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El café es una bebida que ha sido consumida durante siglos, y su origen se encuentra en
las regiones tropicales de África Oriental en el año 300 en la provincia de Kaffa en Absinia,
específicamente en lo que hoy en día es Etiopía.
La leyenda cuenta que el café fue descubierto por un pastor llamado Kaldi, quien notó que
sus cabras se volvían especialmente enérgicas después de comer los frutos rojos de un
arbusto. Kaldi probó los frutos él mismo y experimentó un aumento de energía, lo que lo
llevó a compartir su descubrimiento con monjes locales.
La historia del café se remonta a alrededor del siglo IX en la región de Etiopía. Los monjes
comenzaron a utilizar los granos de café para hacer una bebida que les ayudaba a
mantenerse despiertos durante largas sesiones de oración y meditación. A lo largo del
tiempo, el conocimiento sobre el café se difundió a otras regiones, como la Península
Arábiga, donde se comenzaron a cultivar los arbustos de café y se perfeccionaron las
técnicas de preparación de la bebida.
El conocimiento sobre el café se extendió a la Península Arábiga alrededor del año 575 el
café se introdujo a Yemen, donde se comenzó a cultivar y a preparar de forma más
sistemática. Los árabes fueron los primeros en desarrollar métodos de tostado y
preparación del café.
El primer registro escrito conocido del uso del café se encuentra en un manuscrito árabe
del siglo XV llamado "Treatise on the Virtues of Coffee" (Tratado sobre las virtudes del
café). Este manuscrito, escrito por un autor anónimo, describe las propiedades
estimulantes y beneficiosas del café.
Este texto destaca cómo el café se utilizaba en la sociedad islámica de la época como una
bebida que ayudaba a mantener a las personas despiertas durante las largas noches de
oración y estudio religioso. También menciona cómo el café se consumía en reuniones
sociales y se valoraba por su capacidad para mejorar la concentración y la energía.
En el siglo XVI, los primeros cafés públicos abrieron en Estambul, Turquía. Estos lugares,
conocidos como "kahvehane", se convirtieron en centros de reunión social y discusión
intelectual, marcando el inicio de la cultura del café en cafés.
El café llegó a Europa a través de Venecia y se propagó rápidamente por otras ciudades
europeas. Los cafés se convirtieron en lugares de encuentro para filósofos, escritores y
comerciantes, y desempeñaron un papel importante en la Ilustración europea (Italia, 1645;
Inglaterra, 1650; Francia, 1660).
El café se introdujo en las colonias americanas, y regiones como Brasil y América Central se
convirtieron en importantes productoras de café. La expansión de las plantaciones de café
tuvo un impacto significativo en la economía y la historia de estas regiones.
En 1884, Angelo Moriondo patentó la primera máquina de espresso en Turín, Italia. Esta
invención revolucionó la preparación del café y llevó al desarrollo de la cultura del café
espresso, que es fundamental en la actualidad.
En el siglo XX, surgieron marcas de café icónicas como Starbucks y illycaffè. Starbucks, en
particular, desempeñó un papel importante en la popularización del café gourmet y la
creación de una experiencia de cafetería moderna.
Estos momentos clave en la historia del café reflejan su transformación de una bebida
descubierta en Etiopía a una parte fundamental de la cultura global y la economía.
Orígenes:
Se cree que el café fue introducido en El Salvador en la segunda mitad del siglo XVIII entre
los años 1779 y 1796. Los colonizadores españoles trajeron las primeras plantas de café al
país. Inicialmente, el cultivo del café se limitaba a pequeñas parcelas y no se consideraba
una actividad comercial significativa. Las primeras plantas se encontraron en los terrenos
de dos campesinos de Ahuachapán
La década de 1850 fue especialmente crucial, ya que se firmó el primer tratado comercial
con Estados Unidos en 1853, lo que impulsó las exportaciones de café. se conoce como el
"Tratado de Amistad, Comercio y Navegación" entre ambos países.
Este tratado fue un paso importante en las relaciones económicas y diplomáticas entre El
Salvador y Estados Unidos, y estableció las bases para futuras interacciones comerciales.
Esta ley estipuló las bases legales para la propiedad y el arrendamiento de la tierra en El
Salvador. Facilitó la expansión de las fincas cafetaleras al establecer reglas sobre la
tenencia de tierras, lo que permitió el crecimiento de la industria cafetalera.
Durante la década de 1960, la industria cafetalera salvadoreña enfrentó una crisis debido a
la caída de los precios internacionales del café. Esto afectó la economía del país y llevó a la
búsqueda de diversificación agrícola.
La década de 1980 fue un período tumultuoso en El Salvador debido a la guerra civil que
afectó al país. La guerra tuvo un impacto negativo en la producción de café y en la
infraestructura cafetalera en las zonas afectadas por el conflicto.
Estos años clave destacan momentos importantes en la historia del cultivo del café en El
Salvador, desde sus inicios hasta los desafíos y avances actuales en la industria. El café
sigue siendo una parte esencial de la economía y la cultura del país.
III. Preparación de tierra para trasplanté de las plantillas a su terreno definitivo Antes
de hacer el trasplante de los cafetos jóvenes, es preciso desmontar y limpiar de
maleza el terreno donde se formará el cafetal. Dicha labor se realiza al iniciar las
lluvias. Cuando se trata de terrenos que tienen vegetación montañosa, se
recomienda hacer la limpia con mucha anticipación, así como también dejar
algunos árboles para ser usados como sombra natural del cafetal y cuando sean
montes bajos, se puede realizar en los primeros meses del año. La siembra de la
sombra se recomienda hacerla con dos años de anticipación a la del café. Después
se marca el campo y se señala la posición de los cafetos y árboles de sombra, es
decir, se realiza el trazo y el estaquillado. Finalmente se cavan los hoyos para las
plantillas en dimensiones que varían según la textura del suelo, como también para
árboles de sombra y se aplica de 25 a 30 libras de abono orgánico.
b) Formulación del semillero (Siembra de Eras) Teniendo las eras preparadas se procede a
la formulación del semillero o siembra de eras. Se le llama semillero al lugar donde el
caficultor coloca la semilla de tal forma que estas germinen, emerjan y alcancen el
desarrollo adecuado para su trasplante o siembra en el vivero.
Según investigaciones de campo es recomendable sembrar la semilla 5 o 7 días después
del tratamiento de las eras. Al momento de realizar la siembra, se deben seguir los pasos
siguientes:
Humedecer la cama de las eras.
Nivelar el cuerpo o la cama de las eras.
Con un escantillón o marcador, hacer surcos de l.cm. De profundidad
con un distanciamiento de 5 a cm. entre cada uno.
Sembrar la semilla con la modalidad a "chorrito" o a chorro, en el cual
se necesitan aproximadamente 2,000 semillas por metro cuadrado.
Según investigaciones de campo esta modalidad normalmente se
sugiere ll libras/m2. Las semillas deben colocarse a chorro seguido, no
importa la posición de las semillas, pero debe tenerse cuidado que no
queden unas sobre otras. Para sembrar la semilla existen diversas
formas, entre las más utilizadas están:
e) Desarrollo del café Luego de trasplantar los arbustos al lugar definitivo inicia la etapa
del desarrollo, la cual comprende desde el crecimiento del cafeto hasta la madurez de su
fruto. A la edad de 2 años, el cafeto alcanza aproximadamente un metro de altura; hacia el
tercer o cuarto año (1.5 a 1,75 metros de altura), florece entra en el segundo período de
su vida que sería la producción.
f) Mantenimiento del cultivo del café Para asegurar el éxito en una finca de café, es
necesario darle un buen mantenimiento durante los siguientes años después de realizada
la siembra. Este mantenimiento comprende lo siguiente:
Realizar adecuadamente la poda de cafetos y árboles de sombra en épocas
apropiadas.
Dar mantenimiento a las obras de conservación del suelo tales como; barreras
vivas, y cortinas rompevientos.
Hacer una buena fertilización de acuerdo con el análisis de suelo. Cabe
mencionar que la primera fertilización que se le debe de dar a los arbustos de café
es a los 15 días de sembrado, luego se le debe de dar una vez por año. Recordar
que si se quiere café gurmen no se le aplicara
fertilizante si no que se abonara con la
misma basura que sale del café, así como el
chingaste.
Mantener una constante vigilancia para
detectar y controlar plagas y enfermedades.
Ya que usualmente le llega lo que es la roya.
Mantener la plantación libre de malezas, las
cuales compiten con la absorción de
nutrientes de suelo.
g) Recolección de la cosecha La temporada en la cual las bayas de café maduran y están
listas para la cosecha varía de acuerdo con las condiciones del clima y el suelo, con las
prácticas del cultivo y, por supuesto, con la especie. Donde existe un solo período seco
más o menos bien definido, el café puede madurar como una sola cosecha, si la
temporada de lluvias está bastante bien distribuida, pueden madurar de dos a tres
cosechas con intervalos durante el año. La temporada
puede extenderse desde unas cuantas semanas a
varios meses, aun dentro de un medio ambiente ideal
para el estudio del café. Usualmente la temporada
máxima se da al final de octubre como en el mes de
noviembre.
La calidad de los granos de café resulta profundamente influida por la forma en que se
cosechan y benefician los frutos. Mientras más maduros sean los frutos cuando se
recolectan, más elevado será el valor del grano. Es ideal que las vagas de café se deban
cosechar cuando están de color rojo oscuro, sin vestigio de restos verdes. Para la
recolección es necesaria suficiente mano de obra, Si se desea café de calidad selecta, los
árboles se recolectan varias veces, recogiendo solo las vallas plenamente maduras.
Desafortunadamente el café arábigo y, en cierto grado el robusta, tienen desventajas de
tirar su fruto después de que ha madurado más allá de cierto punto.
Es necesario que el caficultor tenga presente al momento o antes de recolectar la
cosecha, el arreglado de las calles y recibideros dentro del cafetal, ya que las calles tanto
dentro como fuera de las fincas deben estar en buen estado para que el café llegue a
tiempo a los recibideros y además facilitar la circulación de vehículos que transportarán
café a los beneficios y con respecto a los recibideros, estos sitios deben estar cerca del
tablón donde se está cortando con el fin de facilitar el acarreo del grano. Estos sitios deben
ser lo suficientemente amplios y con varias vías de acceso, ya que a diario se concentrarán
en él cuadrillas de cortadores que transportarán sacos, canastas y otros instrumentos para
recolectar la cosecha.