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1. INTRODUCCIÓN
Este conjunto de saberes pretende dar respuesta a las necesidades de los individuos, de
forma concreta o general, involucrando distintos aspectos que atañen desde lo más
emocional y personal hasta las características del entorno en el que se encuentran. Por
esta razón, si consideramos la característica postmoderna o líquida de la sociedad actual
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Estudiante del grado de Pedagogía, Universidad de Barcelona.
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Estudiante del grado de Pedagogía, Universidad de Barcelona.
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Estudiante del grado de Pedagogía, Universidad de Barcelona.
Rivera-Vargas, Neut, Pascual, Lucchini y Prunera 49
Pedagogías Emergentes en la Sociedad DIgital
Muchas son las teorías de aprendizaje que a lo largo de la historia han intentado analizar
y comprender los procesos de desarrollo cognoscitivo del ser humano y que han servido
como fundamentos teóricos de diversos métodos de enseñanza. Desde nuestra
perspectiva, la mejor manera de optimizar las experiencias de aprendizaje es
reconociendo al ser humano como ser individual y social que se configura como tal a
partir de la adquisición de conocimientos y fruto de la interacción con el entorno
sociocultural. Compartimos, pues, un enfoque de aprendizaje constructivista respecto al
que Carretero (1997) afirma:
Básicamente es la idea de que el individuo -tanto en los aspectos cognitivos y sociales del
comportamiento como en los afectivos- no es un simple producto del ambiente ni
resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia; que se produce día
a día como resultado de la interacción entre esos factores. (p.24)
Algunas de las teorías que sustentan el constructivismo educativo provienen del campo de
la psicología cognitiva4. El psicólogo suizo Jean Piaget utilizó los términos asimilación y
acomodación para explicar cómo se produce el proceso de desarrollo cognitivo. Tal como
explica Herrera Batista (2002), el proceso de asimilación es un proceso activo en el que
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La psicología cognitiva estudia los procesos y mecanismos mentales a partir de los cuales se construye el
conocimiento.
Rivera-Vargas, Neut, Pascual, Lucchini y Prunera 50
Pedagogías Emergentes en la Sociedad DIgital
Para que el proceso resulte satisfactorio se ha de llegar a un equilibrio entre los procesos
de asimilación y acomodación. Herrera Batista (2002) señala que “el equilibrio vendrá
después de una reinterpretación de los hechos, la cual podrá ser generada de manera
individual (auto-aprendizaje) o colectiva (aprendizaje guiado)” (p. 5). El proceso de
equilibrio es determinante para el desarrollo cognitivo de los individuos y guarda una
estrecha relación con el concepto de aprendizaje que, de acuerdo con el enfoque
constructivista, podría definirse como un proceso de reajuste de las estructuras cognitivas
de un individuo mediante la incorporación de conocimientos nuevos generados a partir
del contacto con la cultura y la implicación en la dinámica social.
A lo largo de la década de los 60, el psicólogo ruso Lev Vygotsky desarrolló la psicología
cultural para explicar cómo el desarrollo cognitivo individual depende de la relación con
el medio social. Como explica Martín (2018), Vygotsky plantea la Ley de la Doble
Formación de los procesos psicológicos superiores para definir el desarrollo cognitivo
como un proceso de cambios a nivel psicológico (estructuras mentales internas)
producidos por el contacto, la experimentación y las experiencias en el entorno social a
partir de la construcción de conocimientos. En relación a esta idea, Lucci (2006) afirma
que: “En esa perspectiva, el aprendizaje es contemplado como un proceso que antecede
al desarrollo, ampliándolo y posibilitándolo. En otras palabras, los procesos de
aprendizaje y desarrollo tienen influencias mutuas, generando condiciones en las que a
mayor aprendizaje mayor desarrollo y viceversa” (p. 10).
Lo que Vygotsky plantea es que el proceso de desarrollo se produce en dos fases: primero
a nivel social a partir de la interacción con el medio social, para luego producirse un
proceso individual de internalización de nuevos conocimientos. Así pues, el proceso de
desarrollo asociado al concepto de aprendizaje adquiere un carácter dinámico y el
entorno en el que se produce la interacción juega un papel crucial al respecto.
David Paul Ausubel también desarrolló una teoría cognitiva de aprendizaje y acuñó el
concepto de aprendizaje significativo para referirse a todos aquellos elementos y factores
que influyen en el proceso de desarrollo. Para Ausubel, el aprendizaje de una persona
depende de sus estructuras cognitivas previas: aprender de manera significativa implica
una conexión entre los conocimientos anteriores - ya asimilados e interiorizados- y la
nueva información que se ha de procesar e incorporar a los conocimientos previos. Al
respecto, Rodríguez (2011) añade que, para que un proceso formativo devenga en un
aprendizaje realmente significativo, se han de cumplir dos condiciones esenciales: por un
lado, el alumno ha de mostrar una actitud de predisposición e interés por aprender y, por
otro lado, el material didáctico ha de resultar atractivo. En palabras de Rodríguez (2011),
esto último implica:
Por una parte, que el material tenga significado lógico, esto es, que sea
potencialmente relacionable con la estructura cognitiva del que aprende de
manera no arbitraria y sustantiva; y, por otra, que existan ideas de anclaje o
subsumidores adecuados en el sujeto que permitan la interacción con el
material nuevo que se presenta. (p. 32)
Desde la óptica educativa, esto sugiere que es necesario realizar una evaluación inicial
del estudiantado para conocer el punto de partida que servirá como referencia para
seleccionar las técnicas y estrategias de enseñanza que mejor se adecúen a las
necesidades de los aprendices.
En relación a esto, la Teoría del Conectivismo de Siemens intenta explicar los procesos de
aprendizaje en la Era Digital. Siemens (2004) asegura que “el conocimiento que reside en
una base de datos debe estar conectado con las personas precisas en el contexto
adecuado para que pueda ser clasificado como aprendizaje”(p. 7). El desarrollo
tecnológico ha posibilitado la difusión de gran cantidad de información en entornos de
aprendizaje virtuales que debe ser cuidadosamente seleccionada y analizada. En relación
a la idea de conectividad, Selwyn (2014) advierte que para muchos profesionales el
aprendizaje a través de la red pasa por las posibilidades de acceso a la mayor cantidad de
información y señala que “Desde esta perspectiva, el aprendizaje se entiende como la
capacidad de conectarse a nodos y fuentes de información especializada cuando y como
se necesite” (p. 12). Selwyn es un claro detractor del determinismo tecnológico y nos insta
a reflexionar sobre el sentido de la educación desde la premisa de que “el futuro de la
educación podrá sin duda pasar por un uso cada vez mayor de internet, pero no estará
determinado por él” (p. 25). En su opinión, las tecnologías pueden ser un buen recurso de
enseñanza siempre que se conciban como un medio para promover flujos de
comunicación y creación conjunta de conocimientos, como herramientas didácticas para
potenciar un tipo de enseñanza activa y un aprendizaje basado en la experimentación, y
no como un fin en sí mismas.
3. ENTORNOS E-LEARNING
Una vez expuesta la fundamentación y el desarrollo teórico sobre las distintas formas de
describir el proceso de enseñanza-aprendizaje, pasaremos a enmarcar estas teorías en los
entornos digitales actuales. Para ello no solo describiremos el entorno potencial y
creciente actual, el E-learning, sino que también describiremos sus beneficios y fortalezas
como apuesta para un entorno potencial de enseñanza-aprendizaje (Rivera-Vargas,
Guitert-Catasus y Alonso-Cano, 2013).
A pesar de que el concepto y uso del e-Learning se concibe como reciente y novedoso,
podemos afirmar que esta modalidad educativa no implica el fin de la profesión docente.
De esta manera, y aunque el uso de recursos digitales pueda estimular la eliminación de
determinados segmentos de profesiones, la existencia de elementos digitales en el ámbito
educativo no exime a los docentes de su responsabilidad pedagógica, puesto que la
interacción y la condición humana no son sustituibles. Mediante el uso de las tecnologías
digitales para la creación de entornos educativos, los docentes no solo tienen un papel
relevante, sino que también llevan a cabo una función propiamente pedagógica que, más
allá de instruir en contenidos, implica una formación en la autonomía y el aprendizaje
propio y significativo de los estudiantes.
Con tal de llevar a cabo una descripción más valorativa sobre la modalidad e-Learning, a
continuación, llevaremos a cabo una enumeración argumentativa de las posibles ventajas
y desventajas propias del modelo y su aplicación. Para ello, de forma inicial cabe destacar
el principio democratizado educativo que promueve.
Como podemos observar en el análisis del autor, las aportaciones del e-Learning no solo
están estrechamente vinculadas con las teorías clásicas sobre el aprendizaje como el
constructivismo o el aprendizaje significativo, sino que también promueve teorías
modernas como el conectivismo, donde rige y predomina la interacción entre el
conocimiento y las personas (Rivera-Vargas y Aránguiz –Salazar, 2011). Es por ello que
podemos afirmar que dicha modalidad se presenta como una gran apertura innovadora
educativa y, a su vez, como medio para garantizar un aprendizaje significativo, centrado
en la persona y equitativo.
Con el fin de concluir este apartado, y siguiendo con el estudio del autor Julio Cabero,
citaremos los principales inconvenientes del e-Learning seguidos de una reflexión final.
Por ello, las principales desventajas son: una mayor planificación y, en consecuencia, una
mayor inversión de tiempo por parte del profesor, requiere de unas mínimas
competencias tecnológicas por ambas partes, excluye a los alumnos que no cumplan con
unas habilidades mínimas en el trabajo autónomo, no garantiza una formación de
calidad si los ratios entre profesor y alumno no son los adecuados y si no se previenen
una actuación sobre las demás dificultades (Cabero, 2006).