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RESPONSABILIDAD CIVIL

Eduardo Fernández Orellana1

LA DISCUSIÓN ACERCA DE LA TRANSMISIBILIDAD


DE LA ACCIÓN POR DAÑO EXTRAPATRIMONIAL
CORTE SUPREMA, 27 DE DICIEMBRE DE 2017, ROL N.° 33.990-2016.

RESUMEN

El problema de la transmisibilidad de la acción en los daños extrapatrimoniales se producirá


cuando la víctima directa haya fallecido sin deducir demanda por los perjuicios sufridos.
Como contribución a la discusión es menester, por una parte, analizar la conceptualización
del daño extrapatrimonial en su noción amplia. Por otra, distinguir si la muerte se ha 1
producido instantáneamente o ha mediado algún tiempo entre el hecho y el deceso.

LOS HECHOS

El 02 de mayo de 2003 Don Rafael Ramón Miranda Seguel celebra contrato de trabajo con
la empresa Colmenares Wener Limitada. Cumpliendo funciones de apícola agrícola y de
taller.
El 19 de diciembre de 2013 producto de molestias concurre al Hospital de Castro a la
unidad de Urgencia.
El 21 de diciembre de 2013 en circunstancias de trasladarse a la ciudad de Santiago. Don
Rafael fallece producto de una falla orgánica múltiple / síndrome cardiopulmonar severo por
virus hanta.
En virtud de lo expuesto, doña María Clarisa Quezada Gallardo, don Pablo Rafael, doña
Marcela Inés, y doña Jaqueline Andrea todos Miranda Quezada. Dedujeron demanda de
indemnización de perjuicios por accidente laboral en procedimiento ordinario contra la
empresa.
EL 28 de enero de 2016 por sentencia definitiva el juez rechazó la demanda en todas sus
partes, sin costas. Señalando que la acción indemnizatoria por extrapatrimonial es de carácter
intransmisible. Considerándola de carácter personalísima. En contra de la referida sentencia,

1
ESTUDIANTE MAGISTER DERECHO CIVIL PATRIMONIAL. UNIVERSIDAD DIEGO PORTALES.
la parte demandante dedujo recurso de nulidad. Pidiendo, se dicte sentencia de reemplazo y
se acoja la demanda con costas.
El 04 de mayo de 2016 la Corte de Apelaciones de San Miguel, rechazó el recurso de
nulidad. Estimando no haberse incurrido en las infracciones denunciadas sin costas.
En contra de dicha resolución, la parte demandante dedujo recurso de unificación de
jurisprudencia. Solicitando se acoja y se dicte la correspondiente sentencia de reemplazo que
unifique la jurisprudencia.
Así, la Corte Suprema en su fallo vislumbra el problema de si la acción por indemnización
de daño extrapatrimonial es transmisible, o intransmisible.
En lo que sigue, se analizará la conceptualización del daño extrapatrimonial más allá del
pretium doloris con el objeto de dar cuenta como entender el daño referido en su noción
amplia hace plausible la tesis de la transmisibilidad. Asimismo, se expondrá la postura de la
transmisibilidad atenuada que distingue entre la situación entre una muerte instantánea o si
ha transcurrido un lapso entre el hecho y el deceso.

I. LA CONCEPTUALIZACIÓN DEL DAÑO EXTRAPATRIMONIAL


MÁS ALLÁ DEL PRETIUM DOLORIS

Tradicionalmente el daño extrapatrimonial se ha entendido como “una mezcla de las 2


consecuencias del daño y el daño en sí mismo”2. Noción que hace referencia al pretium
doloris.3. La dogmática clásica lo define como “el dolor, pesar o molestia que sufre una
persona en su sensibilidad física o en sus sentimientos, creencias o afectos” 4. En virtud de
este tipo de daño, Barrientos aclara: “el dolor y el sufrimiento son las manifestaciones de la
lesión en el espíritu o en el cuerpo, es una consecuencia, nunca ella misma.”5. La
conceptualización del daño extrapatrimonial “no delimita concretamente un significado
particular. Resalta más bien la heterogeneidad de multiplicidad de supuestos o hipótesis de
daños, los que por otro lado tienen la característica de irse renovando constantemente”6. Por
tanto, el “pretium doloris es solo un tipo de daño moral y responde acaso a una de las
definiciones más clásicas de daño moral”7.
En el mismo sentido, Barros expresa que “lo cierto es que el término ‘daño moral’ tiende
a oscurecer la pregunta por el tipo de daños a que se hace referencia. En efecto, la idea de un
daño ‘moral’ alude correctamente a la lesión de bienes como el honor y la privacidad, pero
solo imperfectamente expresa otros daños no patrimoniales, como por ejemplo, el dolor
físico, la angustia psicológica o la pérdida de oportunidad para disfrutar de una buena vida”8.

2
BARRIENTOS, (2008), P.92.
3
BARRIENTOS, (2008), P.92.
4
ALESSANDRI, (2005), pp. 160-161.
5
BARRIENTOS, (2008), P.92.
6
BARRIENTOS, (2008), P.92.
7
BARRIENTOS, (2008), P.92.
8
BARROS, (2006), P.231.
En el mismo sentido, la Corte Suprema respecto del pretium doloris señala:

Esta visión ha dado paso, tanto en la doctrina como en la jurisprudencia, a considerar


una concepción más amplia de tal concepto a fin de reparar todas las especies de
perjuicios morales y no sólo el pretium doloris toda vez que en cada una de ellas hay
atentados a intereses extrapatrimoniales diversos9.

En la sentencia objeto de este comentario, se expresa un tipo de daño expatrimonial o noción


más amplia del pretium doloris:

Quinto: (…) La noción del daño moral ha avanzado a una comprensión más amplia que
el mero padecimiento sicológico o pretium doloris, debiendo entenderse a partir de la
fractura al proyecto de vida de la persona en razón del accidente lo que impacta en la
esfera de la personalidad de la víctima. De ahí que a partir de la autodeterminación de
la persona a trazar su propio proyecto de vida merezca reparación la afectación a las
diversas facetas de su existencia. Esto permite ampliar la noción del daño moral y
recoger como daños10 específicos la pérdida de agrado, el perjuicio corporal, el daño
fisiológico, estético u otros.

En este sentido, conceptualizar el daño extrapatrimonial como una noción más amplia que el
pretium doloris. Es decir, como una fractura al proyecto de vida, hace plausible la tesis de la
transmisibilidad. De modo que, esta propuesta prescinde del carácter personalísimo que
conlleva la noción de pretium doloris. 3

II. LA TESIS DE LA TRASMISIBILIDAD ATENUADA

Según Domínguez, la tesis de la trasmisibilidad atenuada se distinguiría “entre la situación


que se produce si la muerte ha sido instantánea o a mediado algún tiempo entre el hecho
productor y la muerte”11. Así, si la muerte ha sido instantánea, “nada se transmite a sus
herederos, porque nada ha alcanzado a adquirir”12. En cambio, si ha mediado un tiempo entre
el hecho y la muerte se ha ocurrido el daño y la acción se ha incorporado al patrimonio.
Esta solución se ha recogido de la jurisprudencia francesa luego de la conocida sentencia
de la Cámara Mixta de fecha 30 de abril de 1976 y que luego ha sido reafirmado por sentencia
posterior:13 “el derecho a la reparación del daño que resulta del sufrimiento físico
experimentado por la víctima antes de su fallecimiento, habiendo ya nacido en su patrimonio,

9
RICARDO ARMANDO MELLAO CALFUAN Y MARÍA FRANCISCA LLANCAO COLIN CON FISCO DE CHILE,(2009).
10
CONSIDERANDO QUINTO, MARÍA CLARISA QUEZADA GALLARDO CON COLMENARES WARNER LIMITADA.
(2016)
11
DOMÍNGUEZ, (2004), P. 499.
12
ABELIUK, , P.247.
13
DOMÍNGUEZ, (2004), P. 499.
se transmite a sus herederos”14. Para quienes sostienen esta tesis, “(…) basta un instante de
sobrevida para que nazca la acción y no se concibe así una muerte instantánea,(…)”15

La situación referida se expresa en la sentencia objeto de este comentario:

Quinto: (…) Esta aproximación suele ser compartida cuando se trata de una víctima
directa que ha sobrevivido al accidente, o en otros términos, en situaciones en que
aquella no murió en forma instantánea, sino transcurrido un tiempo entre la causa del
accidente y la muerte.(…) Los hechos asentados en esta causa acreditan que la víctima
directa no falleció en forma instantánea o de manera coetánea al accidente, sino que
transcurrió un lapso dado que su muerte sucedió tiempo después del contagio y durante
el traslado a la ciudad de Santiago al haberse manifestado la enfermedad mientras se
encontraba trabajando para la demandada en el sur de Chile. Debe en consecuencia,
tenerse por un hecho que la víctima sobrevivió al accidente o acto negligente, lo que
importa el ingreso de la acción a su patrimonio, y habilitaría a transmitirla a sus
herederos. La doctrina nacional está más bien de acuerdo en que aquí debiera aceptarse
la transmisibilidad y los herederos estarían habilitados para reclamar la indemnización
del causante.(…) Asumiendo que el trabajador cuyos herederos reclaman el daño moral
de causante sobrevivió al accidente, no hay inconvenientes dogmáticos que impidan
aseverar la transmisión de la acción para reclamar la indemnización por daño moral16

Como se desprende de la sentencia, la víctima directa no falleció en forma instantánea. Por


tanto, la acción ingreso a su patrimonio. De modo que, hace plausible su transmisión a los 4
herederos.

CONCLUSIONES

Conceptualizar el daño extrapatrimonial en su noción amplia. Es decir, como una fractura al


proyecto de vida. Permite prescindir del carácter personalísimo que conlleva la noción del
pretium doloris. Por tanto, una noción amplia hace plausible sostener la tesis de la
transmisibilidad de la acción indemnizatoria. Por otra parte, distinguir entre una muerte
instantánea o si ha mediado un tiempo entre el hecho y el deceso, permite en el último caso
sostener la tesis de la transmisibilidad. Debido a que se ha producido el daño y la acción se
ha incorporado en el patrimonio de la víctima.

14
DOMÍNGUEZ, (2004), P. 499.
15
DOMÍNGUEZ, (2004), P. 499.
16
CONSIDERANDO QUINTO MARÍA CLARISA QUEZADA GALLARDO CON COLMENARES WARNER LIMITADA.
(2016)
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Jurisprudencia citada

RICARDO ARMANDO MELLAO CALFUAN Y MARÍA FRANCISC LLANCAO COLIN CON FISCO DE
CHILE, ROL Nº 2073-2009 CORTE SUPREMA, 29 DE SEPTIEMBRE DE 2011,
MARÍA CLARISA QUEZADA GALLARDO CON COLMENARES WARNER LIMITADA. (2016).
CORTE SUPREMA, 27 DE DICIEMBRE DE 2017, ROL N.° 33.990-2016.

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