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EL LIBRO DE LEVITICO
TAREA 4
LA SANTIDAD
PECADO Y EXPIACIÓN
LA COMUNIDAD
La Santidad:
La santidad es un tema que predomina en el libro de Levítico, Dios quiere que su pueblo
sea santo, así como Yahvé su Dios es santo. Él santifica a su pueblo liberándolo de la
esclavitud, elige su pueblo y lo separa de los demás pueblos. La santidad es la separación
de todo lo que implique impureza y tenga como consecuencia la imposibilidad de acercarse
a Él.
Dios quiere la santidad para su pueblo y les ordena estar separados de las demás naciones,
no imitar sus costumbres. Les exige sigan sus preceptos y mandamientos, tener una vida de
rectitud. Él es único para el pueblo de Israel, las relaciones entre sus miembros deben ser
fraternas, la libertad es sagrada, distinguir entre lo puro e impuro y mantenerse puros.
Pecado y Expiación
El pecado fundamentalmente consiste en la desobediencia a los mandatos de Dios, la
rebelión contra sus planes y la infidelidad a su alianza y a su amor. En el libro del levítico
se advierte de los pecados que puede incurrir el creyente, la sanción merecida y la ofrenda
para expiarlos. En las leyes del Levítico se menciona que el pecado en cualquier forma es
grave, pues rompe con Dios, teniendo como consecuencia la profanación del santuario y las
desgracias sobre el pueblo. En el libro se clasifican los pecados en dos clases, el
involuntario y el voluntario. Los pecados involuntarios son la falta inadvertida a normas
religiosas o de pureza. Los pecados voluntarios consisten en faltar conscientemente a las
leyes dadas por Dios.
La legislación levítica pretende despertar la libertad responsable del creyente para que
responda en consciencia a Dios con su vida, a través del culto y las buenas acciones. El
perdón de los pecados es un don de Dios para reestablecer la comunión con él.
Comunidad:
El libro del Levítico busca ayudar al pueblo de Israel para perseverar su fe y fidelidad en
Dios. La comunidad de Israel comprende a la familia, la aldea del campo, la ciudad y el
campo militar, dirigida por sus líderes, los jefes, ancianos y sacerdotes.
Durante la ocupación del imperio persa, el pueblo de Israel tuvo la libertad de ejercer su
religión y aplicar sus leyes, en este periodo Esdras y Nehemías impulsaron las reformas.
Los profetas Ageo y Malaquías denuncian el mal uso de las ofrendas y la manutención de
los sacerdotes. El levítico regula el diezmo.
El mismo libro hace referencia a la unidad de la comunidad y no trata de diferenciar a los
distintos pueblos o clanes que existían, por lo que son un solo pueblo escogido por Dios.
No solamente es la sangre que une los lazos de fraternidad en la comunidad, si no es la
relación de Dios la que los une y a quien deben de imitar para ser santos.
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INTERPRETACIÓN DEL PENTATEUCO Y ESTRUCTURA DEL LIBRO GENESIS