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Identidad Nacional
Identidad Nacional
Los valores humanos tienen una energía intrínseca y dinámica. Los valores
humanos no siguen las leyes de la ciencia física. No pueden ser agotados. Los
valores humanos se multiplican a medida que se apliquen, que se utilizan, se
expresan y se ejecutan. Cuando esto sucede, el beneficio es mutuo tanto para el
emisor como para el receptor.
Así podemos entender que los valores humanos tienen una energía
inherente de que se fortalece y se multiplica a medida que se utilizan. Podemos
utilizar la metáfora de la apertura de una cuenta bancaria, un crédito de energía
que se construye, se crea una gran cantidad de energía en el interior, sobre la cual
podemos hacer retiros en cualquier momento. El fruto de estos retiros es que
atraen a más energía, ya que se gastan
Podríamos llamar a esto los valores de nuestro banco, que también atrae a
los depósitos en nuestro banco de carácter. Los valores están presentes y
rápidamente identificados cuando actuamos con la unidad entre lo que pensamos,
decimos y hacemos. Esa unidad, de pensamiento, palabra y obra se llama
integridad. Los valores humanos no siguen la ley del cuadrado inverso. Ellos no
sufren una disminución con el tiempo y el espacio. Una buena acción realizada
hoy sigue siendo una buena acción siempre.
Existe una coincidencia entre el comportamiento y los valores, el
comportamiento se basa siempre en las elecciones y los valores en las opciones,
es decir, guías para la acción y el comportamiento. Los valores son dinámicos y
fluidos, no son unidades discretas, son de múltiples capas, multi-contextual, muti-
faceticas. Los valores no tienen límites rígidos y aplican en todos los
compartimentos de la conducta: la elección y la motivación. Los valores también
están vinculados a la emoción, a la energía, el impulso de la mente al expresar el
sentimiento y la acción.
Podemos concluir que los valores humanos son esencias eternas, donde
siempre están en la búsqueda de mejorar a un individuo como persona, e incluso
a una sociedad. Debemos tener en cuenta que los valores morales y los valores
humanos son totalmente diferentes.