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Lectio Divina de Juan 20 11-18

Aparición a María Magdalena


1. LECTIO
1.1 Texto
1.1.1 Texto en español
Biblia de Jerusalén
11 Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro,
12 y vio dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y
otro a los pies.
13 Le preguntaron: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y
no sé dónde le han puesto.»
14 Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.
15 Le preguntó Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado
del huerto, le dijo: «Señor, si te lo has llevado, dime dónde lo has puesto, para que yo me lo lleve.»
16 Jesús le dijo: «María.» Ella se volvió y le dijo en hebreo: «Rabbuní» - que quiere decir: «Maestro» -
17 Replicó Jesús: «Deja de tocarme, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos
y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.»
18 Fue María Magdalena y dijo a los discípulos: «He visto al Señor», y les repitió las palabras que
Jesús había dicho.
1.1.2 Texto en griego
11Μαρία δὲ εἱστήκει πρὸς τῷ μνημείῳ ἔξω κλαίουσα. ὡς οὖν ἔκλαιεν, παρέκυψεν εἰς τὸ μνημεῖον
12καὶ θεωρεῖ δύο ἀγγέλους ἐν λευκοῖς καθεζομένους, ἕνα πρὸς τῇ κεφαλῇ καὶ ἕνα πρὸς τοῖς ποσίν,
ὅπου ἔκειτο τὸ σῶμα τοῦ Ἰησοῦ.
13καὶ λέγουσιν αὐτῇ ἐκεῖνοι· γύναι, τί κλαίεις; λέγει αὐτοῖς ὅτι ἦραν τὸν κύριόν μου, καὶ οὐκ οἶδα ποῦ
ἔθηκαν αὐτόν.
14Ταῦτα εἰποῦσα ἐστράφη εἰς τὰ ὀπίσω καὶ θεωρεῖ τὸν Ἰησοῦν ἑστῶτα καὶ οὐκ ᾔδει ὅτι Ἰησοῦς ἐστιν.
15λέγει αὐτῇ Ἰησοῦς· γύναι, τί κλαίεις; τίνα ζητεῖς; ἐκείνη δοκοῦσα ὅτι ὁ κηπουρός ἐστιν λέγει αὐτῷ·
κύριε, εἰ σὺ ἐβάστασας αὐτόν, εἰπέ μοι ποῦ ἔθηκας αὐτόν, κἀγὼ αὐτὸν ἀρῶ.
16λέγει αὐτῇ Ἰησοῦς· Μαριάμ. στραφεῖσα ἐκείνη λέγει αὐτῷ Ἑβραϊστί· ραββουνι, ὃ λέγεται διδάσκαλε
17λέγει αὐτῇ Ἰησοῦς· μή μου ἅπτου, οὔπω γὰρ ἀναβέβηκα πρὸς τὸν πατέρα· πορεύου δὲ πρὸς τοὺς
ἀδελφούς μου καὶ εἰπὲ αὐτοῖς· ἀναβαίνω πρὸς τὸν πατέρα μου καὶ πατέρα ὑμῶν καὶ θεόν μου καὶ θεὸν
ὑμῶν.
18Ἔρχεται Μαριὰμ ἡ Μαγδαληνὴ ἀγγέλλουσα τοῖς μαθηταῖς ὅτι ἑώρακα τὸν κύριον, καὶ ταῦτα εἶπεν
αὐτῇ.

1.2. Estructura del texto


A) Desde el punto del análisis narrativo1, Jn 20, 11-18 está estructurada de la siguiente manera, se
divide en tres unidades:
-María Magdalena en la tumba y su dialogo con los ángeles vv. 11-13
- María Magdalena encuentra a Jesús vv.14-16
- María Magdalena es enviada por Jesús vv. 17-18.
En su disertación inédita, Sandra M. Schneiders 2 divide la sección según las tres fases del camino
espiritual de María Magdalena, que se expresa en un participio respectivamente:
- María Magdalena llorando (κλαίουσα, v.11)
- María Magdalena dándose la vuelta (στραφεῖσα, v.16)
- María Magdalena evangelizando (ἀγγέλλουσα, v18).
En la primera fase está totalmente dominada por la tristeza y es incapaz de comprender la resurrección
de Jesús. En la segunda fase «se vuelve» no solo física, sino también espiritualmente, haciéndose capaz
de reconocer a Jesús. En la tercera se vuelve evangelizadora para los apóstoles.

1.3. Contexto
El libro de Juan se puede dividir en las siguientes secciones según la propuesta de Ph. Perkins3
I 1,1-18 Prólogo – La venida de la Palabra al mundo
II 1,19—12,50 Libro de los Signos
A 1,19—4,54 La reunión de los discípulos
a 1,19-51 Testimonio de Juan
b 2,1-12 Caná: los discípulos contemplan su gloria
c 2,13-25 Judea la expulsión de los mercaderes del templo
d 2,13-36 Nicodemo: el nuevo nacimiento y la vida eterna
e 4,1-3 Retirada a Galilea
f 4,4-42 Samaría: el salvador del mundo
g 4,43-54 Galilea el hijo del funcionario
1
Cf. JOHANNES BEUTLER, «Comentario al evangelio de Juan», p. 471.
2
S. M. Schneiders, «Johannine Resurrection Narrative».
3
Cf. Ph. PERKINS, «Evangelio de Juan», 535-537.
B 5,1—10,42 Disputas acerca de las obras y las palabras de Jesús ¿Proviene de Dios?
a 5,1-47 Jerusalén: la curación del paralítico: la vida y el juicio
b 6,1-71 Galilea: el pan de vida
c c 7,1—8,59 Jerusalén durante la fiesta de los Tabernáculos
d 9,1-41 El ciego de nacimiento
e 10,1-42 Jesús el buen pastor
C 11,1—12,50 Jesús da vida y recibe muerte
a 11,1-44 La resurrección de Lázaro
b 11,45-53 Los líderes judíos condenan a Jesús
c 11,54-57 Jesús se retira
d 12,1-8 Jesús es ungido en preparación para la hora
e 12,9-11 Conspiración contra Lázaro
f 12,12-19 Entrada en Jerusalén
g 12,20-36 Ha llegado la hora
III 13,1—20,31 El libro de la gloria
A 13,1—17,26 Los discursos de la última cena
a 13,1-30 La última cena
b 13,21—14,31 Jesús retorna al Padre
c 15,1—16,4a Jesús, la vid verdadera
d 16,4b-33 La consolación de los discípulos
e 17,1-26 La oración de Jesús por sus discípulos
B 18,1—19,42 Relato de la pasión
a 18,1-11 el arresto de Jesús
b 18,12-27 Ante el gran sacerdote
c 18,28—19,16a Proceso ante Pilato
d 19,16b-30 La crucifixión de Jesús
e 19,31-42 El entierro de Jesús
C 20,1-29 Jesús es resucitado
a 20,1-10 El sepulcro vacío
b 20,11-18 El Señor se aparece a María Magdalena
c 20,19-23 El señor se aparece a los discípulos
d 20,24-29 El Señor se aparece a Tomás
IV 21,1-25 Epílogo: El Señor se aparece en Galilea
A 21,1-14 Las apariciones junto al mar de Galilea
B 21,15-23 Las palabras de Jesús a Pedro y al Discípulo Amado
C 21,14-25 Conclusión: el testimonio acerca de Jesús.

Como se habrá notado el relato se coloca en la tercera parte, El libro de la gloria. Esta precedido por el
relato El entierro de Jesús (19,31-42) y El sepulcro vacío (20,1-10).
Después será seguido por El señor se aparece a los discípulos (20,19-23) y El Señor se aparece a
Tomás (20,24-29).

1.4. Sentido de cada uno de los versículos


a) Versículo 11
11Μαρία δὲ εἱστήκει πρὸς τῷ μνημείῳ ἔξω κλαίουσα. ὡς οὖν ἔκλαιεν, παρέκυψεν εἰς τὸ μνημεῖον
11 Estaba María junto al sepulcro fuera, llorando. Mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro
María Magdalena, la única mencionada por Juan. Su sobrenombre indica que probablemente procedía
de Magdala, ciudad situada en la orilla noroccidental del lago de Galilea. Para comprender mejor la
función específica de María la Magdalena en el evangelio de Juan es preciso aludir a la importancia
singular que el mismo evangelio concede a las mujeres como transmisoras del mensaje, como
misioneras4, por ejemplo:
 El pueblo samaritano cree gracias a la palabra de la mujer (4,39.42).
 Marta profiere la solemne confesión: “Tu eres el Cristo. Hijo de Dios” (11,27).
 María Magdalena y no Pedro es la primera que ve a Jesús resucitado (20,14).
María estaba, el pluscuamperfecto sugiere que María había regresado con los dos discípulos y se
había quedado fuera del sepulcro hasta que ellos se retiraron. Junto al sepulcro, los mejores
manuscritos tienen πρὸς con dativo, que significa «cerca de, junto a, al lado de». Llorando, María llora
porque creía que el cuerpo de Jesús había sido robado5.
Lo que anteriormente vio en el sepulcro no ha quedado sin efecto en su alma. Ella persiste que el
cuerpo de Jesús fue robado. Por ello, se describe su estado anímico. No solo ha muerto Jesús, sino que,

4
Cf. FELIPE F. RAMOS, «Comentario al evangelio de Juan», p. 655.
5
Cf. R. BROWN, «El evangelio según Juan II-XIII-XXI», p. 1297.
además, su cadáver ha desaparecido. Para María, el sepulcro sigue siendo el lugar de un no saber
referente al destino del difunto. La desconsolada discípula esta todavía fuera del misterio 6.
b) Versículo 12
12καὶ θεωρεῖ δύο ἀγγέλους ἐν λευκοῖς καθεζομένους, ἕνα πρὸς τῇ κεφαλῇ καὶ ἕνα πρὸς τοῖς ποσίν,
ὅπου ἔκειτο τὸ σῶμα τοῦ Ἰησοῦ.
12 y vio dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la
cabecera y otro a los pies.
Al inclinarse para mirar dentro del sepulcro, María Magdalena ve a dos ángeles. Si en la primera
escena las vendad funerarias, cuidadosamente colocadas, tenían valor de signo y evocaban la
resurrección de Jesús, aquí son los ángeles los que cumplen esta función referencial. Lo hacen de dos
formas, por una parte, la disposición de los ángeles uno a la cabeza y el otro a los pies del lugar donde
había descansado el cuerpo, certifican que esa es realmente la tumba de Cristo. Por otra, la presencia de
los ángeles denota que el sepulcro no es el espacio de la presencia destructiva de la muerte, sino de
Dios7.
c) Versículo 13
13καὶ λέγουσιν αὐτῇ ἐκεῖνοι· γύναι, τί κλαίεις; λέγει αὐτοῖς ὅτι ἦραν τὸν κύριόν μου, καὶ οὐκ οἶδα ποῦ
ἔθηκαν αὐτόν.
13 Le preguntaron: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi
Señor, y no sé dónde lo han puesto.»
El único papel de los ángeles consiste en preguntar a María por el motivo de su pena y hacer así que
ella misma se interrogue, preparando de este modo el encuentro con Cristo. Sin embargo, no consiguen
arrancar a María de su angustia y de su percepción errónea de la tumba vacía8.
Los ángeles de la escena joánica parecen figuras decorativas, puesto que no anuncian mensaje alguno;
según la concepción joánica, a la fe se llega solo mediante el encuentro personal con el resucitado. La
pregunta que le hacen a María, ¿Por qué lloras? Preparan el encuentro con el resucitado 9.
- Se han llevado- La afirmación de María recoge las palabras del v.2, con «mi Señor» en vez de «el
Señor» y el singular en vez del plural con el verbo saber10.

d) Versículo 14
14Ταῦτα εἰποῦσα ἐστράφη εἰς τὰ ὀπίσω καὶ θεωρεῖ τὸν Ἰησοῦν ἑστῶτα καὶ οὐκ ᾔδει ὅτι Ἰησοῦς ἐστιν.
6
Cf. JEAN ZUMSTEIN, «El evangelio según Juan (13-21)», Sígueme, Salamanca 2016, p. 351.
7
Cf. JEAN ZUMSTEIN, «El evangelio según Juan (13-21)», pp. 351-352.
8
Cf. JEAN ZUMSTEIN, «El evangelio según Juan (13-21)», p. 352.
9
Cf. FELIPE F. RAMOS, «Comentario al evangelio de Juan», p. 658.
10
Cf. R. BROWN, «El evangelio según Juan II-XIII-XXI», p. 1298.
14 Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.
María acaba de expresar su desesperanza y su angustia ante el sepulcro vacío. Piensa ser aquel lugar
propio de Jesús. Sin embargo, mientras siga mirando hacia allá no podrá encontrarlo nunca, pues Jesús
está vivo y ha dejado el sepulcro. Es inútil buscarlo entre los muertos ni querer encontrar su cadáver 11.
-Vio a Jesús- θεωρεῖ, «vio» en el v.6 se indica que este mismo verbo se usó en la promesa de 14,19: “El
mundo no me vera más; vosotros si me veréis”. Sin embargo, teniendo en cuenta que María cree estar
viendo al hortelano, difícilmente podría tratarse de la visión que Jesús había prometido 12.
Ve a Jesús que está de pie, como corresponde a una persona viva. María, sin embargo, no lo reconoce;
para ella, lo único cierto es el hecho de la muerte y no concibe que pueda cambiarse. Igual que Marta
no veía en su hermano más que un cadáver (11,39-40), así ahora María con Jesús. No cree en la fuerza
de la vida ni en la inmortalidad del amor. Habría reconocido a Jesús yacente, pero no lo reconoce vivo.
Esta ceguera de María será reflejada en Tomas (20,25). Estos dos personajes muestran a la comunidad
anclada a la concepción de la muerte como hecho definitivo. Se ve ahora claramente porque Jn puso
como culminación del día del Mesías el episodio de Lázaro. La creencia en la continuidad de la vida a
través de la muerte es la piedra de toque de la fe en Jesús13.
e) Versículo 15
15λέγει αὐτῇ Ἰησοῦς· γύναι, τί κλαίεις; τίνα ζητεῖς; ἐκείνη δοκοῦσα ὅτι ὁ κηπουρός ἐστιν λέγει αὐτῷ·
κύριε, εἰ σὺ ἐβάστασας αὐτόν, εἰπέ μοι ποῦ ἔθηκας αὐτόν, κἀγὼ αὐτὸν ἀρῶ.
15 Le preguntó Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el
encargado del huerto, le dijo: «Señor, si te lo has llevado, dime dónde lo has puesto, para que yo
me lo lleve.»
Jesús toma la iniciativa y le pregunta a María, por que llora y a quien busca 14. La pregunta de Jesús
repite en primer lugar la de los ángeles. Como los mensajeros, insinúa a María que no hay motivo para
llorar15.
- ¿A quién buscas? - La pregunta es paralela a la que hizo Jesús en el huerto a los que iban a prenderlo
(18,4.7) y espera la misma respuesta que dieron entonces: A Jesús el Nazareno, el Mesías descendiente
de David, para responder: Yo soy. Pero María no pronuncia el nombre de Jesús ni habla siquiera de «su
Señor»16.
- Hortelano- con esta palabra Jn introduce el tema del huerto-jardín. María no lo reconoce aun, pero ya
está presente la primera pareja del mundo nuevo, el comienzo de la nueva humanidad. Jesús como los
ángeles, la ha llamado «Mujer» (esposa). Ella, expresando la realidad de Jesús, lo llama «Señor»
(esposo, marido)17.

11
Cf. J. MATEOS – J. BARRETO, «El Evangelio de Juan», p. 854.
12
Cf. R. BROWN, «El evangelio según Juan II-XIII-XXI», p. 1298.
13
Cf. J. MATEOS – J. BARRETO, «El Evangelio de Juan», pp. 854-855.
14
Cf. JOHANNES BEUTLER, «Comentario al evangelio de Juan», p. 472.
15
Cf. J. MATEOS – J. BARRETO, «El Evangelio de Juan», p. 855.
16
Cf. J. MATEOS – J. BARRETO, «El Evangelio de Juan», p. 855.
17
Cf. J. MATEOS – J. BARRETO, «El Evangelio de Juan», p. 855.
-Si te lo has llevado, dime dónde lo has puesto- María sigue obsesionada con su idea, sigue sin
comprender la causa de la ausencia de Jesús, piensa que se debe a la acción de otros. Además, quiere
asegurarse la cercanía de Jesús, aunque sea muerto: y yo me lo llevare. No sabe que, resucitado, ya no
se circunscribe a un lugar y que está siempre cercano, presente entre los suyos18.
f) Versículo 16
16λέγει αὐτῇ Ἰησοῦς· Μαριάμ. στραφεῖσα ἐκείνη λέγει αὐτῷ Ἑβραϊστί· ραββουνι, ὃ λέγεται διδάσκαλε
16 Jesús le dijo: «María.» Ella se volvió y le dijo en hebreo: «Rabbuní» - que quiere decir:
«Maestro» -
Jesús la llama por su nombre (10,3) y ella lo reconoce por la voz 19. El reconocimiento de Jesús se
describe con un corto dialogo, introducido por un nuevo «volverse» de María20.
-Rabbuní- es decir, maestro. Esta forma hebrea o, más exactamente, aramea del nombre de Jesús se
explica no por una tradición especialmente arcaica, sino por el tono personal de este dialogo. Así se
reconocen los que se ama en las novelas antiguas en las escenas en que se reconocen, después de un
tiempo prolongado de lejanía y de búsqueda21.
La respuesta de María: Rabbuní, Señor mío, tratamiento que se usaba para los maestros, pone este
momento en relación con la escena donde Marta dice a su hermana: El Maestro está ahí y te llama
(11,28). Reconocer a Jesús como «Rabbí», usado para dirigirse a los maestros judíos (3,2), fue el punto
de partida de los discípulos, antes de conocer a Jesús (1,38). «Rabbuní» es el punto de llegada, después
de que su enseñanza ha culminado dando su vida en la cruz: Jesús es maestro de un modo nuevo,
distinto de los del pasado. Al mismo tiempo «Rabbuní» podía ser usado por la mujer dirigiéndose al
marido. Se combinan asi dos aspectos de la escena: el lenguaje nupcial expresa la relación de amor que
une la comunidad a Jesus; pero este amor se concibe en términos de discipulado, es decir, de
seguimiento: se corresponde a su amor practicando un amor como el suyo22.
g) Versículo 17
17λέγει αὐτῇ Ἰησοῦς· μή μου ἅπτου, οὔπω γὰρ ἀναβέβηκα πρὸς τὸν πατέρα· πορεύου δὲ πρὸς τοὺς
ἀδελφούς μου καὶ εἰπὲ αὐτοῖς· ἀναβαίνω πρὸς τὸν πατέρα μου καὶ πατέρα ὑμῶν καὶ θεόν μου καὶ θεὸν
ὑμῶν.
17 Replicó Jesús: «Deja de tocarme, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis
hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.»

La palabra de Jesús a María es negativa. Los interpretes no concuerdan en la traducción correcta y en el


sentido del requerimiento de Jesús: μή μου ἅπτου. Por el tiempo verbal la Biblia Ecuménica lo
reproduce: suéltame. La razón de esto está en la oración siguiente: «todavía no he subido al Padre».

18
Cf. J. MATEOS – J. BARRETO, «El Evangelio de Juan», p. 855.
19
Cf. J. MATEOS – J. BARRETO, «El Evangelio de Juan», p. 855.
20
Cf. JOHANNES BEUTLER, «Comentario al evangelio de Juan», p. 472.
21
Cf. JOHANNES BEUTLER, «Comentario al evangelio de Juan», p. 472.
22
Cf. J. MATEOS – J. BARRETO, «El Evangelio de Juan», p. 856.
Según esta comprensión no se trata de que María no pueda tocar a Jesús, sino más bien de no retenerlo
en su camino al Padre23.
Se nota que hay un gesto implícito de María respecto a Jesús, que corresponde a Cant 3,4: «encontré al
amor de mi alma: lo agarrare y ya no lo soltare, hasta meterlo en la casa de mi madre, en la alcoba de la
que me llevo en sus entrañas». La alegría del encuentro hace olvidar a María que su respuesta a Jesús
ha de ser el amor a los demás24.
La razón, de la prohibición de retener a Jesús se debe a la misión que ella tiene que cumplir: «vete al
encuentro de mis hermanos y diles…»25.
- «Con el Padre»- se opone a la casa de la Madre, del texto del cantar, mostrando la importancia del
esposo: él es quien da la identidad a los suyos. Él ha de llevarse a la esposa a su propio hogar, que es el
del Padre, pero aún no ha llegado el momento. Jn está llamado a la realidad a las comunidades
cristianas. Aun no se encuentran en el estadio final, sino el de la misión26.
- María recibe una misión- debe ir junto a sus hermanos para comunicarles la buena noticia de la
pascua. María debe ir junto a los «hermanos» de Jesús δὲ πρὸς τοὺς ἀδελφούς μου. Esta formulación es
sorprendente: es la primera vez en el evangelio que los discípulos se asimilan a los hermanos del Señor.
Esto significa que la elevación de Cristo comporta una transformación fundamental de la relación entre
Jesús y los suyos. ¿Qué quiere decir esto? Gracias a la consumación del camino del Enviado, los
discípulos tienen acceso desde ese momento al Dios revelado por Cristo. Se ha alcanzado la meta de la
revelación: el Dios del amor se ha hecho realidad para los discípulos. Esto suscita una nueva forma de
comunión con Dios27.
Jesús afirma de entrada su victoria. Bajado del cielo, salido de Dios, ha cumplido su misión hasta el
final. Su subida al Padre, fruto de su fidelidad, es la culminación de su obra. Por consiguiente, no es por
la muerte que ha sufrido, sino por su exaltación al lado del Padre, como ha obtenido la filiación divina
de los hombres. Según los designios del Padre, el objetivo de la venida de Jesús a la tierra era elevar a
él todos los hombres. En virtud de su paso pascual hay en adelante un nuevo modo de relacionarse
entre el Padre y los discípulos, entre Dios y los discípulos. Así se realiza la alianza anunciada por los
profetas: «Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo» (Jr 31,33)28.

h) Versículo 18
18Ἔρχεται Μαριὰμ ἡ Μαγδαληνὴ ἀγγέλλουσα τοῖς μαθηταῖς ὅτι ἑώρακα τὸν κύριον, καὶ ταῦτα εἶπεν
αὐτῇ.

23
Cf. JOHANNES BEUTLER, «Comentario al evangelio de Juan», p. 473.
24
Cf. J. MATEOS – J. BARRETO, «El Evangelio de Juan», p. 857.
25
Cf. FELIPE F. RAMOS, «Diccionario del mundo joánico», p. 659.
26
Cf. J. MATEOS – J. BARRETO, «El Evangelio de Juan», p. 857.
27
Cf. JEAN ZUMSTEIN, «El evangelio según Juan (13-21)», pp. 355-356.
28
Cf. XAVIER L. DUFOUR, «Lectura del evangelio de Juan (18-21) Vol. IV», pp. 184-185.
18 Fue María Magdalena y dijo a los discípulos: «He visto al Señor», y les repitió las palabras
que Jesús había dicho.
María se dirige a los discípulos para comunicarles la buena noticia de Jesús. Sus palabras son
testimonio apostólico. Por ello, desde la época de los padres de la Iglesia se alude a que María
Magdalena se hace «apóstol de los apóstoles», el primero que lo dice es Hipólito de Roma, a
comienzos del siglo III29.
Su anuncio ahora es positivo, comenzando por «He visto al Señor», un giro muy propio de Jn para
indicar el encuentro con el Viviente30.

1.5 Personajes que intervienen


a) María Magdalena
Magdalena es sustantivo derivado de Magdalenós que indica probablemente su lugar de origen. Su
función principal en este pasaje es ser transmisora del mensaje, ser misionera. María sería una mujer
bien situada económicamente. María Magdalena sale del anonimato y comienza a tener protagonismo
en los relatos de la Pasión y la Resurrección.
b) Los dos ángeles
Aunque en el evangelio de Jn carece por completo de importancia, los menciona. Ellos simbolizan
determinadas misiones, funciones: se llama ángel al medio por el cual llega la revelación al Vidente. El
centro de interés, en este caso, no está en los ángeles sino en Cristo, para el cual preparan a María
Magdalena para su encuentro31.
c) Jesús
Los relatos del cap. 20 llevan la impronta de la teología del evangelista. Su finalidad no es tanto
presentar bajo un ropaje narrativo que Jesús ha triunfado sobre la muerte, sobre todo si se piensa que la
glorificación del Hijo ya comenzó en su elevación, sino más bien manifestar lo que para los creyentes y
para todos los hombres significa su ida o subida-retorno al Padre: ser llamados a recibir el don de la
vida que es ahora una realidad recibida. En nuestro pasaje concreto, en la que María Magdalena tiene
que transmitir a los discípulos: su relación con el Padre, con Dios, se ha convertido en la misma
relación que tiene el Hijo con él.

1.6 Experiencia de fe
La experiencia prevale sobre lo que podría haber sido un enunciado objetivo: “el Señor ha resucitado”.
El relato presenta a María Magdalena como discípula de Jesús por su adhesión al Maestro. El relato se

29
Cf. JOHANNES BEUTLER, «Comentario al evangelio de Juan», p. 474.
30
Cf. XAVIER L. DUFOUR, «Lectura del evangelio de Juan (18-21) Vol. IV», p.185.
31
Cf. FELIPE F. RAMOS, «Diccionario del mundo joánico», pp.48-49.
centra en María, que ha oído que la llamaban por su nombre y que recibe la misión de anunciar la
buena nueva. Por ello, como hemos visto la tradición cristiana la ha llamado “apóstol de los apóstoles”.
1.7 Mensaje que quería comunicar a las personas de su tiempo
El autor mismo indica, en la primera conclusión del libro (20,30-31), que pretende con su evangelio:
confirmar y hacer más profunda la fe de los lectores en la dignidad mesiánica de Hijo de Dios, propia
de Jesús, para lograr que gracias a esa fe puedan conseguir la vida eterna. El fin del libro es, como se
ve, a un mismo tiempo doctrinal y práctica. Pero no ha sido escrito para los lectores que todavía se
encuentran fuera de la Iglesia, sean paganos o judíos, con el ánimo de conquistarlos para la fe de
Cristo, sino que está dirigido a los cristianos, para dar un sólido fundamento a sus convicciones
religiosas. Se propone además ser un testimonio en favor de Cristo Mesías e Hijo de Dios, al colocar
ante el lector ante el testimonio que el mismo da de su propia misión divina32.
1.8 Relación del texto con otros lugares de la biblia
¿El texto retoma temáticas del AT? ¿El texto evoluciono y aparece en otros textos posteriores?
1.8.1 Relación del texto con el Corpus Ioaneum
En Jn 4,39.42. El pueblo samaritano cree gracias a la palabra de la mujer, su relación es el testimonio,
el encuentro de la samaritana con Jesús.
En Jn 11,27. Marta profiere la solemne confesión: “Tu eres el Cristo. Hijo de Dios”. En nuestro texto
María, reconoce por la voz a su Maestro.
En 1 Jn 1,3. La relación reside en que el relato expresa que se anuncia lo que han visto y oído, esto
mismo sucede con María, ella va con los discípulos y les dice lo que ha visto y oído.
1.8.2 Relación del texto con los Evangelios
En Mt 28, 9-10. Jesús se aparece a las santas mujeres y les pide que vayan con sus hermanos a
anunciarles que lo verán.
En Mc 16, 9-11. Aunque el relato es breve, Jesús se aparece a María Magdalena, y comunica la noticia
a los discípulos. Aunque estos no le creen.
En Lc 24, 16. Su relación con nuestro texto está en que los discípulos de Emaús tenían los ojos
incapacitados para reconocerle, les costó reconocerlo. Así también paso con María Magdalena, lo
reconoció hasta escucharlo.
1.8.3 Relación de este texto con las cartas Paulinas
En Co 1,10. Pablo exhorta a los hermanos a estar unidos, a pensar en los dones que han recibido gracias
a Cristo Jesús. Recordemos que en nuestro texto surge una nueva relación de los hombres con Dios, al
llamar Jesús a los discípulos hermanos.
En Ef 1, 5. El autor expresa que gracias a Jesucristo somos ahora hijos adoptivos de Dios y, por lo
tanto, todos somos hermanos.

32
Cf. ALFRED WIKENHAUSER, «El evangelio según san Juan», pp. 49-50.
1.8.4 Relación de este texto con las Cartas católicas
En St 1, 22. Se invita a poner en practica la palabra y no solo a oírla. Podemos decir que María hizo
caso a esta invitación, anunciando a los discípulos lo que había visto y oído.
En Pe 3, 18-22. Se menciona que Cristo para llevarnos a Dios tuvo que morir, pero subió al cielo y está
a su diestra. Nuestro texto igualmente menciona que no ha subido todavía pero que lo hará.
1.8.5 Relación de este texto con el Pentateuco
En Gn 16, 7. Se menciona la presencia de los ángeles. En el cual cuestionan a una mujer (Agar, esclava
de Saray). Guarda relación con nuestro texto, aunque aquí no tienen un papel esencial, sino solo de
preparación para el encuentro con Dios.
1.8.6 Relación de este texto con la historiografía Deuteronomista y Cronista
En Dt 4, 9. Después de la revelación de Yahvé en el Horeb, el autor invita a no olvidar lo que han visto
sino ha enseñarlo a los hijos y nietos. Es lo que pide Jesús a María magdalena.
En Cro 21,1. Se describe lo que le sucede a un hombre después de morir, reposa con sus antepasados.
María en cambio encuentra a Jesús puesto de pie, postura propia de los vivos.
1.8.7 Relación de este texto con la literatura profética
En Is 53, 10-12. Se menciona que el Siervo de Dios ha sufrido pero que verá la luz, justificara a
muchos, el que se entregó indefenso. Su relación con nuestro texto es más que evidente, Jesús ha
resucitado.
En Os 6, 1-6. El autor menciona que Yahvé al tercer día los hará resurgir y vivirán en su presencia.
Jesús resucita y sube al Padre.
1.8.8 Relación de este texto con la literatura sapiencial
En Sa 1,13-14. Se menciona que Dios no hizo la muerte, sino que más bien creo todo para que
subsistiera. Es claro que con su resurrección confirma esto que se menciona en dicho pasaje.
En Ecle 38, 16-23. El autor invita a llorar por un muerto, pero advierte no perderse en la tristeza. La
experiencia es similar a la que vivió María Magdalena, pues ella lloraba aparte de la muerte del Señor,
por no encontrar su cuerpo y poderlo enterrar dignamente.
2. MEDITATIO
2.1 ¿Qué conocimientos, actitudes o valores sugiere a los adolescentes el texto reflexionado? 2
ejemplos:
 Sugiere no sumergirse en la tristeza el no comprender situaciones difíciles
 Sugiere estar atentos, valorando a las personas que nos ayudan en nuestro crecimiento humano
2.2 ¿Qué conocimientos, actitudes o valores sugiere a los jóvenes el texto reflexionado? 2
ejemplos:
 Sugiere tener una actitud de apertura a las nuevas enseñanzas que nos quiere dar
 Sugiere mantenerse conscientes de que él está con nosotros, aunque no podamos verle de
manera física.
2.3 ¿Qué conocimientos, actitudes o valores sugiere a los esposos y familias el texto reflexionado?
2 ejemplos:
 Una actitud de esperanza ante la muerte violenta de un integrante de la familia.
 Sugiere que los esposos valoren de manera auténtica a sus esposas, no considerarlas inferiores a
ellos, así como Jesús, se acerca a María y la llama por su nombre.
2.4 ¿Qué sugerencias nos hace el texto para la construcción de la paz? 2 ejemplos:
 Para la construcción de la paz es urgente el respeto hacia las mujeres
 Realmente ser testimonio de la resurrección del señor, a pesar de tanta violencia, el Señor nos
invita a anunciar que su voluntad es que nosotros vivamos con él.
3. ORATIO
3.1 (oración de petición)
Padrenuestro, por los dones de tu Santo Espíritu, concédenos la gracia de ser testigos del Evangelio,
valientes y tenaces, para que la misión encomendada a la Iglesia, que aún está lejos de ser completada,
pueda encontrar manifestaciones nuevas y eficaces que traigan vida y luz al mundo. Ayúdanos a hacer
que todos los pueblos puedan experimentar el amor salvífico y la misericordia de Jesucristo, Él que es
Dios y vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
4. CONTEMPLATIO
4.1 ¿Qué sentimientos suscita en mi este texto?
El primer sentimiento que suscita en mi es de impotencia, al darme cuenta de que lo que pensaba María
en aquel tiempo, ahora es real, ya que hoy día hay tantas familias que les han sido arrebatados a sus
seres queridos y no saben ni como encontrarlos, ya sea que estén vivos o muertos, buscan
desesperados.
La segunda es un sentimiento de alegría, ya que Dios, siempre envía personas, aunque no ángeles, que
vienen a consolarme en las dificultades, se dirigen hacia mí con mucho respeto.
Por último, un sentimiento de agradecimiento hacia Jesús, por entregar su vida, y sobre todo por
llamarnos a estar donde él está, a una vida nueva.

4.2 ¿Qué conversión de la mente, del corazón y de la vida nos pide el Señor?
El Señor nos pide que dejemos de pensar como los impíos que esta vida es la única y no hay nada
después de ella.
Nos pide escuchar su voz, para adherirnos más a él cada día, amándolo más y más.
Nos pide alegrarnos porque nos llama a una vida nueva, valorar su entrega total por nosotros para
resucitar con él.
4.3 Acciones de la vida de los adolescentes, jóvenes, familia y en la construcción de la paz que nos
hablan de que esa palabra se ha hecho realidad ya
En los adolescentes el texto se hace realidad cuando se dirigen a los demás con respeto.
En los jóvenes con el anuncio alegre del encuentro que han tenido con Jesús, invitando a más jóvenes a
vivir esta experiencia.
En la familia cuando se enseñan valores de respeto hacia las mujeres, y sobre todo el valor de estas en
la sociedad y en las familias.
Cuando grupos solidarios abogan por los derechos humanos, por las muertes injustas de muchas
personas.
El que consuela al que llora, y lo acompaña en su sufrimiento pone en práctica la Palabra.
5. ACTIO
5.1 Acciones personales que ayudarían a vivir esta Palabra (2 sugerencias)
Escuchar a través de la pastoral de la escucha a personas que sufren y lloran por situaciones
lamentables por sus seres queridos.
Tener una relación sana con las mujeres, con respeto y honestidad.
5.2 Acciones comunitarias que ayudarían a vivir esta Palabra entre los adolescentes, los jóvenes,
las familias y en la construcción de la paz (2 por cada ámbito)
__Con los adolescentes, tener esperanza de que las cosas mejoran cuando nos dejamos ayudar por los
demás.
Llorar es un signo bueno, pero hay que saber cuándo dejar de hacerlo.
__ Con los jóvenes, llamar por su nombre a los demás, así se vive también la Palabra.
Ser testimonio a través de las redes sociales, de que el Señor ha resucitado.
__ En la familia, celebrar la resurrección del Señor asistiendo a misa con devoción los días domingos.
Valorando a la esposa que juega un papel muy importante en la familia.
__ Para la construcción de la paz, respetar la dignidad de las mujeres, no abusar de su vulnerabilidad a
pesar de situaciones tan duras para ellas.
Promover más misioneras que den testimonio alegre de que el Señor ha resucitado. Tener mayor
apertura hacia las ideas que ellas propone, escuchar sus necesidades.

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