En las primeras semanas de enero
EMPLEABILIDAD MÁS ACTITUD
Manuel Roca
Gerente Senior gestión del
talento. Mentor
Te sientes afortunado porque tu
familia y tu hayan permanecido
saludables y frustrado porque no consigo
reinsertarme en el mercado laboral. Muchos
sienten lo mismo, los que terminan sus estudios y
navegan horas en internet por una oportunidad
que la ven lejana. Recibo consejos sobre cómo
presentar mi currículum, si debo o no redactar
una carta de presentación, qué competencias
resaltar.
Pero te preguntas sobre ¿qué actitud asumes
frente a un problema o cómo asumes tus crisis?,
¿eras feliz cuando llegaba el viernes y estabas por
salir de tu trabajo o, por el contrario, despertabas
los lunes con ganas de no hacer nada en tu
trabajo?. Observaba los lunes desde mi escritorio
como los empleados ingresaban a sus puestos de
trabajo con sueño o murmurando “otro día más”.
Figura 1 presenta cuatro respuestas que difieren en dos dimensiones: afán
constructivo/destructivo y actividad/ pasividad. (Escuela de organización
industrial. Marzo 2013)
Probablemente al perder tu empleo, hoy estes
decidido a ir “con todo” si es que te contratan, a
trabajar más duro, a ser un talento disponible y
dispuesto a aprender, pero pasan las semanas y
una lagrima o sentimiento de “rabia” se apoderan
de ti al ver la realidad: no hay vacantes.
Un 14 de julio de 1940 Churchill les dijo a los
británicos “estamos luchando solos”, lanzó más
que palabras, los llenó de actitudes positivas y los
británicos vivían su día a día con temor, pero lo
manejaban con un sentimiento de que no serían
vencidos.
de 1969, The Beatles encerrados en
un estudio de grabación sentían la
presión de sacar nuevas canciones y
presentarlas en público luego de un
año de distanciamiento y discusiones
entre ellos. ¿Equipos de alto
rendimiento? Sí, eran ellos con sus
talentos individuales que al juntarse
producían música que se “adelantó a
su época”. Paul les llego a decir que
cuando uno compone una canción
los demás debían sentir los mismo,
como si ellos también la
compusieran. Actitud pura que unía
talentos.
No basta llenarse de empleabilidad, es necesario,
pero si no hay actitud predomina la victimización,
el “por qué a mí”, no hay trabajo, etc. Cuando las
cosas van muy mal (dependiendo de cómo
definas lo malo), tienes tres formas de afrontarlo:
deja que te aplaste, encontrar una manera de
sobrevivir o abrazas el temor, a tus miedos con la
finalidad de convertirlos en
un punto de partida que te
lance a un objetivo que, si
no estuvieras viviendo una
crisis, no lo verías.
Convierte a la actitud como
a una religión a la cual le
pides ayuda en momentos
difíciles o no, hasta el
pesimismo tiene su lado
positivo. Mi jefe nunca me
evaluó bien, me van a
despedir, mi ser más querido esta a punto de
morir, tengo una familia que mantener, el sueldo
no me alcanza, entonces ¡claro que tengo
derecho a deprimirme a vestir luto hasta que me
digan negativo!. Es tu drama, que duda cabe, pero
¿cómo gestionas tus emociones, con qué
actitud?. De algo estoy seguro: si llegas a leer
estas líneas: la persona que quiera imponerte el
optimismo o una actitud positiva puede ser por
dos aspectos fundamentales: o carece de empatía
o le interesa. Tu defines como abordar las
emociones, no sé si esto es autoayuda o no sé
qué, pero si estoy seguro que mi actitud positiva
me sacará de este hoyo.