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Cuento para el Guion.

Bien o mal. Mal y Bien, son las palabras con las que solemos catalogar los actos y a las
personas… pero ¿En realidad existe dichas cosas?
Tal vez, pero estoy seguro que el bien y el mal son relativos y cada quien los toma a su
conveniencia. Porque claro, todos pensamos distinto, y si todos pensamos distinto nada es
igual para todos.

En un intento por terminar con mi vida, pensé que lo más rápido que podía pasar sin
planearlo sea saltar de la azotea, así que salí, y antes de atreverme a hacerlo pensé en todas
las razones por las cuales podía no hacerlo y seguir luchando por la nefasta vida que llevaba.
Sin darme cuenta alguien llego por detrás mío.
- ¿Alguna vez te has cuestionado la vida?
No supe que responder, así que solo la miré y sin decir nada, me fui de ahí.
Al día siguiente se suponía que teníamos una fiesta en casa de una tía, intenté oponerme a
la idea que me quisiera llevar con ella, pero lo único que conseguí fue que me castigaran por
el resto de la semana.
- Genial- pensé.
Íbamos de camino a la fiesta, tratando de que me levantara el castigo empezamos una
fuerte discusión, que hizo voltear a mi madre para verme, en ese momento todo pasó tan
rápido que cuando me di cuenta, estaba todo en llamas, así que como pude salí del auto, un
tráiler había chocado con nosotras, en la parte del conductor, así que mi madre fue llevada a
urgencias, donde horas después la reportaron muerta.
Mi madre era la única familia cercana que tenía, así que buscaron a otro familiar que se
pudiera hacer cargo de mí, y la única que podía era mi tía, la de la fiesta, así que no
teniendo opción más que un orfanato, empaque mis cosas y me fui a vivir con mi tía, no es
que fuera una mala persona, pero todo había sido tan abrumador que seguía procesando
todo lo que pasó en tan solo una semana.
Se habían acabado las vacaciones y tenía que ir a clases, mi tía era muy fomentadora de la
educación, así que sin pensarlo 2 veces me inscribió a una escuela que además de costosa
estaba llena de jóvenes sin futuro creyéndose fantásticos.
Fue entonces que estando en los pasillos buscando mi salón, me encontré aquella chica de la
pregunta rara, pasó de largo y se desapareció al dar la vuelta; buscando el salón de la
primera clase, la vi sentada en una esquina, pero solo vi un lugar desocupado lo más lejos
posible y me senté, hasta que llegó la maestra y nos asignó un lugar fijo, justo al lado de ella.
Al pasar los días nos fuimos hablando más, me parecía interesante, ya que no hablaba
mucho, pero cuando lo hacía, sus temas de conversación eran muy interesantes.
- ¿Has pensado en cómo vamos a morir? Porque al parecer será por la misma humanidad,
serán víctimas de su propio juego, se les acabaran los recursos todo por dinero, lo único que
tienen son las playas, pero no les quedara mucho para que también se les agoten.
-Vaya, no sé cómo puedes analizar todo eso, aunque siendo honesta, tienes toda la razón.
Empezamos a salir más, por libros, bebidas, al parque o a mi casa. Por fin podía sentir que
todo marchaba bien en mi vida.
Un día dejo de venir, al parecer nunca le había pedido su número, así que no tenía como
contactarla, tampoco sabía su ubicación, así que no podría ir a su casa, alejando los
pensamientos negativos, pensé que se pudo haber enfermado o algo parecido. Pasaron 3
semanas y no volvió, supuse que, por una urgencia, pero cada vez me lo cuestione más y
más, ¿Por qué no me aviso? ¿Por qué se fue de repente? ¿Y si en realidad yo nunca le
importe? ¿Qué tal que solo se sintió obligada a hablarme? ¿Será qué se fue por mi culpa?
Pasaron 2 días, me encontraba normal en clases, decidí que era mejor no hablar con las
personas, pensé en ella, en las conversaciones, creía que era mi mejor amistad, de pronto,
llego alguien por enfrente mío, se sentó a mi lado, pero seguí con la vista al frente, yo solo
escuche que pregunto.
- ¿No te sientes sola?
Me pareció molesta su pregunta, así que me levanté y me intenté ir, pero su mano me
detuvo por la muñeca.
- Perdón si la pregunta te molesto, solo quería saber porque no te juntas con alguien.
- No me molestó la pregunta, sólo no quiero hablar con nadie -me contradije, pero era mejor
eso a sonar grosera-.
- Okey, pero, ¿puedes permanecer un rato más sentada a mi lado?
Lo pensé por un momento, pero acepté -Bien-.
Los siguientes días se siguió juntando conmigo, se sentía algo raro, pues parecía de esas
personas que no soportarías, pero con el paso del tiempo me fue agradando más su presencia
y compañía, creo que por segunda vez alguien aquí me había hecho sentir mejor, lo único
que me angustiaba era volver al ciclo de perder a alguien que quieres.
El tiempo fue corriendo cada vez más rápido, de pronto una semana se hizo un mes y un mes
en dos, al revisar el calendario ya eran 5 meses desde que la conocí, conforme el tiempo
pasaba la confianza aumentaba, al parecer había encontrado a alguien con quien pueda ser
yo misma.
Un día Nell me invitó a su casa, mi tía me permitió quedarme la noche de fin de semana, ya
que días atrás me había dicho que estar con ella me había hecho bien, ahora era más alegre
y con más energía. Ya estando en casa de Nell me senté en la sala, pues su madre ya había
hecho de comer y me invitó a tomar asiento; terminando, Nell me había indicado subir a su
habitación mientras ella iba por las cosas que ocuparíamos para la pijamada, me señalo la
puerta y entré, me senté en su cama y esperé, y esperé, así que rendida por el aburrimiento
me dispuse a husmear la habitación, al final, ya había confianza, supongo que no se habría
de enojar; en una caja que se hallaba debajo de la cama, se encontraba una libreta, un
cuchillo de forma extraña y una tela que parecía ser arrancada de una prenda, agarré la
libreta y comencé a leer, parecía como si un loco lo había escrito, pues este contaba un plan
de asesinato, lo cerré y lo guardé en mi mochila, no podía permitirme sentir curiosidad por
esa libreta y más por el lugar y a quién le pertenecía.
Rato después llegó Nell, quien traía en brazos muchas golosinas y bebidas, que tan pronto
dejo las cosas en la cama, me aseguro que había más cosas allá abajo, así que fui con ella y le
ayudé a subirlas, había juegos de mesa, libros, más chuchería y muchos artefactos de
papelería; llegando a su cuarto empezamos a servir las golosinas en platos hondos, las
bebidas en vasos y a acomodar los juegos de mesa; después de unas partidas, me acordé de
la libreta que encontré, quería sacar información de porque es que ella tenía esos apuntes,
pero me parecía que este no era el momento.
Ya era lunes por la tarde, no tenía planes más que llegar a mi casa y comer, pero pronto
recordé la libreta, así que aceleré el paso para llegar a leerlo, tenía muchas dudas, me forcé a
pensar en que ella tomaba apuntes de lo que leía, pero sería demasiado raro saber que lo
hace.
Llegué a mi casa y saque la libreta de donde la escondí, no era como que mi tía revisara mis
cosas, pero no quería que por alguna razón descubriera la libreta y me regañara por lo que
ya tenía idea, se traten los apuntes.
Comencé a leer desde el inicio, parecía un tipo de diario, era de Nell, pues venía su nombre
anotado en la contra portada, todo iba muy normal hasta que encontré el nombre de (sof)
quien según yo había desaparecido por mi culpa, por ser molesta o forzarla a estar conmigo,
al parecer, no era así, ya que al seguir leyendo descubrí todo aquello que le había pasado,
nunca creí que alguien pudiera ser tan cruel, seguido de unas fotos que me dejaron
paralizada… sin más lloré, lloré hasta quedarme sin lágrimas, quedé vacía, todo estos mese
habían sido una farsa de una persona que ahora quería como una gran amiga, Nell había
torturado a (sof) hasta la muerte, había muerto desangrada, al parecer fueron sus jodidos
celos enfermizos, sin negarme a descubrir todo, continue, y cada que seguía, todo iba siendo
más congruente, pero a la vez más doloroso; paré un momento, necesitaba calmarme y
respirar, unos minutos después continue, hablarme estaba planeado, ser amigas también lo
estaba, yo era su obsesión, ¿por qué? No lo sé, lo único que encontré fue información mía de
todo lo que hacía desde hace ya un año, sin darme cuenta me seguía y me tomaba fotos,
todo era tan enfermo que lo guardé para seguir más tarde.
Los 5 días siguientes actué normal con ella, pero cada que me invitaba a su casa, seguía
buscando más cosas que pudieran ser de ayuda a saber todo lo que pasó, o algunas pistas de
donde se encontraba el cuerpo, pero no conseguí nada, así que salí a buscar, el diario solo
señalaba que era en el bosque detrás de la escuela, sin más, llegue a mi casa a hacer una
mochila con lo que iba a necesitar, tan solo llegue al borde me acobardé, pero quería
encontrar su cuerpo y enterrarla como lo merece.
No era tan tonta, así que para no perderme amarré un extremo de una cuerda demasiado
larga a un árbol y el otro a mi cintura; caminé mucho tiempo, hasta que se acabó esa
cuerda, traía 3, no quería que una cuerda me limitara, así que la amarre a la que ya estaba
y seguí, encontré una especie de cabaña abandonada, tomé la linterna y entré, no estaba
grande ni totalmente obscura pero no había tantas ventanas por las cuales entrara luz.
Revise cada cuarto y no encontré nada, hasta que llegué a uno del fondo, había un candado
que no permitía la entrada, así que con ayuda de un alambre abrí la puerta, tan pronto
como abrí la puerta por total, llegó un olor a putrefacción que calo mi nariz, apunte la
linterna y vi un gran charco de sangre con ropa al lado, cerré la puerta y regresé, sabía que
era el lugar del asesinato, porque estaba la tela de cuadros de donde provenía el pedazo
que encontré en la caja.
Llegué a mi casa y subí a mi cuarto, en eso, escucho a mi tía hablarme, al bajar noté que
tenía una cara de confusión y una ¿carta? En las manos.
- ¿Qué pasó tía? ¿Qué es eso?
- Es para ti, lo trajo un chico que parecía ser cartero.
- No sabía que todavía existían ese tipo de cosas.
- Al parecer sí.
-Bueno, gracias tía, iré a mi cuarto.
- Claro.
Al abrirla y leerle venía escrito lo siguiente:
“Yo sigo aquí, te observo y haré lo que sea porque no me encuentre nadie, ella sigue
escondida en un cuarto vacío, donde la tela es lo único que cubre su secreto, no trates de
hacer algo, lo sabre enseguida, te conozco, así que mantén tu distancia y guarda toda la
información que obtengas, yo seguiré manteniendo el margen en las sombras.”
Sin remitente; eso solo me asustaba más, no se quien sea, pero será mejor no investigar quien
es. Yo seguiré buscando información por otro lado.
Los días siguientes seguí recibiendo más notas con más información, todo señalaba a que Nell
fue la culpable, había de todo para señalarla, pruebas de la sangre en la cabaña, de la ropa,
había incluso fotos y audios; me preocupaba saber que alguien tenía toda esa información,
¿y si es cómplice? La voz de mi tía me saco de mis pensamientos, pensé en otra posible carta,
hasta que vi subir a Nell.
- Hola -saludó-.
- Hola, ¿qué haces por aquí?
- Pensé en visitarte luego de que pasaras tiempo sin ir a mi casa.
- Bueno, por los exámenes es que no he ido, sabes que me cuesta memorizar las cosas, así que
tengo que estudiar mucho.
- Eso sí, pero ya que estamos aquí, quería pasar un rato contigo, también he estado
estresada.
- Si claro, ya es hora de comer, ¿quieres? Seguro mi tía ya casi acaba de hacerla y nos llama.
- Sí, solo entraré al baño y ya voy, ¿vale?
- Claro, te espero en el comedor.
Estábamos comiendo, cundo Nell se empezó a sentir mal, tuvimos que llevarla al hospital ya
que decía que el dolor era casi insoportable, al llegando la hicieron pasar a revisión, entonces
le marcamos a su mamá para avisarle de lo que estaba pasando, casi una hora más tarde,
nos dijeron que los estudios mostraron que ese dolor era por ingerir veneno, así que tendrían
que hacerle un lavado de estómago.
Pasaron unas horas y salió el doctor, nos dijo que podíamos pasar por ella mañana, ya que al
revisar el reloj ya eran pasadas las 12:00 del día siguiente.
Llego la mañana y pasamos por Nell, la dejamos en su casa y me fui a la escuela, explique la
situación para poder justificar las faltas que tendría Nell; no paso mucho cuando los rumores
invadieron la escuela por completo, comenzaron a inventarse teorías de que había sido yo la
que enveneno a Nell en un intento de matarla.
Pasaron unos días y no mejoro la situación, al contrario, cada vez me iban culpando más y
más; llegué a mi casa y vi una carta tirada enfrente de la puerta, la recogí y llegando a mi
cuarto la abrí, provenía de la misma persona que envió las otras cartas sin remitente.
“¿Qué tal? Soy yo de nuevo, me espere a que la situación con Nell se calmara y ya no fuera
un peligro para mí, no quiero alargar más las cosas, así que esto será distinto a todas las
cartas, he concluido que será bueno enfrentarte a Nell en la cabaña, te apoyaré hasta donde
sea necesario, así que la citaras dentro de 2 días a las 9:00 de la noche en el borde del bosque
en dirección a la cabaña, tendrás que llevar un arma que te mandaré más adelante, llevaras
todas las pruebas y se las mostraras, sacaras el arma y le dirás todo lo que quieras,
desahógate.
Cuídate mucho y apégate al plan, yo te estaré observando y cuidando en un punto ciego.
Atentamente: (sof)”.

- Pero ¿qué?
No supe cómo reaccionar, así que solo me quedé ahí sentada, no podía creer que estuviera
viva, era ilógico ¿o no? Vi la sangre, era mucha, era seguro que se había desangrado.
A decir verdad, no me esperaba esto, tenía que haber una explicación, pero por ahora solo
queda seguir el plan, ¿por qué confiaba en ella? Es obvio y claro, se debe a su alta
inteligencia, nunca subestimaré su capacidad para planear y hacer las cosas. A lo mejor no
era ella, pero quería venganza, mi mente solo se enfocaba en eso, quería que pagara por
todo lo que tuvo que sufrir (sof).
Seguí normal hasta ese día, Nell se sentía mejor, así que lo peor que podría pasar era que se
tardará en llegar a la cita; estando en mi casa preparé todo, escondí la mochila y llamé a
Nell.
- Hola Nell. ¿Cómo sigues?
- ¡Hola (sof)! Ya sigo mucho mejor, todo pasó rápido, así que el lunes ya asistiré a la escuela.
- Eso es muy bueno, oye, pensaba en vernos al rato en la noche, ya sabes, pasarla bien
después de todo lo que sucedió. Me estresé con los rumores que decían sobre mí, y tengo
muchas ganas de verte.
- Claro, ¿por qué no? Sería una distracción para mí también, pero, ¿dónde nos veríamos?
- Ya pensé un lugar, tu solo ve a la entrada de la escuela, ¡iremos a acampar!
- Estaría bien, ¿así que a acampar he? Me gusta, iré a acomodar todo, ¿a qué hora nos
veríamos?
- ¿Te parece que nos veamos a las 9:00?
- Bien, ahí estaré. Chao.
- ¡Adiós!
Bien, todo va muy bien, solo queda esperar unas pocas horas más.
Eran las 8:00 de la noche, así que me aseguré que tuviera todo lo necesario en la mochila,
incluso llevé algo de ropa y comida.
Llegué al lugar, faltaban menos de 5 min para las 9:00, así que supuse que no tardaría en
llegar. Unos minutos después llegó, traía una mochila y una casa de campaña.
Nos saludamos y abrazamos y en seguida la dirigí en dirección a la cabaña, pero rodeando
para que no se diera cuenta, y en eso había una zona talada perfectamente para acampar,
se me hizo extraño, pero seguí con lo mío y acomodamos las cosas ahí.
Tuve nervios de sacar el arma, al final ella había aliviado mi dolor sin contar que ella fue la
causante, pero en cuanto se distrajo la saque y le apunté. Ella volteo y se quedo ahí parada,
inmóvil, así que hablé.
- Todo el tiempo fuiste tú. Te crees que puedes actuar tan pacíficamente después de asesinar
a alguien, acabar conmigo alejándola de la peor forma. Entraste a mi vida como una santa.
- Tienes que entender que yo…
- ¿Qué tú qué? No hay una maldita justificación para lo que hiciste. Te repudio.
Mientras lo decía intenté reprimir mis lágrimas, pero me parecía casi imposible, el nudo en la
garganta apareció, así que mejor me fui calmando y retrocedí un poco.
- No, no, espera, yo no quería hacerte daño, yo solo quiero estar contigo.
- ¿A costa de matar a quién más quería? Tú bien sabes que no tengo a nadie más, ya no, solo
la tenía a ella.
- Antes de todo me tenías a mí, yo era tu todo, siempre estuve para ti, hasta ese choque, que
te hizo perder parte de tu memoria.
Me quedé helada, yo en ningún momento le conté el choque, sabía que había fallecido mi
madre, más no que había sido a causa de un choque.
- ¿A caso sigues sin recordar? Me mude más cerca por ti, me encargue de que estuvieras bien,
siempre fue así, hasta que llego (sof) y lo arruino todo, tenía planeado acercarme y hacerte
recordar, pero ella se me adelanto.
- ¿Por qué no solo seguiste el plan? Ella no es un problema, nunca lo habría sido.
- Porque ella intervendría entre nosotras, yo solo quiero que tu estés bien, quiero ser la única
en tu vida, entiende, es para que estés bien.
- Claro que no, la amistad no es toxica, a pesar del dolor tienes que dejar ir a las personas con
quien quieren estar, y eso no implica que se marche de tu vida.
- Pero me duele, duele ser ignorada por otras, porque yo hice todo por ti, mientras ella
disfrutaba de la compañía que yo quería.
Se escucharon pasos, así que escondí el arma y le susurré a Nell para que no intentara nada.
Atrás de Nell apareció (sof) apunto a la cabeza de Nell con un arma y habló.
- ¿Creías que te podías deshacer de mí tan fácil? Vaya que te esforzaste en que así fuera,
pero me temo que no eres tan lista.
- No, no, yo me asegure que no tuvieras pulso.
- Ay niña, eso de “verificar” si respiras no es tomar el pulso. Pero casi no sobrevivo, así que
felicidades, ah, por cierto, nunca subestimes a las personas, pueden traer una cámara y
micrófono escondidos. Eres muy predecible, así que me aseguré de tomar medidas y me puse
a investigar todo sobre ti, no fue nada difícil saber que ibas por mí y no por ella.
- ¿Cómo?
- Muy fácil, subías todo a redes y a parte tu madre es muy amable, tranquila, no le hice
daño, ella no debe pagar por tus acciones. Vamos, apuntale con el arma, ella no merece
compasión.
Así que saqué el arma, pero, hice un mal movimiento y un disparo hizo ego por el bosque;
desperté y todo estaba borroso, al aclararse un poco mi vista volteé y era una habitación de
hospital, la luz blanca lastimaba un poco, pero fue solo en lo que mi vista se acostumbraba.
Al girar la vista al otro lado de la habitación me quedé inmóvil, talle mis ojos, pero su
imagen seguía ahí, era mi madre, estaba dormida en el sofá, intenté bajarme de la camilla y
no hacer ruido, pero en cuanto lo intenté no pude moverme libremente, todo el cuerpo me
dolía, y un quejido mío se escuchó, lo que hizo despertar a mi madre que, en cuento me vio
corrió a abrazarme. Esos brazos que tanto extrañe, estaban rodeándome, así que solo me
calme y cerré los ojos para sentir el abrazo.
Hablamos un rato y momento después llegó… Nell, ¿qué hacía ella aquí? Solo vi que corrió y
me abrazo, yo no supe que hacer y le aleje, a lo que mi madre le dijo que no fuera brusca
porque me dolía el cuerpo y agradecí que dijera eso.
- Pero, ¿qué es esto? Nell, ¿Dónde está (sof)? ¿Cómo es que estás viva mamá?
- ¿(Sof)? ¿Quién es (Sof)?
- Estábamos en el bosque y ella estaba atrás de ti y solo se escuchó un… un… Y tú madre, el
choque y ya no respirabas y yo intente…
Mi madre me calmó y Nell llamo a una doctora, me reviso y después de eso le conté todo a lo
que me explico lo ocurrido.
- Mira, lo más probable es que tu cerebro creo toda esa historia y por eso lo recuerdes como
una vida continua a lo que fue el choque, no es posible que todo eso sea real cuanto tú has
estado todos esos 6 meses en coma.
- ¿En coma?

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