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Cardiopatías Congénitas

Consisten en un grupo de enfermedades de etiología no definida que se caracteriza por la


presencia de alteraciones morfológicas y fisiológicas estructurales del corazón ocurridas
debido a una falla o defecto en la formación de dicho órgano durante el periodo embrionario
o debido a trastornos genéticos
Localización
Dicha patología se presenta a nivel del corazón y puede llegar a presentarse en cualquiera de
las cámaras cardiaca (ventrículos y aurículas) o en las válvulas cardiacas de entrada y salida
de sangre del corazón
Tipos
Existen dos tipos predominantes en las cardiopatías las cuales se encuentran determinadas
según el grado saturación de oxígeno en la sangre estas son:
• Cianóticas: se presenta un cambio de coloración en pies manos boca, labios y lengua
debido a una baja saturación de oxígeno en sangre
• Acianóticas: Sin algún cambio de tono o coloración de la piel, labios, manos o pies, la piel
se observa macroscópicamente sana

Clasificación según su Lado/Ubicación


1. Cortocircuitos izquierda-derecha: En este grupo se incluyen aquellos trastornos en los
que los defectos cardiacos permiten el paso de sangre oxigenada desde el lado izquierdo
hacia el derecho del corazón.
2. Lesiones obstructivas: Son cardiopatías congénitas que limitan o impiden el flujo de la
sangre por las cámaras cardiacas y generan congestión retrógrada, que si es del lado
izquierdo dará lugar a hipertensión pulmonar y edema en estos órganos.
3. Cortocircuito de derecha-izquierda: También es llamado de cianosis temprana, porque
los defectos permiten el paso de sangre no oxigenada desde el lado derecho del corazón
hacia el lado izquierdo.

Síntomas
• Graves: Respiración acelerada, color de piel pálido o azulado, hinchazón en el abdomen,
las piernas y la zona que rodea los ojos, dificultades para respirar y sudoración durante la
alimentación y aumento de peso insuficiente
• Leves: Cansancio rápido al hacer ejercicio o cualquier actividad física, dificultad para
respirar durante el ejercicio o la actividad física, hinchazón en los pies, tobillos o las manos
y desmayos después de realizar actividad física

Diagnóstico
Se obtiene mediante procesos como: ecocardiografía o el ecocardiograma, electrocardiograma
(ECG), cateterismo cardíaco, radiografía de tórax, pruebas genéticas, RM cardíacas y
oximetría de pulso.

Tratamiento
Depende según la gravedad y mérito del caso, estos son: cateterismo cardíaco, medicamentos,
cirugía a corazón abierto y trasplante de corazón en los casos más graves.
Manejo Médico de las Cardiopatías Congénitas
Del tamaño del defecto y sus repercusiones fisiopatológicas, será la necesidad del pronto
manejo quirúrgico; sin embargo, el tratamiento integral no comprende sólo su corrección,
deberán participar también especialistas en sicología, del área médica y social.
Cuando los defectos cardiacos congénitos no requieren corrección quirúrgica por ser menores,
el médico podría prescribir digitálicos, diuréticos, ácido acetilsalicílico o algún otro
antiagregante plaquetario, entre otros. El uso de cobertura profiláctica antibiótica es esencial
para evitar endocarditis infecciosa, en los cuadros en los que se presente cianosis.

Manejo Odontológico
Recomendaciones y adecuaciones durante la consulta
La complejidad de manejo dental dependerá de varios factores locales y agregados:
• Daño o gravedad inicial, que repercutirán en el pronóstico de vida de la persona.
• Permanencia del problema, que podría generar daños irreversibles en las estructuras
vasculares o en el propio corazón.
• Momento quirúrgico. El protocolo de corrección quirúrgica de defectos cardiacos
congénitos incluye la corrección de problemas bucales antes de la cirugía.
• Tiempo transcurrido después de una intervención quirúrgica. Es prudente esperar el
proceso de cicatrización posterior a la cirugía, así como a los cambios y modificaciones
fisiopatológicas posteriores. Ante un remanente cicatrizal se debe prescribir profilaxis
antibiótica contra endocarditis infecciosa antes de procedimientos quirúrgicos bucales.
• Signos disfuncionales cardiacos producidos por cortos circuitos de izquierda a derecha o
de derecha a izquierda en pacientes no intervenidos de manera quirúrgica.
Las malformaciones congénitas cardiacas no siempre tienen un impacto clínico de manejo
odontológico homogéneo, a veces son leves y no se acompañan de sintomatología cardiaca o
extracardiaca.

Estudios Complementarios
• La valoración clínica del paciente con cardiopatías congénitas puede incluir
electrocardiogramas, radiografías de tórax, ecocardiografía y cateterismo, además de
la auscultación y palpación precordial.
• En odontología quizá también interese conocer los valores de hemoglobina y la cuenta de
eritrocitos, si se sospecha de policitemia secundaria a defectos cardiacos congénitos.

Manifestaciones Bucales de las Cardiopatías Congénitas


En los estados cianóticos serán observables cambios faciales y labiales, caracterizados por
palidez y cianosis de los labios. En pacientes con endocarditis infecciosa pueden aparecer
petequias en paladar blando por daño vascular, seguido al atrapamiento de complejos
inmunitarios, con la ulterior ruptura vascular.
Arritmias
Cualquier desviación del ritmo cardiaco normal y del mecanismo de conducción del impulso
eléctrico del corazón. Se clasifican en taquiarritmias y bradiarritmias. Para el correcto
funcionamiento del corazón debe existir una coordinación entre la contracción y relajación de
las aurículas y ventrículos.
Taquiarritmia
Alteración en el ritmo con frecuencia cardiaca mayor a 100 latidos por minuto. Puede ser
episódica o presentarse después de un infarto del miocardio. En su etiología participan
alteraciones presentes desde el nacimiento. Puede clasificarse en:
■ Extrasístoles: Se origina en la unión auriculoventricular. Son contracciones prematuras
y se observan más en personas mayores de 40 años. Los factores que pueden
desencadenar esto son el estrés, el consumo de tabaco y de café.
■ Taquicardia supraventricular: Resulta de impulsos rápidos y sucesivos con una
frecuencia cardiaca de 350 latidos por minuto. Se observa más en personas con
trastornos cardiacos y mayores de 85 años.
■ Taquicardia supraventricular: Se originan a partir de impulsos eléctricos de rapidez
anormal. Se acompaña de una frecuencia cardiaca entre 110 a 280 latidos por minuto.
Fibrilación Auricular
Es la disritmia más común que ocurre con o sin daño cardiaco. Se clasifica en valvular y no
valvular. El riesgo es más alto en mayores de 75 años con hipertensión o diabetes.
Fibrilación Ventricular
Se caracteriza por presentar un ritmo rápido e irregular de 200 a 350 latidos por minuto, da
lugar a un colapso circulatorio o paro cardiaco. Es una causa común de muerte.

Bradiarritmia
Son trastornos que se caracterizan por la lentitud del ritmo cardiaco. Suele presentarse en
pacientes con cardiopatías congénitas. Sus principales cuadros clínicos son:
■ Bloqueo cardiaco: Se produce por la conducción eléctrica en algún sitio del corazón.
Aumenta el ritmo cardiaco de manera desagradable.
■ Bradicardia por depresión del automatismo sinusal: Se presenta más en deportistas
cuyo corazón genera un gran gasto cardiaco al estar sometidos a esfuerzos físicos.
Ritmo cardiaco menor de 60 latidos por minuto y durante el sueño menos de 30 latidos
por minuto.
■ Síndrome del nódulo sinusal enfermo: La frecuencia cardiaca suele ser de 50 latidos
por minuto, no se acelera al realizar ejercicio.
■ Paro cardiaco: En este cuadro ya no existe pulso.

Manifestaciones Clínicas
En la arritmia se observa fatiga, debilidad, mareo, sincope y dolor. Para su diagnóstico es
indispensable un electrocardiograma. También se pueden registrar cambios en el ritmo
cardiaco por medio de la cámara de Holter.
Manejo Médico de las Arritmias
Muchas cardiopatías congénitas o adquiridas incluyen en su diagnóstico la aparición de
arritmias; por ello, el cardiólogo debe llevar a cabo un control preciso de su etiología y
proporcionar al paciente un tratamiento farmacológico antiarrítmico apropiado.
La primera opción de manejo farmacológico es el uso de β-bloqueadores adrenérgicos o de
propafenona, verapamilo, flecainida o amiodarona, sotalol.

Clasificación de los Fármacos Antiarrímicos


■ Clase I. Estabilizadoras de membranas: Quinidina, procainamida, disopiramina,
lidocaína, mexiletina, tocainide, flecainide y propafenona.
■ Clase II. Antagonistas β-adrenérgicos: Propranolol, timolol y metoprolol.
■ Clase III. Antagonistas de los canales de potasio: Amiodarona, sotalol, bretilio, e
ibutilide.
■ Clase IV. Antagonistas de los canales de calcio: Verapamilo, bepridil, diltiazem y
nifedipina.
Consideraciones Médicas en el Tratamiento de las Arritmias
a) Los pacientes con arritmia que reciben digitálicos son susceptibles a la toxicidad, y su
riesgo se eleva sobre todo por la vejez, hipotiroidismo, disfunción renal, deshidratación,
hipopotasemia, hipomagnesemia, hipocalcemia o desbalances electrolíticos.
b) Los pacientes con fibrilación auricular y riesgo de tromboembolia requieren
anticoagulantes orales o un régimen antiagregante plaquetario.
c) Si no hay respuesta al manejo farmacológico, se suele implantar un marcapasos en la
aurícula o ventrículo (o ambas); según el origen del trastorno del impulso eléctrico.
d) Ante arritmias refractarias se requiere de cardioversión eléctrica.
e) Si se detecta fibrilación recurrente, se implanta un desfibrilador automático en el
miocardio que, a través de descargas eléctricas, corrige las disritmias.
f) La cirugía ablativa posibilita la eliminación de algunos focos ectópicos que generan
descargas eléctricas anormales o de reentrada.

Manejo Odontológico
Recomendaciones y adecuaciones durante la consulta
a) El odontólogo debe elaborar una historia clínica detallada y, con ello, definir si la arritmia
del paciente deriva de otras alteraciones cardiacas o de reacciones a medicamentos.
b) La toma de signos vitales en la primera cita es primordial ya que a través de la lectura del
pulso se identifican pacientes que sufren de trastornos de la conducción. Todo individuo
con una frecuencia cardiaca superior a 100 latidos (taquicardia) o menor a 60 latidos
(bradicardia) por min debe ser remitido al médico.
Entre las precauciones que se deben valorar en la consulta dental se destacan:
■ Manejo precautorio de condiciones sistémicas preexistentes: Entre ellas la isquemia
coronaria, insuficiencia cardiaca congestiva, cardiomiopatía hipertrófica, entre otras.
■ Reducir la ansiedad: Es ideal la prescripción de benzodiacepina u oxacepam la noche
anterior y/o 1 h antes de la consulta. Además, se sugiere el uso de óxido nitroso y el trato
cordial y franco con el paciente.
■ Reducir las situaciones de estrés: Las citas deben ser cortas y por la mañana e incluso, si
la persona se siente cansada, se debe suspender el tratamiento.
■ Seleccionar el anestésico local y vasoconstrictor adecuados: No se deben usar más de
tres cartuchos de anestésicos locales con vasoconstrictor adrenérgico, como epinefrina. Los
vasoconstrictores adrenérgicos están contraindicados en las arritmias refractarias.
■ Evitar el uso de anestesia general: La anestesia general eleva el riesgo de IM, insuficiencia
cardiaca congestiva y la muerte.
■ Usar con precaución equipos eléctricos: Se debe evitar el uso de instrumentos que
generen radiación electromagnética (escariadores ultrasónicos, vitalómetro o bisturí
eléctrico) ya que pueden alterar el ritmo cardiaco de los pacientes con marcapasos.
■ Evitar las interacciones medicamentosas: Entre los fármacos antiarrítmicos y los de
prescripción odontológica, sobre todo con los vasoconstrictores adrenérgicos.

Estudios Complementarios
Es esencial evaluar la integridad de la hemostasia y el riesgo de tendencia a infecciones:
a) Se debe solicitar un TP con INR reciente a pacientes con administración de warfarina o
coumadina (anticoagulantes orales).
■ En un valor menor a 2,5 se pueden realizar extracciones intralveolares o cirugías
sencillas sin el riesgo de hemorragias.
■ En un valor menor a 2 se pueden realizar cirugías complejas o extracciones múltiples.
■ En cifras superiores se requiere una reducción de la dosis del fármaco, y dos días
después se procede a realizar un nuevo INR para verificar si se logró el valor deseado.
b) En pacientes con arritmia que reciben ácido acetilsalicílico (antiagregante plaquetario),
no es sugerible modificar la dosis por el riesgo elevado de desarrollar trombosis.
c) Si existe la sospecha de una reacción secundaria por el uso prolongado de antiarrítmicos se
debe solicitar una biometría hemática (BH) completa que incluya el conteo de plaquetas.

Consideraciones Farmacológicas
■ Se debe vigilar la dosis de digitálicos prescrita por el médico por su riesgo de toxicidad en
dosis de 2,5ng/mL, cuya sintomatología incluye manifestaciones gastrointestinales,
neurológicas y cardiovasculares.
■ Se debe evitar la prescripción de eritromicina ya que puede modificar la flora intestinal,
incrementar la absorción de digitálicos y exponer al paciente a su toxicidad.
■ Se debe llevar a cabo un estricto control de la placa bacteriana en pacientes que reciben β-
bloqueadores adrenérgicos o diuréticos.
■ Se debe poner atención al bajar del sillón dental al paciente con antihipertensivos, ya que
suelen generar hipotensión ortostática y provocar un síncope si se incorpora con rapidez.
■ Se contraindica la atención de pacientes con arritmia no controlada o sin respuesta al manejo
farmacológico, y los anestésicos locales sin vasoconstrictor por el uso de propafenona.
■ Ante el uso de antiarrítmicos, la prescripción de AINE se debe hacer por periodos cortos.

Manifestaciones Bucales de las Arritmias


Algunos de los efectos derivados del uso de fármacos para el manejo de las arritmias son:
■ Efecto hiposalivatorio, que facilita el desarrollo de caries y de enfermedad periodontal.
■ Trombocitopenia y aparición de lesiones en la cavidad bucal.
■ Alteraciones en la percepción de los sabores (disgeusia) o sabor amargo constante.

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