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Prolegómenos.

Derechos y Valores
ISSN: 0121-182X
derechos.valores@umng.edu.co
Universidad Militar Nueva Granada
Colombia

Soto Aparicio, Fernando; Gutiérrez Orozco, Jaime; Maestre Preciado, Nicolás


Reflexiones sobre ética mínima
Prolegómenos. Derechos y Valores, vol. VIII, núm. 16, julio-diciembre, 2005, pp. 227-240
Universidad Militar Nueva Granada
Bogotá, Colombia

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REVISTA DERECHOS Y VA L O R E S

Reflexiones sobre ética mínima


Por: Fernando Soto Aparicio
Jaime Gutiérrez Orozco
Nicolás Maestre Preciado

RESUMEN
La ética puede definirse como un manual de convivencia, como un tra-
tado de buenas maneras, como un compromiso para la tolerancia. Pero dada
la diversidad de costumbres, creencias religiosas, enfoques políticos y ma-
neras de vivir de los distintos pueblos de la tierra, generalizar sobre la ética
es casi imposible. Por eso, si tratamos de una ética mínima, estamos refi-
riéndonos a la parte sustancial del vivir en comunidad; a las pequeñas cir-
cunstancias, a las elementales exigencias que posibilitan que pueblos
disímiles se entiendan en lo primario, y aprendan a tolerarse y a buscar ám-
bitos de concordia por encima de sus diferencias.

PALABRAS CLAVE:
Ética mínima: término puesto de moda por muchos filósofos y pensa-
dores de la actualidad, entre ellos Adela Cortina; se refiere a las condiciones
mínimas de convivencia.

Homogenizar: buscar la forma como diversos pensamientos éticos


coincidan en lo elemental.

Sistemas éticos: las diversas formas de pensar en la posibilidad de


convivir, y que vienen desde los comienzos de la razón hasta nuestros días.

Tolerancia: palabra que se usa para designar la capacidad de aceptar


nò las igualdades sino las diferencias.

Diálogos: la forma que tienen los seres humanos para comunicarse y


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resolver pacíficamente sus discrepancias.

ABSTRACT
Ethics can be defined as a co-existence and good manners manual, as a
commitment to tolerance. However, due to the variety of custom, religious
beliefs, political beliefs and ways of living life around the world it is almost
impossible to generalise about Ethics. Therefore, if we talk about a minimum 227
ethic, we are talking about the cortar", y casi nadie ha logrado po-
essence of co-existence, small ner de acuerdo las diversas opinio-
circumstances and elementary nes sobre la materia. Es en esa for-
demands that make possible for ma, sin invadir campos de estricta fi-
dissimilar people to get on and learn losofía, sin arriesgarnos a tropezar
how to tolerate each other and look con los postulados de los eruditos,
for common denominators instead of como queremos organizar una re-
differences. flexión acerca de la ética, y su fun-
ción en el mundo contemporáneo, lo
que implica acatarla o ignorarla, y el
KEY WORDS:
provecho que podemos sacar si nos
Minimum ethic, standardise, dedicamos a establecer lo que llama-
ethics systems, tolerance, dialogues ríamos un proyecto mínimo de éti-
ca, o un proyecto de ética mínima.
La ética, al margen de las defi-
niciones filosóficas o puramente aca- Podríamos recordar una can-
démicas, podría definirse como un ción hermosa de Alberto Cortés, en
propósito de convivencia; y la que se repite que "somos los de-
resumirse en una frase: No hagas a más de los demás". Si entendiéramos
otros lo que no quieres que te hagan a cabalidad estas palabras, si las apli-
a ti. Y de esto, quizás derivaríamos cáramos a lo cotidiano, estaríamos
hacia un principio que no es privati- dando un paso enorme hacia la con-
vo del cristianismo, sino que está vivencia; y entenderíamos que cuan-
presente en muchas de las religiones do decimos que los seres humanos
del mundo: Ama a tu prójimo como son nuestros semejantes, estamos
a tí mismo. aceptando que somos como ellos y
que ellos son como nosotros, es
También podríamos hablar de decir, que somos parecidos, simila-
la ética como de un "manual del buen res, semejantes; y que por eso, lo
vivir". O de un "tratado de las bue- que nos duele también les duele a
nas costumbres", o quizás como de ellos, y la felicidad que conseguimos
un compendio de las normas de se refleja en nosotros y se proyecta
conducta para evitar atropellar o ser hacia los demás, en esa tarea olvida-
atropellado. Todo esto mirado, pen-
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da pero importantísima de construir


sado y escrito desde la óptica escue- entre todos la felicidad común y co-
ta y directa de una persona corrien- lectiva.
te, poco versada en las definiciones
científicas, en las discusiones de los Este ensayo no tiene otro obje-
grandes maestros de la antigüedad to que hablar de la ética: de las di-
y en las teorías de unos y de otros, versas corrientes, de los distintos sig-
ya que este tema ha dado lo que po- nificados, de las diferentes escuelas;
228 dría llamarse "mucha tela de donde hablar, así mismo, de lo que ocurre
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en la sociedad contemporánea res- actos morales. Al tratar de justificar


pecto a las normas, a los parámetros racionalmente los códigos de nor-
de comportamiento que conforman mas que rigen las conductas huma-
lo que podríamos llamar una ética nas, surgen diversas teorías o siste-
ciudadana; y finalmente, nos atreve- mas éticos.
mos a sugerir un propósito de con-
vivencia para lograr, como lo dijimos Cuando actuamos, tenemos ra-
antes, una ética mínima, para que la zones que según nuestro parecer, jus-
tolerancia y la paz no sean solamen- tifican nuestras acciones. Pero también
te unas palabras hermosas sino una es verdad que muchas veces estos
realidad cotidiana y alcanzable. motivos no son razones que poda-
mos fundamentar racionalmente.

A veces son criterios persona-


1. TEORÍAS ÉTICAS les que difícilmente puedan ser nor-
(J. Gutiérrez) mas objetivas o universales de con-
"La moral o los moralistas han ducta.
separado estos dos proyectos, la
Las teorías éticas parten de la
idea de felicidad y la idea de perfec-
intención de establecer criterios que
ción, concediendo la preminencia a
justifiquen los juicios morales.
uno u otro. De esta manera, la filoso-
fía moral se vio enfrentada a dos pro- Cada época, cada escuela filo-
blemas distintos. ¿Qué hacer para ser sófica tiene una concepción del hom-
feliz? ¿Qué hacer para actuar correc- bre, de la realidad o del conocimien-
tamente? Parece ser que la concien- to, y así mismo lleva consigo una teo-
cia moral ha quedado fracturada para ría ética propia.
siempre y que no es posible una so-
lución única. O lo uno o lo otro. O Cada una de dichas teorías tie-
busco la felicidad o cumplo con mi ne una parte de verdad; la riqueza de
deber. Tal vez estamos desgarrados aspectos involucrados en la vivencia
por dos proyectos incompatibles: moral hace que determinados pen-
ser feliz o ser bueno": sadores y culturas privilegien uno
sobre otro, y así surgen los diferen-
(Etica, Luis José González)
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tes sistemas o teorías éticas.

Muchos autores a lo largo de la A continuación se presentarán


historia, han considerado a la ética muy sintéticamente, los planteamien-
como un saber normativo de la con- tos centrales de algunos sistemas
ducta humana, y en consecuencia han éticos.
intentado establecer de donde pro-
cede y en que consiste esa Las actividades morales están
"normatividad" que caracteriza los presentes en todas las personas:
229
unas se caracterizan por pensar en el Epicuro, hombre respetado y ad-
poder, otros en el placer, otros en la mirado en su época.
búsqueda de la virtud, otros quieren
ser los salvadores sociales, otros lu- La hipótesis de Epicuro es que el
chan por el deber ser ... principio de todo bien se encuen-
tra en el placer, pero un placer tran-
2.1 Ética de las virtudes quilo, ponderado, equilibrado. Por
ejemplo el malestar que produce
Los grandes clásicos de la filoso- el haber comido o bebido dema-
fía griega, Sócrates, Platón, y siado contradice una opción radi-
Aristóteles en su Ética a Nicómaco", cal de placer; los placeres corpo-
presentan este modelo. rales cuando no se saben contro-
lar llevan consigo el sufrimiento.
La suprema aspiración del hom-
Por eso se dice que los verdade-
bre es la felicidad, que sólo se
ros placeres son los del espíritu,
encuentra en Dios, fin último de
porque son tan agradables que
la vida humana, y esta felicidad
hacen desear la repetición.
se consigue practicando las vir-
tudes, que son valores que de- Este modelo que normalmente se
ben equilibrarla: vida humana: presenta como vulgar y grosero,
justicia, fortaleza, templanza, ver- se expresa como una ascética de
dad, libertad... placer, de un placer que exige con-
trol de sí mismo y una madurez
La gran síntesis teológica, elabo-
personal.
rada por Santo Tomás de Aquino,
elevó la Teoría Ética de Aristóteles, "Saber seleccionar los placeres y
al ideal moral de los cristianos: saber calcular su medida, con el
"Dios es el fin último del hombre fin de eliminar lo más posible el
y la fuente de la felicidad supre- sufrimiento, sería la máxima de la
ma": "La vida del cristiano se en- actividad moral que brinda el epi-
tiende a través de la práctica de las cureísmo a los hedonistas de to-
virtudes teologales y naturales". dos los tiempos."

2.2 Epicureísmo (Ética, Luis José González)


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Vivir rodeado de placeres es el


ideal que la sociedad de consumo 2.3 Estoicismo
difunde a través de los medios de En sus inicios este sistema no
comunicación social. La teoría éti- tuvo mucho auge; sus principales
ca que indaga esta tendencia como representantes fueron: Epicteto,
último criterio de moralidad es el Séneca y Marco Aurelio, en el si-
hedonismo cuyo representante es glo IV A.C.
230
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El ideal del hombre consiste en Kant determina que el único fun-


vivir conforme a la naturaleza; así damento de la norma moral es el
se adapta al orden universal y DEBER. El querer hacer el bien y
consigue la felicidad. El objetivo la voluntad de cumplir el deber es
del hombre y el camino a la per- el criterio máximo de la bondad
fección es cultivando la "ataraxia" moral. "Obra siempre de tal mane-
o imperturbabilidad. Significa no ra que la máxima de tu voluntad
dejarse perturbar por nada, sea pueda valer como principio de le-
agradable o desagradable, lo cual gislación universal".
nos garantiza la tranquilidad del
El hombre encuentra la perfec-
espíritu, en armonía con la natu-
ción moral en el cumplimiento del
raleza. Todo lo que nos sucede:
deber por el deber mismo, y el
muerte, sufrimiento, enferme-
deber me lo indican las leyes de
dad, alegría, hay que aceptarlo sin
la sociedad.
resistencia, para alcanzar la per-
fección y la felicidad.
2.5 Utilitarismo

2.4 Ética del deber "La conducta debe regirse sólo


por el interés".
Desde la antigüedad hasta la épo-
ca moderna, la moral del hombre Es el sistema ético con más auge
occidental estuvo orientada por la en la actualidad, y se desprende
teología cristiana, regulada por la del epicureísmo hedonista. Su pre-
ética estoica, platónica y las vir- misa principal consiste en alcanzar
tudes. la felicidad, rechazando el dolor y
buscando siempre el placer.
Emmanuel Kant, en el siglo XVIII,
elabora un nuevo modelo ético, El primer utilitarista es Jeremy
que busca un fundamento diferen- Bentham, un filántropo preocupa-
te para la vida moral. do por la felicidad de la humani-
dad, para cuyo servicio elabora
Busca darle un fundamento autó- una aritmética moral.
nomo: "La moralidad misma del
hombre constituye el fundamen- "La virtud es el hábito de hacer
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to último y la fuente original de bien las cuentas para lograr mayor


placer".
todas las normas morales. No im-
porta si el objetivo de mi acción "Nada hay más útil y placentero
es en sí mismo bueno o malo; lo que la simpatía y concordia entre
importante es la intención que los hombres"
mueve a realizarla".
La mayor felicidad, entendida
(Ética, Luis José González) como placer, para el mayor núme- 231
ro de hombres, es su máxima de "para ellos no existe otra regla mo-
acción moral. Es la maximización ral que el desarrollo de su propia
de la felicidad. De ahí que el inte- personalidad buscando el poder
rés público esté por encima del y la grandeza".
interés particular.
La persona que realiza este ideal
El hombre tiende espontánea- es el "superhombre", valor y fin de
mente a buscar lo que le produce la humanidad.
placer, y eso es útil y bueno; es una
posición generalizada, pues todos "El superhombre es duro, sin sen-
lo buscamos y lo queremos así. timientos y profundamente inmo-
ral o amoral. Hace todo lo que le
2.6 Ética del superhombre sirve a sus fines, sin necesidad de
Nietzsche expresa que los valores justificar nada, ya que está más allá
morales tradicionales ocultan los del bien y del mal".
intereses egoístas de algunas per-
(Ética, José Luis González)
sonas.
La moral cristiana es conveniente
La crisis de valores del siglo XX,
es en el fondo un vacío de valo- y necesaria para los inferiores por-
res. Nietzsche tiene una actitud ne- que es una moral de esclavos.
gativa frente a todos los valores de
Este sistema ético predica "el fin
la sociedad.
justifica los medios"; es la moral
El mundo está conformado por de las personas cuya máxima es
dos fuerzas: una por hombres dé- alcanzar el éxito al precio que sea.
biles y otra por los poderosos.
Los débiles son mediocres, inca- 2.7 Ética marxista
paces de vivir por sí mismos, ne- Para Marx el criterio último de ver-
cesitan vivir en sociedad, dentro dad es la "praxis": la acción, la pro-
de un marco legal, jurídico, religio-
ducción, el trabajo, la eficacia his-
so, teniendo como valores la igual-
tórica, son los indicadores de la
dad, la caridad, la entrega.
verdad y de la bondad moral.
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Estos hombres son la mayoría,


"La alienación constituye la fuente
son despreciables, pero resultan
y la máxima expresión a la vez de
necesarios para desempeñar fun-
ciones en beneficio de los pode- deshumanización; la alienación,
rosos. de carácter inicialmente económi-
co en el trabajo, afecta enseguida
Los poderosos son escasos y los ámbitos de la cultura, el dere-
constituyen una "raza superior"; cho, la religión y la moral".
232
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El hombre está moralmente 2.9 Ética comunicativa


alienado cuando tiende a seguir Surge en el siglo XX con Jürgen
ideales burgueses, y cuando la re- Habermas. Es una ética que se
ligión predica la resignación en basa en el dialogo y la comunica-
este mundo para alcanzar la salva- ción que tiene su fundamento en
ción eterna. Kant.
Para Marx el hombre verdadera- La preocupación de esta corrien-
mente libre y nuevo será fruto de te es llegar a una normatividad
la sociedad comunista, sin clases. moral universal, en una sociedad
que es pluralista y democrática.
La moral marxista es ante todo
una moral revolucionaria. Sus vir- Definitivamente el diálogo es el
tudes son la solidaridad y el sacri- único medio posible para deter-
ficio por la causa revolucionaria. minar si los intereses subjetivos
pueden convertirse en normas uni-
2.8 Ética axiológica versales.
Este modelo es abordado por
Max Scheler y Nicolai Hartmann, "Esta ética se fundamenta en la au-
preocupados más por el conteni- tonomía de la persona, que con-
do que por la forma de la acción fiere al hombre el carácter de acto
moral. legislador, y en la igualdad de to-
das las personas, que les da dere-
El valor es el eje principal de la teo- cho a buscar una normatividad
ría ética. universal mediante el diálogo".

Los valores buscan ideales de per- La ética comunicativa sólo se lo-


fección que el hombre capta gra cuando todos los miembros
intuitivamente y quiere practicar- de la comunidad son reconocidos
los; los valores valen por si mis- como interlocutores válidos con
mos independientemente de la todos sus derechos establecidos.
apreciación de cada persona.

Subjetividad: propia percepción


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estimativa 2. LA ÉTICA MÍNIMA HOY


Cualidad: clases de valores (N. Maestre)
Pretender buscar una ética mí-
Jerarquia: Entre los valores hay nima que implique una normatividad
un orden de importancia dirigida hacia la búsqueda de com-
portamientos mínimos comunes en
Historicidad: Los valores cam-
los diferentes ámbitos sociales en el
bian. 233
mundo, es una necesidad inocultable lograr el entendimiento de las socie-
y natural que está orientada, en gran dades y sus necesidades básicas
medida, por la falta de tolerancia ha- compartidas a través de una ética
cia lo que no hace parte de nuestra mínima.
cultura. (Entiéndase que se hace re-
ferencia a la intolerancia de cada una Como se ha visto en el desarro-
de las culturas existentes en el orbe llo de este artículo, en diferentes mo-
frente a las demás en este aspecto mentos históricos se ha argumenta-
en particular). do en favor y en contra de la necesi-
dad y de la posibilidad de exigencias
El asunto tiene que ver más con éticas válidas para todo el mundo.
el deseo general de encontrar una Hoy, la reflexión sobre la necesidad
mejor comunicación y entendimien- de una ética mínima compartida o
to en un mundo global que así lo exi- universal es consecuencia de la dua-
ge, que en crear solamente un regla- lidad en la que se mueven las socie-
mento o un libro de normas de com- dades humanas; una de estas se re-
portamiento general para formar ciu- fiere a la reafirmación de lo propio,
dadanos ejemplares. Según algunos de su identidad que las hace únicas,
autores, sin un consenso ético, sin un y obviamente dirigida hacia lo inte-
mínimo de valores y actitudes bási- rior; y la segunda, el incremento de
cas compartidas, será difícil que fun- relaciones externas o globales, re-
cione el orden económico y jurídico querida cada vez con más urgencia
por el mundo social transnacional e
que todos los Estados pretenden
impulsado por lo tecnológico.
establecer. La búsqueda en la que se
enmarca lleva hacia el hallazgo de Hans Küng en su Proyecto de
aquello que es común a las diferen- una ética mundial, señala que pue-
tes sociedades y que va a hacer más de ser posible una ética mínima,
amigables las inevitables relaciones pues desde una perspectiva filosófi-
con los demás. ca se puede argumentar que la razón
humana es una capacidad común y
En todas las culturas y en todas
que hace posible, utilizando argu-
las civilizaciones se han dado normas
mentos, ir más allá del punto de vis-
éticas y valores asumidos por sus
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ta particular, lo que igualmente posi-


correspondientes miembros, cuyos bilita hablar de una humanidad com-
contenidos varían, a pesar de inspi- partida: entre los humanos no pue-
rarse en un principio ético común. Es de haber diferencias tan grandes que
precisamente en esta delgada línea, hagan imposible unas exigencias mí-
donde se hallan diferencias de forma, nimas compartidas.
pero también se soportan los ele-
mentos comunes de su esencia, que En este punto puede entonces
234 en definitiva da impulso a la idea de asegurarse que una ética mínima
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compartida puede ser una realidad Es precisamente el derribo de


asimilada por las sociedades más di- las fronteras el que ha venido acer-
versas, pese a cualquier tipo de dis- cando al mundo para convertirlo en
crepancia ideológica o dogmática. El uno solo por encima de sus diferen-
ponerse en la posición del otro y pen- cias. La perceptible pérdida de fron-
sar en lo que puede alterar nuestra teras del quehacer cotidiano en las
relación normal y cotidiana, es la pri- distintas dimensiones de la econo-
mera exigencia de una ética mínima. mía, la información, la ecología, la
técnica, los conflictos transculturales
HOMOGENIZACIÓN DE y la sociedad civil alcanzan a conver-
LAS CULTURAS: tir a una buena parte del mundo en
uno solo en la gran mayoría de dichas
¿LA SOLUCIÓN?
dimensiones.
Entrar a definir desde nuestra
perspectiva, qué le interesa proyec- Solamente desde los propios
tar a cada cultura como comporta- polos culturales de los cinco conti-
miento aceptable universalmente, nentes puede pensarse en trazar una
sería una tarea ardua; sin embargo, línea común entre todos, siendo
alguien tendrá que asumirla, sin duda conscientes de sus diferencias y de
con la ayuda de los medios de co- sus aspectos cercanos a la universa-
municación y la tecnología. Y es que lidad. El proceso de globalización en
se habla de cultura porque las dife- el que el mundo se encuentra inmer-
rencias entre las sociedades huma- so y que inevitablemente hoy hace
nas van marcadas por sus religiones, parte del devenir histórico de las so-
creencias y comportamientos ciedades, no sólo ha servido, según
geopolíticos. algunos autores, para acercar a los
individuos, sino para desfragmentar
Desde 1989 se ha hablado de el entorno en que viven.
la occidentalización del mundo a cau-
sa de la desaparición del socialismo Ese espacio en que todos se
soviético, pero esto es cuestionable encuentran como mundo único y
desde todo punto de vista, pues las común es el que comienza a descu-
culturas desde entonces se han vuel- brirse como lugar para aplicar lo que
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to más diversas, sobre todo por la a todos concierne, el espacio reser-


aparición de nuevos estados que se vado para esa ética mínima útil para
sentían oprimidos política y el bienestar y la tolerancia entre to-
culturalmente por la potencia deca- dos. Para algunos la caída del muro
dente, que no los dejaba manifestar- de Berlín, en 1989, fue el símbolo
se como tales. La cultura mundial no más representativo de la
se norteamericanizó; todo lo contra- reconfiguración del planeta: el derri-
rio, buscó auscultar en su pasado. bo daba testimonio del debilitamien-
235
to y naufragio del bloque comunista reglas de conducta son suficientes, y
y del establecimiento mundial del que no es necesario ampliarlas y re-
bloque adversario, el capitalista, bajo petirlas con ligeras variantes. Tal vez
cuyo poder se regiría el mundo futu- nos recuerden el decálogo que se le
ro. Sin embargo, este cambio políti- dio a Moisés, porque lo moral viene
co sugirió el renacer de muchos pue- a ser como una ética de las costum-
blos oprimidos ávidos de darse a bres, y lo que necesitamos para no
conocer al mundo y demostrar su destruirnos y para que el mundo pue-
diferencia, su heterogeneidad, la bús- da repensar en sus viejos errores y
queda de su identidad. tomar un camino de convivencia y de
armonía, es desear la paz y comen-
Hoy, varios años después del
zar, desde el corazón de cada uno, a
suceso, estos pueblos políticamen-
construirla para todos.
te liberados, que se debatieron en
guerras para encontrarse a si mis- Si pudiéramos tomar la vida
mos, más otros como los latinoame- como de niños tomábamos un table-
ricanos, que todavía no se han encon- ro, ¿qué escribiríamos pensando en
trado después de cinco siglos, han nosotros mismos, en los demás, en
comenzado a homogenizar su indi- la tierra que nos acoge, en el futuro
vidualidad y a ceder en sus fronteras
que nos aguarda? Las palabras no
culturales, para encontrarse con los
serían muchas, pero su significado es
otros, con el mundo que también los
definitivo: amor, amistad, respeto,
busca y que por encima de sus iden-
solidaridad, esperanza. Y también
tidades tratan de hablar un mismo
desde luego justicia para que brille
lenguaje, sobre qué es bueno y qué
la verdad, y autenticidad para quitar-
no, lo que conviene o no hacer para
nos las máscaras, y equilibrio para
que el otro esté dispuesto a escuchar
o a abrir un canal de diálogo franco y andar siempre por una linea recta, y
claro. Esta sensibilidad posmoderna fe tanto en nosotros como en quie-
recoge la posición de muchos nes nos rodean. Y deberíamos repa-
antropólogos, según la cual las ma- sar verbos como compartir, perdo-
neras de vivir y los ideales o valores nar, educar, construir. Y oponer de
más diversos de la humanidad tienen moda palabras que vienen desde
muy lejos en la memoria colectiva y
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igual validez.
en nuestros recuerdos personales,
como igualdad, fraternidad, confian-
3.- PROPÓSITOS
za. Y sembrar libertad para cosechar
Fernando Soto Aparicio
alegría.
Las constituciones políticas más
breves son las más efectivas. Podría- También deberíamos propiciar
mos pensar, para los propósitos que el diálogo, porque quienes hablan se
nos trazamos en este escrito, que diez entienden, y mientras las palabras
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acercan, los disparos alejan y atemo- voluntad al servicio de la causa co-


rizan; y deberíamos cultivar, así fue- mún de la tolerancia.
ra en el mínimo espacio de una
matera, geranios y armonía, entendi- Si nosotros, como seres huma-
miento y astromelias. Tendríamos nos, no salvamos el mundo, enton-
qué darnos a los demás, no ser ava- ces ¿quién? Hay que salvarlo para
ros con nosotros mismos, abrirnos todos, porque ésta es nuestra única
de par en par como los gajos de los casa. Lo que nos destruye es el
árboles o los brazos de los que se egoísmo, lo que acaba con el orde-
aman. Y amar, una vez, mil veces, a nado fluir del tiempo es la guerra. Si
la tierra de donde venimos y a don- podemos respirar felicidad, si logra-
de tendremos que volver, a los ami- mos cultivar la alegría, otros empe-
gos, a los compañeros y compañe- zarán a hacer lo mismo. Si no les qui-
ras en el camino de la vida, al que nos tamos a los otros ni su pan ni su es-
da su mano y al que nos escupe su peranza; si compartimos el corazón
venganza, amar por encima de todo y la sonrisa; si les cedemos a otros
y contra todo y a favor de todo. una parte de la grata sombra del ár-
bol bajo el cual nos cobijamos; si le
Y deberíamos hacer lo que los ponemos mística a esta tarea de vi-
recicladores de la basura con los sen- vir, y comprendemos que no esta-
timientos negativos, como el odio, la mos solos sino que somos una pe-
enemistad, los rencores, las guerras, queña parte de un todo, tal vez lo-
la envidia, el racismo: molerlos, con- gremos el equilibrio que nos permi-
vertirlos en elementos diferentes y ta marchar hacia adelante sin piso-
quizás un día inventar una máquina tear a nadie, sin que el camino se
donde todo ese desperdicio se pro- haga con los huesos y la sangre que
cese de nuevo y se convierta en un deja la violencia, sin que sigamos
buen abono para las cosechas futuras sembrándole a la tierra cadáveres y
de la abundancia y de la hermandad. balas.

No debemos juzgar para no ser Y estas reflexiones, nos llevan


juzgados; no debemos condenar a formular unos puntos breves que
para que nadie nos condene. La sin- deberíamos observar todos, para
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ceridad sería una constante para que que la sociedad en que nos ha toca-
no nos llamemos a engaño, y sepa- do vivir no se destruya sino que
mos a qué atenernos, y que otros aprenda a construir una pausa de paz
asimismo sepan a que atenerse con y de armonía:
nosotros. Debemos recordar que
seremos medidos con la misma vara l.- Amar a nuestros semejantes, pa-
con que midamos a los demás, y po- labra dentro de la cual caben los
ner nuestros esfuerzos y nuestra que trabajan o estudian con noso- 237
tros, los vecinos del edificio, del misma cuota de aire, y que por lo
barrio, de la ciudad y del planeta, tanto tenemos un lugar en la feli-
los que andan por la calle con su cidad colectiva y en la esperanza
problema a cuestas, los que nos en una era donde el odio sea el
empujan o nos miran con el ceño gran derrotado;
fruncido, los que nos dan la es-
palda y los que nos ofrecen la 6.- Compartir lo que tenemos y acep-
mano; tar lo que los demás quieran com-
partir con nosotros, y ser genero-
2.- Respetar a los demás cumplien- sos y derrotar el egoísmo que nos
do lo que hemos pactado con disminuye y nos limita; y aceptar
ellos, concederles el mismo espa- que sólo tenemos esta casa gran-
cio vital que nosotros ocupamos, de de la tierra, nuestra madre y
no atropellarles sus derechos, no nuestro destino, la que nos
pisotear el surco donde dejan su nutrió para llegar a lo que somos
siembra, no arrancarles las hojas y la que nos consumirá para que
del cuaderno donde tratan de ha- sigan floreciendo las violetas, vo-
cer su tarea de la mejor manera lando los trinos y abrazándose los
posible; árboles;

3.- Entender que la paz es una nece- 7.- Tener una clara conciencia de la
sidad individual y colectiva, y ha- fraternidad, de que somos herma-
cerla todos los días, construirla nos en el sufrimiento y en el pla-
con persistencia y con entusias- cer, en el día y en la noche, en el
mo, predicarla en la casa, en el ta- más acá y en el más allá, y que la
ller, en la oficina, en las calles y pla- solidaridad nos da mucho más de
zas, en los países y los continen- lo que pensamos que nos quita, y
tes; que la generosidad es hermosa y
nos llena de una alegría sin claudi-
4.- Darle a cada uno el espacio sufi- caciones;
ciente para su libertad sin olvidar
la nuestra, y saber que ser libre es 8.- Aprender que las diferencias en-
la esencia primordial de los seres tre personas, razas, creencias, son
saludables, porque esa diversidad
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humanos, lo que los justifica, lo


que los define no sólo dentro de es la que hace múltiple y eterno
sus derechos sino también dentro el mundo que nos dieron como lu-
de sus deberes; gar para amarnos y entendernos;

5.- Entender que la igualdad es una 9.- Ser honestos en el sentido de no


constante, que no somos más ni quitarle nada a nadie, dar lo que al
menos que nadie, que ocupamos otro le haga falta, no ser mezqui-
238 el mismo espacio y respiramos la nos y no caer en la tentación de la
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avaricia para que el mundo sea de que ellos también la tengan en no-
todos; sotros, y saber que si entre todos
no nos encargamos de salvar el
l0.- Andar siempre con la verdad mundo no tendremos perdón ni
como norte y destino, y ser jus- en esta pausa breve de la vida ni
tos para no incurrir en un atrope- en nuestro destino en la eternidad.
llo, y tener fe en los demás para

REVISTA DERECHOS Y VALORES

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