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Estudio de caso: Momentos en el aula.

Mauricio Navas Navas

Pregunta: Juan Andrés es un excelente estudiante en la materia de tecnología, cada


vez que puede, colabora a los docentes en las actividades relacionadas con esta
área. Usted, como director de grado, se dio cuenta de que la intención de Juan
Andrés es robarse las contraseñas de la señal inalámbrica de uso exclusivo de
docentes de la Institución para luego venderla a sus compañeros de colegio.
¿Cuál sería su proceder en esta situación con sus compañeros docentes y con el
estudiante?
Respuesta: Lo primero que haría, es dialogar con el estudiante para conocer las
circunstancias, y los motivos que lo llevaron a actuar de esta manera: tratar de
indagar en su vida familiar, su círculo de amigos y los posibles conflictos internos
que tenga. Lograr establecer una relación cercana y de confianza, más que su
maestro, ser su tutor, para acompañarlo, guiarlo, aconsejarlo. Generar empatía para
establecer una conversación como pares, como amigos, entendiendo los roles de
cada uno, con sus respectivos derechos y deberes. La comunicación es la clave
para reflexionar sobre el problema y tomar decisiones.
Antes que juzgar, sería adecuado hacer el ejercicio de ponerse en el lugar del otro,
maestro y estudiante: el maestro tratar de entender por qué lo hizo, y el estudiante,
qué haría si él fuera el maestro para solucionar el impase, entendiendo la posición
de cada uno, para analizar con mucho tacto las causas y consecuencias del acto,
porque ese acto está sancionado por la ley, pero si lo castigamos sin entender las
circunstancias que lo llevaron a tomar esa decisión, el estudiante se puede resentir
y seguir por un camino no deseado. Lo ideal sería, que él pueda evaluar su conducta
y tratar de corregirla, porque si no recapacita, lo que haga de ahí en adelante, va a
definir su vida personal y profesional. En casi todas las instituciones hay
reglamentos o manuales de convivencia, que analizan el tipo de faltas, si es leve,
moderada o grave. Según esos manuales, hay un debido proceso, donde primero
se habla con el estudiante, se le expone la situación, esperando que él admita su
falta y entienda las consecuencias que le podría traer sus acciones, tratando de no
llegar a sanciones drásticas que repercutan en su futuro. Pero, si niega el hecho, se
concertaría una reunión con alguno de sus padres, para que conozca la situación,
se establece un dialogo respetuoso, para llegar a un acuerdo entre las partes, dando
una amonestación o sanción menor. En instituciones privadas podrían darle una
matrícula condicional o hasta la expulsión del estudiante, pero esos escarnios
públicos, esas soluciones punitivas y hasta penales, en mi concepto, eso resuelve
las causas de su accionar y pueden ocasionar consecuencias para el futuro de la
persona y eso solo lo va a conflictuar más.
Sobre la cuestión de cómo abordar la situación con los colegas docentes, hay que
tratarlo de una manera muy analítica, en busca de las mejores alternativas, para
que no haya señalamientos ni juicios a priori, en busca de prevenir esas faltas, y se
si llega al caso extremo, analizar la situación con los superiores o directivas.
Me gustaría añadir; vi un documental sobre un niño de 7 años que estuvo bajo la
influencia del Estado Islámico en la guerra de Siria. El niño tenía graves
comportamientos, violentos, irracionales y en cierto momento, uno llega a
molestarse con su proceder, pero viendo como las orientadoras y trabajadoras
sociales lo abordan, uno entiende que él no tiene la culpa y en el desarrollo de la
historia, el niño va cambiando con el paso del tiempo y con el cuidado, el afecto, la
paciencia y el tratamiento que le dan, para tratar de reparar los daños causados.
Para finalizar, yo le propondría un trabajo didáctico, no como castigo, sino como
algo que lo motive a cambiar, que le ayude a desarrollar sus destrezas y cualidades,
Hacerle comprender que los puede enmendar, corregir sus errores, que entienda
que tiene la oportunidad de cambiar y ser un gran ser humano. Todos cometemos
errores, lo importante es reconocerlos, corregirlos y cambiarlos para ser mejores.
Aconsejarle ver películas de casos parecidos donde el protagonista de un giro
positivo para su vida, y de esta forma, que el estudiante sea un multiplicador de
esos conceptos y valores para sus compañeros, convirtiéndolo, en un líder valioso,
inspirador, crítico y activo en su grupo de compañeros y amigos. Es innegable que
Juan Andrés tiene grandes talentos y habilidades, la solución está en cómo hacer
que los utilice para buenas acciones. Estamos para apoyar y educar a seres
humanos
Me gustaría ser ese tipo de maestros que siempre recuerdas cuando eres mayor,
que te marcan para toda tu vida y lo evocas con cariño y aprecio: esos son los
imprescindibles.
Verbos activos: orientar influenciar, colaborar, transformar, motivar, incentivar,
solucionar, impulsar, reflexionar, comunicar, interacción, reconsiderar, reconocer,
formar, sentar bases, favorecer.

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