CAPITULO1

MENTORÍA PARA DOCENTES EMOCIONALMENTE COMPETENTES
CAPITULO # 1
DESARROLLO DE COMPETENCIAS DEL MENTORING EDUCATIVO
CAPÍTULO N° 1
MENTORÍA PARA DOCENTES
EMOCIONALMENTE COMPETENTES
ESTE CAPÍTULO TE AYUDARÁ
» Conocer el concepto de competencia.

» Reflexionar sobre las nuevas demandas de la profesión docente.
» Conocer la relación entre profesión docente y competencias
socioemocionales.
» Comprender qué son las competencias.
DESARROLLO DE COMPETENCIAS
DEL MENTORING EDUCATIVO 1
ÍNDICE
DESARROLLO
1.- El rol de profesor: competencias docentes

2.- Docencia y competencias socioemocionales.
3.- La educación socioemocional.
4.- Tipos de competencias socioemocionales.
1.-EL EL ROL DE PROFESOR:

COMPETENCIAS DOCENTES
U
na competencia es un conjunto de conocimientos, capaci-
dades, habilidades y actitudes necesarias para realizar acti-
vidades diversas con un cierto nivel de calidad y eficacia
(Bisquerra, 2000) que, dado su carácter práctico, integra tanto el
saber, como el saber hacer y el saber ser.
La profesión docente se desarrolla hoy en un nuevo escenario que

requiere del profesor nuevos papeles y el dominio de nuevas com-
petencias, para ganarse con nuevas fórmulas una audiencia más
difícil y complicada. Bueno, quizá no tan nuevas, pues siempre han
formado parte de las cualidades que adornaban a nuestros profe-
sores más valorados y queridos, sólo que ahora se han vuelto im-
prescindibles en un contexto educativo que se ha vuelto árido y
complicado. El profesor se ha de adaptar a la situación que se en-
cuentra, rectificando lo disfuncional y rediseñando situaciones
para crear un lecho propicio para el aprendizaje. Todas las compe-
tencias mencionadas anteriormente han ido ganado peso por
encima de otras que tradicionalmente han sido el centro del inte-
rés del profesor: explicar, examinar…
Hoy cada profesor debe saber jugar sus bazas lo mejor posible, in-
dependientemente de cuáles sean, es decir, intervenir sobre las
condiciones que se encuentra en vez de quejarse de las cartas que
le han tocado en suerte.
La intervención sobre las condiciones directamente presentes en

el trabajo escolar se focaliza en tres direcciones:
• Las condiciones que se refieren al alumnado (cómo motivarlo o

controlarlo, por ejemplo).
• Las referidas al propio profesor (por ejemplo, cómo mantener la

calma o la autoestima alta).
• Las referidas al currículo (cómo adaptarlo a la diversidad de

alumnos, por ejemplo).
Se aprende de todo en múlti-

ples entornos, casi siempre no
escolares, y se enseña mucho
más de lo que se cree, pues a
los aprendizajes formales de ca-
rácter fundamentalmente aca-
démico hay que añadir los
aprendizajes informales deriva-
dos de los contactos interper-
sonales que se producen en los
centros educativos en general y
en las aulas en particular.
Cómo ganar capacidad de influencia sobre los alumnos, cómo or-

ganizar logísticamente las funciones en una organización educati-
va, o cómo mejorar las competencias sociales y emocionales son
ejemplos de campos que deben ser abordados si se persigue
dotar al profesorado de una formación completa.
» COMPLEJIDAD DEL ROL DE PROFESOR «

Las exigencias profesionales son cada vez más complejas y pro-
blemáticas, se requiere una preparación específica en todas estas
áreas, lo que se manifiesta fundamentalmente en varios aspectos:
• Tipo de contenidos.- El profesor debe facilitar la adquisición de

aprendizajes cada vez más amplios y complejos, tanto en los as-
pectos puramente académicos –pues aparecen nuevos contenidos
e incluso nuevas áreas de conocimiento a una velocidad difícilmen-
te asimilable por los profesores e incluso por las administraciones
educativas (informática, tecnología...)–, como en el formato utiliza-
do para gestionar dicho conocimiento (Internet, programas infor-
máticos, etc.).
• Tipo de competencias que hay que educar.- El profesor actual

no se puede limitar a transmitir conocimientos teóricos, obviedad
tan repetida en el discurso pedagógico como incumplida en la
práctica, pues cada vez están más al alcance virtual del alumnado
y de los propios profesores. Ha de trabajar en los alumnos (y en él
mismo) todo tipo de competencias que contribuyan a aprendiza-
jes autónomos y a una formación integral que prepare ciudada-
nos/personas, lo que incluye, además de las competencias cogni-
tivas, las sociales y emocionales, entre otras.
• Tipo de alumnado.- La diversidad del alumnado, especialmente

en niveles obligatorios de enseñanza, ha aumentado extraordina-
riamente en todos los sentidos, desde la variabilidad de conoci-
mientos y capacidades, pasando por la diversidad de intereses,
motivaciones o expectativas académicas, lo que ha multiplicado
las demandas competenciales del profesorado.
Ello, si se siguen fielmente los principios de economía, eficacia y

rentabilidad de esfuerzos, no debería suponer una carga adicional
excesiva para el profesor, sino un enfoque profesional diferente al
tradicional que debe incluir necesariamente una formación refor-
zada y específica, que abarque habilidades para prevenir proble-
mas propios, para optimizar las relaciones con sus alumnos, y para
educarlos emocionalmente.
Para que ello sea posible, el lugar de trabajo debe ser un centro de
aprendizaje continuo también para los profesores: deben formarse
teóricamente y desde el análisis crítico de la práctica, evolucionan-
do continuamente, sin caer en la tentación de pensar que somos
perfectos profesionales y no tenemos nada que mejorar.
» No se puede no aprender. Tampoco no enseñar.

» El alumno aprende de todo a todas horas.
» El profesor siempre está enseñando, por acción o por omisión.
2.- DOCENCIA Y COMPETENCIAS

SOCIOEMOCIONALES
E
n la profesión docente, junto a competencias de marcado
carácter técnico, aparecen otras que responden a la natura-
leza social de la misma: son las competencias socioemocio-
nales, que podemos entender como el conjunto de habilidades que
permiten interactuar con los demás o con uno mismo de forma sa-
tisfactoria, además de contribuir a la satisfacción interna, a la con-
secución de éxitos personales y profesionales, y a una adecuada
adaptación al contexto.
PRESENCIA DE LAS COMPETENCIAS

SOCIOEMOCIONALES EN EL AULA
Somos seres emocionales, más que racionales (Fernández-Berro-
cal y Extremera, 2002), pero tratándose de profesores, con más
motivo, pues el aula está permanentemente inundada de relacio-
nes intensas y extensas, cargadas de emociones, de las que no nos
podemos sustraer: en cualquier momento, en un aula hay siete
sonrisas, tres miradas despectivas, dos gestos de rechazo o cinco
muestras de aceptación, por ejemplo.
La enseñanza es una actividad intrínsecamente social, por lo que

las habilidades sociales y emocionales deben ocupar un lugar cen-
tral en el ejercicio de la profesión, a pesar de no estar a menudo
consideradas como un requisito profesional, sino como una espe-
cie de complemento que adorna aleatoriamente a unos profesores
y a otros no, dándoles un carácter determinista donde no cabe la
mejora ni el entrenamiento sistemático.
Sin embargo, si reflexionamos, comprobaremos que es necesario

conocer y canalizar las emociones propias y ajenas para poder
gestionar con solvencia las situaciones habituales a fin de poder
desplegar el potencial educativo propio.
ÁMBITOS DE GESTIÓN
Sólo desde una determinada actitud del profesor se puede cam-
biar la actitud del alumnado, y esa actitud pasa por una interven-
ción activa sobre una serie de condiciones referentes al alumno, al
profesor o a la tarea:
• Cometidos directamente relacionados con el alumno, como

motivarlo, controlarlo o ayudarlo en tareas académicas.
• Funciones directamente relacionadas con su propia persona,

como modificar estrategias de gestión o vigilar sus niveles
de estrés.
• Intervención sobre la tarea/currículo, realizando la

correspondiente adaptación a la diversidad de alumnos, progra
mando actividades o seleccionando contenidos, por ejemplo.
Esta gestión de condiciones presentes en el aula la podemos divi-

dir metodológicamente en tres ámbitos básicos de actuación:
1. Control del aula, que persigue la creación de un clima ordena-

do que propicie tanto el aprendizaje como la convivencia.
2. Regulación de relaciones interpersonales (entre alumnos,

alumnos- profesores, entre profesores, profesor-familias) e intra-
personales (de cada uno consigo mismo). A la competencia encar-
gada de regular las relaciones intrapersonales la llamaremos com-
petencia emocional, mientras que a la encargada de regular la rela-
ciones interpersonales con los demás la llamaremos competencia
social. Esta competencia social, en el caso del profesor, ha de aten-
der a los tres tipos de relaciones interpersonales en las que está
inmerso fundamentalmente:
• Relaciones con alumnos, que son relaciones entre desiguales

con una misión predefinida por medio y unas funciones diferencia-
das (enseñar-aprender), caracterizadas por la necesidad de recur-
sos técnicos al tener carácter formal, pero que a la vez están im-
pregnadas de elementos informales.
• Relaciones con otros profesores, tanto compañeros como direc-

tivos, con un proyecto común que puede cohesionar o enfrentar a
los individuos dentro de la organización.
• Relaciones regulares con las familias que, aunque más esporádi-

cas, no dejan de ser fuentes potenciales de malestar y de conflic-
tos, a veces muy desagradables, que requieren el dominio de cier-
tas técnicas específicas que contribuyan a crear una atmósfera de
cooperación.
3. Optimización del rendimiento escolar, fundamentalmente en

su faceta académica. Esta diferenciación metodológica no debe
hacernos perder de vista que los diferentes ámbitos están absolu-
tamente imbricados entre sí, pues lo emocional, lo cognitivo y lo
social forman una red multidimensional en la que los distintos
componentes interactúan inevitablemente entre sí.
3.- LA EDUCACIÓN
SOCIOEMOCIONAL
L
a educación socioemocional es un proceso educativo, conti-
nuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo
emocional como complemento indispensable del desarrollo
cognitivo, constituyendo ambos los dos elementos esenciales del
desarrollo de la personalidad integral (Bisquerra, 2000).
La educación socioemocional contempla tanto la formación del

alumnado en competencias socioemocionales como la autoforma-
ción del profesorado en las mismas, pues no se puede transmitir lo
que no se tiene. El profesor debe ocuparse de cuidar su dimensión
socioemocional tanto o más que su dimensión cognitiva, pero sin
perder de vista que las dos están interactuando continuamente,
pues son recursos sinérgicos: el uno sin el otro resultan incomple-
tos e ineficaces.
VÍAS DE EDUCACIÓN SOCIOEMOCIONAL

Si se acepta qué hay que hacer (el profesor tiene que aprender y
enseñar competencias socioemocionales) y por qué hay que ha-
cerlo (para aumentar la satisfacción, para facilitar el acceso a
logros, para adaptarse al contexto, para ganar influencia y para
prevenir problemas), nos queda concretar el cómo, es decir, qué
vías puede aprovechar el profesor para formarse (y formar) en
estas habilidades.
El modelado, la instrucción directa y la práctica periódica son las

vías habituales de transmisión, todas ellas practicables en un clima
de clase basado en el respeto, la comprensión, la confianza y la
sinceridad.
Especialmente importante es el modelado, pues no podemos

transmitir lo que no tenemos ni exigir lo que no se da: hay que em-
pezar por uno mismo. La competencia emocional del profesor in-
fluye poderosamente en el desarrollo cognitivo y emocional de sus
alumnos, pues, quiera o no quiera, es un espejo donde se miran
continuamente y que transmite constantemente señales emocio-
nales que tienen efectos sobre su desarrollo social, emocional y
moral.
SÓCRATES YA LO AFIRMABA:
Todos somos, para bien o para mal, maestros de moralidad, pues
todos nos mostramos personalmente a los demás, comunicando a
través de nuestra simple presencia sentimientos vitales de signo
moral positivo o negativo.
El profesor emocionalmente competente posee un buen nivel de

autoestima, enseña mejor, tiene menos problemas de disciplina
con sus alumnos, suele tener una actitud ante la vida optimista y
positiva, además de ser capaz de ponerse en el lugar de los demás,
resistir bien las presiones de los compañeros, superar sin dificultad
las adversidades y tener altas probabilidades de ser más felices y
tener más éxito.
4.- TIPOS DE COMPETENCIAS

SOCIOEMOCIONALES
D
e las numerosas competencias socioemocionales que el
profesor necesita para su desarrollo personal y profesional,
conviene destacar algunas que parecen más influyentes y
que dividiremos en competencias intrapersonales (útiles para per-
feccionar la relación con uno mismo) e interpersonales (convenien-
tes para mejorar la relación con los demás).
COMPETENCIAS INTERPERSONALES
COMPETENCIAS INTRAPERSONALES
Asertividad/respeto mutuo. Autoconocimiento.
Comunicación. Autocontrol.
Empatia. Autoestima.
Gestión de conflictos. Automotivación.
Influencia/poder. Estilo atribucional.
Negociación. Resiliencia.
COMPETENCIAS INTRAPERSONALES
• Autoconocimiento. Capacidad de reflexionar sobre las propias

emociones y estados de ánimo.
• Autocontrol. Capacidad de inhibir respuestas, pensamientos o

emociones que nos puedan generar posteriores perjuicios.
• Autoestima. Conjunto de juicios de valor sobre sí mismo.
• Automotivación. Capacidad de emprender nuevas metas por

propia iniciativa.
• Estilo atribucional. Forma de explicarse los éxitos y los fracasos

propios.
• Resiliencia. Capacidad de superar adversidades, saliendo

reforzado de las mismas.
COMPETENCIAS INTERPERSONALES
• Asertividad o respeto mutuo. Capacidad de hacer valer los

derechos propios sin vulnerar los ajenos, y considerar los
derechos ajenos sin renunciar a los derechos propios.
• Comunicación. Capacidad de intercambiar mensajes verbales

o no verbales para conseguir determinados objetivos.
• Empatía. Capacidad de conectar afectivamente con los demás

y de ponerse en su lugar.
• Gestión de conflictos. Capacidad de afrontar problemas de

forma saludable, creativa y pacífica.
• Influencia o poder. Capacidad de conseguir cambios en las

conductas, pensamientos o emociones de otras personas con
nuestras intervenciones.
• Negociación. Capacidad de llegar a acuerdos y hacer encajar

objetivos aparentemente incompatibles mediante la
flexibilización de posturas y la modificación de actitudes.

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MENTORÍA PARA DOCENTES EMOCIONALMENTE COMPETENTES

ESTE CAPÍTULO TE AYUDARÁ

» Conocer el concepto de competencia.

1.- El rol de profesor: competencias docentes

1.-EL EL ROL DE PROFESOR:

La profesión docente se desarrolla hoy en un nuevo escenario que

La intervención sobre las condiciones directamente presentes en

• Las condiciones que se refieren al alumnado (cómo motivarlo o

• Las referidas al propio profesor (por ejemplo, cómo mantener la

• Las referidas al currículo (cómo adaptarlo a la diversidad de

Se aprende de todo en múlti-

Cómo ganar capacidad de influencia sobre los alumnos, cómo or-

» COMPLEJIDAD DEL ROL DE PROFESOR «

• Tipo de contenidos.- El profesor debe facilitar la adquisición de

• Tipo de competencias que hay que educar.- El profesor actual

• Tipo de alumnado.- La diversidad del alumnado, especialmente

Ello, si se siguen fielmente los principios de economía, eficacia y

» No se puede no aprender. Tampoco no enseñar.

2.- DOCENCIA Y COMPETENCIAS

PRESENCIA DE LAS COMPETENCIAS

La enseñanza es una actividad intrínsecamente social, por lo que

Sin embargo, si reflexionamos, comprobaremos que es necesario

• Cometidos directamente relacionados con el alumno, como

• Funciones directamente relacionadas con su propia persona,

• Intervención sobre la tarea/currículo, realizando la

Esta gestión de condiciones presentes en el aula la podemos divi-

1. Control del aula, que persigue la creación de un clima ordena-

2. Regulación de relaciones interpersonales (entre alumnos,

• Relaciones con alumnos, que son relaciones entre desiguales

• Relaciones con otros profesores, tanto compañeros como direc-

• Relaciones regulares con las familias que, aunque más esporádi-

3. Optimización del rendimiento escolar, fundamentalmente en

La educación socioemocional contempla tanto la formación del

VÍAS DE EDUCACIÓN SOCIOEMOCIONAL

El modelado, la instrucción directa y la práctica periódica son las

Especialmente importante es el modelado, pues no podemos

El profesor emocionalmente competente posee un buen nivel de

4.- TIPOS DE COMPETENCIAS

• Autoconocimiento. Capacidad de reflexionar sobre las propias

• Autocontrol. Capacidad de inhibir respuestas, pensamientos o

• Autoestima. Conjunto de juicios de valor sobre sí mismo.

• Automotivación. Capacidad de emprender nuevas metas por

• Estilo atribucional. Forma de explicarse los éxitos y los fracasos

• Resiliencia. Capacidad de superar adversidades, saliendo

• Asertividad o respeto mutuo. Capacidad de hacer valer los

• Comunicación. Capacidad de intercambiar mensajes verbales

• Empatía. Capacidad de conectar afectivamente con los demás

• Gestión de conflictos. Capacidad de afrontar problemas de

• Influencia o poder. Capacidad de conseguir cambios en las

• Negociación. Capacidad de llegar a acuerdos y hacer encajar

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