ESCUELA DE POSGRADO

PROGRAMA ACADÉMICO DOCTORADO EN GESTIÓN

PÚBLICA Y GOBERNABILIDAD

PROYECTO INTEGRADOR:
INCLUSIÓN Y EDUCACIÓN FINANCIERA EN EL AMBITO DE LA
GESTIÓN PUBLICA

AUTOR:
Fernando Antonio Ramos Zaga (ORCID: 0000-0001-3475-4387)

ASESOR:
Dr. Contreras Rivera Robert Julio (ORCID: 0000-0003-3188-3662)

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

Gestión de políticas públicas y del territorio

Lima - Perú
2023
SITUACION PROBLEMÁTICA
En el contexto socioeconómico contemporáneo, el sistema financiero
desempeña un papel primordial, facilitando la transferencia de capitales,
otorgamiento de préstamos, realización de inversiones y fomento del ahorro. No
obstante, la equidad en el acceso a dichas herramientas financieras no es universal,
lo que ha suscitado inquietudes de gran envergadura acerca de la inclusión
financiera y la educación en esta materia. Estos dos elementos, intrínsecamente
vinculados, resultan cruciales para garantizar una distribución justa de
oportunidades económicas y para integrar de manera efectiva a sectores que,
históricamente, han sido excluidos del ámbito financiero convencional.

La inclusión financiera es un concepto de gran relevancia a nivel global que

aborda la posibilidad de que los individuos tengan acceso y utilicen de manera
efectiva productos financieros. Lamentablemente, una parte significativa de la
población mundial se encuentra excluida de este acceso a servicios financieros
esenciales, como cuentas bancarias, préstamos o seguros. Esta falta de acceso
tiene consecuencias profundas, ya que limita las oportunidades económicas de las
personas y perpetúa la pobreza, marginando a amplios sectores de la sociedad. En
este contexto, es importante destacar que el simple acceso a estos servicios no es
suficiente, ya que también se requiere un nivel adecuado de educación financiera.
Sin el conocimiento necesario, las personas corren el riesgo de tomar decisiones
financieras perjudiciales que pueden tener un impacto negativo tanto en su
bienestar personal como en la estabilidad económica en general. Por lo tanto, la
inclusión financiera y la educación financiera son dos aspectos interdependientes y
cruciales para promover el desarrollo económico y social.

Las carencias en la inclusión financiera, tal como se mencionan en el texto,

se traducen en una serie de consecuencias económicas adversas que afectan tanto
a nivel individual como a la sociedad en su conjunto. Uno de los impactos más
evidentes es la toma de decisiones económicas ineficientes por parte de las
personas que carecen de acceso o comprensión de los servicios financieros. Esto
puede manifestarse en la incapacidad de gestionar adecuadamente sus recursos, lo
que conduce a una menor capacidad de ahorro y a una mayor vulnerabilidad frente
a situaciones de crisis financiera.
 Un ejemplo ilustrativo de esta problemática se encuentra en las personas que
residen en áreas desatendidas o con recursos limitados. En tales contextos, es
común que los individuos se vean atrapados en un ciclo de deudas debido a la
utilización de servicios financieros informales con tasas de interés exorbitantes, lo
que perpetúa su situación económica precaria. Además, la falta de una estrategia
financiera sólida debido a una comprensión insuficiente de las finanzas personales
es un problema recurrente. Estas dificultades financieras son el resultado de
barreras tanto estructurales como educativas. Las barreras estructurales incluyen la
ausencia de instituciones financieras en zonas rurales o de difícil acceso, lo que
dificulta el acceso a servicios financieros básicos. Por otro lado, las barreras
educativas se manifiestan en la falta de educación financiera en los currículos
escolares, lo que impide que las personas adquieran las habilidades necesarias
para tomar decisiones financieras informadas. En resumen, abordar estas
deficiencias en la inclusión financiera requiere no solo la expansión de servicios
financieros, sino también un enfoque integral que incluya la promoción de la
educación financiera y la eliminación de barreras estructurales para garantizar un
acceso equitativo a los servicios financieros básicos.

La persistencia de las condiciones antes descritas donde un segmento

significativo de la población carece tanto de conocimientos financieros adecuados
como de acceso a herramientas financieras esenciales, plantea una amenaza
sustancial para la igualdad económica (Alfaro, 2021). Esto se debe a que las
personas que se encuentran en esta situación operan en una clara desventaja en el
ámbito económico. La toma de decisiones financieras deficientemente informadas,
cuando se extienden a gran escala, puede dar lugar a inestabilidades
macroeconómicas significativas, lo que a su vez podría desencadenar crisis
financieras y económicas más amplias. Estas crisis pueden tener un impacto
devastador en la sociedad en su conjunto, generando desempleo, pérdida de
activos y una disminución en la calidad de vida de las personas afectadas. Por lo
tanto, abordar la falta de inclusión financiera y educación financiera no solo es un
imperativo ético, sino también una medida fundamental para mantener la estabilidad
económica y social en el largo plazo, al tiempo que se trabaja para reducir la brecha
de desigualdad económica.
 En vista de la situación expuesta, la presente investigación tiene por objetivo
la identificación de las barreras que actúan como obstáculos para lograr una mayor
inclusión financiera y educación financiera. Este análisis profundo es esencial para
desarrollar estrategias efectivas que aborden estas problemáticas de manera
integral. En este sentido, es fundamental que tanto las políticas públicas como la
gestión gubernamental desempeñen un papel protagónico en la promoción de la
inclusión financiera y la educación financiera. Esto implica la implementación de
medidas que faciliten el acceso equitativo a los servicios financieros y que fomenten
la adquisición de habilidades financieras por parte de la población. Estos esfuerzos
no solo repercutirán positivamente en la vida cotidiana de los individuos,
permitiéndoles tomar decisiones financieras más informadas y eficientes, sino que
también fortalecerán la estructura económica de la sociedad en su conjunto. Al
reducir la brecha en la inclusión financiera y mejorar la educación financiera, se
puede contribuir a la construcción de una economía más sólida, resistente y
equitativa, lo que a su vez beneficiará a la sociedad en su totalidad.

REFERENCIAS
Alfaro Ramos, C. M. (2021). Los medios de pago digitales como herramienta
necesaria en la Política Nacional de Inclusión Financiera, respecto del
emprendimiento femenino peruano en Lima Metropolitana.
https://repositorioacademico.upc.edu.pe/bitstream/handle/10757/656642/
AlfaroR_C.pdf?sequence=11