Está en la página 1de 39

UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA

"GRAN MARISCAL DE AYACUCHO"


FACULTAD DE DERECHO
ESCUELA DE DERECHO
COORDINACIÓN DE PASANTÍAS

El PRINCIPIO DE SOBERANÍA NACIONAL RESPECTO A LOS


DERECHOS HUMANOS CONSAGRADOS EN LA CONSTITUCIÓN DE
LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

Autores:
Dayana Del Valle Pazos A.
C.I V-24.402.292
José David Kiami F.
C.I V- 25.897.445

CUMANÁ, NOVIEMBRE DE 2017


UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA
"GRAN MARISCAL DE AYACUCHO"
FACULTAD DE DERECHO
ESCUELA DE DERECHO
COORDINACIÓN DE PASANTÍAS

El PRINCIPIO DE SOBERANÍA NACIONAL RESPECTO A LOS


DERECHOS HUMANOS CONSAGRADOS EN LA CONSTITUCIÓN DE
LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

Asesor Académico: Asesor Institucional:


Abg. Evelyn Allen Abg. María José Zorrilla

CUMANÁ, NOVIEMBRE DE 2017


DEDICATORIA

Dedico este proyecto de tesis principalmente a Dios que me dio


fuerza salud y dedicación para llegar hasta este punto.

A toda mi familia especialmente a mi papá Cleobaldo Pazos mi


abuelo Jesús Lorenzo Pazos quienes han sido mi pilar fundamental y han
dado todo su esfuerzo para que yo ahora este culminando esta etapa de
mi vida donde me apoyaron por completo me dieron vida, educación tanto
académica como de la vida y sobretodo consejos para impulsarme a
seguir adelante.

A mi madre Marisol Adinolfi, el cual a pesar de haberla perdido a


muy temprana edad, ha estado siempre cuidándome y guiándome desde
el cielo.

Mi novio Paul Franco, quien me apoyo y alentó para continuar,


cuando parecía que me iba a rendir, por su amor, confianza y brindarme
el tiempo necesario para realizarme profesionalmente.

Todo este trabajo ha sido posible gracias a ellos.

Dayana Del Valle Pazos A.


AGRADECIMIENTO

Agradezco a Dios todopoderoso por protegerme y guiarme durante


todo mi camino y darme fuerzas para superar obstáculos y dificultades a
lo largo de mi vida. A mi madre Marisol Adinolfi quien sé que me cuida y
me guía desde el cielo y está feliz por no haber llegado hasta este punto .
A quien siempre he sentido presente en mi vida y sé que está orgullosa de
la persona en la que me he convertido. Aunque no se encuentre con
nosotros físicamente siempre estará presente en mi corazón.

A mi padre Cleobaldo Pazos por ser mi pilar fundamental y mi guía


en todo proceso de la vida a quien le agradezco por apoyarme en todo
momento, por los valores que me ha inculcado y por haberme dado la
oportunidad de tener una excelente educación en el caminar de mi vida.
Sobre todo por ser un excelente ejemplo de vida a seguir. A mi novio Paul
Franco por ser parte importante en mi vida por haberme apoyado en las
buenas y malas sobre todo por su paciencia y amor incondicional, gracias
a él por llenar mi vida de grandes y bellos momentos.

A mis abuelos que aunque dos de ellos no estén físicamente sé


que están muy contentos por estar ya a pocos pasos por culminar mi
carrera. A mis compañeros de la universidad José Kiami, Sujeidy
González, Cecilia Montilla y Elisa Acosta por aguantarme y darme su gran
apoyo en estos 5 años de carrera que sé que no fueron fácil pero aquí
estamos ya a un paso de llegar a la meta gracias por confiar y creer en mí
y haber hecho de mi etapa universitaria un trayecto de vivencias que no
se olvidaran. Profesora Daisy Vásquez por brindarnos su apoyo y ayuda
en estos 5 años de carrera y también por brindarnos esa gran amistad
que valió mucho, profesores así muy pocos existen.
Dayana Del Valle Pazos A.
DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTOS

Agradezco a Dios todopoderoso primordialmente por permitirme


estar aquí viviendo este inigualable momento, por permanecer siempre
fiel en mi vida y por eso a él hoy dedico este trabajo, le agradezco por
amarme antes que yo le amare a él. Tu amar y tu bondad para mí no
tienen fin, me permites sonreír ante todos mis logros que son resultado de
tu ayuda, gracias por regalarme bendiciones en cada respiro que doy, por
hacer de mí una persona privilegiada con una familia maravillosa. Eres
quien guía el destino de mi vida.

Agradezco a mis padres Emilio Kiami y Margarita Franco quienes


son la pieza más importante de mi vida, gracias por hacer de mi lo que
hoy en día soy, por su paciencia, regaños y apoyo incondicional brindado
desde mi primer día de escuela. Gracias por el apoyo económico y moral,
gracias por darme una buena educación y básicos principios que vienen
desde casa, se con certeza que hoy se llenan de orgullo al verme hecho
todo un profesional, este era uno de sus sueños. Gracias a ti Diosito por
permitirlos vivir este momento, mantenlos siempre sanos junto a mí. Hoy
les retribuyo un poco de todo lo que he recibido, los felicito, son unos
padres y unas personas excepcionales, siempre dispuestos a ayudar y
dar lo mejor de sí mismos, los amo.

A mi abuela Elia Rosa Pereda que con la sabiduría de Dios me has


enseñado a ser quien soy hoy. Gracias por tu paciencia, por enseñarme el
camino de la vida, gracias por tus consejos, por el amor que me has dado
y por tu apoyo incondicional en mi vida. Gracias por llevarme en tus
oraciones porque estoy seguro que siempre lo haces.
A mi hermoso ángel de la guarda Amede George Khyami porque
siempre me estas acompañando y guiando, inclusive ayudando en los
momentos más duros por los cuales pueda pasar, contigo y la presencia
de Dios siento que definitivamente no me falta nada, estoy seguro de tu
presencia, tan real eficaz como el aire que respiro, eres el ser que me
ayuda a que todo en mi vida tenga la claridad justa. Guía mis pasos
desde el cielo siempre, te amo.

Agradezco a mi hermana Mariemilys Kiami por ser mi ejemplo a


seguir, por demostrarme que en la vida a veces no ocurren las cosas
como tienen que ser pero lo importante es lograr siempre lo que te
propongas, mil gracias por ser mi vida, compañera de locuras y por ser mi
tormento por estos veintidós años. Gracias por estar siempre a mi lado...
sobre todo mil gracias por regalarme esas dos bendiciones que hoy en
día llevan por nombre Samir Alexander y Mariennys Alexandra, este logro
también es para ustedes, para que digan algún día con orgullo mi tío es
abogado y me defenderá siempre de quien sea.

Agradezco a mis compañeras Dayanna Pazos y Sujeidys Gonzales


por ser mis amigas y compañeras de estudio durante todo este tiempo,
parecía imposible pero amigas lo hemos logrado. A mis reales
compañeros de estudio, ahora colegas, con los que estuve disfrutando
toda esta etapa de mi vida, que la amistad se mantenga a lo largo de los
años.
A mis hermanitos que me regalo la vida, Mariangel Ortiz, Adriana
Márquez, Maylin Hernández, Andreina Díaz, Gabriela Rodulfo,
Stephanye Jimenez, Mariana Musso, Rafael Sequera, porque sus
nombres inmortalizaron en las primeras hojas del libro de mi vida, como
aquell@s compañer@s de aventuras, forjadoras de sueños y cómplices
de travesuras... De sus manos aprendí el verdadero significado de la
amistad, por cada momento que compartimos, por tantas expresiones
mutuas de cariño y sobre todo pruebas de fidelidad. Mil gracias por estar
a mi lado siempre. Los amo
A mi abogada preferida y ahora colega Gabriela Scapellato por
brindarme de su ayuda durante todo este largo recorrido y por darme
aliento en los momentos de mi vida que llegue a pensar que no podría
lograrlo, gracias por tu apoyo habibi. A mi querida y preferida profesora
Daysi Vázquez por ser una gran pieza fundamental durante mi carrera,
por brindarme de su ayuda, sabiduría y sobre todo de su gran amistad.
Profesoras como usted son imposible de olvidar, mil gracias, estaré muy
agradecido con usted toda la vida.

Y por último y no menos importante a mi colega Veruzka De Araujo


por ser parte de esta experiencia, por brindarnos de su sabiduría y
brindarnos su mano amiga... mil gracias amiga.
INDICE
INTRODUCCIÓN

Este trabajo de grado es una aproximación a los contenidos que en


materia de derechos humanos ofrece la Constitución de 1999, y tiene la
intención de ayudar a su comprensión y difusión entre grupos organizados
de la sociedad, comprometidos con la formación de los sectores
populares y los sectores excluidos.

Este trabajo de investigación no está dirigido a especialistas o


académicos, sino aquéllos que puedan contribuir a que las personas sin
especial formación jurídica, comprendan y se apropien de la Constitución,
para defender sus derechos y garantizar su cumplimiento por parte de
las autoridades.

Esa es la principal razón por la cual en este texto sedará prioridad


a algunos temas, aún a sabiendas de que la vigencia de los derechos
humanos en el país tiene que ver con la totalidad de los postulados
constitucionales.

El día 30 de diciembre de 1.999 entró en vigencia en Venezuela


una nueva Constitución Nacional, la cual introdujo una serie de
modificaciones e innovaciones en la estructura y conformación del
Estado, tanto en lo político, social y económico, constituyéndose un nuevo
orden jurídico sustentado en un Estado social de derecho y justicia, lo
cual implica que el Estado venezolano se encuentra totalmente
transversalizado por los derechos humanos, tema este que dejó de estar
monopolizado por el ordenamiento jurídico interno, visto el interés
universal que en protección de los mismos en el mundo se ha suscitado
luego de una serie de eventos históricos que se caracterizaron por
lesionar la dignidad humana.
Entre los que destaca la Segunda Guerra Mundial culminada en
1945, la cual provocó la necesidad de establecer normas en su resguardo
mediante declaraciones, convenios, pactos y tratados que debido a la
progresividad de esos derechos, que se han convertido en verdaderos
instrumentos jurídicos los cuales prevén diversos mecanismos de
protección, incluyendo jurisdicciones internacionales, todo ello instituido
para garantizar la no vulnerabilidad de los mismos.

Los principales soportes teóricos del trabajo investigativo,


descansan sobre la base de las disposiciones constitucionales que
establecen el carácter supremo que los derechos humanos comportan;
así como, el estudio de la doctrina y jurisprudencia en armonía con el
tema tratado.

La Investigación se desarrolla dentro del marco metodológico del


tipo documental, diseñado bajo parámetros bibliográficos, teniendo como
eje Central la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(CRBV1999) y las declaraciones, convenios y pactos internacionales en
materia de derechos humanos.

El trabajo de grado en su modalidad de Investigación Jurídica y


Derechos Humanos está estructurado en cinco (5) Capítulos, en el
Capítulo I se contextualiza y delimita el problema, se indican las
interrogantes, se expresa la justificación y se plantean los objetivos,

En el Capítulo II se establece el marco teórico, en el que se


exponen los antecedentes relacionados con la investigación, fundamentos
jurídicos-legales y Definición De Términos Básicos.
En el Capítulo III, se explana el marco metodológico, dentro de un
tipo documental con diseño bibliográfico y se describe de forma sucinta,
las fases que se cumplieron para realizar la investigación, diseño - nivel
preguntas, hipótesis, aspectos, premisas, técnicas e instrumentos
clasificación, análisis e interpretación de la información. En el Capítulo IV
se despliega análisis de los resultados de la investigación, y en el
Capítulo V se finaliza la investigación, expresándose las conclusiones y
recomendaciones pertinentes, conforme al trabajo realizado.
Posteriormente se cita toda la bibliografía utilizada.
CAPITULO I

EL PROBLEMA

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

La vigencia y respeto de los derechos humanos dependen de un


conjunto de principios que permiten interpretar y aplicar de manera
adecuada las normas que consagran tales derechos. 

Los principios que enunciaremos a continuación, nutren


transversalmente el ordenamiento jurídico nacional, y se encuentran
consagrados tanto en el texto constitucional como en los tratados
internacionales de derechos humanos suscritos y ratificados por
Venezuela.

Como consecuencia de las atrocidades acontecidas durante la


Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la comunidad internacional se vio
en la imperiosa necesidad de tomar medidas tendientes a que tales
hechos no se repitieran hacia el futuro, de allí que luego de su
finalización, particularmente a partir de 1948, se promulgaron una serie de
instrumentos y mecanismos, como la Declaración Universal de los
Derechos Humanos (1948), el Pacto de los Derechos Civiles y Políticos
(1966), el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (1966), entre otros de rango mundial, así como la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (1969) y otros más a nivel regional,
en sintonía con sus respectivos sistemas de tutela como lo son en este
caso la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, todo
con la finalidad de dar reconocimiento y protección a derechos
considerados inherentes al ser humano que habían sido vulnerados a lo
largo de la historia.

En tal sentido, uno de los temas más polémicos en el ámbito del


derecho ha sido y lo sigue siendo en la actualidad, es el relativo a la
conciliación de los derechos humanos con el principio de soberanía
nacional, dado que aquellos tienen un carácter universal por tanto su
defensa y protección resulta ser un aspecto que no está reservado
exclusivamente al orden jurídico interno de los Estados en virtud de la
potestad que dicho principio otorga, pues se trata es de hacer prevalecer
y respetar la dignidad de la persona humana frente al poder de estos.

BureauC. (2013) señala que:

La Soberanía es una característica, atribución o facultad esencial


del Poder del Estado que consiste en dar órdenes definitivas, de hacerse
obedecer en el orden interno del Estado y de afirmar su independencia en
relación con los demás Estados que forman la comunidad internacional.
La soberanía otorga a los estados el derecho a que no intervengan en sus
asuntos internos, y podría decirse que no hay otro asunto más puramente
interno que la forma Como un Estado trata a sus ciudadanos en su
territorio. (p. 45).

Efectivamente, pero hay que acotar que cuando se aborda el


aspecto referente a los derechos humanos, el asunto no solo atañe al
orden político y jurídico interno, sino que puede trasladarse hacia el
ámbito internacional, lo cual ha traído como consecuencia posiciones
doctrinarias divergentes, ya que algunos opinan que las obligaciones
internacionales respecto a los derechos humanos podrían atentar contra
el principio de soberanía nacional, Krasner citado por Covarrubias (ob.
cit.) afirma “los derechos humanos (constituyen) un ámbito en el que los
conceptos convencionales de soberanía han sido menoscabados.” (p. 34).

Sin embargo, actualmente es tal la trascendencia que se le ha


otorgado a los derechos humanos, que todo lo relativo a la protección de
los mismos, deja entrever que no sería admisible que ello se agotara
fatalmente en la soberanía del Estado, lo que ha dado pie a propuestas
reorientadoras del clásico principio de soberanía nacional.

Es así como se puede observar igualmente que en los procesos


integracionistas se han venido produciendo fórmulas que atenúan las
posiciones conservadoras; en tal sentido Ferrero (2007) opina que “La
integración regional no significa abandono de la soberanía estatal sino su
puesta en común, es decir una mutualización de la soberanía entre
estados, con el propósito de preservarla.” (p. 3).

Esto es lo que la Unión Europea ha denominado repartición


distributiva de competencias, donde la soberanía se pone al servicio de
los objetivos comunes de sus miembros, fortaleciendo el sistema
comunitario que conforman.

De modo que el concepto clásico de soberanía se estima reductivo en


la medida que impida el acceso a los beneficios y favores que concede el
derecho internacional de los derechos humanos, y es que los principios
que rigen estos derechos han tenido una gran influencia en la
modificación de conceptos e instituciones tanto a nivel interno de los
Estados como en lo externo.

El concepto de soberanía surgió como un principio absoluto, donde el


Estado ejercía un poder sin equivalentes ni superioridad, no obstante el
reconocimiento de los derechos humanos con carácter universal ha
provocado que necesariamente tenga que hacerse un replanteamiento
sobre tal concepción, De la Cueva (1964) niega la existencia del poder
soberano, al afirmar que “No hay tal poder soberano, no puede haberlo;
porque desde el instante mismo en que un hombre acepta la existencia de
tan desmesurada autoridad, esclaviza su voluntad y prescinde de su
condición de hombre libre.” Tan severa apreciación refleja la supremacía
que se estima tiene la dignidad humana frente al Estado, en este caso
representada por uno de sus atributos como lo es la libertad.

La apreciación es que los derechos humanos se han ido incorporando


y profundizando cada vez con mayor amplitud en el ámbito jurídico y
político internacional, siendo ello un factor determinante que inspira una
interpretación y concepción moderna de lo que ha de entenderse por
soberanía.

Los derechos humanos, si bien durante mucho tiempo fueron de


competencia exclusiva de la jurisdicción interna en franco ejercicio del
clásico concepto de soberanía nacional, en la actualidad y con sobradas
razones se extienden subsidiariamente a la jurisdicción internacional en la
medida que Venezuela ha ratificado los tratados, convenios y pactos
internacionales que 8 la contemplan y expresamente ha aceptado esa
jurisdicción, todo de conformidad con la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, consecuencialmente contrae obligaciones de
cumplimiento en la protección de los derechos humanos que no deben ser
soslayadas bajo el paradójico argumento de que atentan contra la
soberanía nacional.

Frente a toda esta problemática que evidentemente afecta la


protección efectiva de tan preciados derechos por parte de los órganos
internacionales destinados a garantizarlos, al existir en Venezuela
actualmente cierta incoherencia jurisprudencial por parte de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia que confronta los
postulados que rigen en el ámbito del derecho internacional de los
derechos humanos, se hace necesario realizar un profundo análisis para
determinar si tales derechos se erigen como un límite a la soberanía
nacional, con el fin de evitar actuaciones arbitrarias por parte del Estado
que perjudiquen el ejercicio, la defensa y la protección de los mismos.

2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

2.1. General

 Formular una concepción transigente del principio de soberanía


nacional respecto a los derechos humanos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.

2.2. Específicos

 Identificar los derechos humanos en el marco de la


Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

 caracterizar los instrumentos jurídicos y mecanismos


fundamentales que legalmente inciden sobre la limitación de la
soberanía del Estado venezolano.

 Determinar la influencia de los Derechos Humanos como


limitación a la soberanía nacional consagrada en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela .
3. JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA

El sistema internacional de protección de los derechos humanos se


encuentra vinculado con el estado de derecho, si bien en la vigente
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, están
consagrados un conjunto de principios que garantizan el ejercicio de los
derechos humanos, la importancia de estos derechos trascienden el
ordenamiento interno, por lo que se han creado sistemas de protección a
nivel internacional con la finalidad de reforzar su defensa y protección.

La sumisión de los Estados que integran esos sistemas de protección


que se rigen por sus propios instrumentos jurídicos, mecanismos y
jurisdicción, son el resultado de un acto voluntario de aquellos en pleno
ejercicio de su soberanía nacional, de allí que deben velar porque todos
esos postulados previstos en los instrumentos jurídicos internacionales
relativos a los derechos humanos se cumplan.

Sin embargo, no son pocos los casos en que se produce una


contradicción interpretativa entre el alcance de los referidos sistemas y el
principio de soberanía, partiendo de que la Constitución de un Estado
representa la superioridad normativa sobre facultades y derechos,
deberes y obligaciones, que por ser supremas excluyen la posibilidad de
que exista un orden jurídico que le supere, lo cual está íntimamente ligado
al principio de soberanía que se instituye como una libertad conductual
que permite a los Estados su autodeterminación, provocando
interpretaciones divergentes en tal sentido.

Estas contradicciones interpretativas hacen necesario se profundice el


estudio de los derechos humanos y el principio de soberanía nacional,
con el fin de ampliar su comprensión y emprender un correcta
interpretación de la Constitución Venezolana en franca sintonía con el
sistema internacional de protección de los derechos humanos al que por
propias disposiciones previstas en ella en su parte dogmática, la
soberanía se encuentra limitada cuando se trata de garantizar y proteger
dichos derechos.

Todo ello destaca la importancia de la presente investigación y justifica


su propósito, el cual es contribuir en construir un concepto de soberanía
nacional que contemple la posibilidad de flexibilización de su ejercicio
frente al principio de progresividad que ostentan los derechos humanos.
El estudio del tema objeto de la investigación, desde el punto de vista
jurídico se estima trascedente por cuanto constituye un aspecto no
resuelto en el marco del derecho Constitucional, significando una
contribución para esclarecer los límites que imponen los derechos
humanos al principio de soberanía.

Por tanto, la investigación desde el punto de vista social beneficia a los


seres humanos en general como únicos y exclusivos sujetos de estos
derechos, al adentrarse en un nuevo paradigma que procura ofrecer
soluciones frente a la concepción restrictiva del principio de soberanía, la
cual ha provocado interpretaciones reduccionistas que pudieran afectar la
defensa plena, así como el goce y disfrute de los mismos en Venezuela.
De igual forma contribuye con los abogados, jueces y demás
profesionales vinculados al estudio, promoción y defensa de los derechos
humanos.
Desde el punto de vista académico, la presente investigación se
somete en su totalidad a la consideración por parte de estudiantes del
área de los derechos humanos, docentes, investigadores y público en
general, pudiendo a su vez servir de apoyo en la creación o ampliación de
conocimientos que nutran el acervo intelectual relativo a dichos derechos.
4. LIMITACIONES DEL ESTUDIO

Este trabajo de Investigación en Derechos Humanos fue realizado


en base a la Constitución De La República Bolivariana de Venezuela
en el cual no se encontró ninguna limitante para la realización de este
trabajo.
CAPITULO II

MARCO TEÓRICO

1. ANTECEDENTES

Los autores de la presente investigación, una vez analizado diversos


trabajos relacionados con el tema objeto de estudio, determinó algunos de
gran importancia que permiten establecer el marco teórico referencial que
servirá como soporte de la misma, enfocados sobre el tema de la
soberanía y los derechos humanos.

No obstante se señalaran esas investigaciones que servirán de


referencia y soporte al presente trabajo.

Romeno (2012) en su Tesis Doctoral “La Concepción y el Concepto de


soberanía” presentado en la Universidad Nacional de Educación a
Distancia,, realiza un recorrido histórico adentrándose en la relación entre
soberanía y el surgimiento del Estado, haciendo énfasis en las teorías de
Jean Bodin unos de los autores más importantes en la formulación del
concepto clásico de soberanía, el cual le atribuye un poder absoluto y
perpetuo a la misma. Consideraba este autor atendiendo a su época que
la soberanía no era delegada, pertenecía al Rey por una especie de
donación que el pueblo le había otorgado, de manera que aquel estaba
muy por encima de este y solo obedecía a los mandatos divinos,
sentando así las bases del absolutismo.pag.65

Dicho trabajo se relaciona con la investigación presente, debido a que


contribuye a analizar las teorías de Jean Bodin, que si bien han tenido
una importancia relevante desde aquellos tiempos, requiere de una visión
actualizada que sintonice con los nuevos paradigmas que los derechos
humanos imponen.

Por su parte Dueñas Perez (2011) en su trabajo de investigación


“Soberanía y Estado Constitucional: Su importancia en la integración y en
el derecho comunitario” Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
Universidad Autónoma de Merida, aborda el tema de la soberanía y sus
limitaciones atendiendo a los tratados internacionales que suscriben los
Estados, donde hace un estudio sobre la disputa jerárquica del principio
de soberanía y las obligaciones que derivan de los tratados
internacionales, lo que le permite expresar que “…la limitación de la
soberanía puede surgir de la concertación de tratados, práctica que desde
comienzos del siglo XIX, se ha hecho frecuente y extendido a múltiples
asuntos, o bien a un acto unilateral.” (p. 741).

Lo cual comparte el autor de la presente investigación, porque ello


es lo que particularmente sucede con los tratados y convenios
internacionales en materia de derechos humanos cuando son ratificados
por los Estados.

Asimismo en dicha investigación, Drommi citado por Dueñas Pérez


explana: La integración regional no es incompatible con la soberanía
nacional. La potestad perpetua de una república, como decía Jean Bodin
no será menos absoluta porque la energía del poder soberano se
extiende por integración en sentido horizontal, aunque no por
internacionalización en sentido vertical.

De todas formas por muchos años, la idea de Estado como


potencia nacional encontró su expresión jurídica en el dogma de la
soberanía.
Las relaciones del derecho comunitario de la integración no niegan
ni limitan ni excluyen a la soberanía, sino que la ubican en un marco
ampliado, donde se extiende o prolonga el poder soberano del Estado en
otras materias que no tenía aunque ahora compatibilizado con el poder
soberano de otro estado miembro. (p. 751)
La apreciación citada, tiene su asidero en que una de las aéreas
donde el concepto de soberanía ha venido siendo ampliado, es en el de la
integración, y el mejor ejemplo de ello es la Unión Europea, que está
constituido por un conjunto de Estados que ejercen una soberanía en
forma colectiva, que algunos denominan soberanía compartida,
abarcando diversas materia que antes eran exclusivas de los mismos,
pero que con el propósito de lograr fines comunes en el orden económico,
social, cultural, de defensa y seguridad, ha ido cediendo en favor del
referido sistema comunitario.

Según Gómez (2010), en su trabajo de investigación intitulado “La


Protección Internacional de los Derechos Humanos y la Soberanía
Nacional” Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad
Autónoma de Merida, plantea que durante los siglos XIII y primera mitad
del XIX se creyó que era suficiente con reconocer los derechos humanos
en las Constituciones de los Estados para que los mismos fueran
respetados por estos y por los ciudadanos en general, pero la realidad ha
reflejado un desbordamiento constante de los poderes del Estado que
reflejan la insuficiencia constitucional para garantizar dichos derechos. De
esa circunstancia es que han surgido instrumentos conectados a sistemas
internacionales de protección que procuran asegurar su reconocimiento
efectivo, así tenemos el Sistema Universal de Protección de los Derechos
Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y los
Sistemas de Protección Regionales, como el europeo, el interamericano y
el africano.
1.1. Del problema

1.2. De la investigación

2. FUNDAMENTOS TEÓRICOS

3. FUNDAMENTOS JURIDICOS-LEGALES Y JURISPRUDENCIALES

La Constitución Nacional de un Estado es el máximo instrumento en el


que se consagran normas y principios que van a permitir su organización,
en ella se establecen limitaciones al ejercicio del poder público y se
reconocen derechos superiores con respecto al mismo, como lo son los
derechos humanos, los cuales están fundamentados a su vez, en una
serie de principios enunciativos que tienen como fin universal el respeto a
la dignidad humana; de manera que se podría aseverar que la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV 1999) tiene
un carácter principista, porque en ella se contemplan valores supremos
que sirven de base y orientación al Estado, fijando restricciones a este en
preservación de aquellos.

En efecto, el Preámbulo de la CRBV (1999) predice los empíreos


valores que la sustentan, entre los que destacan la garantía universal e
indivisible de los derechos humanos, lo cual es transversalizado a lo largo
de su articulado, así en sus artículos 2 y 3 se impone al Estado, la
obligación de actuar propugnando la preeminencia de los derechos
humanos, teniendo siempre como fin la defensa y el desarrollo de la
persona humana.
Luego, en el Titulo III, De los Derechos Humanos y Garantías, y de los
Deberes, Capitulo I, Disposiciones Generales, se formulan
armónicamente una serie de normas y principios que instituyen su
prevalencia, comenzando con el artículo 19 que declara:

El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de


progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio
irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos
humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los
órganos del Poder Público, de conformidad con esta
Constitución, con los tratados sobre derechos humanos
suscritos y ratificados por la República y con las leyes que los
desarrollen.

Se observa que efectivamente, la norma constitucional impone al


Estado la obligación de garantizar a todo persona el goce y disfrute de los
derechos humanos, teniendo como eje el principio de progresividad, uno
de los principios más importantes que le informan, sobre el cual se ha
referido Bidart citado por Terriles (2009), en los siguientes términos:

Una vez que el sistema ha engrosado la constelación de derechos


mediante el agregado de derechos nuevos, o por la ampliación con
contenidos nuevos de derechos viejos, el “plus” acumulado no puede
desaparecer en el futuro, así desaparezca la fuente que expresamente les
confirió el ingreso. (p. 215).

De manera que la progresividad implica la prohibición de que los


derechos humanos sean desmejorados y por tanto, se evita que sea
disminuida su protección, no es permisible entonces que exista un
retroceso sobre los mecanismos estatuidos para su tutela.
Dicho principio se encuentra reforzado en los artículos 22 y 23 del
Texto Constitucional al señalar que:

Artículo 22. La enunciación de los derechos y garantías


contenidos en esta Constitución y en los instrumentos
internacionales sobre derechos humanos no debe entenderse
como negación de otros que, siendo inherentes a la persona, no
figuren expresamente en ellos. La falta de ley reglamentaria de
estos derechos no menoscaba el ejercicio de los mismos.

Artículo 23. Los tratados, pactos y convenciones relativos a


derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen
jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la
medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más
favorables a las establecidas en esta Constitución y en las leyes
de la República, y son de aplicación inmediata y directa por los
tribunales y demás órganos del Poder Público.

De las normas transcritas, se aprecia que por un lado, la


Constitución no es taxativa respecto a que no solo los derechos
reconocidos en ella como humanos tienen vigencia en el orden interno,
sino que también lo tendrán aquellos que no estén previstos en forma
directa, reafirmando que los preceptos internacionales en relación con los
derechos humanos son igualmente de obligatoria observancia para el
Estado, primer llamado a garantizarlos, destacando en todo caso, la
aplicación de las normas más favorables a la persona para su ejercicio,
por tanto, su protección igualmente trasciende hacia la esfera
internacional.

La correlación existente entre la normativa interna y externa, así


como los mecanismos que se disponen para el amparo de los derechos
humanos, supone un gran avance para su consolidación, en virtud de que
se produce una simbiosis necesaria que permite protegerlos con una
mayor amplitud, al extremo que el pueblo venezolano está
constitucionalmente facultado para desconocer todo aquello que
represente un riesgo para su vigencia efectiva, al señalar en el artículo
350 que:
El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su
lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá
cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los
valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los
derechos humanos.

Es claro que aparte de la nulidad absoluta, la norma in comento


impone responsabilidad personal a los funcionarios que ordenen o
ejecuten actos transgresores que afecten los derechos humanos. En
consecuencia, la obediencia y custodia de los derechos humanos debe
ser el propósito fundamental del Estado venezolano en atención a su
Constitución Nacional, esto es, no interferir en su goce legítimo y asegurar
su satisfacción.

De igual forma, la CRBV (1999), en su artículo 20 y 21 garantiza el


derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad y de igualdad ante la
ley, respectivamente, así como la prohibición de aplicación retroactiva de
esta, excepto cuando sea más beneficiosa para la persona, según lo
dispone el artículo 24, garantizando a su vez a todas las personas,
conforme al artículo 26, el acceso a los órganos de administración de
justicia, a ser amparada por estos (artículo 27), a acceder a la información
y a los datos que sobre si misma o sobre sus bienes, consten en registros
oficiales y privados, con las excepciones de ley (artículo 28).

Mientras que el artículo 29 impone la obligación al Estado de


investigar y sancionar legalmente los delitos contra los derechos humanos
cometidos por sus autoridades, los cuales son imprescriptibles, teniendo
el Estado que indemnizar integralmente a las víctimas (artículo 30).

Es amplio el elenco de derechos humanos reconocidos en el Texto


Constitucional venezolano, atendiendo al hecho de que son indivisibles e
interdependientes, en virtud de que se encuentran interrelacionados entre
sí, mientras la indivisibilidad implica su singularización en un solo núcleo,
derechos humanos, independientemente de la denominación que se les
asigne, verbigracia, civiles, políticos, entre otras; la interdependencia, es
la reciprocidad existente entre ellos, en razón de que el ejercicio de un
derecho está condicionado por la satisfacción de otro u otros, por ejemplo,
no se puede garantizar el derecho a la vida si se conculca el derecho al
trabajo.

El reconocimiento de los derechos humanos, deriva en gran


medida de los tratados internacionales ratificados por Venezuela. A
continuación el autor de la presente investigación, realiza una
identificación de otros derechos reconocidos específicamente en la CRBV
(1999), de acuerdo a una clasificación que abarca derechos de
nacionalidad y ciudadanía, derechos civiles, derechos políticos, derechos
sociales y de las familias, derechos culturales y educativos, derechos
económicos, derechos de los pueblos indígenas y derechos ambientales;
los cuales se encuentran contenidos en su Título III.

• Capítulo II. De la nacionalidad y de la ciudadanía:


- Sección primera, artículos 32 al 38: Derecho relativos a la nacionalidad.
- Sección segunda, artículos 39 al 42: Derechos relativos a la ciudadanía.
Capítulo III. De los derechos civiles.
Artículo 43: Derecho a la vida.
Artículo 44: Derecho a la libertad personal.
Artículo 45: Prohibición a la desaparición forzada de personas.
Artículo 46: Derecho a la integridad física, psíquica y moral.
Artículo 47: Derecho a la inviolabilidad del hogar.
Artículo 48: Derecho a la intimidad de las comunicación privada.
Artículo 49: Derecho al debido proceso.
Artículo 50: Derecho al libre tránsito.
Artículo 51: Derecho de petición y de obtener oportuna y adecuada
respuesta.
Artículo 52: Derecho general de asociación con fines lícitos.
Artículo 53: Derecho de reunión con fines lícitos.
Artículo 54: Prohibición a la esclavitud ni servidumbre.
Artículo 55: Derecho a la protección personal y de la propiedad privada.
Artículo 56: Derecho a un nombre, apellido y a la identidad biológica y
civil.
Artículo 57: Derecho a la expresión del libre pensamiento.
Artículo 58: Derecho a la comunicación y a la información.
Artículo 59: Derecho a la libertad de religión y de culto.
Artículo 60: Derecho a la protección del honor, vida privada, intimidad,
propia imagen, confidencialidad y reputación.
Artículo 61: Derecho a la libertad de conciencia.
• Capítulo IV. De los derechos políticos y del referéndum popular.
- Sección primera. De los Derechos Políticos:
Artículo 62: Derecho a la participación política directa o por
representación.
Artículo 63: Derecho al sufragio.
Artículos 64 y 65: Limitaciones al derecho a elegir y ser electo.
Artículo 66: Derecho a la rendición de cuentas públicas.
Artículo 67: Derecho de asociación política.
Artículo 68: Derecho a manifestar pacíficamente.
Artículo 69: Derecho de asilo y refugio.
Artículo 70: Medios de participación y protagonismo en lo político.
- Sección segunda: Del referendo popular.
Artículo 71 al 74: Derechos relativos a los distintos tipos de referendos.
• Capítulo V. De los derechos sociales y de las familias.
Artículo 75: Derecho a la protección de la familia.
Artículo 76: Derecho de protección a la maternidad y paternidad.
Artículo 77: Derecho de protección al matrimonio.
Artículo 78: Derecho de protección a los niños, niñas y adolescentes
Artículo 79: Derecho de la juventud a ser sujetos activos en el desarrollo.
Artículo 80: Derecho a la protección de la ancianidad.
Artículo 81: Derecho a la protección de las personas discapacitadas.
Artículo 82: Derecho a una vivienda adecuada.
Artículos 83, 84 y 85: Derechos relativo a la salud.
Artículo 86: Derecho a la seguridad social.
Artículo 87: Derecho y deber de trabajar.
Artículo 88: Derecho a la igualdad en el trabajo.
Artículo 89: Derecho a la protección en el trabajo.
Artículo 90: Derecho a una jornada máxima de trabajo.
Artículo 91: Derecho a un salario suficiente.
Artículo 92: Derecho a prestaciones sociales en recompensación por el
trabajo.
Artículo 93: Derecho a la estabilidad en el trabajo.
Artículo 94: Garantía de responsabilidad y aplicación de la legislación
laboral.
Artículo 95: Derecho a la sindicalización laboral.
Artículo 96: Derecho a la negociación colectiva.
Artículo 97: Derecho a la huelga.
• Capítulo VI. De los derechos culturales y educativos
Artículo 98: Derecho a la libertad de creación cultural.
Artículo 99: Irrenunciabilidad a los valores de la cultura venezolana.
Artículo 100: Derecho a la protección de la cultura popular venezolana.
Artículo 101: Derecho a la difusión cultural.
Artículo 102: Reconocimiento de la educación como un derecho humano.
Artículos 104, 105, 106: Normas relativas a una educación de calidad.
Artículo 107: Derecho a una educación ambiental y de identidad
venezolana.
Artículo 108, 109 y 110: Garantías de formación ciudadana, autonomía
universitaria y reconocimiento del Estado a la ciencia como de interés
público.
Artículo 111: Derecho al deporte y a la recreación.
• Capítulo VII. De los derechos económicos.
Artículo 112: Derecho a la libertad económica.
Artículo 113: Garantía de libre competencia económica
Artículo 114: Severidad de sanción legal al ilícito económico y delitos
conexos.
Artículo 115: Derecho a la propiedad privada.
Artículo 116: Garantía de no confiscación de bienes privados y excepción.
Artículo 117: Derecho a disponer de bienes y servicios de calidad.
Artículo 118: Derecho a la asociación económica social y participativa.
• Capítulo VIII. De los pueblos indígenas.
Artículo 119: Reconocimiento de la existencia de los pueblos indígenas.
Artículo 120: Derecho al respeto a los hábitat indígenas.
Artículo 121: Derecho de los pueblos indígenas. Identidad étnica y
cultural.
Artículo 122: Derecho a la saludo de los pueblos indígenas.
Artículo 123: Derecho a la economía indígena y protección laboral.
Artículo 124: Garantía de protección a la propiedad intelectual indígena.
Artículo 125: Derecho a la participación política.
Artículo 126: Indivisibilidad de la Nación, Estado y Pueblo
• Capítulo IX. De los derechos ambientales
Artículo 127: Derecho y deber de proteger el ambiente.
Artículos 128 y 129: Garantías de protección del ambiente.

Por otro lado, la CRBV (1999) no solo obliga al Estado a garantizar


el ejercicio de tales derechos, sino que la promoción y defensa de los
mismos se extiende a toda persona a tenor de lo dispuesto en el artículo
132 que reza “Toda persona tiene el deber de cumplir sus
responsabilidades sociales, promoviendo y defendiendo los derechos
humanos…”. De manera que la norma impone un deber a los individuos
que en el cumplimiento de sus responsabilidades sociales deben tener
siempre presente la prevalencia de los derechos humanos.
De igual forma el artículo 152 dispone que las relaciones
internacionales de la República se rigen entre otros principios, por el
respeto a los derechos humanos, lo cual es de gran significación a los
fines de la presente investigación, ya que es un reflejo de la importancia
que el constituyente otorgó a estos derechos, de allí que sería cuesta
arriba lograr ese propósito si no se flexibiliza el concepto clásico de
soberanía.

Por su parte el artículo 261 constitucional exceptúa de la


jurisdicción penal militar el juzgamiento por actos violatorios a los
derechos humanos, estimándose como una garantía para evitar cualquier
eventual parcialización de la justicia que pudiera surgir en tal sentido.
Entretanto, el artículo 271 ratifica la imprescriptibilidad de las acciones
para sancionar los delitos cometidos contra los derechos humanos.

La jurisprudencia de la Sala Constitucional del Tribunal


Supremo de Justicia en materia de derechos humanos con relación a
la soberanía nacional.

Brewer (2010), destaca que de nada sirven las declaraciones de


derecho si no existen los mecanismos judiciales que las garanticen y
concluye que “el sistema judicial es la garantía fundamental de los
derechos humanos, pudiéndose distinguir dos tipos de garantías
judiciales: las garantías genéricas y las garantías especificas.” (p. 25).
Entendiéndose como genéricas la organización de un sistema judicial
para administrar justicia, creación y funcionamiento de tribunales por
ejemplo y las específicas están referidas a las acciones que las personas
pueden ejercer por ante dicho sistema, verbigracia, la acción de amparo
constitucional.
Reale afirma que la jurisprudencia es “toda manifestación de
Derecho a través del ejercicio de la jurisdicción, la jurisprudencia se
sustenta de las normas interpretadas por un juez o tribunal con referente
a lo que dice la ley y su resolución con respecto a ella.” (s/n). García por
su parte opina que es un "…conjunto de principios y doctrinas contenidos
en las decisiones de los tribunales.” (p. 68)

De manera que la jurisprudencia es la expresión de la administración


de justicia en la resolución de los casos que se someten a su
consideración. En Venezuela la jurisprudencia constitucional, es fuente de
derecho. Por su parte la doctrina deriva de las opiniones de los estudiosos
del derecho y suele ser citada por los jueces en sus decisiones judiciales,
de manera que en la doctrina jurisprudencial se conjuga la opinión
doctrinaria con el criterio del juzgador.

En Venezuela con la entrada en vigencia de la Constitución Nacional


de 1999, se produjeron cambios significativos en el sistema judicial, entre
ellos una nueva conformación del Tribunal Supremo, al que se
adicionaron dos nuevas Salas aumentando las que antes existían, estas
fueron la Sala Electoral y la Sala Constitucional, la última con una serie de
facultades descritas en su artículo 336, teniendo el poder ultimo de
interpretación de dicha Constitución conforme lo dispone su artículo 335
que reza:

Las interpretaciones que establezca la Sala Constitucional sobre


el contenido o alcance de las normas y principios
constitucionales son vinculantes para las otras Salas del
Tribunal Supremo de Justicia y demás tribunales de la
República.

Esta novedosa norma en el derecho constitucional venezolano, ha


sido la catapulta para que la Sala Constitucional haya emitido sus criterios
interpretativos, en unos casos plausibles, pero en otros ha suscitado
posiciones encontradas en la doctrina patria e internacional, en particular
a lo referente a los tratados internacionales sobre derechos humanos,
sobre lo cual expone Casal:
Tanto dicha Sala como las restantes del Tribunal Supremo de
Justicia y los demás tribunales del país ostentan la facultad de
interpretarlos, pues éste es un paso necesario para su
aplicación. Pero al hacerlo quedan sujetos a los criterios
establecidos por las instancias que de acuerdo con tales
tratados tienen la competencia de determinar el alcance de sus
disposiciones. Ésta es una de las consecuencias que cabe
atribuir a los artículos 19, 23 y 31 de la Constitución, la cual aún
no ha sido acogida por la jurisprudencia constitucional. (p. 272)

En efecto, comparte el realizador de la presente investigación que


los criterios interpretativos de tales instrumentos deben hacerse, en
principio, con apego a las interpretaciones que hagan de ellos las
instancias jurisdiccionales internacionales competentes a tal efecto,
aunque el órgano nacional puede hacer una interpretación más favorable
con el objeto de garantizar el derecho humano que corresponda, en cuyo
caso privará esta última interpretación.

Sin embargo, como se ha señalado antes, la Sala Constitucional ha


tenido una posición dual, a continuación se expondrán algunas decisiones
que constituyen un avance a favor de los derechos humanos y otras que
podrían estimarse como un retroceso respecto a la protección de los
mismos.

Avances jurisprudenciales

El autor del presente estudio considera conveniente, antes de


entrar a analizar las sentencias de la Sala Constitucional, hacer referencia
a una decisión de la Sala Plena de la extinta Corte Suprema de Justicia
Tribunal Supremo, de fecha 14/10/1997, sustanciada bajo el expediente
Número 251, que declaró la inconstitucionalidad de la “Ley sobre Vagos y
Maleantes”; la cual fue siempre cuestionada por discriminatoria y contraria
a los principios de un juicio justo y del debido proceso, estuvo en vigencia
desde 1939 y fue derogada estando en vigencia la Constitución Nacional
de 1961, en lo que pudiera considerarse una interpretación amplia y
progresista de dicha Constitución y de la forma en que el derecho interno
acogió al derecho internacional. Los magistrados de la para entonces
Corte Suprema de Justicia, argumentaron entre otros aspectos, lo
siguiente “La Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de
San José 1969) se ha incorporado a nuestro Derecho Interno como norma
ejecutiva y ejecutable reforzada por la jurisprudencia, la cual le ha dado el
carácter de parámetro de constitucionalidad.” Y agrega “Ello entraña la
incorporación a nuestro ordenamiento jurídico interno del régimen previsto
en convenciones internacionales.

Se aprecia la equivalencia constitucional que se le otorgó a los


instrumentos internacionales relativos a la protección de los derechos
humanos, en razón de que las disposiciones de la Ley en cuestión, eran
abiertamente contrarias a las contenidas en la Convención Americana de
Derechos Humanos (CADH 1969) y al Pacto Internacional de los
Derechos Civiles y Políticos (1966). Inclusive la Corte advierte:

Conviene observar que se ha exhortado al Gobierno


venezolano a adoptar e implementar una serie de
recomendaciones, a los efectos de reducir las violaciones a los
derechos humanos, derivadas de la aplicación de la Ley sobre
Vagos y Maleantes. Sobre todo se ha hablado de la necesidad
de impulsar la discusión de la Ley de Protección a la Seguridad
Ciudadana, que supuestamente se encontraba en ese proceso.

De modo que la más alta instancia judicial venezolana, lejos de


conflictual el principio de soberanía nacional con las actuaciones dentro
de su competencia por parte de los órganos internacionales de protección
sobre derechos humanos, destacó la importancia de las recomendaciones
de los mismos.
Retrocesos jurisprudenciales

Paradójicamente la Sala Constitucional a pesar de los


pronunciamientos hechos a favor de que los instrumentos internacionales
sobre derechos humanos tienen rango constitucional, en atención a lo
dispuesto en el artículo 23 de la CRBV (1999), ha emitido también
decisiones que entran en contradicción con ello, a continuación se
exponen las siguientes sentencias que así lo confirman.

Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. Sentencia


Número 386 de fecha 17 de mayo de 2000.

En este fallo a pesar de que la Sala resolvió parcialmente con lugar


el amparo constitucional instaurado, se pronunció respecto a una
comunicación emanada del agente de la República Bolivariana de
Venezuela ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la
cual este manifiesta la conveniencia de “realizar una reunión de los
Magistrados a los fines de fijar criterios y asumir posiciones comunes
respecto al sentido y alcance de la aplicación inmediata y directa de los
Tratados y Convenios sobre Derechos Humanos” lo cual rechazó en el
propio texto del fallo por ser “…tal sugerencia una inaceptable injerencia
de dicho agente en las funciones jurisdiccionales de este Alto Tribunal…”
y considera inaceptable “la instancia de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos en el
sentido de solicitar la adopción de medidas que implican una crasa
intromisión en las funciones de los órganos jurisdiccionales del país…”,

4. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS


CAPITULO III

METODOLOGÍA

1. DISEÑO - NIVEL
2. PREGUNTAS, HIPÓTESIS, ASPECTOS, PREMISAS, ETC.
3. OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES, PREGUNTAS,
ASPECTOS,
PREMISAS, ETC.
5. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS
6. CLASIFICACIÓN, ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LA
INFORMACIÓN
CAPÍTULO IV

ANALISIS DE LOS RESULTADOS

(Por partes, según criterios de Estructuración que adopte el Autor)


CAPÍTULO V

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA

También podría gustarte