 de setiembre de 2010, que declaró infundada la demanda de autos.

ANTECEDENTES
Con fecha 2 de octubre de 2009 el recurrente interpone demanda de amparo contra Corporación José R. Lindley S.A., solicitando que se ordene su reposición
en su puesto de trabajo por haber sido objeto de un despido sin causa alguna. Manifiesta haber trabajado para la sociedad emplazada desde el 30 de setiembre de
2004 hasta el 1 de agosto de 2009, realizando labores de naturaleza permanente, bajo subordinación y dependencia, propias de una relación laboral a plazo
indeterminado, motivo por el cual, al haber superado el período de prueba, le es aplicable la protección contra el despido arbitrario que brinda el Decreto Legislativo
N.º 728.

La Sociedad emplazada contesta la demanda señalando que el proceso de amparo no es la vía idónea para resolver la demanda, debido a que carece de
estación probatoria, necesaria para determinar si el cese del actor está incurso en un despido arbitrario. Asimismo señala que si bien existió entre las partes una relación
laboral –que se inició con la celebración del contrato de trabajo por incremento de actividades de fecha 30 de setiembre de 2004, y continuó, a partir del 30 de marzo
de 2005, mediante la suscripción de sucesivos contratos de trabajo por necesidades del mercado–, la misma quedó extinguida al momento en que venció el plazo de
vigencia pactado en la última renovación del contrato de trabajo, esto es, el 1 de agosto de 2009. Finalmente manifiesta que el actor ha cobrado su compensación por
tiempo de servicios, hecho que convalida su cese y hace inviable su reposición, conforme a la legislación laboral y a la reiterada jurisprudencia del Tribunal
Constitucional.

El Primer Juzgado Especializado en lo Civil del Callao, con fecha 22 de marzo de 2010, declara fundada la demanda por considerar que el actor ha realizado
labores de naturaleza permanente y ha suscrito diversos contratos de trabajo sujetos a modalidad con la emplazada, sobrepasando el plazo máximo fijado por el artículo
57º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR; por lo que, al haberse acreditado que en los contratos celebrados por las partes ha existido simulación, estos deben ser
considerados como un contrato de trabajo a plazo indeterminado, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 77º, inciso d), del citado cuerpo legal; de modo que, al
haber sido despedido el recurrente sin expresión de causa justificante alguna, se ha vulnerado su derecho constitucional al trabajo.
La Sala revisora, revocando la apelada, declaró infundada la demanda argumentando que los diversos contratos modales celebrados entre el demandante y
la Sociedad emplazada no han superado, en conjunto, el plazo máximo de 5 años previsto en el artículo 74º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR; asimismo consideró
que tampoco se ha acreditado la desnaturalización de los citados contratos, habiendo quedado extinguida la relación laboral al vencimiento del plazo pactado en el
contrato temporal.

FUNDAMENTOS
1. El recurrente alega que ha laborado para la Sociedad emplazada realizando labores de naturaleza permanente, con características propias de una relación laboral
a plazo indeterminado, por lo que, al haber superado el período de prueba, goza de la protección contra el despido arbitrario.

2. De acuerdo a los argumentos expuestos por las partes, así como a los criterios de procedencia establecidos en el precedente vinculante de la STC N.º 00206-
2005-PA/TC, en el presente caso corresponde evaluar si el demandante ha sido objeto de un despido arbitrario.

Análisis de la controversia
3. De acuerdo con los artículos 53º y siguientes del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, los contratos de trabajo sujetos a modalidad son contratos que sustentados
en causas objetivas conllevan una relación laboral de duración limitada en el tiempo o accidental, con excepción de los contratos de trabajo intermitentes o de
temporada que por su naturaleza puedan ser permanentes. En ese sentido, ante uno de los supuesto de temporalidad previstos por la ley, las partes pactan el
plazo de vigencia del contrato, quedando extinguida la relación laboral al vencimiento de dicho plazo, sin que se genere un vínculo laboral de duración
indeterminada, salvo que se presente algunas de las causales de desnaturalización del contrato, previstas en el artículo 77º del referido dispositivo legal.

4. En el caso de autos el argumento del actor es errado pues, como se ha señalado supra, los contratos modales celebrados con la Sociedad emplazada, per se, no
generan una relación laboral a plazo indeterminado, por lo que la demanda debería desestimarse. Sin embargo, el actor sostiene en su recurso de agravio
constitucional que la causa objetiva para su contratación no está debidamente fundamentada, motivo por el cual también debe analizarse si el contrato de
trabajo por incremento de actividad celebrado con fecha 30 de setiembre de 2004, o alguno de los posteriores contratos de trabajo por necesidades del mercado
suscritos por las partes, fue desnaturalizado por simulación o fraude a las normas establecidas en el referido Decreto Supremo N.º 003-97-TR.

5. El artículo 57º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, establece que “[e]l contrato temporal por inicio de una nueva actividad es aquel celebrado entre un empleador
y un trabajador originados por el inicio de una nueva actividad empresarial. Su duración máxima es de tres años. Se entiende como nueva actividad, tanto el inicio
de la actividad productiva, como la posterior instalación o apertura de nuevos establecimientos o mercados, así como el inicio de nuevas actividades o el
incremento de las ya existentes dentro de la misma empresa”.

Asimismo, el artículo 72º del citado decreto supremo dispone que “[l]os contratos de trabajo a que se refiere este Título necesariamente deberán constar por
escrito y por triplicado, debiendo consignarse en forma expresa su duración y las causas objetivas determinantes de la contratación, así como las demás
condiciones de la relación laboral” (cursiva y subrayado adicionados).

6. En autos ha quedado acreditado que el recurrente celebró con la Sociedad emplazada dos tipos de contratos modales: un primer contrato de trabajo por
incremento de actividades, de fecha 30 de setiembre de 2004, obrante a fojas 3, y con fecha 30 de marzo de 2005 un contrato de trabajo por necesidades del
mercado, obrante a fojas 5, el cual fue sucesivamente renovado. Al respecto la cláusula segunda del citado contrato de trabajo por incremento de actividad
señala que Embotelladora Latinoamericana S.A., absorbida posteriormente por la Corporación José R. Lindley S.A. “(…) contrata los servicios temporales de EL
TRABAJADOR para que realice las labores establecidas en cada estación de línea de embotellado y/o bidones”. De la lectura de la cláusula transcrita, el Tribunal
considera que en dicho contrato no se ha consignado la causa objetiva que justifica la contratación temporal del demandante, pues no se señala qué actividad
de la Sociedad emplazada ha sido incrementada para que se justifique su contratación temporal; en ese sentido, la referencia consignada en el citado texto no
proporciona información alguna que permita establecer que, en efecto, existió una causa objetiva que podría justificar una contratación modal y no una a plazo
indeterminado

7. Por esta razón debe concluirse que el referido contrato de trabajo por incremento de actividad suscrito por las partes a plazo determinado encubrió, desde la
celebración del primer contrato de trabajo sujeto a modalidad, una relación laboral de naturaleza indeterminada, por haber sido suscritos con fraude a las normas
establecidas en el Decreto Supremo N.º 003-97-TR. En consecuencia, al haberse determinado que entre las partes existía una relación laboral de naturaleza
indeterminada, el demandante solo podía ser despedido por una causa justa relacionada con su conducta o capacidad laboral, por lo que la ruptura del vínculo
laboral, sustentada en el vencimiento del plazo del contrato –en este caso, de la última prórroga del contrato sujeto a la modalidad por necesidades del mercado
de fecha 30 de marzo de 2005–, tiene el carácter de un despido arbitrario, lesivo del derecho al trabajo, frente a lo cual procede la reposición como finalidad
eminentemente restitutoria de todo proceso constitucional de tutela de derechos fundamentales.

8. Por último con relación al cobro de la compensación por tiempo de servicios, la Sociedad emplazada afirma que el actor realizó su cobro, por lo que ha consentido
en la disolución del vínculo laboral; por su parte, el demandante manifiesta no haber hecho efectivo el cobro de sus beneficios sociales. Al respecto este Tribunal,
en la STC N.º 03052-2009-PA/TC, ha precisado que ello no supondría el consentimiento del despido arbitrario, por lo que no corresponde avalar el argumento de
la Sociedad emplazada.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda porque se ha acreditado la vulneración del derecho al trabajo; en consecuencia, NULO el despido arbitrario del demandante.

2. Ordenar que Corporación José R. Lindley S.A. cumpla con reponer a don John Gari Prado Rodríguez en el cargo que venía desempeñando o en otro de similar nivel
o categoría, en el término de dos días hábiles; con el abono de las costas y costos del proceso.

Publíquese y notifíquese.

SS.
ETO CRUZ
VERGARA GOTELLI
URVIOLA HANI

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