Está en la página 1de 73
CARLOS ALVAR EL DOLCE STIL NOVO 47 sonetos y 3 canciones (Antologia) Prélogo de Luns ALBERTO DE CUENCA VISOR MADRID 1984 JMEN CLXXXI DE LA COLECCION VISOR DE POESIA Jos Alvar |a presente edicin SOR LIBROS. Tomés Bretén, 55. Madtid-y BNs berries pésito legal M.13.159-1984 peso en Espa - Prine in Spain eas Valencia, S. A. Lot Barron, x. Fuenabrada (Madrid) AL DICTADO DE AMOR En el canto XXIV del Purgatorio (v. 49 ss.), Dante conversa con Bonagiunta de Lucca, poeta del antiguo estilo, muerto a finales del siglo XIII. Bonagiunta in- terroga al autor de la Commedia Eres tel qu eseribié las nuevas rimas gue comiengan Donne chiavete intelletto d'amore? Y Dante le responde: Yo sey ume gue exribo cuando el amor me inspira, y de ete sada voy exprecande logue dl dicta dentro de mh Estas palabras proclaman la fidelidad del poeta a la inspiracién, y en ellas reconoce Bonagiunta la novedad de la poesia dantiana cuando dice: Abora comprendo logue mos impidié a pratros le potas del sig extil,alcanzar ee dolce stil novo gue teubo. Vaestras ‘plhomassiguenextrictamente el dictade del amor, logue no ecerre on las nuestra. «Le vostre penne», asi, en plural, indica que el dulce «estilo nuevo era compartido por Dante con otros poetas; que era, en suma, un movimiento literario. Lo inicié Guido Guinizzelli en Bolonia hacia 1270. Se desarrollaria en Toscana y particularmente en Floren- cia.en las iiltimas décadas del siglo XIII. Participaron en 4, ademas de Dante y de Guido, poetas como Caval- canti, Frescobaldi, Cino da Pistoia. A todos ellos los unié la amistad, y una misma manera de entender el hecho poético. @Cuil es la teorla que sustenta la escritura del grupo? Se ha dicho que era rica en contenidos filosdficos, que la gran aportacién de los estilnovistas fue mezclar la filosofia con la poesia cortés, Tomas de Aquino con 7 ut Daniel, la especulacién con Ia lirica, Me parece cto. La teorfa es mucho mis simple y no difiere as de la expuesta por Andrés el Capellén en sus De libri tres (siglo Xil), el cédigo cortér por excelencia os estilnovistas entienden que el amor reside en corazén gentil y que la gentileza es nobleza de tu (superior, pues, a la de la sangre). La bella donna, ier, €8 quien hace brotar en el hombre la gentileza, es, el amor, que antes estaba en él sdlo en potencia. mujer es una criatura semidivina cuya mision es mar la salvaci6n y cuyos ojos infunden paz y amor, rando en el corazén del amante la nostalgia del so. a cancién Al cor gentil rempaira sempre amore («Al én noble vuelve siempre el amor, en la pulera ccién de Carlos Alvar, uno de nuestros mejores evalistas), de Guinizzelli, es como el manifiesto de eva poesia. También lo es una cancién de ese pocta Pound tanto apreciaba, de Cavalcanti, la titulada a me prega, per cb'co voglio dire («Porque me lo ruega lama, quiero hablar»), que pronto se convierte en candnico de la nueva escuela, Hegando a redactar- mentarios —escritos en latin— que la wexponen» 0 -an analiticamente. n su ficticio didlogo post mortem con Bonagiunta, ba Dante de fidelidad al espiritu que dicta. Bernart entadorn (siglo Xil) también habia valorado la racién en una pieza que comienza: Chantars no pot gare valer, i din: dal cor no mon lo chan i cans no pot dl cor mover, 4 moje f'amorscoran, («Poco puede valer el cantar si el canto no surge de dentro del corazén, y el canto no puede surgir del cotazén si en él no hay leal amor cordial», cf. Riquer, Los trovadores, 1, Barcelona, 1975, pig. 369.) Y también en el siglo Xi1, un mistico, Ricardo de San Victor, se habia expresado de forma andloga, preguntandose como podria hablar de amor el hombre que no ama (cf. su Tratado de los grados de la caridad, en el volumen CXCVI de la Patrologia Latina de Migne). Junto a la fidelidad al espititu inspirador, Dante valora la doleegza, que es ya un rasgo de estilo y que caracteriza la poesia de todos los estilnovistas. No importa, pues, que tal o cual idea dantiana se encuen- tren antes en un mistico de la abadia de San Victor o en un poeta provenzal. El gusto por la doleegza y pot la soavita, por un lado, y la llamada a la inspiraci6n, por ‘otro, bastan para calificar al Dolée Stil Novo de movi- miento literario. Un movimiento literario que aspira a crear una poesia que no sea tan sélo frio ejercicio de academia. ‘No basta la técnica sabia, la ferbne del alejandrino 0 cl ars del nedteros romano. No hay poesia sin inspiracién. El arte verdadero expresa siempre una intima realidad sentimental y fantastica. El amor dicta y, cuando dicta, el enamorado contempla a la mujer inmerso en una atmésfera de ensuefio. En la antologia que sigue —lle- vada a cabo con impecable acietto por C. Alvar— esa atmésfera de ensuefio bafiara con su luz al atento lector. 'Y, como es Amor el que dicta, no se extrafie si a veces el ensueio, ademas de inundarlo en la alegria, lo sepulta en la pesadilla. Madrid, 21 de junio de 1985, Luts ALBERTO DE CUENCA GUIDO GUINIZZELLI EI precursor del Dolee Sti! Novo se suele identificar Guido di Guinizzelli da Magnano, personaje naci a Bolonia hacia 1255, en el seno de una familia cionalmente gibelina: a rafz de la victoria de los fos en 1274, suftid destierro. En noviembre de 1276 abia muerto. Suinizzelli se formé en un ambiente literario do- do por la figura de Guittone d’Arezzo y por el © de sus seguidores, entre los que se contaba igiunta da Lucca, el interlocutor de Dante en el cido paso del Pargatorio (XXIV, 49-62). La poesia juittone, de hondas raices provenzales y siciianas, jere sus momentos més brillantes en la mezcla de ica y amor, y en el continuo experimentalismo: izzelli comienza su actividad siguiendo la moda esta por el aretino, pero pronto prescinde de toda encia politica y se aleja de las ideas poéticas de ‘one, de Bonagiunta, de Panuccio y de tantos otros. 1 poeta bolofés, sin embargo, no pudo sustraerse mente a algunos logros de Guittone, pero los uecié con una rica formacién cultural y con ideas vadas: la alabanza de la dama y la fuerza del miento_amoroso, que puede matar a quien lo e, se fijan en la tradicién literaria del Dolce Stil de acuerdo con el molde establecido por Guiniz- zelli mediante la interiorizacién de los sentimientos y la exactitud de los términos utilizados. Guinizzelli llega a a pureza estilistica prescindiendo de casi toda referencia externa ajena al Amor, tal como lo exigia el estilo sublime, depurando la lengua, sin dejar paso 2 los términos vulgares 0 malsonantes; slo en una ocasién, en Volvol te lei (nxim. 8), rompe estas trabas para atacar y burlarse de una vieja, realizando un soneto con un vocabulario completamente distinto al que emplea en otras composiciones: ha pasado del estilo sublime al mediocre, de acuerdo con los preceptos de la Retérica. Guinizzelli es un profundo meditador y es —ante todo— el poeta de lo visto, de la luz y del brillo: todo llega al corazén a través de los ojos; después, el poeta reelabora el recuerdo y reflexiona sobre sus propios sentimientos, por lo que resulta imposible distinguir la realidad y Ia ficcién, la dama y Ia idea. Todos los textos proceden de G. Contini, Pee del Durcento, I, Milin-Napoles, 1960, pigs. 450-485. 1 Al cor gentil rempaira sempre amore come lausello in selva a la verdura; né fe" amor anti che gentil core, ‘né gentil core anti ch’amor, natura: ch’adesso con’ fu "I sole, si tosto lo splendote fu lucente, né fu davanti ’l sole; € prende amore in gentilezza loco cosi propiamente come calore in clarita di foco. Foco d'amore in gentil cor s'aprende come vertute in petra preziosa, Al corazén noble vuelve siempre el amor * como el péjaro a las hojas del bosque; la naturaleza? no hizo al amor antes que al corazén noble 3, ni al corazén noble antes que al amor: en el mismo momento en que fue el sol, a la vez surgié su brillante luz, yy ésta no fue antes que el sol; el amor toma asiento en nobleza con tanta naturalidad como el calor en la claridad del fuego *. I. El fuego de amor prende en corazén noble § como la virtud en las piedras preciosas °, T Este verso muestea uno de los aspectos mis importantes del til nove y que el mismo poeta subraya al repetir expresiones similares en cada una de las estrofas de esta composicidn; hay que tener presente que Ia idea del amor que se establece en el corazén noble, y de que la nobleza tiene su origen en el propio individuo y no en su estixpe o familia, ya se encuentra en el De Amore, de Andreas Cappellanus (Libro HI, cap. §, regla XVID 2 La idea de la naturaleza creadora es una herencia de Alain de Lille y de Bernardo Silvestre, autores del siglo xil, aunque tal concepeién puede remontarse a Estacio (fin s. 1 d. C). > La «nobleza» es una virtud moral del espirita 4 [a eclaridad del fuego» son las llamas 5 Este verso suena en el episodio de Paolo y Francesca (In. V, 100): Amor, eal cor gentil rasta Pepprende. A lo largo de toda Ia cestrofa hay un continuo vaivén entre los conceptos de potencia y acto ‘© Durante la Edad Media se consideraba que las piedras precio- sas tenian unas propiedades y unas virtudes bien definidas, depen- dientes del influjo de las estrellas (rid. Alfonso El Sabio, Lapidario Bs che da la stella valor no i discende anti che 'I sol la faccia gentil cosa; poi che n'ha tratto fore per sua forza lo sol cid che li é vile, stella li da valore: cosi lo cor ch’é fatto da natura asletto, pur, gentile, a las que no les baja el poder de las estrellas antes de que el sol las haya ennoblecido; cuando el sol ha logrado sacarles con su fuerza todo lo que tienen de vil, las estrellas les dan virtudes: del mismo modo, al corazén elegido, hecho por naturaleza, puro, noble, donna a guisa di stella lo “anamora. Ja dama lo enamora como si fuera una estrella. ‘Amor esté en corazén noble del mismo modo que las llamas en el candelabro 7: alli resplandece a su gusto, claro y brillante %; no podria ser de otra forma por su propia tendencia. Asi, la vil naturaleza choca con amor como el agua con el fuego ardiente, por su frialdad. Amor se aposenta en coraz6n noble? Amor pet tal ragion sta ’a cor gentile nia per qual lo foco in cima del doplero: splendeli al su’ diletto, clas, sottile; no li stati’ altra guisa, tant’ fero, Cosi prava natura recontra amor come fa l'aigua il foco caldo, per la freddura. Amore in gentil cor prende rivera ‘and Libro de las formas et ymagenes, ed. by R. C. DIMAN and L. W. WINGET, Madison, 1980). Esta creencia tiene su origen en unas palabras del Apocalipsis (XX1, 19-20), pero fue S. Isidoro (Exymolo- ae, libro XVI, cap. 24) quien dio difusién al simbolismo de las igemas (cf. P. MEYER, Romania, 58, 1909). Las propiedades de las piedras preciosas estin en potencia segiin Guinizzeli y se hacen acto al sol; en la comparacién, la naturaleza equivale al sol, el ‘corazén ala piedra preciosa y la dama—as! se nos afirma— a laestella, Es posible que el poeta se haya inspirado en el sicliano Giacomo dda Lentini (edic. Antonelli, Roma, 1979, XXXVI, 1-2) 7 El depleo es, en realidad, el candelabro de dos brazos. "Es decir, igual que la llama en el cendelabro siempre tiende hacia algo més alto, asi el amor en el corazén noble muestra sus orgullo (¢ fore), no inclinindose ante nads. ° Rivera eribera, prado a la orilla de un so», designa metaférica- mente y por extensin cualquier lugar agradable para el reposo, 1 per suo consimel loco com’adamias del ferro in la minera. Fere lo sol lo fango tutto ’l giorno: vile reman, né ‘I sol perde calore; dis’ omo alter: «Gentil per sclatta tornon; lui semblo al fango, al sol gentil valore: ché non dé dar om fé che gentilezza sia for di coraggio in degnita d’ere’ sed a vertute non ha gentil core, com’aigua porta raggio € "I ciel riten le stelle ¢ lo splendore. ‘como en lugar que le es apropiado, igual que el diamante en el mineral de hietto IV. Hiere # el sol sobre el fango sin cesar: éste sigue vil y el sol no pierde su calor '% el soberbio dice: «por mi linaje soy noble»; les el barro, el sol es la verdadera nobleza, pues no se puede afirmar que la nobleza sea ajena al corazon y Hegue como herencia , a no ser que para la virtud se tenga el corazon noble como el agua que recibe el rayo de sol y el cielo que sustenta a las estrellas y a su luz, '® Desde antiguo se confundieron las propiedades del imin y del diamante; los lapidarios medievales —y el PAysiolegus también lo hhace— aluden a la atraccién del diamante por el hierro, ' Fare agolpean, pero traduzco pot shiere» para mantener la posible relacién con era shietzon, en el cltimo verso de la estrofi anterior (coblas capfindar). "2 Esta comparacion procede del Commaniogui, de Johannes Ga- Hensis 0 Walensis (II, Ul, cap. 1), escrito hacia 1262 (Cort). La importancia del dato estriba sobre todo en lo que tiene el testimonio como prueba de un habito de Gunizell: el enguecimiento de a tradicion literaria mediante aportaciones de otros origenes, especial- tmentefilosofiay ienciat. senses "8 Dalfin d’Alvernha (muerto en 1255), en una discusion poética en provenzal con el trovador Perdigon se exptesa de forma similar (edie. Chaytor, pig, 32). En realidad, el tema es frecuentisimo en la literatura cortés de los siglos XIU y Xl, y se encuentra en Andreas Capellanus, en Guittone d'Arezz0 y en otros muchos. La comparacin del agua y del cielo permite dos posibles interpretaciones: que el agua sea igual al corazén innoble y, por tanto, se corresponde con el fango del principio de la estrofa; y que 7 Splende ‘n la ‘intelligenzia del cielo deo criator pid che ’n nostr’occhi ’! sole: ella intende suo fattor oltra "cielo, € "I ciel volgiando, a Lui obedir tole; € con’ segue, al primero, del giusto Deo beato compimento, cosi dar dovria, al vero, la bella donna, poi che ’n gli occhi splende del suo gentil, talento che mai di lei obedir non si disprende. V. _ Luce a la inteligencia del cielo "5 Dios creador més que el sol a nuestros ojos: aquella reconoce a su autor en todas partes 16 y, haciendo girar el cielo, le obedece; y del mismo modo que logra al punto 17 él perfecto cumplimiento de lo dispuesto por el justo Dios, asi deberia recompensar la bella dama a su fiel servidor "8, pues desde el momento en que brilla a sus ojos fo tiene otro deseo que obedecerle !. cl cielo sea el equivalente al corazén gentil y al sol; la otra interpretacién considera que agua y cielo se complementan: la primera es el corazéa noble y el segundo representa a la dama. Hay ‘que tener presente que el trstco final de todas las estrofas de esta ‘canciGn subraya su propia autonomia con una comparacin y que en ‘ningsin caso expresa el poeta ideas antitéticas; por es0, creo acertada la sugerencia de Contini, que compara el agua al corazén noble y el cielo a Ia dama: el caticter de la metifora intensifia la idea expresada, mediante una imagen doble, igual que ocurrla en la estrofa anterior con la ibera y el diamante. 15 La inteligencia del cielo debe entenderse con valor colectivo, pues segsin la filosofia escolistica son las «lnteligencias motrices» de los cielos existentes las que llevan eabo los deseos divinos; el sentido de los dos primeros versos es, pues, claro: Dios brill para los angeles (inteligencias motrices) con mayor intensidad que el sol paca nosotros. 16 He traducido oltre’! cielo «en todas partes», aunque también se podria considerar que mas alld del cielo es el espacio inmévil, 0 el infinito, como indica Mart 17 Al primero eal punto», pero también «sin mediacién ' La comparacién tiene dos miembros perfectamente paralelos ‘como ocurte en ottos ejemplos de esta misma cancién—, reforza dos por con’ y eeu, pot al primero y al vere. También se podria traducit: «Asi, a bella dama, resplande- 19 1, _ Donna, Deo mi dira: «Che presomis siando Valma mia a lui davanti. «Lo ciel passasti e ’nfin a Me venisti € desti in vano amor Me per semblanti: ch’a Me conven le laude € a la reina del regname degno, per cui cessa onne frauden. Dir Li pord: «Tenne d’angel sembianza che fosse del Tuo regno; ‘fon me fu fallo, s'in lei posi amanzay. VIL. Sefiora, Dios me diré: «gQué presuncién tienes?» —cuando mi alma esté ante EI— «No te limitaste al cielo, sino que legaste a Mi: pensabas poder reconocerme en un vano amor; a Mi me corresponden las alabanzas, ya la Reina del digno reino, que hace cesar todo engafion Yo le contestaré: «Parecia angel 2 de Tu reino; no pequé si en ella puse mi amor» endo en los ojos de su noble, deberia darle deseos de no dejar snunca de obedecerle.» 2 Estos versos tienen resonancias biblias (saias 40, 18; 40, 253 46,5) 2"La idea de la dama-inge! no es un hallazgo de los siheris contra de lo que habitualmente te cree, pues se encuentra en los trovadores provenzales,sicilianos y siculo-toscanos. 2 E] didlogo del poeta y Dios tiene precedentes en una conocida composicién del Monje de Montaudon, en la que el autor discute con Dios si debe permanecer en el monasterio o dedicarse a cultivar Ia poesia (Vid. Riques, Lar trovadorer, pig. 1036 y ss.) Lo vostro bel saluto e’l gentil sguardo che fate quando v’encontro, m’ancide: Amor m’assale ¢ gid non ha reguardo s'elli face peccato o ver merzede, ché per mezzo lo cor me lancid un dado ched oltre'n parte lo taglia ¢ divide; parlar non posso, ché’n pene io ardo, si come quelli che sua morte vede. Per li occhi passa come fa lo trono, che fer’ per la finestra de la torre € cid che dentro trova spezza e fende: remagno como statiia d’ottono ove vita né spirto non ricorre, se non che la figura d’omo rende. EI bello saludo, la gentil vista vuestra, cuando 0s encuentro me matan; Amor me combate y no se pteocupa si comete falta o si es compasivo: me lanz6 un dardo al coraz6n y me atravesé de parte a parte. Hablar no puedo, pues en penas ardo, como aquel que ve su propia muerte. EI dardo pasé mis ojos cual rayo que atraviesa la ventana en la torre: cuanto halla dentro destruye y rompe; he quedado como estatua de bronce que vive sin vida ni espiritu, sélo él aspecto presenta de hombre. 23 3 Dolente, lasso, gia non m'asecuro, ché tu massali, Amore, e mi combatti diritto al tuo rincontro in pie’ non duro, ché mantenente a terra mi dibatti, come lo trono che fere lo muro e'l vento li arbor’ per li forti teat Dice lo core agli occhi: «Per voi moro», € li occhi dice al cor: «Tu n’hai desfattin, Apparve luce, che rendé splendore, che passao per li occhi e’l cot ferio, ond’io ne sono a tal condizione: cid Faro Ii belli occhi pien’ d'amore, che me fetiro al cor d’uno disio, come si fere augello di bolzone. 3 Herido, ay, no me encuentro a salvo, pues ti, Amor, me atacas, me combates: firme, en pie, tu choque no resisto, de inmediato a tierra me derribas, como el rayo que golpea el muro y el viento al arbol con fuerte soplo. El corazén a los ojos: «Me matais.» Los ojos al corazén: «Nos destruyes.» Parecia luz, por su resplandor; tras los ojos, al corazén hirid, por eso en tal estado me encuentro; fueron sus bellos ojos, de amor llenos: mi corazén hirieron con descos, como se hiere al ave con la flecha. 25 4 Madonna mia, quel di ch’Amor consente ch’? cangi core, volere © maniera, © ch’altra donna mi sia pitt piacente, tornera lacqua in su d'ogni riviera, il cieco vederd, '! muto parlente ed ogni cosa grave fia leggera; si forte punto d’amore e possente fa 'l giorno ch'io vi vidi a la’ mprimiera. E questo posso dire in veritate: ch’Amore e stella fermaron volere ch’io fosse vostro, ed hanlo giudicato; € se da stella dato, non crediate ch’altra cosa mi possa mai piacere, se Dio non rompe in ciel cid c’ha firmato, 4 Sefiora, el dia que Amor consienta que mude querer, deseo y maneras, © que otra dama mas me agrade, volverd el agua del rio arriba, el ciego veri, hablaré el mudo, y el mal sera facil de Hevar; tan hondo fui herido por Amor el dia que os vi por vez primera Y puedo decir sin equivocarme que mi estrella y Amor acordaron que fuera vuestro, quedé decidido. Si asi esta marcado, no credis que otra cosa agradarme pueda, si Dios no rompe el celestial nudo. 27 5 Jo voglio del ver la mia donna laudate ed asembrarli la rosa e lo giglio: pit che stella diana splende ¢ pare, € cid ch’é lassi: bello a lei somiglio. Verde river’ a lei rasembro e lite, tutti color di fior’, giano e vermiglio, oro ed azzutto e riche gioi per dare: medesmo Amor per lei rafina meglio. Passa per via adorna, e si gentile ch’abassa orgoglio a cui dona salute, € fa'l de nostra fé se non la crede; € no’ Ile pd apressare om che sia vile; ancor ve diré c’ha maggior vertute: ‘ull’ om po mal pensar fin che la vede. 5 Quiero en verdad alabar a mi dama, y compararla a la rosa y al litio: ‘mas que el hucero del alba brilla y supera a lo mas bello del cielo. El campo y el aire a ella comparo, las flores con su color, amarillo, 100, oro, azul, y la alegria: incluso Amor por ella se mejora. Gentil y bella pasa por la calle, si saluda, destruye todo orgullo: hace de nuestra fe a quien no cree; no se le puede acercar el vil y tiene, ademés, otra virtud: nadie desea el mal mientras la ve 29 6 Vedut’ ho la lucente stella diana ch’ apare anzi che ’l giorno rend’ albore, c’ha preso forma di figura umana; sovr’ ogn’ altra me par che dea splendor viso de neve colorato in geana, occhi lucenti, gai e pien’ d’amore; non credo che nel mondo sia cristiana si piena di biltate e di valore. Ed io dal suo valor son assalito con si fera battaglia di sospiri ch’avanti a lei de dir non seri’ ardito. Cosi conoscess’ ella i miei disiril cché, senza dir, de lei seria servito pet la picta ch’avrebbe de’ martiri 6 He visto al lucero brillante y claro, que aparece antes que la luz del dia, tomar forma de figura humana, ‘con mas claridad que cualquier estrella: rostro de nieve tefiido con grana, vivos ojos, alegres, amorosos; en el mundo no habré ninguna dama de valor tan lena y de belleza. Por su valor he sido conquistado con tan dura batalla de suspiros que no lo revelaré a mi dama. jOjalé conociera mis desvelos! Sin hablar, me daria galardén al apiadarse de mis suftimientos. 31 7 Lamentomi di mia disaventura ¢ d'un contrarioso distinato, di me medesmo ch’amo for misura una donna da cui non sono amato; € dicemi Isperanza: «Sta’ a la dura, ‘non ti cessar per reo sembiante dato, ché molto amaro frutto si matura € diven dolce per lungo aspettato.» Donqua creder vogl’io a la Speranza: redo che mi consigli lcalmente ch’eo serva a la mia donna con leianza. Guigliardonato sero grandemente: ben mi rasembra reina di Franza, poi de Paltre mi pare la pid gente. 1 De mi propia desventura me quejo y del adverso destino que tengo, de mi mismo, que amo en demasia a-una dama que de mi no se ocupa; Esperanza me dice: «No abandones, no ceses a pesar de su semblante, que el fruto amargo también madura y se hace dulce tras larga espera» Por eso quiero creer a Esperanza: reo que me aconseja, como amiga, que sitva a mi dama con lealtad. Seré recompensado con largueza: para mi es como la reina de Francia, que entre todas parece la mejor. 33 8 Volvol te levi, vecchia rabbiosa, € sturbignon te fera in su la testa: perché dimor’ ha’ in te tanto nascosa, che non te vén ancider la tempesta? Atco da cielo te mandi angosciosa saetta che te fenda, ¢ sia presta: che se fenisse tua vita noiosa, avrei, sen2’ altt’ aver, gran gio’ e festa, Ché non fanno lamento i avoltori, nibbi € corbi a Palto Dio sovrano, che lor te renda? Gia se’ lor ragione. Ma tant’ ha’ tu sugose carni e dure, che non se curano averti tra mano: Perd romane, ¢ quest’é la cagione. 8 Que un vendaval te arrastre, vieja odiosa y que un rayo te alcance en la cabeza: gen qué lugar te has escondido tanto que no te ha encontrado la tormenta? Que el arco itis te envie una cruel sata, que te atraviese rapida: si acabara con tu enojosa vida, yo tendria al menos esa alegria, Por qué no se lamentaran los buitres, sgraios y cuervos a Dios soberano, que te entregue a ellos? Sé sus razones tu carne esti tan reseca y dura que no quieren tenerte entre manos: asi sobrevives, esa es la causa. cy GUIDO CAVALCANTI El poeta mis prestigioso del Dolce Stil Novo es, sin iuda, Guido Cavalcanti. Nacié hacia 1260 en Florencia; ertenecia a una de las familias giielfas més poderosas le la ciudad y fue enemigo irreconciliable de Corso Donati, el cabecilla de los giielfos negros que —sbgin s tradiciGn— intenté asesinar a nuestro poeta cuando pa de peregrino a Santiago de Compostela. Cavalcanti ntent6 vengarse, pero fue herido antes de consumar la enganza, A pesar de las sucesivas advertencias y prohibicio- es que cayeron sobre su familia, Cavalcanti no abando- 6 la lucha de banderias y, finalmente, fue desterrado el 4 de junio de 1300 por los «priores», de los que maba parte Dante Alighieri, su antiguo amigo. Dos eses después de firmada la orden de destierro, murié avaleanti El prestigio que tuvo como poeta se lo debe no sélo la innegable calidad de muchos de sus versos, sino mbién a Dante y a la aureola que se formé en torno su persona y que hizo que afios mis tarde lo recorda. n eronistas como Giovanni Villani, que dice de él que ra come filosofo, virtudioso uomo in pid cose, se non ‘era troppo tenero e stizzoso», o como Dino Compag- que lo retrata con las cualidades propias del intelec- | orgulloso de sus conocimientos: «cortese e ardito, | sdegnoso € solitario ¢ intento allo studio.» Rasgos similares reaparecen en el Decamerén (VI, 9), cuando Boccaccio narra una agudeza de ingenio lanzada por Cavaleanti contra Micer Beto Brunelleschi. Pero si es cierto que nuestro poeta es recordado como intelectual de espiritu sutil, no es menos cierto gue su nombre aparece en octsiones asociado « wna innegable heterodoxia: asi ocurre, por ejemplo, en la citada novella de Boccaccio, en la que Micer Beto acusa le ee eae ese celina critica moderna encuentra cada vez més vinculos entre Cavalcanti y las costientes aristotélico-averroistas en boga a mediados del siglo xin La concepcién que tiene nuestro poeta del Amor, pasin inevitable y trégica, hace que sus versos destilen tun pesimismo tenue en ocasiones, desbordado otras veces: amar equivale a sufrir y puede levar a la misma muerte. El amor tormento y melancolia, sacrificio cons- tante, es siempre la condena a contemplar algo inac- cesible. Cavalcanti parece limitarse a ser un distante espec- tador de su propio drama; se convierte asi en el poeta de la nostalgia, del intelectualismo y de la alabanza sostenida, Ls textos porn dG. Cosi, Pt i Day, Mi Los textos pro Pa dace Mil Iapoles, 195 pigs. 491-67, 4 excepcon del nim. yg ee 37 0 5 x Donna me prega, — per ch'eo voglio dire d'un accidente — che sovente — é fero ed ¢ si altero — ch’ chiamato amore: si chi lo nega — possa ’l ver sentire! Ed a presente — conoscente — chero, perch’io no spero — ch’om di basso core a tal ragione porti canoscenza: ché senza — natural dimostramento non ho talento — di voler provare li dove posa, e chi lo fa creare, © qual sia sua vertute e sua potenza, Vessenza — poi e ciascun suo movimento, € 'l piacimento — che ’I fa dire amare, € somo per veder lo po mostrare, In quella parte — dove sta memora Prende suo stato, — si formato, — come I. Porque me lo ruega una dama, quiero hablar de un accidente ! que a menudo es cruel y despiada- do, y que se llama amor: si. alguien lo niega, jque lo padezcal Para lo que voy a decir, pido ‘que quien lo escuche sea entendido, pues no creo que nadie de bajo corazén pueda entenderlo: sin prucbas materiales? tengo intencién de demos- trar en dénde se asienta el amor, quién lo crea, cuales son sus facultades y su poder, su esencia, y cuales son las alteraciones que produce, en qué consiste el placer que hace que se llame amor *, y si es visible para el hombre 5. II. Igual que un cuerpo transparente sélo lo es si hay luz ¢, asi el amor se origina en el lugar donde esta ¥ Acidente: amor n0.e sustancia, sino que es una cualidad acciden- tal, una pasidn, como para Andreas Cappellanus, 2 Amor: es cruel y despiadado, y por eto se llama asi, con el recuerdo de una etimologia derivada de Morte (a-mor). 2» Pracbas materiks: en realidad, sin prueba tomada de los pincipios de filosofia naturaly; estos principios son los de la fisica, 1 los de la ética + Amor: es posible que CAVALCANTLesté pensando en otra etimo- logia de amor, que lo hace derivar de hamus «anzuelo, como indican S. IsIDORO y ANDREAS CAPPELLANUS 5 Cade uno de estos aspectos tiene respuesta més adelante: Ia sede de amor (vv. 15-39) so origen (vv. 21-28), las facutader (ev. ap34)s su poder (re. sse4a); 80 esenca (Vv. 43-49) las aleraciones que produce (vy. s0-s6); el placer (vv. 57-62); y si es visible (wv. 63-70). © Bs decir, la luz convierteen acto lo que antes slo eta potencia, 39 diaffan da lume, — d’una scuritace la qual da Marte — vene, e fa demora; elli @ creato — ed ha sensato — nome, alma costume — e di cor volontate. Vén da veduta forma che s'intende, che prende — nel possibile intelletto, come in subietto, — loco ¢ dimoranza. In quella parte mai non ha possanza perché da qualitate non descende: resplende — in sé perpetial effet non ha diletto — ma consideranza; si che non pote largir simiglianza. la memoria 7, cuando se produce una obnubila- cién causada por Marte §; el amor ha sido crea- do’ y tiene un nombre elocuente: costumbre del alma, deseo del corazén 1°. Amor procede de una forma que se ve y que se hace inteligible, toman- do lugar y asiento en el posible intelecto, que es la materia". El amor no tiene ningiin poder sobre el intelecto, porque éste no tiene su origen en Ia cualidad de los cuerpos, sino que en su origen resplandece sélo la inteligencia cterna; al intelecto no le es propio el placer suscitado por el amor, pero si la contemplacién de! Bien, de modo que en el intelecto no se puede producir nada semejante a la pasion amorosa "2, 7 Bse lugar es el alma sensitiva, donde aetian los ottos tres sentidos internos: la imaginativa, la estimativa y el sentido comin, y los cinco sentidos externos. © «Por el influjo maligno de Marte» La oseuridad no esti en Maree, sino en el alma sensitiva AL haber sido creado no puede ser un dios, como pretendian algunos. 1© También aqui juega CAVALCANT con la etimologia fundiendo ‘en amor dos cualidades del alma y del cor La forma que se ve (objeto concteto) ha pasado a ser inteligible (abstraccién), asentindose en el intelecto posible que se convierte asi en el sabitcum, es dece, en la materia de aquella forma, La evolucion aqui expuesta parece basada en las ideas aristotlicas, "2 La interpretacion de estos versos ha dado lugar a una importante polémica que ain no se ha calmado totalmente. Sigo la interpretacion de BRUNO NARDI, en Noteella polemica sall averris: ‘mo di Guido Cavalcanti, en Ratsegna di flbsfia, Wl, 1954, pgs. 47-71 4u UI. Non é vertute, — ma da quella véne ch’é perfezione — (ché si pone — tale), non razionale, — ma che sente, dico; for di salute — giudicar mantene, ché la ’ntenzione — per ragione — vale: discerne male — in cui é vizio amico. Di sua potenza segne spesso morte, se forte — la verti fosse impedita, Ja quale aita — la contraria via: ‘non petché oppost’ a naturale sia; ma quanto che da buon perfetto tort’é er sorte, — non pd dire om ch’aggia vita, ché stabilita — non ha segnoria, A simil po valer quand" om Poblia, L'essere @ quando — lo voler é tanto ch’oltea misura — di natura — torna, Poi non s’adorna — di riposo mai, TIL. No es una facultad, pero procede de la facultad que es perfeccién 1 (al menos, asi es considera- da): n0 es Ia racional, sino la sensitiva; conserva la capacidad de juicio de quien por su culpa esta fuera de la salvacién ™, pues el deseo actia en vez de la raz6n: discierne mal aquél en quién se da tal falta. Por su fuerza se produce muchas veces la muerte si por casualidad se pone impe- dimentos a la virtud '5 (es decir, a la raz6n) que guia y ayuda a recorrer el camino contrario (que es el de la salvacién): y no porque el amor sea opuesto a lo natural, sino porque desvia al hombre de la felicidad, ya que no se puede decir que viva nadie si no tiene pleno dominio de su ser. De forma semejante ocurre cuando el hombre se olvida de si mismo ", IV. El amor empieza a existir cuando el deseo es tal que sobrepasa los limites de la naturaleza "7; después, no vuelve a haber reposo. Se manifiesta provocando el cambio de color, convirtiendo la 19 Esta perfeccién equivale a la wentelequia» aristotélia 1M Segiin Aristteles, la salaciée, el camino tecto, consiste en vivir de acuerdo con la ra26n; el enamorado pierde la capacidad de "8 La pirtad es Ia virtud racional (Marti, Poet, pég. 187, nm. 6), aunque también se ha apuntado la posibilidad de que se tratara de la fuerza vital (Cort), 16 ‘También en estos versos hay recuerdos aristotlico: el buen perftto. del verso 39 forma parte de la definicién que Aristoteles da de la felicidad; por otra parte, la telaci6n entre vivie y razonat lleg6 a set ico fomentado por la intelectualidad urbana. 87 Dicho de otro modo: la esencia del amor es su propia no ® Naturalmente, hay que entender ralor como un conjunto de ccualidades espirituales y morales, que tienen poca relacia con taletia. Se debe considerar, ademas, que CAVALCANTI esta pensan do s6lo en los intelectales. 19 La meva culidad parece teferitse a la esenciaespecifica de Amor. % Este Jaga es la mujer, por supuest. % Literalmente, habria que traducie virtad en ver de acttads segiin los cratadistas medievales, la virtud wirascible» busca la victoria en las batallas més dificiles, provocando un aumento de temperatura en la sangee y alrededor del coraz6n (Nardi, Dante ¢ la ‘altura medievale, 126). Sin embargo, también se puede considera ira dolor profundo» como un provenzalismo, % La naturaleza de amor, que no permite que el enamorado se fije en otta cosa sino en la dama, le impide que se mueva 0 que vvuelva su atencién hacia otea parte para aliviar las propias penas (Man, 2 ‘También ANDREAS CAPPELLANUS pensaba que en las risticas y ens villanas no puede encontrarse el auténtico amor, ya que eran 4s Non gid selvagge — Ie bielta son dardo, son datdo adecuado para producir Ia herida de cché tal volere — per temere — & sperto: amor, pues tal deseo desaparece con el miedo; el consiegue merto — spirito ch’e punto, espiritu que es herido alcanza su recompensa. El E non si po conoscer per lo viso: amor no se puede conocer de vista: distinguir los. compriso — bianco in tale obietto cade; colores en tal asunto carece de importancia y el ¢, chi ben aude, — forma non si ved buen conocedor sabe que la forma no se ve, y dungu’ elli meno, che da lei procede. por tanto se veri menos atin el Amor que de ella For di colore, d'essere diviso, procede sin color, separado del ser; colocado assiso — ’n mezzo scuro, luce rade, en lugar oscuro (en el alma sensitiva), aleja la For d’ogne fraude — dico, degno in fede, lu2%. Sin énimo de mentir, digo —y soy digno che solo di costui nasce mercede. de fe— que sdlo de este amor se puede recibir recompensa. Tu puoi sicuramente gir, canzone, i "ve ti piace, ch’io ho si adornata VI. Puedes ir a donde quieras, cancién, pues te he ch’assai laudata — sari tua ragione adornado de tal forma que tu tema sera bastante da le persone — c’hanno intendimento: alabado por las personas con entendimiento: no di star con Paltre tu non hai talento. te molestes en estar con las otras %, incapaces de apreciar la suilera del comportamiento del enamorado ¥, por tanto, no podian sctuar de forma adecuada; es decir, desconocian el lenguaje del amor y se dejaban llevar por el miedo. 4% Lo importante es, pues, que el amor es incorpareo, es pasion ‘que afectaa la imaginaci6n. Como «accidente» carece de color si esth separado del ser. % En sentido figurado; entiéndase wla luz de la razéno, % CAVALCANT! vuelve a expresar asi su aristocracismo intelec- tual, nota frecuente en toda su poesia, 47 2 Avete 'n vo" li fior’ e la verdura © cid che luce ed € bello a vedere; risplende pid che sol vostra figura, chi vo" non vede, ma’ non po valere. In questo mondo non ha creatura si piena di bielta né di piacere: € chi d’amor si teme, lu” assicura vostro bel vis’ a tanto ’a sé volere. Le donne che vi fanno compagnia, mi piaccion per lo vostro amore: ed i? le prego per lor cortesia che qual pit. pué pid vi facia onore, ed aggia cara vostra segnoria, perche di tutte siete la migliore. 2 En vos estan las flores y el verdor y todo lo que luce y ¢s hermoso; més que el sol resplandece vuestro gesto: nada vale aquél que no os conoce. Ninguna criatura hay en este mundo tan lena de placer y de belleza; a quien de Amor se recela, lo incita vyuestro bello rostro a que lo quiera Las damas que os hacen compaiia mucho me agradan por vuestro amor; Y por su cortesia yo les ruego que la que mas pueda os honre mis y acepte con gozo vuestro dominio porque de entre todas sois la mejor. 49 3 Bilta di donna ¢ di saccente core cavalieri armati che sien genti; cantar Paugelli e ragionar @’amore; adorni legni’n mar forte correnti; aria serena quand’apar Valbore ¢ bianca neve scender senza venti; rivera d’acqua e prato d’ogni fiore; oro, argento, azzuro’n ornamenti: cid passa Ia beltate e la valenza de la mia donna e'l su’ gentil coragg si che rasembra vile a chi cid guard: € tanto pit dogn’ alts” ha canoscenza, quanto lo ciel de la terra é maggio. A simil di natura ben non tarda 3 Belleza de dama, de sabio mente, y gentiles caballeros armados; canto de aves, razonar amoroso; hermosas naves en el mar veloces; aire tranquilo cuando amanece y la blanca nieve que cae sin viento; arroyos claros y prados con flores, oro, plata, azul en paramentos; a todo esto lo vence Ia belleza, el valor de mi dama y su sentir; todo es poco para quien la mira; a las demés supera en saber igual que el cielo es mayor que la tierra. El bien no tarda en brotar de tal ser. st 4 Chi é questa che vén, ch’ogn’om la mira, cche fa tremar di chiatitate Pare € mena seco Amor, si che parlare ull’ omo pote, ma ciascun sospita? O Deo, che sembra quando li occhi gira, dical’ Amor, ch’i’ nol savria contare: cotanto d'umilta donna mi pare, ch’oga’altra ver’ di lei i? la chiam’ ira. Non si poria contar la sua piagenza, ch’a le’ s’ inchin’ogni gentil vertute, € la beltate per sua dea la mostra. Non fu si alta gid la mente nostra ¢ non si pose ’n noi tanta salute, che propiamente n’avian canoscenza, 4 2Quién es la que viene, que todos miran que por su resplandor tiembla el aire, acompafiada por Amor, que nadie consigue hablar y todos suspiran? Ay, Dios, lo que semeja cuando mira que lo diga’ Amor, pues yo no sabtia: benévola me parece la dama que cualquier otra es mala a su lado. No se puede contar su hermosura pues toda virtud se inclina ante ella, y la belleza la tiene por diosa. No es tan elevada nuestra mente, y nos falta tanta sabiduria ‘que no llegaremos a comprender. 33 5 Li mie’ foll’occhi, che prima guardaro vostra figura piena di valore, fuor quei che di voi, donna, m’acusaro nel fero loco ove ten corte Amore, € mantinente avanti lui mostraro ch’io era fatto vostro servidore: et che sospiri ¢ dolor mi pigliaro, vedendo che temenza avea lo core. Menitmi tosto, sanza riposanza, in una parte la ’v'i’ trovai gente che ciascun si doleva d’Amor forte Quando mi vider, tutti con pietanza dissermi: «Fatto se’ di tal servente, che mai non déi sperare altro che morte.» 5 Mis locos ojos, que primeros vieron vuestso semblante de valor lleno, fueron quienes me entregaron, sefiora, por vuestro, ante la corte de Amor, y le mostraron sin detencién que yo me hacfa servidor vuestro: suspitos y dolor me atraparon al ver el miedo de mi corazén. ‘Al punto me Ilevaron sin reposo aun lugar Meno de mucha gente que se quejaba contra Amor con fuerza Al verme alli, todos compadecidos me decian: «Eres servidor de una que no te dari nada sino muerte.» 55 6 L’anima mia vilment’é sbigotita de la battaglia ch’ell’ ave dal core che s’ella sente pur un poco Amore pili presso a lui che non séle, ella more. Sta come quella che non ha valore, ch’é per temenza da lo cor partita; € chi vedesse comrell’é fuggita diria per certo: «Questi non ha vita.» Per li occhi venne la battaglia in pria, che ruppe ogni valore immantenente, si che del colpo fu strutta la mente. Qualungu’é quei che pid allegrezza sente, se vedesse li spirti fuggir via, di grande sua pietate piangeria 6 El alma mia esté entristecida porque se combate en el corazdn: si ella sintiera a Amor més cerca del coraz6n, el alma moriria, Esté como quien no tiene valor: con miedo, del corazdn se aleja; si alguien hubiera visto cémo hua, se ditia: «Este no tiene vida» Por los ojos empezé la batalla que aniquilé toda resistencia, y asi la mente quedé destruida, Quien estuviera contento y alegre al ver a los espiritus huyendo Morarfa leno de compasién. ‘7 7 Tu m’hai si piena di dolor la mente, che l'anima si briga di partire, ¢ li sospir’ che manda ’l cor dolente mostrano agli occhi che non pué soffrire, Amor, che lo tuo grande valor sente, dice: «E’ mi duol che ti convien morire per questa fiera donna, che niente par che piatate di te voglia udire.» Pvo come colui ch’é fuor di vita, cche pare, a chi lo sguarda, ch’omo sia fatto di rame o di pietra o di legno, che si conduca sol per maestria € potti ne lo core una ferita che sia, com’egli é morto, aperto segno. 7 Tanto has lenado de dolor mi mente que el alma se esfuerza en marchar, y los suspiros del corazén roto dicen a los ojos que mis no puede. ‘Amor, que conoce tu mucha fuerza dice: «Siento que tengas que morir por esta muy cruel dama, que por nada parece que se apiade de ti.» Voy como aquel que ha dejado la vida, que a quien lo mira le parece hombre de bronce, de piedra o de madera, que puede caminar por artificio y en el coraz6n lleva una herida que es claro signo de cémo ha muerto. 59 8 Voi che per li occhi mi passaste ’! core € destaste la mente che dormia, guardate a langosciosa vita mia, che sospirando la distrugge Amore. E’ vén tagliando di si gran valore, che’ deboletti spiriti van via: riman figura sol en segnoria € voce alquanta, che parla dolore. Questa verti @’amor che m’ha disfatto da’ vostrocchi gentil” presta si mosse un dardo mi grittd dentro dal fianco. Si giunse ritto "I colpo al primo tratto, che anima tremando si riscosse veggendo morto ’! cor nel lato manco. 8 ‘Vuestra vista me pasé el corazén, despertando la mente que dormia: cuidad ahora mi angustiosa vida que Amor Ia destraye mientras suspira. Con su dardo ataca con tanta fuerza que se van los espiritus vencidos: Amor encuentra sélo la figura y un poco de voz que expresa dolor. Esta fuerza de amor que me ha deshecho llegé rauda de vuestros nobles ojos: un dardo me clavé en el costado, que en el primer lance alcanzé el blanco y el alma se removié temblorosa viendo herido de muerte el corazén. 6r 9 ‘A me stesso di me pietate véne per la dolente angoscia ch’i’ mi veggio: di molta debolezza quand’io seggio, Panima sento ricoprit di pene. Tutto mi struggo, perch’io sento bene che d'ogni angoscia la mia vita & peggio; Ia nova donna cu’merzede cheggio questa battaglia di dolor’ mantene: perd che, quand’i’ guardo verso lei tizzami gli occhi de lo su’ disdegno si feramente, che distrugge I core. Alllor si parte ogni vertii da’ miei, € 'L cor si ferma per veduto segno dove si lancia crudelti d'amore. 9 De mf mismo me viene compasién por el doloroso estado en que me hallo; cuando me ataca la debilidad siento mi alma cubierta de penas. ‘A mi me destruyo pues siento bien que mi vida es peor que las tristezas; la bella dama cuya merced pido mantiene esta dolorosa batalla: Cuando miro hacia donde ella esta me vuelve los ojos de su desdén tan cruel que destruye mi corazén. Se me alejan entonces las virtudes y el corazén le sirve de sefiuelo al que lanza la crueldad de su amor. 10 © tu, che porti nelli occhi sovente Amor tenendo tre saette in mano, questo mio spirto che vien di lontano ti raccomanda anima dolente; la quale ha gia feruta nella mente di due saette Parcier soriano; 4 la terza apre Parco, ma si piano che non m’aggiunge essendoti presente: perché saria dell’alma la salute, che quasi giace infra le membra, morta di due saette che fan tre ferute la prima da piacere ¢ disconforta, ¢ la seconda disia la vertute della gran gioia che la terza porta 10 Oh ti, que sueles traer en Ios ojos a Amor con tres saetas en la mano, este espiritu que viene de lejos te encomienda mi alma doliente que ya ha sido en la mente herida por dos saetas del habil arquero; con la tercera tensa el arco, lento, no me alcanzara si td estés presente: tal seria Ia salvacién de mi alma que yace entre los miembros casi muerta por las dos flechas que abren tres heridas: una da placer pero desconsuela, la segunda desea la virtud por el gozo que trae la tercera. 65 1m To temo che la mia disaventura non faccia si ch’’ dica: «I” mi dispero», perd ch’i’ sento nel cor un pensero che fa tremar la mente di paura, © par che dica: «Amor non t’assicura in guisa, che tu possi di leggero a la tua donna si contar il vero, che Morte non ti ponga ’n sua figura.» De la gran doglia che anima sente si parte da lo core uno sospiro che va dicendo: «Spiriti, fuggite.» Allor d’un uom che sia pietoso miro, che consolasse mia vita dolente dicendo: «Spiritei, non vi partitebs 1 Mucho me temo que mi desventura me obligue 2 decir: «Me desespero», pues siento en el corazén un pesar que de miedo hace temblar a la mente; parece decir: «Amor no te salva de modo que no podris, sin peligro, contarle 2 tu dama la verdad toda sin que la muerte no te dé su aspecto.» Por este gran dolor que mi alma siente, parte un suspiro del corazén que dice: «Huid, huid espiritus.» Busco entonces un hombre compasivo que dé consuelo a mi doliente vida diciendo: «Espiritus, no os marchéis.» DANTE ALIGHIERI La evolucién poética de Dante es rapidisima y va desde los escarceos juveniles «sicilianistas», a formas més complejas, que encuentran su cabal manifestacién en la Comedia; por es0, no debe extraiiar que la poes stilnvista de Dante no figure en las colecciones de textos de esta escuela, ya que la tradicién manuscrita que la ha conservado es distinta de la que ha transmitido las poesfas de los demés autores. Dante nacié en Florencia en 1265, de familia noble. ‘Ocupé varios cargos publicos desde 1289. Estudié en Bolonia, donde fue discipulo de Brunetto Latini, donde aprendié los recursos poéticos de la escuela de Guittone Arezzo y donde se aplicé al estudio de Virgilio, Boccio y Cicerén. De regreso a Florencia, parece que se interesé por las doctrinas aristotélicas y por las interpre- taciones de S. Alberto Magno y de Santo Tomas de ‘Aquino. Su actividad politica se incrementé a partir de 1295, destacando por el rigor con que —partidario de los giielfos blancos— se opuso a las pretensiones de Boni- facio VIII. A partir de 1302, con el triunfo de los Negros, Dante vivid fuera de Florencia, desterrado primero y condenado a muerte en varias ocasiones, Megando a ser excluido de la amnistia de 1311. Muri6 lejos de su tierra, en 1321. 69 Los primeros titubeos poéticos de Dante siguen la yauta marcada por Guittone, y quedaron esparcidos uera de la Vita Nuova y del Comvitio. Muy pronto, sin mbargo, se hizo patente el influjo de los dos Guidos, "de Cavalcanti en especial: muchas de las composicio. es de este periodo juvenil quedaron reunidas en las Rimas; otras, pasaron a formar parte de la Vita Nuova on las poesias del servicio amoroso, de la amistad y de : nostalgia, aunque no faltan las arealistas», como Sonar racchetti (mxim. §), A la vez que se produce el alejamiento de Cavalean- , se acerca a Guinizzelli, al que legari a considerar | omo el auténtico mentor del Dolce Sti! Novo. Es el omento de las composiciones de alabanza de la dama, in caracteristicas del bolofiés: Dante ha asumido todos 9s temas stilnovistas y los ha superado, Hlegando a tegrarlos en una estructura natrativa (Vita Nuova) ue se convierte en exposicién y justificaci6n pottica de nueva escuela, en la que se funden algunos rasgos de ‘uittone y muchos logros de Guinizzelli y de Cavalean , entretejidos en una trama de origen provenzal, pero sta con la perspectiva de la ciudad-repiblica, de la que 1 desaparecido cualquier analogia con el mundo feu- . Dante, por su parte, suprime cualquier censura de dama: la amada es enviada de Dios, es un angel ‘deuda con Guinizzelli— dispuesta a abandonar este undo lo antes posible y, naturalmente, muere joven, Asi, Dante es no sélo uno de los mas destacados presentantes del Dole Sti! Nove, aunque este mo lento no sea més que una etapa en su vida poética, 10 que es ante todo el teérico y el juez de la escuela iciada por Guinizzelli: gran parte de las ideas que atin y tenemos del Dolce Stil y de sus poetas proceden del De vilgari eloquentia, de la Vita Nuova y, como no, de la Commedia, Los textos proceden de Dante Alighieri, Rime, a cura di G. Con: tini, Turin, 1973 (los aimeros 1-5) y dela edicién critica de la Vite Nu (a cura di M. Barbi), publicada por la Societd Italiana en Le opere di Dante, 2 e., Florencia, 1960 (los aims. 6-16). Dantesca n 1 De gli occhi de la mia donna si move un lume si gentil che, dove appare, si veggion cose ch’uom non po titrare per loro altezza e per lor esser nove € de’ suoi razzi sovra "| meo cor piove tanta paura che mi fa tremare € dicer: «Qui non voglio mai tornaren; ‘ma poscia perdo tutte le mie prove: € tornomi cola dov'io son vinto, riconfortando gli occhi paurusi, che sentiér prima questo gran valore. Quando son giunto, lasso, ed ¢’ son chiusi; lo disio che li mena quivi é stinto: petd proveggia a lo mio stato Amore. 1 De los ojos de mi dama procede tan noble luz que cuando aparece se ven cosas que nadie contaria por lo clevadas y porque son nuevas: de sus rayos llueve en mi corazén tanto miedo que me hace temblar y decir: «Aqui no quiero volver»; pero después olvido mis deseos: y vuelvo alli donde soy vencido, dando valor a los ojos miedosos, primeros en sentir su gran valia, Cuando llego, ay, los hallo cerrados; asi queda destruido el deseo: que amor se ocupe de mi y me proteja B 2 Di donne io vidi una gentile schiera questo Ognissanti prossimo passato, © una ne venia quasi imprimiera, veggendosi 'Amor dal destro lato. De gli occhi suoi gittava una lumera, ‘a qual paréa un spirito infiammato; ei ebbi tanto ardir ch’in la sua cera guarda’, e vidi un angiol figurato. A chi era degno donava salute co gli atti suoi quella benigna e piana, € ’mpiva "I core a ciascun di vertute. Credo che de lo ciel fosse soprana, € venne in tetra per nostra salute: li 'nd’é beata chi Pé prossimana. 2 De damas vi una gentil compafiia en este Todos los Santos pasado, una venfa, entre ellas la primera, con Amor a su lado derecho. De sus ojos esparcia una luz que parecia espiritu ardiente; yo me atrevi a mirarla a la cara, miré y vi de un Angel la imagen. A quien era digno, lo saludaba con un gesto, afable y sencilla lenando de virtud los corazones. creo que del cielo era soberana y bajé a la tierra para salvarnos: por eso es feliz la que esta a su lado. 1 3 «Voi, donne, che pietoso atto mostrate, chi & esta donna che giace si venta? sarebbe quella ch’é nel mio cor penta? Deh, s’ella & dessa, pi non mel celate. Ben ha le sue sembianze si cambiate, € la figura sua mi par si spenta, ch’al mio parere ella non rappresenta quella che fa parer Paltre beate.» «Se nostra donna conoscer non pai, cl’é si conquisa, non mi par gran fatto, pero che quel medesmo avvenne a noi. Ma se tu micerai il gentil atto de li occhi suoi, conosceraila poi: non pianger pit, tu se’ gia tutto sfatto.» 16 s «Oidme, damas, que piedad mostrais, aquién es ésa que yace asi postrada? GEs la que esta en mi corazdn pintada? Ay, silo es, no me lo ocultéis més, pues est tan cambiado su semblante y tan apagada esta su figura, ‘que a mi parecer ya no representa a la que hacia a las demas felices.» 4Si a nuestra dama conocer no puedes, que asi ha sido vencida, no me extrafa, pues lo mismo nos ocurrid a nosotras. Pero si ti contemplas la nobleza de sus ojos, la reconoceris: no sigas llorando, que estés deshecho» n 4 Un di si venne a me Malinconia ¢ disse: «lo voglio un poco stare tecon; ¢ parve a me ch’ella menasse seco Dolore ¢ Ira per sua compagnia. E io le dissi: «Partiti, va’ vian; ed ella mi tispose come un greco: ¢ ragionando a grande agio meco, guardai e vidi Amore, che venia vestito di novo d’un drappo nero, € nel suo capo portava un cappello; € certo lacrimava pur di vero. Ed eo li dissi: «Che hai, cattivello?» Ed el rispose: «Eo ho guai e pensero, ché nostra donna mor, dolce fratello.» 4 Un dia vino a mi Melaincolia y dijo: «Quiero un poco estar contigons y me parecié que levaba al lado a Dolor y Tristeza en compaiia. Yo le dije: «Aléjate, marchate»; y ella me respondié con gean soberbia; micntras hablaba a su gusto conmigo, miré y vi a Amor que entonces llegaba vestido todo de reciente luto, cubierta la cabeza con tocado; y ciertamente loraba de veras «Desdichado, equé te ocurre?» ‘Tengo pesar y estoy triste pues nuestra dama muere, dulce hermano.» 9 5 Sonar bracchetti, e cacciatori aizzare, lepri levare, ed isgridar le genti, € di guinzagli uscir velesi correnti, per belle piagge volgere ¢ imboccare assai credo che deggia dilettare libero core e van d’intendimentil Ed io, fra gli amorosi pensamenti, uno sono schernito ia tale affare, € dicemi esto motto per usanza: «Or ecco leggiadria di gentil core, per una si selvaggia dilettanza lasciar le donne € lor gaia sembianzal» Allor, temendo non che senta Amore, prendo vergogna, onde mi ven pesanza. 5 Que ladren perros, griten cazadores, que levanten liebres y chillen todos, salgan los veloces lebreles sueltos, ir y venir por hermosos lugares, todo esto creo que agrada mucho al de corazén libre, que no sufre, No a mi, que entre amorosos pensamientos de uno fui reprendido mientras cazaba y me censuré segiin su costumbre: «jLigereza es de noble corazén por un solaz montaraz y silvestre dejar las damas y su alegre vistal» Entonces, temiendo que Amor me viera, me avergoncé y tuve gran pesat. 6 voi che per Ia via d’Amor passate, attendete e guardate stelli é dolore alcun, quanto ‘I mio, grave; € prego sol ch’audir mi sofferiate, € poi imaginate stio son d’ogni tormento ostale e chiave. Amor, non gia per mia poca bontate, ma per sua nobiltate, mi pose in vita si dolce € soave, ch’io mi sentia dir dietro spesse fiate: «Deo, per qual dignitate cost leggiadro questi lo core have?» Or ho perduta tutta mia baldanza che si movea d’amoroso tesoro; ond’io pover dimoro, in guisa che di dir mi ven dottanza. Si che volendo far come coloro che per vergogna celan lor mancanza, di fuor mostro allegranza, € dentro da lo core struggo ¢ ploro. 6 ‘Vos, que por la senda de Amor pasdis esperad y mirad si hay dolor tan grave como el mio; os ruego, solamente, que me escuchéis, considerad después si soy de tormentos hostal y clave. Amor, no ya por mi poca virtud, sino por su nobleza, me permitié vida tan dulce y suave que con frecuencia ofa tras de mi: «Dios, scudl es la taz6n de que éste tenga el corazén alegre?» Acabo de perder todas mis fuerzas que nacfan en mi amado tesoro; por eso quedo pobre, tanto, que mis palabras me dan miedo. Asi que, queriendo hacer como quienes avergonzados ocultan su falta, por fuera estoy alegre y en el coraz6n me destruyo y loro. 83 7 Piangete, amanti, poi che piange Amore, udendo qual cagion lui fa plorare. Amor sente a Pieti donne chiamare, mostrando amato duo! per li occhi fore, perché villana Morte in gentil core ha miso il suo crudele adoperare, guastando cid che al mondo é da laudare in gentil donna sovra de l'onore Audite quanto Amor le fece orranza, ch’io ’l vidi lamentare in forma vera sovra la morta imagine avvenente; ¢ riguardava ver lo ciel sovente, ove l'alma gentil gia locata era, che donna fu di si gaia sembianza, 7 Llorad, amantes, pues llora Amor, ‘oyendo la razén que lorar le hace: ‘oye a unas damas llamando a Piedad, que muestran amargo Ilanto en sus ojos pues Muerte villana en corazén noble ha entrado con su cruel forma de obrar destruyendo cuanto de loable hay en noble dama, ademas del honor. Escuchad cuanta honra Amor le hizo, pues lo vi llorando sin duda alguna encima de la hermosa imagen muerta; y sin cesar miraba contra el cielo, donde ya residia el alma noble que dama fue de tan alegre rostro. 85 ‘Tutti li miei penser parlan d'Amore; € hanno in lor si gran varietate, chaltro mi fa voler sua potestate, altro folle ragiona il suo valore, altro sperando m’apporta dolzore, altro pianger mi fa spesse fiate; € sol s'accordano in cherer pietate, tremando di paura che é nel core. Ond’io non so da qual matcra prenda; € vorrei dire, € non so ch’io mi dica: cosi mi trdvo in amorosa erranzal E se con tutti voi fare accordanza, convenemi chiamar la mia nemica, madonna la Pieta, che mi difenda. ‘Todos mis pensamientos de Amor hablan y entre ellos tienen tanta variedad ‘que, uno, me hace querer su dominio, otro, loco, habla de su valia, otro, me da esperanza y dulzura, otro, me hace lorar continuamente; s6lo concuerdan en buscar piedad con el miedo del corazdn temblando. Y yo no sé qué camino tomar; querria hablar y no sé qué decir: jasi me encuentro en amorosa dudal Y sia todos quiero poner de acuerdo tendré que llamar a mi enemiga, a la Piedad, para que me defienda. 87 0 9 Donne ch’avete intelletto d’amore, ‘ ? vo" con voi de la mia donna dire, ‘non perch’io creda sua laude finire, ma ragionar per isfogar la mente. To dico che pensando il suo valore, Amor si dolce mi si fa sentire, che stio allora non perdessi ardire, farei parlando innamorar la gente E io non vo’ parlar si altamente, ch’io divenisse per temenza vile; ma tratterd del suo stato gentile 4 respetto di lei leggeramente, donne e donzelle amotose, con vui, ché non @ cosa da parlarne aleeui. 0, Angelo clama in divino intelletto ¢ dice: «Sire, nel mondo si vede maraviglia ne Vatto che procede d'un’anima che “nfin qua su risplende.» - ‘Damas que sabéis qué es amor, quiero hablar con vosotras de mi dama, no porque piense con ello agotar su alabanza, sino para desahogar la mente hablando. Digo que cuando pienso en su valor, Amor se me hace sentit tan dulce que si yo no perdiera el atrevimiento, haria que con mis pala- bras se enamorara la gente. No quiero hablar tan alto que después, por miedo, caiga en villania; trataré de su noble estado, por respeto a ella, brevemente con vosotras, damas y doncellas enamoradas, pues no es cosa de hablar de ello con nadie mas !, Un Angel invoca al Divino Intelecto diciendo «Sefior, en el mundo se ve como maravilla el acto ? que procede de una alma cuyo resplandor 1 CE. CavaLcanrt: Donna me pregay v.75. 2 La idea del didlogo parece tomada de la ultima estrofa de Al cor gentil de GUINIZZELLI S Igual que en GUINIZZELLI (Al cor gent), acto se opone a potencia 89 MIL. Lo ciclo, che non have altro difetto che d’aver lei, al suo segnor la chiede, € ciascun santo ne grida merzede. Sola Piet nostra parte difende, ché parla Dio, che di madonna intende: «Diletti miei, or sofferite in pace che vostra spene sia quanto me piace 1a ’v' @ alcun che perder lei s'attende, € che diri ne lo inferno: O mal nati, io vidi la speranza de’ beati.» HL. Madonna é disiata in sommo cielo: or voi di sua virtd farvi savere. Dico, qual vuol gentil donna parere vada con lei, che quando va per via, gitta nei cor villani Amore un gelo, per che onne lor pensero agghiaccia e pere; € qual soffrisse di starla a vedere diverria nobil cosa, 0 si mortia. E quando trova alcun che degno sia di veder lei, quei prova sua vertute, ché li avvien, cid che li dona, in salute, € si Pumilia, ch’ogai offesa oblia Ancor I’ha Dio per maggior grazia dato che non po mal finir chi I’ha parlato. hasta aqui llega.» El cielo, que no tiene otro defecto que el de no tenerla, la reclama a su Sefior y todos los santos piden esa merced *. Slo Piedad defiende nuestra parte, y habla Dios, que conoce a mi dama: «Queridos mios, permitid con paciencia que vuestra esperanza siga mientras me plazca alli donde hay uno que teme perderla y que diré en el infierno: ;Oh mal nacidos! Yo vi la esperanza de los bienaventurados» §. Mi dama es deseada en lo mis alto del cielo: ahora os quiero hablar de su virtud. Digo que la que quiera parecer noble dama, vaya con ella, pues cuando pasa por la calle, Amor hiela los corazones malvados 6, de forma que todos sus pensamientos congela y mata’; y quien pudiera soportar permanecer a su vista, se ennobleceria 0 moriria. Cuando encuentra a alguien que es digno de verla, éste prueba su virtud, pues lo que ella le da se le convierte en salvacién y hace que humildemente olvide toda ofensa. Dios le ha concedido una gracia mayor atin: no puede aca- bar mal quien le ha hablado °. ino da Pistoia alude a estos versos en Ancgna ched el m agai it per temp, especialmente, en los ¥v. 71-76 5 En alguna ocasién se ha indicado un hipotético vinculo entre estos versos y la Comedia, pero la alusién al Infierno hay que considerarla mis bien hiperbélia; el condenado no es Dante: puede tratarse de algin enemigo de Amor, un villano ignorante. © Los sllani no tienen wintendimenton, y se oponen a los gentl 7 Eltema es frecuente desde Guinizzell (To glo del ver, wv. 9-14) ® Salute representa el conjunto de bienes espirituales que consti tuyen la felicidad. » Vid, INIZZELLI: To gio, v. 14 on WV. Dice di lei Amor: «Cosa mortale Vv, come esser pé si adorna e si pura?» Poi la reguarda, e fra se stesso giura che Dio ne ‘ntenda di far cosa-nova, Color di perle ha quasi, in forma quale convene a donna aver, non for misura: ella quanto de ben po far natura; per essemplo di lei bielta si prova. De li occhi suoi, come ch’ella li mova, escono spirti d'amore inflammati, che feron li occhi a qual che allor la guati, € passan si che 'l cor ciascun retrova: voi le vedete Amor pinto nel viso, la’ve non pote alcun mirarla fiso. Canzone, io so che tu girai patlando a donne assai, quand’io t'avrd avanzata, Or Pammonisco, perch’io Cho allevata per figliuola d’Amor giovane e piana, che la "ve giugni tu dichi pregando:

También podría gustarte