Está en la página 1de 1

1

La verdad no sabía si te volvería a ver, es la impresión más delicada que tengo que soportar,
dejar de verte definitivamente, cada vez que se acercaba el fin de las clases, presentía que no
te volvería a ver. En uno de los días finales, dimos el examen final, suponía que iba ser
nuestro último cruce, lo comprendía muy bien pero de manera cobarde decidí no acércame a
ti, aquella noche no quería llegar a mi casa, me la pasaba caminando con este pesar, días
después me entero que habrá la entrega de los informes, ya tenía mis notas aseguradas pero
no tenía un informe, sin embargo decidí ir a verte, aquel día mi motivación fue acércame a ti
y hablarte, por lo menos proponerte a conversar verdaderamente o dialogar lo que podíamos
planear si es que tú accedías, cada instante te buscaba, no te encontraba, ¿te encontrabas
afuera?, tampoco estabas, era mi necedad por hablarte que me preocupaba, me mortificaba
pensar que este momento se convierta en la última vez que puedo admirarte, ¡que aprecio
verte!, disimuladamente te busco, y ahí estabas, tranquila y hermosa, verdaderamente sentía
el apuro de conversar contigo, quería intentarlo, se entregaron los trabajos y ya podíamos
retirarnos, estimaba que ya te irías, yo solo paseaba de manera tonta por el salón pensando
como acercarme a ti, en esos momentos se me colmaba la mente de idea tan desalentadoras:
no te importaba en lo más mínimo, al momento de saludarte rápidamente te despedirías,
mencionaría tu nombre y disimularías que no escuchas nada mientras seguías avanzando
hacia la puerta… otra vez me pasa lo mismo, te fuiste aquel día, por mi parte no puede
conseguir una respuesta tuya, como hago yo para evitar los obstáculos para estar a tu lado. La
oportunidad de tenerte en mí fue una bala perdida, no me quedaba nada de ti que pensaba una
manera de evitar deambular pensando en ti. De costumbre estaba en la universidad a pesar de
que no tenía un horario para alguna clase, prefería hacer las tareas en las sillas de cualquier
lugar de la universidad, al aire libre, libre de mi depresión, aquella depresión que me somete
estar encerrado en mi casa, termine uno de las tareas que tenía que hacer y después fui a dar
un caminar, estaba dirigiéndome a la salida, nuevamente una mirada desorientada que pasea
por el ambiente, un giro de cabeza sin objetivo, ni anhelo, eras tú, ¿qué me impedía hablarte
en este momento?, era una de esas situaciones poco esperadas en que el destino te da un
tiempo excepcional para aprovechar o dejarlo, decidido me encontraba a ahora si acercarme a
ti, estábamos en la misma dirección pero fuiste por el otro lado, tuve un caminata de frente al
salir, voltee la cabeza y seguías avanzando con una amiga tuya, otra vez cometo el error de
no acercarme a ti, comencé a creer no te volvería a ver, después de cada oportunidad perdida
me acechan la sensación que soy un chico a la vista de los que solo le interesa o algo por lo
parecido, pero de esas personas no eras tú. Aparentemente creía de no poseer esa dicha de
establecer algo formal, solo por mi parte uno de los sentimientos más hermosos y por parte
tuya…
Solo será una y otra vez la historia, tuve oportunidades y posiblemente, quisiera tener más
pero si sigues así, solo será la última vez que te veo.

También podría gustarte