Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Luce López Baralt, San Juan de la Cruz y el Islam (Estudio sobre las filiaciones
semíticas de su literatura mística), El Colegio de México-Universidad de Puerto
Rico, México, 1985, pp. 57-58, 79-80.
260 LA LITERATURA ESPIRITUAL
del santo. Veremos una vez más que el misterio mismo de la litera-
tura de San Juan de la Cruz le será esencial para comunicar eficaz-
mente su éxtasis inaprehensible e infinito. [...]
San Juan confiesa las limitaciones —y aun la derrota— de sus
comentarios poéticos desde el prólogo al Cántico. Es muy significa-
tiva su posición, que lo aleja de comentaristas eruditos como Herre-
ra o el Brócense, a quienes jamás oiríamos palabras pesimistas
como estas: «no pienso yo ahora declarar toda la anchura y copia
que el espíritu fecundo de el amor en ellas [las canciones] lleva;
antes sería ignorancia pensar que los dichos de amor en inteligencia
mística... con alguna manera de palabras se puedan bien explicar».
Un examen minucioso del Cántico y sus glosas nos inclina a darle
la razón al santo y a ir advirtiendo las curiosas irregularidades
de su comentario. [...] Contra lo esperable, San Juan asigna signi-
ficados e intenciones distintas a unos mismos vocablos y versos. Es
más: al salirse de estas constelaciones de sentidos, es arbitrario
respecto de su propia arbitrariedad. Las glosas, que deberían ayu-
dar a iluminar las intenciones poéticas y teológicas del santo, no
hacen sino sumirnos en una confusión aún más profunda, que nos
obliga a preguntarnos cuál es el modo peculiar de comunicación en
esta poesía comentada que tanta libertad creadora parece ofrecer al
lector.
[En sus comentarios, San Juan asigna significados e intenciones
distintas a unos mismos vocablos (son muy escasas, en efecto, las
palabras usadas varias veces con el mismo sentido); también puede
invertir el proceso y asignar un único sentido a los vocablos más
diversos; altera las modalidades habituales de la alegoría (haciendo
muy difícil encontrar un vínculo legítimo entre los versos y su
justificación en prosa), y utiliza indistintamente imágenes (es decir,
metáforas o símiles) tradicionales junto a otras más complejas o
irracionales.]
Los aparentes «dislates» verbales de la poesía y de la prosa de
San Juan resultan de una fecundidad inesperada. Con esta poesía
comentada especialísima, San Juan logra comunicar su trance extá-
tico. El poeta nunca acertó a entender lo que sentía durante su
trance místico y nos hace vivir su «nescivi» mediante una poesía de
intermitente delirio. Pero el prodigio continuado de la obra conjun-
ta con la que San Juan intenta comunicarse se sigue manifestando
ante nosotros: la prosa «aclaratoria», ese «savant contrepoint» que
SAN JUAN Y LA POÉTICA DE LA «INCOHERENCIA» 261