Está en la página 1de 13

Paola

El sistema endocrino, junto con el sistema nervioso, interviene en el control del organismo.
El sistema endocrino está constituido por un conjunto de órganos denominados glándulas
endocrinas que se encuentran presentes a lo largo de todo el organismo
La función del sistema endocrino es coordinar e integrar la actividad celular del organismo,
con el fin de mantener la homeostasis. Es, así mismo, armonizador funcional de los
diferentes órganos del cuerpo y quizás el hecho más importante se encarga de la relación
del organismo con el entorno. Los principales tejidos que producen y albergan hormonas
son los del hipotálamo, la adenohipófisis y neurohipófisis, tiroides, paratiroides,
suprarrenales (corteza y médula), páncreas endocrino, estómago e intestino, ovarios y
testículos. Hay tejidos que tienen funciones endocrinas secundarias como el tejido adiposo
o el músculo.

Una hormona es un producto químico emisor de señales, que se libera en muy pequeñas
cantidades y lleva información de una célula secretora hacia una célula efectora también
llamada célula diana para ejercer una acción biológica.
A diferencia del sistema nervioso, esta información es transmitida por el torrente sanguíneo
o por el líquido extracelular. De acuerdo con la relación entre la célula efectora y la célula
secretora el proceso hormonal se ha dividido en endocrino (a distancia), paracrino (células
vecinas) y autocrino (la misma célula)

La glándula endocrina clásica es un conjunto de células especializadas que liberan


sus productos al espacio intersticial en donde alcanzan la circulación; dichas
glándulas no contienen ductos (“glándulas sin conducto) y no están conectadas de
forma anatómica con su tejido blanco. El órgano blanco (objetivo) tiene que contar
con receptores específicos para la hormona.

ESTRUCTURA QUÍMICA
Las hormonas pueden ser clasificadas desde el punto de vista de su estructura química en
proteínas o péptidos, esteroideas y otros derivados de aminoácidos
a) Hormonas derivadas de aminoácidos: en este grupo incluimos las hormonas derivadas
del aminoácido tirosina (adrenalina y hormonas tiroideas) y del aminoácido triptófano
(melatonina).
b) Hormonas peptídicas y proteicas: corresponde al grupo más numeroso e incluye desde
pequeñas moléculas formadas por unos pocos aminoácidos, como el TRH (thyrotropin
releasing hormone), hasta largas cadenas, como la prolactina o la hormona del crecimiento.
c) Hormonas esteroideas: son hormonas derivadas de los esteroles. Las principales
hormonas de este grupo son las hormonas sexuales y las hormonas de la corteza adrenal.

Además de esta clasificación de acuerdo con las características químicas de las


hormonas, también podemos clasificar las hormonas según su solubilidad.
En este caso tenemos en un extremo las sustancias hidrosolubles, mientras que en el otro
extremo se localizaron las sustancias hidrofóbicas o liposolubles.
Entre las sustancias hidrosolubles, encontraremos las hormonas peptídicas y proteicas,
mientras que en el otro extremo, el de las hormonas liposolubles, están las hormonas
esteroideas.
Con respecto a las hormonas derivadas de los aminoácidos, las catecolaminas serán
solubles en agua, mientras que las hormonas tiroideas serán liposolubles.
SECRECIÓN, TRANSPORTE Y DEGRADACIÓN HORMONAL
La secreción de todas las hormonas presenta en común que no se produce de manera
constante. Normalmente, existe la llamada secreción basal. En función de las necesidades
del organismo, esta secreción basal se puede incrementar o disminuir. Estas variaciones
pueden ser:
a) Episódicas: como es el caso de la prolactina durante la lactancia.
b) Con ritmicidad:
• ultradiania, como en el caso de las gonadotrofinas, con picos cada 90 minutos;
• circadiana, como los corticoides, que son producidos de acuerdo con un ciclo de 24 horas;
• infradiana, como los esteroides sexuales en la mujer, ciclos de secreción menstrual.
c) Finalmente, en otros casos, los cambios en la liberación dependen de factores
ambientales y/o de la ingesta; como la insulina cuya producción varía con
los niveles de una hormona se determinan por su tasa de secreción y su vida media, las
hormonas peptídicas se almacenan en gránulos dentro de la célula y se liberan a la
circulación en respuesta rápida a estímulos como factores de liberación o señales neurales.

El transporte hormonal y la degradación de la hormona determinan la rapidez mediante la


que una señal hormonal decae; es decir la vida media circulante de una hormona.
La mayoría de las hormonas proteicas tienen vida media corta (<20 min), lo que lleva a
picos de secreción y degradación muy estrechos.
El transporte de muchas hormonas depende de proteínas fijadoras que se unen a la
hormona creando un enlace que sirve para evitar la rápida degradación, actuando en parte
como reservorio de la hormona, y manteniendo niveles estables de hormona libre circulante,
la unión a proteínas limita el paso de la hormona fijada a algunos sitios como la barrera
hemato-encefálica o que se libere descontroladamente al compartimento extravascular

SÍNTESIS
Los mecanismos implicados en la síntesis de las hormonas varían en función de su
naturaleza química.
Hormonas polipeptídicas: son sintetizadas en retículo endoplasmático rugoso.
Las hormonas polipeptídicas están codificadas en forma de genes. La enzima ARN
polimerasa transcribe el gen y dará lugar al ARN mensajero (ARNm), que saldrá del núcleo
al citoplasma, donde se unirá a un ribosoma, y esta unión determinará el comienzo de la
traducción. Una vez se ha sintetizado toda la proteína, recibe el nombre de preprohormona.
quien rápidamente separa el péptido señalizador y esta molécula resultante se llamará
prohormona después al aparato de Golgi para ser glicosilada, se producirá su maduración y
quedará almacenada en vesículas hasta su secreción.

Hormonas esteroides: Derivan del precursor común el colesterol, que procede del plasma,
o bien de biosíntesis intracelular, a través de pasos sucesivos en el citoplasma, el retículo
endoplasmático liso y las mitocondrias, se va modificando, mediante hidroxilaciones,
pérdidas de cadenas laterales y aromatización. A diferencia de las otras hormonas, los
esteroides no son almacenados en grandes cantidades, por lo que su secreción se
encuentra íntimamente ligada a la síntesis, que a su vez depende de la existencia de
enzimas capaces de regular la velocidad de la síntesis.

Derivados de aminoácidos: Las hormonas que derivan de aminas forman dos grandes
familias las catecolaminas y las hormonas tiroideas.
Las catecolaminas, estas hormonas, en general, se sintetizan a partir del aminoácido
tirosina mediante una serie de pasos enzimáticos en el citoplasma celular. Una vez
finalizada la síntesis, quedan almacenadas en gránulos.
Las hormonas tiroideas son sintetizadas en los llamados folículos tiroideos. Estos folículos
están formados por una capa externa de células que rodean y limitan una sustancia coloide.
Las células principales de los folículos tiroideos sintetizan una proteína, la tiroglobulina, que
contiene los derivados de la tirosina. La tiroglobulina es liberada en la sustancia coloide,
lugar donde se unirán a átomos de yodo para formar las hormonas tiroideas. Éstas, debido
a su estructura liposoluble, no serán almacenadas en grandes cantidades.
lina
Receptores y control endocrino
Las hormonas existen en muy bajas concentraciones en el líquido extracelular, por lo que
uno de los principales retos de las células efectoras/blanco, es discernir la información
concreta dada por las diferentes hormonas y el significado de los cambios mínimos en sus
concentraciones. Los receptores deben tener ciertas características para que su función sea
fisiológicamente relevante:
- Tener afinidad alta para la hormona.
- La unión debe ser específica.
- La unión debe ser saturable.
- La unión debe ocurrir en el rango de concentración en que se espera la respuesta
biológica.

CLASIFICACION DE RECEPTORES
Se pueden clasificar como receptores de superficie o receptores de membrana, y
receptores intracitoplasmáticos.
Los receptores de membrana usualmente son blanco de péptidos y catecolaminas, mientras
que los intracitoplasmáticos usualmente se unen a hormonas esteroideas que atraviesan
con facilidad las membranas.

Receptores de membrana: Dos grandes tipos de receptores de membrana son los


receptores acoplados a proteína G (GPCR) y los receptores asociados a tirosina-quinasa.
Los receptores de membrana reciben el mensaje de una hormona mediante segundos
mensajeros y amplifican la información en la célula.
Todos los receptores tienen al menos dos dominios funcionales, un dominio de
reconocimiento, el que se une al ligando (la hormona), y un dominio que traduce esta unión
a funciones intracelulares puntuales.

El receptor de membrana acoplado a proteína G: La hormona se une al receptor


transmembrana que estimula la proteína G heterotrimérica. La porción alfa de la proteína se
une a Adenilato Ciclasa (AC) lo que induce una cascada de eventos intracelulares que
desencadenan una función específica en las células que está sujeto a la información dada
por la hormona. Otros tipos de proteínas diferentes a la proteína G pueden interactuar con
este tipo de receptores.
Receptores de tirosina-quinasa desencadenan la cascada de eventos mediante fosforilación
Estos eventos pueden ser rápidos cuando la función es solo en el citoplasma. En algunas
ocasiones la información puede incluir la producción de una proteína como la ciclina D1,
que puede controlar el ciclo celular. Receptor de insulina pertenece a la familia.

Los receptores nucleares: son factores de la transcripción, localizados en el citoplasma o


en el núcleo. Estos receptores principalmente controlan la expresión de genes.

Regulación de la secreción hormonal


Con respecto a la secreción de las hormonas, ésta se encuentra regulada mediante varios
procesos que aseguran un elevado nivel de control:
• Control endocrino.
• Control nervioso.
• Control metabólico.
• Control cronotrópico.
Los mecanismos más comunes en el control de la secreción hormonal son los mecanismos
de retroacción o feed-back, que son mecanismos mediante los cuales la variable controlada
influye sobre su propio control.
Esta retroacción puede ser positiva o negativa, según estimula o inhibe la liberación.
- La retroacción positiva es menos frecuente y se caracteriza por la estimulación de
una mayor liberación de hormona estimulada por la misma hormona,ocurre cuando
un producto causa un efecto para aumentar su propia producción. Por ejemplo, la
oxitocina se libera gracias al estímulo provocado por las contracciones uterinas
durante el parto, esta hormona provoca un aumento de las contracciones uterinas.
Este círculo se detiene en el momento en el que es expulsado el feto.
- La retroalimentación negativa : Cuando un estímulo induc e la liberación de una
hormona, los estados derivados de la acción de esta tienden a detener dicha
liberación.

El hipotálamo secreta la hormona liberadora de tirotropina, o TRH. La


TRH estimula a la glándula pituitaria para que produzca la hormona estimulante de la
tiroides, o TSH. La TSH, a su vez, estimula la glándula tiroides para que secrete sus
hormonas. Cuando el nivel de hormonas de la tiroides es suficientemente alto, las hormonas
retroalimentan para detener la secreción de TRH en el hipotálamo y la secreción de TSH en
la pituitaria.
Finalmente, la retroacción puede ser doble, es decir, positiva y negativa en función de otros
parámetros fisiológicos.
A veces, esta retroacción es más compleja e implica la existencia de más de dos variables,
como es el caso de los sistemas hipotálamo-hipófiso- órganos periféricos.
En los casos en los que implican más de dos variables, podemos hablar de diferentes
mecanismos.

- En serie: se trata de un sistema jerárquico. En este tipo de regulación, una hormona


actuará sobre una determinada glándula que liberará otra hormona que a su vez
liberará una tercera hormona que inhibe la liberación de las dos anteriores.
Un ejemplo característico de este tipo de regulación sería el eje tiroideo o el eje adrenal.
En el caso concreto del eje tiroideo, la glándula tiroidea libera las hormonas tiroideas al ser
estimulada por la tirotropina o TSH (thyroid stimulating hormone). Por su parte, la liberación
de la tirotropina depende de los niveles de hormonas tiroideas y del péptido hipotalámico
TRH (thyrotropin releasing hormone). Las hormonas tiroideas ejercerán su retroacción
negativa sobre la hipófisis y el hipotálamo, mientras que la TSH estimula la glándula tiroidea
e inhibirá la liberación de TRH por parte del hipotálamo.

También existe un control nervioso, de manera que en respuesta a estímulos externos y/o
propios del organismo, se puede incrementar o disminuir la producción y liberación de
hormonas. El control metabólico consiste en el mecanismo por medio del cual diferentes
iones o metabolitos regulan la secreción de las hormonas.
La hipófisis y su relación con el hipotálamo
La hipófisis denominada también glándula pituitaria, es una pequeña glándula de alrededor
de 1 cm de diámetro situada en la silla turca (una cavidad ósea de la base del cráneo) y
unida al hipotálamo mediante el tallo hipofisario.
La hipófisis se divide en dos partes bien diferenciadas: el lóbulo anterior o adenohipófisis y
el lóbulo posterior o neurohipófisis

Existen cinco tipos celulares diferentes en la hipófisis anterior que secretan seis hormonas
distintas:
• Somatotróficas. Secretan hormona de crecimiento (GH).
• Corticotróficas. Secretan corticotrofina (o adrenocorticotrofina, ACTH).
• Gonadotróficas. Secretan hormona luteinizante (LH) y hormona foliculoestimulante (FSH).
• Lactotróficas. Producen prolactina (PRL).
• Tirotróficas. Producen tirotrofina (TSH).
Vasopresina u hormona antidiurética (ADH) y oxitocina se producen por las neuronas del
hipotálamo y se almacenan en el lóbulo posterior de la hipófisis
Aunque se almacenen en la neurohipófisis, la oxitocina y la vasopresina se sintetizan en el
hipotálamo.
claudia
La hormona del crecimiento: estimula el crecimiento de todo el cuerpo mediante su acción
sobre la formación de proteínas y sobre la multiplicación y diferenciación celulares.Todas
las hormonas adenohipofisarias más importantes, salvo la hormona del crecimiento, ejercen
sus efectos principalmente mediante la estimulación de las glándulas efectoras, sin
embargo, la hormona del crecimiento no actúa a través de ninguna glándula efectora
específica, sino que ejerce un efecto directo sobre todos o casi todos los tejidos del
organismo.
· Induce el crecimiento de casi todos los tejidos del organismo que conservan esa
capacidad.
· Favorece el aumento de tamaño de las células y estimula la mitosis y a la
diferenciación de tipos celulares.
· Favorece la movilización de los ácidos grasos libres en la sangre y potencia el
uso de los ácidos grasos como fuente de energía.
· Disminuye la cantidad de glucosa utilizada en todo el organismo
· Aumenta la traducción de ARN para facilitar la síntesis proteica en los ribosomas
· Facilita el transporte de AA a través de las membranas
· Aumento de la trascripción nuclear del ADN para formar ARN, intensificará la
síntesis de proteínas y el crecimiento
· Induce la liberación de los ácidos grasos del tejido adiposo, aumenta su
concentración en los líquidos corporales.
· Estimula la secreción de insulina
· Estimula el crecimiento óseo y cartilaginoso: Aumentan longitudinalmente,
aumentan el grosor.
La GH está controlada por una regulación hipotalámica dual; su secreción se
estimula por la hormona liberadora de la hormona de crecimiento (GHRH), que
es el efecto predominante, y se inhibe por la somatostatina.

La corticotropina ACTH: controla la secreción de algunas hormonas corticosuprarrenales,


que, a su vez, afectan al metabolismo de la glucosa, las proteínas y los lípidos.
Proviene de la célula corticótropas Cadena sencilla de 39 AA.
Funciones: Controla la secreción de algunas hormonas corticosuprarrenales que a su vez
afectan al metabolismo de la glucosa, las proteínas y los lípidos. Ejemplo cortisol,
corticosteroides, andrógenos y estrógenos.
La CRH-hormona liberadora de adrenocorticotropica hipotalámica es el regulador principal de
la ACTH. La vasopresina también estimula la secreción de ACTH. El estrés, la cirugía, la
hipoglucemia y los problemas psíquicos estimulan la liberación de ACTH. El cortisol regula,
mediante un sistema de retroalimentación negativa, la liberación de ACTH
Tirotropina TSH (hormona estimulante del tiroides): controla la secreción de tiroxina y
triyodotironina por la glándula tiroides; a su vez, estas hormonas regulan casi todas las
reacciones químicas intracelulares que tienen lugar en el organismo.
Provienen de la célula tirotropas, Glucoproteína: formada por dos subunidades ³ (89 AA) y ³
(112 AA)
Estímulos: Exposición al frío, Reacciones emocionales
Las hormonas tiroideas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3) inhiben la producción de TSH por
un mecanismo hipofisario directo. Somatostatina, dopamina y glucocorticoides disminuyen
la liberación de TSH.

Prolactina PRL: estimula el desarrollo de las glándulas mamarias y la producción de leche.


Provienen de la célula Lactótropas y de la Mamótropas es una cadena única de 198 AA.
Existen varios factores y circunstancias que estimulan la PRL: el estrés, las comidas, el
ejercicio físico, la anestesia general, la cirugía menor, una lesión en la pared torácica y la
succión del pezón
Por el contrario, los glucocorticoides y las hormonas tiroideas inhiben débilmente la
secreción de PRL
Hormonas gonadótropas a LH y la FSH: la hormona estimulante de los folículos y la
hormona luteinizante, controlan el crecimiento de los ovarios y los testículos, así como su
actividad hormonal y reproductiva.
Provienen de la célula gonadótropas
LH: glucoproteína formada por dos subunidades ³ (89 AA) y ³ (115 AA)
FSH: glicoproteína formada por dos subunidades ³ (89 AA) y ³ (112 AA)
Ambas son liberadas de forma pulsátil bajo la influencia de la hormona liberadora de
gonadotrofinas (GnRH)
LH: Estimula la síntesis de testosterona, Estimula la ovulación y al cuerpo lúteo, Estimula la
síntesis de estrógenos y progesterona
FSH: Estimula la maduración de espermatozoides (en células sertoli), Induce el crecimiento
de los folículos ováricos

Hormonas neurohipofisarias
La neurohipófisis, conocida también como hipófisis posterior se compone sobre todo de
células similares a las gliales, denominadas pituicitos. Estas células no secretan
hormonas, sino que constituyen meras estructuras de sostén para un gran número de
fibras nerviosas terminales y de terminaciones nerviosas de las vías procedentes de los
núcleos supraóptico y paraventricular del hipotálamo, Estas vías acceden a la
neurohipófisis a través del tallo hipofisario. Las terminaciones nerviosas son nódulos
bulbosos provistos de numerosos gránulos secretores. Estas terminaciones reposan
sobre la superficie de los capilares, hacia los que secretan dos hormonas
neurohipofisarias:
Oxitocina y vasopresina (AVP, hormona antidiurética o ADH) se sintetizan como
prohormonas en los núcleos supraóptico y paraventricular del hipotálamo, emigran por los
axones neuronales y se almacenan en gránulos secretores dentro de las terminaciones
nerviosas de la hipófisis posterior, desde donde se liberan a la circulación.
vasopresina ADH: controla la excreción de agua en la orina, con lo que ayuda a regular la
concentración hídrica en los líquidos corporales la hormona se une en el túbulo contorneado
dista La liberación de ADH depende de varios estímulos, Regulación osmótica, Regulación
por el volumen circulante y la presión arterial, farmacos Nicotina, morfina, vincristina,
ciclofosfamida, algunos antiepilépticos (carbamazepina) y algunos antidepresivos tricíclicos,
Náuseas, hipoglucemia aguda, déficit de glucocorticoides, tabaquismo e
hiperangiotensinemia estimulan la liberación de ADH, Sed

Oxitocina: El mecanismo de estímulo es el contacto del pezón (succión del lactante).


Asimismo, el estímulo del tracto genital (endometrio) favorece su liberación. Su acción se
ejerce sobre las células mioepiteliales de la mama, permitiendo la eyección láctea, y sobre
el tono y contracciones uterinas. Asimismo, actúa sobre el peristaltismo intestinal,
pieloureteral y de la vesícula biliar.

El hipotálamo controla la secreción hipofisaria


El hipotálamo es un área del cerebro que se encuentra por debajo del Tálamo.
Recoge la información del bienestar interno y controla secreción hormonal hipofisaria.
Casi toda la secreción de la hipófisis está controlada por señales hormonales o nerviosas
procedentes del hipotálamo.

La secreción de la neurohipófisis está controlada por las señales nerviosas que se originan
en el hipotálamo y terminan en la neurohipófisis.
Por el contrario, la secreción de la adenohipófisis está controlada por hormonas llamadas
hormonas (o factores) de liberación y de inhibición hipotalámicas; estas se sintetizan en el
propio hipotálamo y pasan a la adenohipófisis a través de minúsculos vasos sanguíneos
denominados vasos porta hipotálamo-hipofisarios.
Estas hormonas liberadoras e inhibidoras actúan sobre las células glandulares de la
adenohipófisis y rigen su secreción.
Sistema porta hipotalámico-Hipofisario: La adenohipófisis es una glándula muy
vascularizada que dispone de amplios senos capilares entre las células glandulares. La
sangre fluye a través de unos diminutos vasos porta hipotalámico-Hipofisario y accede a los
senos adenohipofisarios.
El hipotálamo dispone de neuronas especiales que sintetizan y secretan las hormonas
liberadoras e inhibidoras hipotalámicas encargadas de controlar la secreción de las
hormonas adenohipofisarias. Estas neuronas se originan en diversas partes del hipotálamo
y envían sus fibras nerviosas
Las terminaciones de estas fibras difieren de casi todas las demás encontradas en el
sistema nervioso central, ya que su función no consiste en transmitir señales de una
neurona a otra, sino en secretar las hormonas liberadoras e inhibidoras hipotalámicas hacia
los líquidos tisulares. Estas hormonas pasan de inmediato al sistema porta hipotalámico-
hipofisario y viajan directamente a los senos de la glándula adenohipofisaria.

Las principales hormonas liberadoras e inhibidoras hipotalámicas son:


Tiroliberina u hormona liberadora de tirotropina (TRH), que induce la liberación de tirotropin
Corticoliberina u hormona liberadora de corticotropina (CRH), que produce la liberación de
corticotropina.
Somatoliberina u hormona liberadora de la hormona del crecimiento (GHRH), que produce la
liberación de hormona del crecimiento, y hormona inhibidora de la hormona del crecimiento
(GHIH), denominada también somatostatina, que inhibe la liberación de la hormona del
crecimiento.
Gonadoliberina u hormona liberadora de las gonadotropinas (GnRH), que produce la liberación
de dos hormonas gonadótropas: las hormonas luteinizante (LH) y foliculoestimulante (FSH).
Hormona inhibidora de la prolactina (PIH), que inhibe la secreción de prolactina

También podría gustarte