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Evaluación Integral Del Niño Recién Adoptado
Evaluación Integral Del Niño Recién Adoptado
Orientación práctica para abordar la evaluación inicial de salud de los niños adoptados
Introducción
Los niños que se unen a las familias a través del proceso de adopción, ya sea mediante una vía
nacional o internacional, a menudo tiene múltiples necesidades de atención de salud. Los pediatras
y otros profesionales de la salud están en una posición única para guiar a las familias en el logro de
una salud óptima para los niños adoptados.
Poco después de la inserción en un hogar adoptivo, se recomienda que los niños tengan una
evaluación integral y oportuna para brindar atención a las necesidades médicas conocidas e
identificar problemas de salud que son desconocidos.
Es importante comenzar esta evaluación con una revisión de todos los registros
médicos disponibles y con una historia verbal pertinente. Luego debe continuarse con un examen
físico completo. La evaluación también debe incluir pruebas diagnósticas basadas en hallazgos de
la historia clínica y el examen físico, así como en los riesgos presentados por las condiciones de
vida anteriores del niño.
1
Las evaluaciones apropiadas para la edad pueden incluir, pero no se limitan a, paneles de
detección de recién nacidos y exámenes formales auditivos, visuales, dentales y de
comportamiento y/o desarrollo. Esta evaluación comprensiva puede ocurrir en el momento de la
visita inicial al médico después de la adopción o puede tener lugar durante varias consultas.
Los niños adoptados pueden ser derivados a otros especialistas médicos cuando se considere
apropiado. El Consejo de Adopción, Cuidado Tutelar y Cuidado Parental es un recurso dentro de la
Academia Americana de Pediatría para los médicos que atienden a niños que están en proceso de
adopción.
Los pediatras han desempeñado un papel importante en el proceso de adopción, en algunos casos
asesorando a los padres durante la fase previa a la adopción y posteriormente brindando atención
de salud a estos niños. Las necesidades especiales de los niños adoptados deben ser identificadas
para que puedan ser evaluadas y tratadas adecuadamente.
El pediatra también necesita convertirse en un conocedor de los recursos disponibles para ayudar
a las familias a integrar al niño adoptado en la unidad familiar. El propósito de este informe clínico
es proporcionar al pediatra general orientación práctica para abordar la evaluación inicial de salud
de los niños adoptados.
Se estima que cada año, aproximadamente 120.000 niños son adoptados en los Estados Unidos.
En 2012, el último año de datos reportados para el número total de adopciones en los Estados
Unidos, 119.514 niños se unieron a familias a través de la adopción.1
Este número representa una disminución del 14% desde 2008 y una disminución del 15% desde
2001. Los niños pueden ser adoptados a través del sistema nacional de bienestar público, por
agencias privadas, a través de relaciones existentes, o internacionalmente.
La mayoría de las adopciones domésticas ocurren a través del sistema nacional de bienestar
público o agencias independientes. Según datos del Sistema de Informes y Análisis de Cuidados
Tutelares y Adopción, el número de niños adoptados del sistema de cuidado tutelar se mantuvo
bajo hasta alcanzar un ligero incremento en 2015.2 El número de adopciones fue de
aproximadamente 50.000 a 52.000 entre 2005 y 2014, a excepción de 2008 y 2009, cuando el
número alcanzó un máximo de 57.200.
Una revisión de datos reveló un aumento similar en el número de niños dentro del sistema de
hogares de acogida desde 2013 designados como en espera de ser adoptados y cuyos derechos
parentales habían terminado, lo que puede atribuirse al aumento de la rendición de cuentas por los
estados para la planificación de la permanencia en cumplimiento con la Ley de Adopción y Familias
Seguras de 1997.3
Una evaluación de datos demográficos reveló que la edad media al momento de la adopción fue de
6,2 años, con los varones representando el 51% de la población adoptada.2 El tiempo medio
transcurrido desde la terminación de los derechos paternos hasta la adopción fue de 11,9 meses.2
2
Los niños de raza blanca representaron el 48% de las adopciones. El 22% de los niños que fueron
adoptados fueron identificados como hispanos y/o latinos, y el 18% como negros o afroamericanos.
Los niños fueron adoptados por los padres de acogida en el 52% de los casos. Otros parientes se
convirtieron en padres adoptivos en el 34% de los casos. Las parejas casadas y las mujeres
solteras representaron a la mayoría de los padres adoptivos, en un 68% y 29%, respectivamente. 2
Un informe del Portal de Información sobre Bienestar Infantil declaró que en 2012,
aproximadamente el 49% de todas las adopciones en los Estados Unidos fueron a partir de
fuentes distintas al sistema público de bienestar infantil o fuentes internacionales.1 Otras fuentes
incluyen agencias privadas, tribus nativas de indios americanos y/o de Alaska, adopciones
facilitadas, independientes o por padrastros.1,4
Sin embargo, a diferencia de las adopciones a través del sistema público y de visas para huérfanos
nacidos en el extranjero, para los cuales hay informes federales obligatorios, no existe un sistema
complementario para acogidas domésticas a partir de otras fuentes, que son típicamente
gobernadas por leyes estatales ampliamente variables, haciendo difícil determinar los números
exactos.
Principalmente debido a cambios en las políticas internas de varios países, las preocupaciones de
los países socios sobre las prácticas ilegales o no éticas por parte de los proveedores de servicios
de adopción y su capacidad de monitorear adecuadamente las actividades de estos proveedores, y
las preocupaciones sobre la transferencia no regulada de la custodia de los hijos adoptados, el
número de adopciones internacionales ha ido disminuyendo en los últimos años, con solo 5372
visas de inmigrante emitidas a niños adoptados en el extranjero o llegados a Estados Unidos para
ser adoptados por ciudadanos estadounidenses en 2016 (descendiendo desde 7037 en 2015).5
Estos números representan una disminución de casi el 77% desde la mayor cantidad de
adopciones (22.989) en 2004.5 China representó a la mayoría de los adoptados internacionalmente
con 2231 adopciones (5% menos que en 2015). La República Democrática del Congo y Ucrania
representaron el segundo y el tercer mayor número de adopciones con 359 y 303 niños adoptados,
respectivamente.5
Los datos disponibles revelaron que los varones representaron el 51% de las adopciones,
mostrando un cambio con respecto a años anteriores. Los niños de 2 años o menos representaron
el 18% de los adoptados, los niños entre los 3 y 4 años de edad el 29%, y los niños entre los 5 y 12
años de edad representaron el 38% de los adoptados. Sólo el 13% de los niños adoptados
internacionalmente tenían entre 13 y 17 años de edad, con adultos jóvenes de 18 años de edad o
más representando el 2% de la población.5
Numerosos estudios han demostrado que los niños en el sistema de hogar de acogida, los niños
adoptados a través de agencias nacionales privadas, y aquellos adoptados internacionalmente
todos tienen un aumento de la incidencia de cuestiones físicas, de desarrollo y de salud mental.6–
11
Los niños adoptados a través de la vía internacional pueden tener preocupaciones adicionales
relacionadas con el desarrollo y las enfermedades infecciosas.12–19
Las experiencias de la vida temprana de los niños adoptados que pueden dar cuenta de las
necesidades de salud mencionadas incluyen pobreza, atención prenatal inadecuada, desnutrición,
exposición prenatal y postnatal a toxinas y patógenos, estimulación inadecuada del desarrollo,
maltrato infantil, y exposición a violencia extrema.20,21
3
Los niños en espera de adopción están en alto riesgo de haber estado expuestos prenatalmente a
drogas ilegales y/o alcohol.12,21–23 Antes de la adopción, los niños pueden haber estado expuestos
directamente o indirectamente a abuso físico, emocional o sexual.12,24
Aunque estas preocupaciones pueden ser abordadas antes de la adopción, muchos de estos
problemas persisten y continúan siendo significativos o no llegan a ser aparentes hasta después de
que el niño es recibido en un hogar adoptivo.
La evaluación médica completa se realiza mejor poco después de la inserción del niño en el hogar
adoptivo para confirmar y aclarar los diagnósticos médicos existentes; evaluar cualquier cuestión
médica no reconocida previamente, incluyendo problemas de salud bucal; discutir preocupaciones
de desarrollo y de comportamiento; y hacer las derivaciones apropiadas.12,25
Esta evaluación incluye típicamente una revisión completa de la historia médica, incorporando una
valoración de los riesgos para la salud, una evaluación del desarrollo, y un examen físico completo
sin ropa.12,13,18,21,25,26
Podrán ser necesarias varias consultas al pediatra para completar la evaluación de la historia del
niño, revisar los resultados de laboratorio, y hacer derivaciones a especialistas en medicina,
desarrollo, salud mental, y salud dental. Pueden llevarse a cabo evaluaciones subsecuentes,
incluyendo derivaciones y pruebas de laboratorio, para permitir una planificación integral de la
salud.
Consulta preadopción
La consulta previa a la adopción puede ser útil para la familia adoptiva.18,21,24,26–30 En una situación
ideal, los futuros padres adoptivos presentarían los registros médicos del niño y/o los padres
biológicos al pediatra para su revisión. La información deseada incluye historial médico general
previo, incluyendo crecimiento y desarrollo; registros de inmunización; medicamentos; alergias;
enfermedades crónicas; problemas dentales; hospitalizaciones; y exposiciones a enfermedades
infecciosas.
La información sobre la historia familiar, el curso del embarazo, y el parto puede ser relevante.
Muchos niños se han enfrentado a experiencias infantiles adversas relacionadas con la
combinación de experiencias de la vida temprana e influencias del medio ambiente, que se ha
demostrado impactan en la predisposición genética de la arquitectura del cerebro emergente y
pueden alterar los resultados de salud a lo largo de la vida.26
El pediatra puede trabajar estrechamente con las familias adoptivas para desarrollar estrategias a
fin de mejorar algunos de los efectos de la experiencias adversas de la infancia en los futuros
adoptados.
4
Desafortunadamente, en la mayoría de los casos, no se puede obtener la información completa,
particularmente con la adopción internacional. Sin embargo, utilizando la información disponible, el
pediatra puede ser capaz de abordar cuestiones específicas en los registros médicos, incluyendo
las tendencias de crecimiento y una evaluación preliminar del progreso del desarrollo, permitiendo
una derivación apropiada a los diversos servicios.
El pediatra puede ofrecer una clarificación de los diagnósticos médicos, particularmente en casos
de adopciones internacionales, porque un diagnóstico particular puede ser más prevalente en
regiones particulares del mundo.18,27,29
Además de la historia clínica, los padres pueden tener otros materiales, como fotografías y videos,
para su revisión. Aunque estos pueden ser informativos para confirmar o refutar lo que está escrito
en el registro médico, no proporcionan un diagnóstico concluyente.
Los pediatras pueden discutir con las familias adoptivas el alcance de su nivel de confort con la
comunicación con la familia biológica y proporcionar el apoyo necesario identificando los beneficios
y las desventajas potenciales y reales de la relación.
También deben abordarse cuestiones especiales relacionadas con la nutrición de los niños. Los
pediatras necesitan conocer los problemas a corto y largo plazo relacionados con la malnutrición.
Esto es particularmente relevante para los niños adoptados internacionalmente, especialmente si el
niño tiene una historia previa de residencia en un ambiente institucional.25,32 Algunas familias
pueden estar interesadas en amamantar a sus lactantes, por lo que el pediatra necesita estar
familiarizado y apoyar la opción y las técnicas de lactancia inducida.33,34
La consulta previa a la adopción también puede permitir al pediatra discutir otros temas relevantes
relacionados con la familia adoptiva. Puede explorarse el estado de inmunización de los miembros
de la familia adoptiva, proporcionando información relevante. Se recomienda que los contactos
domésticos no vacunados o los cuidadores de niños adoptados con infección crónica por el virus
de la hepatitis B (VHB) reciban la vacuna contra la hepatitis B.
Si los niños son adoptados internacionalmente desde un país con una prevalencia intermedia o alta
de infección por el virus de la hepatitis A, se sugiere administrar vacuna contra hepatitis A para los
contactos domésticos o cuidadores 2 o más semanas antes de la llegada del niño.18
Finalmente, proporcionar información sobre los servicios de apoyo comunitario disponibles puede
facilitar la transición para la familia en espera. Para más asistencia, el médico de atención primaria
puede consultar con el Consejo de Adopción, Cuidado Tutelar y Cuidado Parental de la Academia
Americana de Pediatría (aap.org/cofcakc).
Cuando un niño se presenta para una evaluación de adopción completa inicial, es importante
revisar la historia clínica actual y pasada disponible, con especial atención a cualquier hallazgo
médico previo en los registros médicos del niño.
La historia clínica electrónica, utilizando las normas de intercambio de información médica, puede
eventualmente ayudar a facilitar la transferencia de información sanitaria. Una lista de información
a ser buscada de la historia del niño se proporciona en la Tabla 1.
5
Un historial médico completo, incluyendo la historia prenatal obtenida de la madre y los
antecedentes genéticos obtenidos de ambos padres, es ideal pero rara vez está disponible.14,24,25 El
trabajador social de la agencia de adopción (que puede ser entrenado adecuadamente para hacer
una experta entrevista genética, médica y prenatal) puede tomar una extensa historia del (los)
padre(s) de nacimiento, de ser posible, e ingresar esos datos en el expediente médico formal para
el futuro padre adoptivo.
Es importante revisar los riesgos perinatales, que incluyen conductas relacionadas con el estilo de
vida de los padres biológicos que pueden afectar al feto, al neonato al nacer, o al niño más tarde
durante su desarrollo.28-30,36,37
Esta información incluye el uso de alcohol o drogas (lícitas y/o ilícitas) y la historia de prácticas
sexuales que aumentan el riesgo de infecciones de transmisión sexual tanto de la madre como de
su(s) pareja(s). Los médicos y trabajadores sociales de la agencia de adopción pueden ser
entrenados para obtener dicha información de una manera que sea sensible a las necesidades
psicológicas y culturales de las familias.38
Los niños a ser adoptados de orfanatos es más probable que hayan tenido un cuidado fragmentado
y una continuidad limitada de sus archivos médicos. El cuidado de la salud antes del alojamiento en
un orfanato puede haber sido insuficiente, con múltiples necesidades médicas
insatisfechas.24,28,39 La AAP recomienda una evaluación integral de la salud de todos los niños al
momento de su ingreso en hogares de acogida.1,39–41
Los padres adoptivos pueden desear revisar cualquier registro médico disponible de todos los
profesionales anteriores, idealmente antes de la llegada del niño al hogar adoptivo y ciertamente
antes de la finalización de la adopción. Los registros médicos incompletos o no disponibles no
deben impedirles a los padres la programación oportuna de evaluaciones de la salud iniciales.
Los padres, en colaboración con su representante legal, su pediatra, y las agencias de adopción y
organismos locales, pueden seguir trabajando para obtener el registro médico completo del niño,
incluyendo (de ser posible) la historia de salud oral y evaluaciones del desarrollo, educación y salud
mental.24,25,42 Para los niños a ser adoptados desde hogares de acogida, se hace igual hincapié en
la revisión de la historia médica y el examen físico.28,40,41
Con las adopciones internacionales, el historial médico puede ser escaso o incorrecto. La
evaluación de un niño quien ha sido adoptado internacionalmente dependerá, en gran medida, de
una evaluación física y de un laboratorio completos en base a riesgos ambientales, nutricionales,
étnicos e infecciosos.12,18,25,43,44
Se requiere que todos los niños adoptados internacionalmente tengan una evaluación médica
realizada por un médico de un panel designado por el Departamento de Estado estadounidense
antes de la salida del país de origen. Este examen no se considera un examen exhaustivo; es
simplemente abordar requisitos legales de detección para enfermedades transmisibles y
condiciones físicas o mentales graves que evitarían la emisión de una visa de residencia
permanente.
Por lo tanto, todos los niños adoptados internacionalmente necesitan someterse a evaluaciones en
base a los riesgos presentados por las circunstancias de su vida anterior, incluyendo los riesgos
para la salud específicos para el país de origen.18,43–46
6
El examen físico inicial, como se señala en la Tabla 2, es exhaustivo, con especial atención en
los parámetros de crecimiento del niño y en los sistemas que están en mayor riesgo según lo
observado.1,9,25,47
Debe tenerse cuidado al acercarse a un niño recién adoptado, particularmente si son niños
mayores (que pueden haber tenido experiencias traumáticas con el cuidado de la salud) o niños
adoptados internacionalmente (que pueden nunca haber experimentado un examen completo).
Se requiere medir los parámetros de crecimiento con precisión, incluyendo altura, peso, y
circunferencia de la cabeza. Los gráficos específicos por raza y etnia ya no se recomiendan para
trazar los parámetros de crecimiento; las mediciones pueden ser trazadas en los gráficos de
crecimiento según edad de los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC) o de la
Organización Mundial de la Salud (OMS).25,27,48
Aunque continúa cierta controversia alrededor de la validez de estas tablas de crecimiento para los
diferentes grupos étnicos, permiten el seguimiento de las velocidades de crecimiento a lo largo del
tiempo.48-51 De ser posible, deben obtenerse y graficarse las mediciones previas porque los datos de
tendencias pueden proporcionar una evaluación más objetiva del estado nutricional y médico del
niño.21,30
La evaluación del estado nutricional es un componente importante del examen integral. Los niños
pueden presentarse con baja talla para la edad (retraso del crecimiento), que puede ser atribuible a
una nutrición inadecuada así como al resultado de la adversidad crónica.
En contraste, los niños de hogares de acogida pueden ser clasificados como con sobrepeso u
obesidad debido a dietas con alto contenido en grasa y azúcar combinadas con inactividad física
secundaria a su entorno pasado.52-54
Se recomienda evaluar la apariencia general del niño y observar cualquier rasgo dismórfico que
pudiera ser sugerente de un trastorno o síndrome genético (como el síndrome de alcohol fetal) o de
defectos congénitos. Un examen minucioso de la piel puede llevar a un diagnóstico de enfermedad
infecciosa o identificar lesiones sugestivas de abuso previo.
Es necesario realizar un examen minucioso pero sensible del área genital para identificar cualquier
alteración sugestiva de abuso sexual previo así como documentación de mutilación genital
femenina.55 El momento de este examen puede necesitar ser ajustado dependiendo del niño. Los
niños que han sido traumatizados en el pasado y son nuevos en sus hogares adoptivos puede
llegar a estar ansiosos y abrumados.
Si la relación con los padres adoptivos es reciente, el niño puede sentirse indefenso sin el apoyo
adecuado. Como se espera para cualquier nuevo paciente, puede realizarse un examen
neurológico completo.
Se recomienda que los estudios diagnósticos apropiados para la evaluación de los factores de
riesgo del niño adoptado sean completados de acuerdo a las recomendaciones norteamericanas,
7
incluso para niños adoptados internacionalmente que han recibido estas evaluaciones fuera de
Estados Unidos (Tabla 3).18,21
Los niños nacidos fuera de los Estados Unidos deben tener todas las pruebas que fueron
completadas en el país de nacimiento repetidas, de acuerdo a las recomendaciones
norteamericanas.18,21 Las pruebas de laboratorio previas a menudo no son verificables, dejando
preocupaciones sobre la precisión, adecuación e interpretación de los informes, y el momento de
esas pruebas.
Estas recomendaciones también están disponibles para los niños que han vivido en hogares de
acogida,39 incluyendo la Declaración Política y el Informe Técnico de la AAP, ambos titulados
“Problemas del cuidado de la salud para niños y adolescentes en guarda tutelar y adoptiva”.40,41
Las pruebas diagnósticas pueden variar dependiendo de si el niño fue adoptado a través de la vía
nacional o internacional. Para niños que vivían en un hogar de acogida en los Estados Unidos
antes de la finalización de la adopción, los estudios diagnósticos verificables no necesitan ser
repetidos a menos que haya habido un riesgo adicional de enfermedades infecciosas o
exposiciones ambientales.
Los lactantes adoptados a nivel nacional poco después del nacimiento necesitan tener una
verificación precisa de los resultados de los estudios prenatales de la madre biológica, realizando
pruebas en los bebés si la información no está disponible o si la exactitud de los registros no es
clara.
Se recomienda que los niños adoptados internacionalmente sean testeados para tuberculosis, VIH,
VHB, e infecciones de transmisión sexual.
Para aquellos adoptados a nivel nacional, se recomiendan pruebas para los niños con exposición
definida o desconocida a y/o riesgo de tuberculosis, VIH, VHB, e infecciones de transmisión
sexual.18,45,46,56,58
Pueden considerarse otras pruebas con una base individual.18,45,46,56,58 La consideración de los
factores de riesgo individuales es particularmente relevante para los niños adoptados
internacionalmente, para quienes las enfermedades infecciosas están entre los diagnósticos
médicos más comunes identificados después de su llegada a los Estados Unidos.18,44,56
Debería consultarse la última edición del "Red Book" de la AAP18 y de la "Información de Salud
para Viajes Internacionales" del CDC (comúnmente conocido como Yellow Book)44 para el
seguimiento de los resultados positivos de las pruebas.
8
En niños con eosinofilia y resultados negativos de parásitos en heces, puede considerarse la
realización de pruebas para especies de Strongyloides, Schistosoma, Toxocara, y filariasis linfática
dependiendo del país de origen de los niños.
Otras enfermedades como la malaria, la fiebre tifoidea, la lepra y la melioidosis son raras y no se
evalúan rutinariamente en niños adoptados internacionalmente. Sin embargo, si un niño tiene
hallazgos tales como fiebre inexplicable, esplenomegalia, anemia, o eosinofilia y es de un país
donde la enfermedad es endémica, debe realizarse una evaluación apropiada.18,56
Para niños con resultados de evaluación del desarrollo anormales cuya madre biológica residió o
pasó tiempo en un país con infección endémica por el virus Zika durante el embarazo, la guía
actual de manejo está disponible en el CDC (www.cdc.gov/zika/index.html).59
Los niños adoptados, ya sea nacional o internacionalmente, puede estar en riesgo de déficit de
hierro, calcio y vitamina D secundario a deficiencias dietéticas pasadas.25,54,56,60,61 Por lo tanto, se
sugiere la detección de anemia y raquitismo.
Los niños recién adoptados también debe ser examinados para toxicidad por plomo y función
tiroidea.25 Puede indicarse la detección de lipidemia, de acuerdo con las guías, en base a la historia
familiar biológica conocida o desconocida.35
Inmunizaciones
Los registros de inmunización deben ser revisados cuidadosamente, particularmente con respecto
a las vacunas administradas, las fechas en que las vacunas fueron administradas, intervalos entre
vacunas, y la edad del niño al momento en que las vacunas fueron administradas.18,47
Los registros de inmunización de los niños que han vivido en varios hogares de acogida pueden
estar incompletos; los niños pueden ser puestos al día utilizando esquemas de recuperación
estándar.62
Los niños que fueron inmunizados en un entorno institucional pueden tener una respuesta
inmunológica inadecuada debido al mal almacenaje de las vacunas o al uso de las vacunas más
allá de la fecha de caducidad.63 Además, puede que no haya un adulto que pueda verificar que el
niño en realidad recibió las vacunas escritas en el registro.
9
Esta escasez de información puede dejar a la familia y al equipo sanitario con incertidumbre sobre
eventos que pueden afectar la salud general de un niño. Estudios previos han confirmado que
muchos niños adoptados tienen enfermedades crónicas previas o están en riesgo de desarrollar
cuestiones de salud físicas y mentales.26,64–71
En 2014, un informe del Servicio de Investigación del Congreso halló que 35% a 60% de los niños
en el sistema de bienestar infantil tenía al menos una condición de salud física crónica o aguda que
necesitaba tratamiento.64
Algunos de los hallazgos más comunes fueron alteración del crecimiento, asma, obesidad,
deterioro de la visión, hipoacusia, problemas neurológicos, infecciones transmitidas sexualmente y
enfermedades crónicas complejas. El informe también señaló que la mitad a tres cuartos de estos
niños exhiben problemas de comportamiento o de competencias sociales que necesitan cuidados
de los servicios de salud. Los hallazgos confirmaron que muchos de estos problemas persisten
incluso en cuando los niños son adoptados.
Los niños con historia de permanencia en orfanatos con frecuencia experimentan trauma
psicológico.40,41 Los estudios han demostrado que las experiencias tempranas y las influencias del
medio ambiente pueden tener secuelas en la arquitectura del cerebro emergente, dando como
resultado problemas de salud a largo plazo.26 Estos niños son más tendientes a presentar síntomas
psiquiátricos de externalización e internalización.65–69
Los diagnósticos de alteración mental más comunes para los niños en cuidados temporales
incluyen trastornos relacionados con déficit de atención/hiperactividad, desórdenes de oposición
desafiante y trastornos de conducta.
Adicionalmente, los adolescentes en cuidado temporal están en mayor riesgo de intento de suicidio
y dependencia de drogas dentro de los 12 meses previos en comparación con sus pares que no
están dentro de este sistema.69,71
El pediatra juega un papel clave en la coordinación del manejo de la asistencia sanitaria de los
niños adoptados con necesidades especiales. Después de la identificación de cualquier
enfermedad aguda o crónica, es apropiada una revisión de los exámenes médicos previos para
hacer derivaciones a los especialistas médicos.
Examen de audición
Se recomienda la evaluación de la audición para todos los niños (Tabla 5). El examen de audición
neonatal es recomendado en todos los recién nacidos en los Estados Unidos. Lo ideal es
documentar los resultados y hacerlos parte del expediente médico permanente del niño.
10
adoptados.25,57,72 Independientemente de la vía de adopción, si se observa pérdida auditiva, el niño
estará en riesgo de retraso del habla y del lenguaje.
Examen visual
Los pediatras deben preguntar a los padres sobre cualquier historia de problemas de visión. Es
necesario realizar un examen ocular en todos los niños, como recomienda la AAP
en Bright Futures (Tabla 5).73 El examen visual es particularmente importante para los niños
adoptados internacionalmente.
Se recomienda que los niños mayores sean examinados para estrabismo y anomalías de fondo de
ojo, párpados, y músculos extraoculares. Debe realizarse una evaluación de la visión en todos los
niños de 3 años y mayores.73
Examen dental
Debe realizarse una evaluación dental en todos los niños, y se recomienda la derivación al
odontólogo en base a la evaluación de riesgos a los 6 meses de edad, 6 meses después de la
primera erupción dentaria, y no más allá de los 12 meses de edad (Tabla 5).73
Determinación de la edad
Para niños mayores, la determinación de la edad puede ser más importante, especialmente con
respecto a su escolarización y la elegibilidad para los servicios de educación especial.27,47 No hay
pruebas precisas o confiables para la determinación de la edad.
11
Suele ser mejor retrasar el cambio de una fecha de nacimiento hasta al menos 12 meses después
de la adopción para permitir la puesta al día del crecimiento así como la observación prolongada
del desarrollo físico y emocional del niño.42,47La colaboración de otros profesionales que interactúen
con el niño es aconsejable para facilitar la optimización de los resultados.
La evaluación del desarrollo debe realizarse utilizando herramientas de cribado validadas; para el
niño adoptado internacionalmente, este puede ser un tema complicado (Tabla 5). Las herramientas
de cribado validadas realizadas poco después de la llegada del niño a menudo pueden ser difíciles
de interpretar.
El niño usualmente se enfrenta a una barrera del idioma, y su exposición a los tipos de materiales
utilizados para las pruebas puede ser limitada. Para estos niños, los resultados tempranos pueden
no ser predictivos del funcionamiento posterior.76
Varios estudios han demostrado retrasos significativos en el desarrollo de los niños cuando entran
en el hogar de acogida, particularmente en el habla y el lenguaje.6,9,68,77–79 Del mismo modo, los
niños adoptados internacionalmente casi siempre muestran retrasos en al menos 1 área del
desarrollo, con casi la mitad teniendo retrasos globales.17,80–82
Aunque ocurra el catch-up del desarrollo, los estudios han demostrado que muchos niños están en
mayor riesgo de consecuencias a largo plazo por el retraso del desarrollo dependiendo de la edad
de adopción y el tiempo transcurrido en un entorno institucional.75,82 Por lo tanto, se recomienda que
los pediatras deriven a los niños adoptados a un programa de intervención de forma oportuna.
Los niños adoptados de hogares de acogida y de instituciones están en mayor riesgo de trastornos
de salud mental, incluyendo problemas socioemocionales.8,82,83
Factores pre-ubicación, tales como estrés prenatal, exposición prenatal a fármacos y alcohol,
institucionalización prolongada, múltiples colocaciones y traumas previos, contribuyen
significativamente a los problemas emocionales de estos niños.24,26,36,42,76,83–85
Los niños que han estado expuestos a altos niveles de estrés por las experiencias de vida pueden
desarrollar una actividad más intensa del sistema de estrés, resultando en conductas problemáticas
más adelante en la vida.
Cuando sea posible, se recomienda que los pediatras consideren cualquier historial de
diagnósticos de salud mental en miembros de la familia biológica y manejen al niño o adolescente
cuidadosamente con el uso de pruebas de detección validadas, como la Lista de Verificación de
Síntomas Pediátricos,86 la Breve Evaluación Social y Emocional de Lactantes y Niños
Pequeños,87 el Cuestionario de Edades y Etapas: Socioemocional,88 la Evaluación de Detección en
la Primera Infancia,89 el Cuestionario de Dificultades y Fortalezas,90 o el Cuestionario de Salud del
Paciente 2.91
12
Se requieren hacer las derivaciones apropiadas para terapia basada en evidencia92-94 cuando
aparece tal riesgo. Aunque las derivaciones se pueden realizar en el momento de la ubicación en el
hogar para los niños con un historial de abuso o negligencia, la detección de los trastornos de salud
mental necesita ser abordada en todas las consultas médicas, particularmente en el momento de
los controles regulares de salud (Tabla 6).
Es importante abordar cuestiones de ajuste adaptativo en el momento del ingreso del niño en su
nuevo hogar.
Muchas de estas cuestiones pueden intensificarse por las múltiples transiciones que el niño
adoptado puede haber experimentado. Los niños pueden retraerse, tener rabietas, ser agresivos o
desafiantes, llorar inconsolablemente, o incluso tener comportamiento autista a medida que sufren
cambios en su ubicación familiar.16
Algunos niños pueden retroceder en las habilidades obtenidas previamente. Los niños mayores
adoptados internacionalmente pueden encontrar barreras de lenguaje frustrantes con su familia
adoptiva.16,21
Incluso si las transiciones con respecto al hogar adoptivo son graduales, la mayoría de los niños
experimentan pena con el cambio de sus cuidadores, compañeros y medio ambiente.16,95,96 Los
problemas de sueño también son comunes.16,95,96 Las dificultades en tiempo, ubicación, duración y
calidad del sueño son típicas.16
La Liga de Bienestar Infantil de América define el cuidado de parentesco como "el tiempo completo
de cuidado, crianza y protección de niños por familiares, miembros de sus tribus o clanes, padrinos,
padrastros, o cualquier adulto que tenga un vínculo de parentesco con el niño".97
Los informes de la Fundación Annie E. Casey reportan que 2.7 millones (4%) de niños
estadounidenses están siendo criados por miembros de su familia extendida o amigos de la
familia, la mayoría en una disposición informal.98
Sólo alrededor de 104.000 de estos niños han sido colocados en un acuerdo formal de parentesco,
lo que representa una cuarta parte de todos los niños que han sido retirados de sus hogares por el
sistema de bienestar infantil y puestos en custodia del estado.98
Se ha demostrado que el cuidado de parentesco agrega valor para los niños en custodia.98-102 Los
niños bajo cuidado de parentesco experimentan mayor estabilidad al tener menos cambios de
locación y escolares.98-102 Es más probable que los niños vivan con sus hermanos y, si se reunifican
13
con los padres biológicos después del cuidado de parentesco, son menos propensos a volver a
entrar al sistema de cuidado de crianza temporal.100–102
Los niños en cuidado de parentesco es más probable que tengan opiniones positivas de su
ambiente de vida, se sientan más culturalmente conectados, y tengan la sensación de ser amados
que los niños en otras situaciones de tránsito.101,102
Aunque el cuidado de parentesco tiene muchas ventajas para los niños, existen algunas
preocupaciones potenciales notables.
El contacto con los padres biológicos, quienes pueden ser responsables de la negligencia o el
abuso sobre el niño, puede ser inevitable.102,103 Los cuidadores suelen ser típicamente mayores y
menos económicamente estables.102-104
Muchas familias que son elegibles para beneficios no pueden solicitar y aceptar asistencia del
gobierno.102,105 Los niños también son más propensos a estar en tutela en lugar de ser
adoptados.101,102
Los niños colocados con parientes necesitan la misma evaluación integral que los que viven con
familias no relacionadas.40,41,102 Esta recomendación se aplica incluso si el niño no ha tenido
interrupción de su hogar médico antes o después de su ubicación.
Los estudios han demostrado que la incidencia de problemas médicos crónicos y problemas de
salud mental en los niños que viven en cuidado de crianza de parentesco son similares a los de los
niños que viven bajo cuidado de crianza no familiar.102,106-108
Lactantes seguros
Todos los estados, incluidos los Distritos de Colombia y Puerto Rico, han promulgado una
legislación para abordar el abandono de lactantes y el infanticidio. Los bebés pueden ser colocados
anónimamente y de manera segura en lugares designados donde son protegidos y médicamente
atendidos hasta que encuentren un hogar permanente.
Los límites de edad para renunciar a los bebés a través de este programa son específicos del
estado, variando de no más de 72 horas hasta 1 mes de edad. La responsabilidad médica y la
responsabilidad legal también difieren por estado.109
Aunque se refuerza el propósito de la seguridad infantil, la historia materna e infantil puede ser de-
identificada, escasa o desconocida. Por lo tanto, debe darse la misma atención de cuidado de los
otros niños adoptados a estos lactantes.
A pesar de la vía de adopción, los niños ingresan al sistema educativo con sus propias
necesidades únicas secundarias a sus complejas experiencias de vida. Su salud física y mental,
así como sus respuestas socioemocionales, afectan su capacidad para maximizar el aprendizaje.
Los pediatras deben ser conscientes de los recursos disponibles dentro del sistema educativo.
Para los niños menores de 3 años, hay programas de intervención temprana disponibles en cada
estado y territorio.
14
Después del tercer cumpleaños, se recomienda que los niños que están en riesgo o tienen déficits
de desarrollo conocidos o retos académicos sean derivados al sistema escolar para su evaluación.
Recursos importantes incluyen el Programa Educativo Individualizado (PEI) y el Plan 504.110
Los pediatras pueden ser útiles en este proceso proporcionando información detallada sobre las
necesidades de cuidado de la salud crónicas o complejas de los niños en los formularios escolares
(Tabla 7).
El PEI utiliza un enfoque multidisciplinar para establecer un programa educativo escrito diseñado
para satisfacer las necesidades individuales de un niño y controlar su progreso. Típicamente, el PEI
involucra una evaluación psicológica y educativa, la revisión de la historia psicosocial y de
desarrollo, y un examen de datos médicos.
Para los niños que no cumplen los criterios para un PEI, una opción para los servicios de apoyo es
el Plan 504. Muchas escuelas usan el Plan 504 como un primer paso para brindar servicios y luego
avanzar a un PEI. Está disponible para niños que pueden tener necesidades médicas que afectan
el aprendizaje, incluso si no tienen un trastorno del aprendizaje o enfermedad crónica verificada.
Consideraciones financieras
La evaluación integral de un niño recién adoptado requiere extenso tiempo y compromiso médico.
Las consultas de evaluación inicial son mucho más profundas que los controles de salud habituales
y pueden ser facturadas en base a la codificación de la problemática planteada.
Algunos servicios como la consulta previa a la adopción pueden no estar cubiertos por la mayoría
de los portadores de seguros, pero el pediatra puede aconsejar al padre adoptivo para buscar
información a través de su empleador sobre los beneficios cubiertos a través de un plan de
subsidio de adopción o cuenta de gastos flexible.
Los niños adoptados a través del sistema de cuidado de crianza pueden continuar con sus
beneficios de Medicaid incluso después de finalizada la adopción. Finalmente, las familias pueden
ser elegibles para el crédito fiscal federal de adopción para compensar algunos de los costos
relacionados con la adopción.
Recurso adicional
15
El Yellow Book44 de los CDC puede servir como un recurso útil para viajes internacionales e incluye
un capítulo específico para adopción internacional (https://wwwnc.cdc.gov/travel/Yellowbook/2018/
international-travel-with-infant-children/international).113
Proporciona información sobre la preparación previa al viaje de los padres adoptivos, discusión
sobre el examen médico en el extranjero, y el seguimiento del examen después de la llegada a los
Estados Unidos. También hay información sobre detección de enfermedades infecciosas y revisión
de inmunizaciones.
Conclusiones
• Los niños que son adoptados requieren una evaluación de salud integral para hacer frente a
todas sus necesidades de salud y desarrollo.
• Esta evaluación integral se logra mejor con el establecimiento de un hogar médico para los niños
adoptados.
• La evaluación integral de la salud debe incluir una revisión del historial médico del niño, un
examen físico completo, y las pruebas diagnósticas necesarias.
• Se recomienda que se le dé importante consideración a los riesgos en el pasado del niño con
plena atención a las enfermedades infecciosas y a los riesgos ambientales, nutricionales, de
desarrollo y de salud mental.
• Los pediatras juegan un papel importante en el trabajo con las familias para identificar las
necesidades de los niños y proporcionar apoyo emocional para ayudar a las familias a través del
proceso de adopción.
• La conciencia continua de la historia del niño adoptado a través de controles de salud continuos
y visitas de seguimiento permitirán al pediatra identificar otros problemas de salud que se puedan
desarrollar y ayudar a las familias a acceder a recursos que los ayudarán a largo plazo.
Comentario:
Los niños que se unen a nuevas familias a través de la adopción a menudo tienen múltiples
necesidades de atención de salud debido a sus historias de vida.
Los pediatras y otros profesionales de la salud están en una posición única para guiar a las familias
en el logro de una optimización de la salud física y mental de estos niños. Idealmente debe
realizarse una evaluación integral de la salud que abarque la revisión del historial médico del niño,
un examen físico completo, y la solicitud de pruebas diagnósticas que se consideren necesarias,
prestando atención a los orígenes del niño y a los riesgos infecciosos, nutricionales, de desarrollo y
de salud mental a los que pudo estar expuesto en el pasado.
Los controles continuos una vez que el proceso de adopción está en marcha permitirán a los
profesionales detectar problemas de salud antes desconocidos y acompañar a los padres y al niño
en la adaptación a la nueva vida familiar.
Tablas
16
Tabla 1. Revisión de historia clínica y/o registros anteriores
> Historial nutricional, particularmente con respecto al hierro, calcio, vitamina D, yodo y
otros nutrientes
• Evaluar el historial de inseguridad alimentaria, así como los hábitos dietéticos actuales
• Determinar si el niño tiene alguna dificultad motora sensorial u oral para comer
• Historial de ejercicios
• Los registros escolares pueden ser suficientes, especialmente para niños mayores
• Revisar los registros internacionales originales con el momento adecuado de las dosis
• Los niños sin registros o registros que no parecen ser originales o precisos deben ser
inmunizados de acuerdo con el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización Estándar y/o
esquemas de actualización de la AAP35
17
> Documentar los resultados (si se conocen) de pruebas o tratamientos previos para
tuberculosis
• Si está disponible, tener una traducción original de los registros de otros países
• Enfermedades genéticas
> Miembros de la familia que usan sustancias lícitas y/o ilícitas o alcohol, violencia
doméstica
18
> Los niños que han sido adoptados internacionalmente pueden tener problemas neurológicos,
hematológicos, cardíacos y trastornos metabólicos que previamente se diagnosticaron en exceso,
se diagnosticaron en forma insuficiente o no se diagnosticaron.
> Los registros médicos de otros países (si están disponibles) pueden tener una información
limitada, inexacta o falsificada.
> Para los niños adoptados en el país, puede haber problemas de confidencialidad asociados con
la obtención de los registros, particularmente si se cambió el nombre de un niño al momento de la
adopción. En todos los casos, los médicos pueden trabajar con las familias y los trabajadores de
adopción para obtener registros médicos completos mientras también se adhiere estrictamente a
las leyes relativas a la confidencialidad de la información médica.
> Puntos de crecimiento, incluyendo longitud o altura, peso (sin ropa), circunferencia de la
cabeza (en todos los niños); gráficos de crecimiento de la OMS o CDC, junto con la
comparación con cualquier medición anterior obtenida; el IMC se puede calcular y graficar
• Examen ocular cuidadoso, incluido el reflejo rojo y/o el examen de fondo de ojo y la evaluación
del funcionamiento de músculos extraoculares
• Examen de la piel
> Identificar y documentar moretones o cicatrices que puedan haber resultado de un abuso
anterior o inmunización
• Realizar un examen genital cuidadoso (incluido el ano) para identificar cualquier anomalía que
pueda indicar abuso sexual o ablación genital previos
> Si se indica, puede ser necesaria la derivación para una evaluación forense completa
19
• Examen neurológico con énfasis en anormalidades del desarrollo y neurológicas; cuidadoso
examen de la columna vertebral, incluidos los estigmas del disrafismo espinal
• Los resultados positivos para cualquier prueba infecciosa deben tratarse de acuerdo con las
guías estándar56
• Tuberculosisa
- PCT o ELIG; Se prefiere PCT. Aunque se puede realizar PCT, se puede preferir ELIG en niños
con exposición previa a la vacuna Bacillus Calmette-Guérin y en personas en las que el
seguimiento con lectura de PCT es cuestionable. Para los niños adoptados internacionalmente,
considere repetir estas pruebas después de 6 meses para descartar la exposición justo antes de
abandonar el país de origen.
• Examen de heces para detectar patógenos en cualquier niño que haya vivido anteriormente en
una vivienda inadecuada, otro país, o una institución o que tenga diarrea (la diarrea no necesita
estar presente para que los niños tengan infecciones parasitarias)
• Huevos y parásitos: 3 pruebas recolectadas en días separados para una detección óptima con
una solicitud específica para especies de Giardia intestinalis y Cryptosporidium
20
prolongada a antibióticos
- Prueba de detección de anemia de rutina para todos los niños ≥ 6 meses de edad, así como
para todos los niños adoptados internacionalmente
- En niños con un recuento absoluto de eosinófilos superior a 450 células/mm3 y resultados
negativos en el examen parasitológico
• Concentración de plomo en sangre para niños de hasta 6 años de edad; en edades mayores si
está indicado (es decir, refugiados, con historia de cuidado institucional, en prácticas culturales de
riesgo)
• Prueba de raquitismo (calcio, fósforo, fosfatasa alcalina) para niños que fueron
institucionalizados, con retraso de crecimiento o con un historial de ingesta deficiente de vitamina D
o luz solar limitada.
> Se recomienda que los niños adoptados internacionalmente se vuelvan a testear para
hepatitis B y VIH 6 meses después de la colocación en el hogar. 44 No es necesario repetir las
pruebas para los niños adoptados del sistema de cuidado de crianza de EE. UU. y que
recientemente tuvieron estudios de laboratorio verificables compatibles con las
recomendaciones de la AAP.57
a
Para todos los niños adoptados internacionalmente, se recomienda que se realicen pruebas de
tuberculosis, VIH, hepatitis B e infecciones de transmisión sexual. Otras pruebas pueden ser
consideradas de forma individual.
21
Tabla 4. Pruebas serológicas para evaluar el estado de inmunización de los niños adoptados
• En niños > de 6 meses de edad con o sin documentación escrita de inmunización, se pueden
considerar pruebas serológicas para documentar anticuerpos contra la difteria y el tétanos para
determinar si el niño es probable que haya recibido y respondido a la dosis de la vacuna.
• No se dispone de una prueba serológica para evaluar la inmunidad a la tos ferina o el rotavirus.
• En niños > 12 meses de edad, se podrían medir las concentraciones de anticuerpos contra el
sarampión, las paperas y la rubéola para determinar si el niño es inmune.
> Varicela
• En niños > 12 meses de edad, se podrían medir las concentraciones de anticuerpos contra la
varicela para determinar si el niño es inmune
> Poliovirus
• Si no hay registros disponibles, puede ser prudente volver a inmunizar de acuerdo con el
esquema de actualización. Si hay registros de vacunación disponibles, puede ser prudente verificar
los títulos para validar, pero esto no transmite plena inmunidad. Puede garantizarse todavía el uso
del esquema de actualización.
> Hepatitis B
22
• La infección por VHB está cubierta en la Tabla 3. El HBsAc puede analizarse para confirmar la
inmunidad si el niño tiene registro de las vacunas administradas en el tiempo apropiado.
> Hepatitis A
> Neumococo
La información se obtiene del Red Book de la AAP.18,56 Para los niños no nacidos en los Estados
Unidos, las pruebas serológicas pueden ser una estrategia para determinar si las concentraciones
de anticuerpos están presentes para algunas enfermedades prevenibles por vacunación. Sin
embargo, las pruebas serológicas no están disponibles para todas las enfermedades prevenibles
por vacunación, pueden ser costosas y no confirman si el niño está completamente inmunizado.
Por lo tanto, puede ser sensato repetir la administración de todas las inmunizaciones en
cuestión.56 HBsAc, Anticuerpo de superficie del virus de hepatitis B; IgG, inmunoglobulina G; IgM,
inmunoglobulina M.
> Audición
• Examinar a todos los niños, en particular a aquellos con factores de riesgo para hipoacusia, así
como también para retrasos en el desarrollo (habla)
> Visión
> Dental
• Los factores de riesgo incluyen prematuridad, exposición lícita y/o ilícita a drogas y/o alcohol, mal
23
cuidado prenatal, institucionalización
- Derivación formal para todos los niños adoptados en el período de recién nacido o más allá ante
factores de riesgo como los enumerados u otras preocupaciones
- Derivación para todos los niños adoptados más allá del período de recién nacido con factores
de riesgo o inquietudes sobre el desarrollo cuando sea apropiado
- Para los niños adoptados internacionalmente, una evaluación del habla dentro de las pocas
semanas de llegar a casa por un terapeuta especialista con fluidez en el idioma nativo del niño es
óptima para ayudar a revelar las brechas en las habilidades de articulación y procesamiento del
lenguaje
• Derivaciones a través del sistema escolar para niños ≥ 36 meses de edad con el establecimiento
de un PEI cuando sea necesario
• Derivación para terapia del habla y/o lenguaje, ocupacional y física cuando esté indicado; los
niños adoptados internacionalmente se pueden ubicar en un entorno educativo con una
escolarización flexible basada en el perfil de desarrollo del niño, no solo en la edad del niño
Ajustes
Relaciones de crianza o positivas
Comportamiento agresivo
Comportamientos disruptivos (robar, mentir)
Hiperactividad
Impulsividad
Comportamientos internalizantes (abstinencia y ansiedad)
Problemas de sueño
Problemas de alimentación, incluyendo comer en exceso o acaparar alimentos
Enuresis y/o encopresis
Mutismo selectivo
Trastornos del hábito (tricotilomanía y dermatilomanía)
24
Tabaco, alcohol y sustancias lícitas y/o ilícitas
> Suicidio
Ideología suicida
Intentos de suicidio previos
> Monitorear las cuestiones relacionadas con pérdida, dolor, alteraciones del apego, y
trastorno de estrés postraumático
Los niños no pueden admitir abuso o abandono previo hasta que estén seguros en una
nueva familia. Esto puede revelarse meses o años después de la adopción.
Incluso los niños adoptados de recién nacidos pueden tener dificultades relacionadas con
su historial de adopción (es decir, desarrollo de identidad) que no necesariamente se elevan
al nivel de los problemas de salud mental.
Los niños que no cumplen con los criterios para un PEI pero que aún necesitan servicios de
apoyo en el aula, incluidos servicios educativos o del habla y lenguaje
> PEI
Documento legal que detalla las necesidades de aprendizaje del niño y la responsabilidad
del sistema escolar en proporcionar los servicios necesarios para maximizar el éxito de los
estudiantes y cómo se medirá el mismo
Los planes suelen incluir una evaluación psicológica, evaluación educativa, historial de
desarrollo, historia psicosocial y datos médicos
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