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DISCURSO DE LA ABANDERADA DEL PABELLON NACIONAL

“SABIO ES AQUEL, QUE TIENE COMO BANDERA, LA HUMILDAD,


COMO ESCUDO, SU IN TELIGENCIA
COMO VIRTUD, LA HONESTIDAD
Y COMO PODER, EL AMOR”

Lcda. Alexandra Jimenez rectora de la Unidad Educativa “Carlos Azuero Añazco”, Lcdo. Klever
Songor Vicerrector, Prof. Carolina Cerezo inspectora, ________________ President@ de padres
de familia, estimados docentes, compañeros, padres de familia y público en general tengan
ustedes muy buenos días.
Para mí es un honor, estar ante ustedes y expresarles lo que siento en este día tan importante
de mi vida. Mi felicidad en este momento es inexplicable. Llegue a esta unidad educativa llena
de metas e ilusiones que no pensaba dejar atrás. Felizmente y gracias a Dios, estoy aquí, dando
testimonio de los maravillosos años que he pasado junto a ustedes, compartiendo alegrías,
tristezas y superando obstáculos.

Primeramente, quiero expresar mi profundo agradecimiento a Dios y a mis padres, que han
sido los pilares más importantes en mi vida. Padres les doy gracias por siempre apoyarme, por
brindarme las alas que necesitaba, para vencer todas las adversidades. Han sido mi motor para
poder llegar hasta donde estoy, mi ejemplo a seguir. Espero algún día llegar a ser como
ustedes. ¡Los amo...!

A mis hermanos, les agradezco la fuerza que me han dado para continuar. Gracias por siempre
estar ahí, los amo. AToda mi familia, que ha sido un apoyo fundamental para mí, muchas
gracias.

A mis queridos docentes, por transmitirme sus conocimientos, por la paciencia y entrega, han
sido verdaderos complementos de mi formación. A mis amigos y compañeros, gracias por
todos los momentos extraordinarios vividos.

Y finalmente, pero no menos importante, a mi hermosa Unidad Educativa “Carlos Azuero


Añazco”, mi segundo hogar, por haberme acogido y darme la oportunidad de superarme cada
día. Su escudo está grabado dentro de mi corazón.

En este día, la vida me privilegia con el honor de ser la portadora del Pabellón nacional, con el
permiso de los presentes, quiero dedicar este logro a mi padre Luis Cárdenas y Ana Espinal.
Con mi corazón rebosante de felicidad, asumo la actitud honesta de reconocer, que este logro
tiene una mezcla de amor, paciencia, exigencia, dedicación y esfuerzo.

Como abanderada, al tomar entre mis manos el emblema nacional, comprometo a que mis
acciones dignifiquen este nombramiento, que esta semilla de educación, valores y respeto que
mi escuela y mis padres han sembrado en mí, produzca grandes frutos, para así día a día dejar
siempre en alto el nombre de mi querida Unidad Educativa “Carlos Azuero Añazco”

¡Que viva el Ecuador...!

¡SEÑORAS Y SEÑORES, MUCHAS GRACIAS...!

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