González, D.

SALUD MENTAL, LA CLASE QUE NADIE NOS DIO

En muchas ocasiones parece inevitable caer en comparaciones que, al final es más lo que
perjudican que lo que nos pueden favorecer, quizás la razón principal de eso se basa en la
desconfianza sobre uno mismo, frases como “Los demás pueden esperar” por parte de Fernando
Lemarroy, son las que inconscientemente derivan en una determinación sobre nuestras
decisiones, para luego ser trasladadas a la acción, pero ¿Cómo influye la confianza alrededor de
nuestra salud mental?

Para muchos puede sonar cliché, pero conocerse en cualquier ámbito, sea gustos,
personalidad, costumbres, e intereses, facilita la practicidad de este proceso. Trabajar la confianza
requiere de voluntad, saber qué decir, o qué hacer ante cada situación requiere de una preparación
de índole personal, emocional o profesional de cara a cualquier amenaza o eventualidad que se
presente. Como ejemplo, se puede referir a un examen, el cual evalúa el conocimiento de un
sujeto en cuestión suponiendo que consta de una preparación ante la prueba. Una entrevista de
trabajo otorga a una persona la oportunidad de desenvolverse dentro del cargo por el cual
aspira.

Las expectativas son un arma de doble filo que dependen mucho de la estabilidad
mental de una persona, ya que puede visualizar escenarios ambiguos para una misma
circunstancia. Por ejemplo; Una exposición, donde si hay seguridad y voluntad de que
dicha presentación pueda ser un éxito, habrá una mayor probabilidad de que ocurra de esa
manera, ante un pensamiento negativo que provocará mayor indecisión y sensaciones de
incomodidad en el acto.

Existen características fundamentales que nos permiten aproximaciones a un diagnóstico

sobre la salud mental, uno de los más representativos y complejos de acatar es la disciplina. La
creación de buenos hábitos sobre nuestra rutina concede a cualquier individuo un efecto de pro-
activo por más mínimo que sea, desde cepillarse los dientes, hacer la cama, pasando por horarios
de comida, hasta llegar a responsabilidades más comprometedoras como asignaciones del trabajo,
o la universidad a su debido tiempo. La incertidumbre es una de las causas del colapso cognitivo
en muchas personas que manifiestan síntomas de diversos trastornos mentales como la ansiedad,
depresión, déficit de atención, estrés pos-traumático, entre otros.

He aquí, otro de los factores claves para el manejo de la salud mental: la organización. En
la vida un ser humano no posee el control sobre todo lo que ocurre a su alrededor, sin embargo,
tiene la capacidad de actuar planificando deberes que permitan aprovechar el tiempo a su
disposición. Es importante reconocer cuáles son sus responsabilidades, definir cuáles son sus
prioridades, y otorgarles el tiempo que le corresponda a cada una de ellas. Así como es
importante cumplir las obligaciones que existen a la hora de asumir un reto, es necesario
reconocer nuestros límites para no recaer en una fatiga a causa de una saturación de actividades,
manteniendo un equilibrio, y siendo saludables.

Lo mencionado hasta ahora no es un secreto para muchos, en esta etapa universitaria somos
conscientes de las oportunidades que tenemos al frente, y no habrá manera de escapar de sucesos
dolorosos que pueden dejar huella en nuestra vida, por eso, la voluntad cuando se tiene un
objetivo bien definido hacia nuestro futuro (no necesariamente un futuro lejano) es un rasgo que
puede destacar nuestro desempeño en cualquier faceta. El ser humano por naturaleza es un ser
dependiente, es imposible que un recién nacido pueda valerse por sí mismo y emprender su
camino, por ende, culturalmente se asocia a la soledad como algo malo, pero, depende del
individuo cómo puede sacarle provecho y sentirse a gusto consigo mismo, sin dejarse llevar por
lo que diga el resto, cito nuevamente; “Los demás pueden esperar” es una frase acertada cuando
tus objetivos de buena fe están enfrente, y asumes la responsabilidad de actuar en tus fines.

En resumen, la salud mental es una decisión, un proceso simple, pero eso no implica que
sea fácil, pues requiere de un gran esfuerzo y voluntad para aproximarse a un estado neutral. Las
herramientas para hallarse estable mentalmente se basan en la planificación y disciplina, lo cual
permite recordar aquella máxima inscrita en la bandera de la República de Brasil “Ordem e
Progresso” (orden y progreso). Sin un conocimiento previo de los problemas, o las virtudes que
presentamos ante cualquier estímulo, resulta muy difícil progresar y empatizar con lo que
consideramos “bueno” para nuestras vidas.
 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Página WEB:
YouTube [En línea] Disponible en: https://youtu.be/_9agX3gY1jU [consultado en 2023, marzo,
18].