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TRABAJO FINAL
MODULO 3 SUJETO
EPJA
PROFESORA: María Eugenia Mamani

ALUMNA

BEJARANO MARCELA LILIANA

2022
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1-

“UN DERECHO NO ES ALGO QUE ALGUIEN TE DA; ES ALGO QUE NADIE


TE PUEDE QUITAR”

Hablar de derecho en este siglo, implica muchas contradicciones. En una sociedad


que avanza con visión de derecho social, hacia un futuro sin inseguridades,
equidad, bienestar social, es algo utópico. Es decir, como sociedad avanzamos
muchos pasos desde el mirar tecnológico, científico, pero hemos atrasado
nuestros pasos, cuando observamos que nuestra sociedad necesita de más
seguridad, porque el robo crece, la violencia crece, la pobreza crece ,y los
derechos quedan truncados en medio de estos dos. Ya decía Freire en uno de
sus discursos ;”Si la educación transforma, tiene el poder de transformar solo
porque mantiene aquello que transforma..”

2-

¿Qué es el derecho?. Según la RAE, es la posibilidad moral o legal de hacer algo.


Pero ese “ALGO” está sujeto a quien lo realiza. Cuando hablamos de derecho
sociales y más puntualmente, a los derechos de los pueblos indígenas.
Observamos que la definición no aclara o no apunta a algún sujeto en particular,
sino que es abarca TiVo, general, para cualquier sujeto. Ahora bien, Si tengo el
deseo de estudiar, si tengo las ganas de trabajar, pero no tengo la posibilidad de
hacerlo, porque no tengo dinero, porque no tengo estudios que me faciliten un
trabajo digno. NO SE ESTA CUMPLIENDO MIS DERECHOS.Y esto se debe a
que la sociedad todavía no ha cambiado la visión de ver al sujeto;a la persona, al
indígena, al niño, al adolescente, etc.

Freire sostenía que la educación transforma, pero es necesario primero hablar de


una transformación social, para transformar luego los demás sectores.

Uno de los relatos de una alumna de la comunidad ÑANDE TENTARARETA,


cuando estaba enseñando “Conflictos y derechos sociales, vinculados con los
derechos de los indígena”. surgió un relato en voz de María Cala alumna e
integrante de la comunidad. Su relato comenzaba así: “En una de las tantas
marchas que realizamos como comunidad para la solicitud de tierra trabajo y
empleo, en la ciudad de San Salvador. Nos tocó pasar que caminando hacia la
casa de gobierno, una de las mujeres que estaban presenciando la marcha, nos
comenzó a insultar y a tirarnos agua a los que estábamos manifestando ..”Como
docente pensé un momento para ver como respondería a esa situación, pero ella
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expreso”-Seño, nosotros estamos pidiendo por unas tierras que son nuestras y
nos las están sacando, para venderlas a los de afuera.” En toda mi ignorancia les
pregunte:¿Cómo es eso?. Tomo la palabra Mónica, la anciana, de la comunidad,
que me dijo- Seño en el norte se están explotando minas para sacar el litio y son
empresas de otras naciones, convenio con el Gobernador de Jujuy. No solo eso,
además están ensuciando nuestras tierras, de desechos, matando a los animales,
produciendo enfermedades a niños y viejos .¿Por qué avasallan mis derechos? La
comunidad busca cuidar las tierras, preservar la naturaleza. Entonces comprendí
que estas personas sentadas FRENTE MIO, eran portadores de una cultura
milenaria, de unos valores y principios inculcados por esa cultura, que quisimos
desarraigar con la colonización antes, y ahora con la imposición de un capitalismo
egoísta, que solo piensa en enriquecer al más rico y quitar al que menos tiene y al
que más cuida. Vienen a mi, palabras de Rancine cuando habla en su libro del
maestro ignorante. ¿Cómo explicarles a ellos, la ignorancia de toda una sociedad,
que quieren destruir algo que ellos quieren preservar?. Ese algo es SU
DERECHO. Tenía información de esta situación pero no conocimiento de ello .que

”. No es sinónimo de “estar informado” o de “tener cultura”. Tener información no


significa tener conocimiento. Conocer implica elaborar esquemas clasificatorios de
los hechos de nuestro entorno cotidiano con capacidad reflexiva frente a los
significados de una visión conservadora de la realidad que sólo reproduce la
injusticia social.

Este concepto de alfabetismo tiene que ver con un currículo articulado con la vida
cotidiana y con un estilo de participación real del ciudadano en las decisiones que
afectan su vida; tiene que ver con un concepto de cultura como “cultura vivida”,
vista como un campo de lucha de aceptación o resistencia, como formas de
conductas que posibilitan enfrentar de manera autónoma y crítica los problemas
en la vida social, política y económica.

3-

JacquesRancière,

Elmaestroignorante

Capitulo 1

Una aventura intelectual

En el año 1818, Joseph Jacotot, lector de literatura francesa en la Universidad de


Lovaina, tuvo una aventura intelectual. Una carrera larga y accidentada le tendría
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que haber puesto, a pesar de todo, lejos de las sorpresas: celebró sus diecinueve
años en 1789. Por entonces, enseñaba retórica en Dijon y se preparaba para el
oficio de abogado. En 1792 sirvió como artillero en el ejército de la República.
Después, la Convención lo nombró sucesivamente instructor militar en la Oficina
de las Pólvoras, secretario del ministro de la Guerra y sustituto del director de la
Escuela Politécnica. De regreso a Dijon, enseñó análisis, ideología y lenguas
antiguas, matemáticas puras y transcendentes y derecho. En marzo de 1815, el
aprecio de sus compatriotas lo convirtió, a su pesar, en diputado. El regreso de los
Borbones le obligó al exilio y así obtuvo, de la generosidad del rey de los Países
Bajos, ese puesto de profesor a medio sueldo. Joseph Jacotot conocía las leyes
de la hospitalidad y esperaba pasar días tranquilos en Lovaina.

El azar decidió de otra manera. Las lecciones del modesto lector fueron
rápidamente apreciadas por los estudiantes. Entre aquellos que quisieron sacar
provecho, un buen número ignoraba el francés. Joseph Jacotot, por su parte,
ignoraba totalmente el holandés. No existía pues un punto de referencia lingüístico
mediante el cual pudiera instruirles en lo que le pedían. Sin embargo, él quería
responder a los deseos de ellos. Por eso hacía falta establecer, entre ellos y él, el
lazo mínimo de una cosa común. En ese momento, se publicó en Bruselas una
edición bilingüe de Telémaco. La cosa en común estaba encontrada y, de este
modo, Telémaco entró en la vida de Joseph Jacotot. Hizo enviar el libro a los
estudiantes a través de un intérprete y les pidió que aprendieran el texto francés
ayudándose de la traducción. A medida que fueron llegando a la mitad del primer
libro, les hizo repetir una y otra vez lo que habían aprendido y les dijo que se
contentasen con leer el resto al menos para poderlo contar. Había ahí una
solución afortunada, pero también, a pequeña escala, una experiencia filosófica al
estilo de las que se apreciaban en el siglo de la Ilustración. Y Joseph Jacotot, en
1818, era todavía un hombre del siglo pasado.

La experiencia sobrepasó sus expectativas. Pidió a los estudiantes así preparados


que escribiesen en francés lo que pensaban de todo lo que habían leído. «Se
esperaba horrorosos barbarismos, con impotencia absoluta quizá. ¿Cómo todos
esos jóvenes privados de explicaciones podrían comprender y resolver de forma
efectiva las dificultades de una lengua nueva para ellos? ¡No importa!. Era
necesario ver dónde les había conducido este trayecto abierto al azar, cuáles eran
los resultados de este empirismo desesperado. Cuál no fue su sorpresa al
descubrir que sus alumnos, entregados a sí mismos, habían realizado este difícil
paso tan bien como lo habrían hecho muchos franceses. Entonces, ¿no hace falta
más que querer para poder? ¿Eran pues todos los hombres virtualmente capaces
de comprender lo que otros habían hecho y comprendido?»
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Tal fue la revolución que esta experiencia azarosa provocó en su interior. Hasta
ese momento, había creído lo que creían todos los profesores concienzudos: que
gran tarea del maestro es transmitir sus conocimientos a sus discípulos para
elevarlos gradualmente hacia su propia ciencia. Sabía como ellos que no se
trataba de atiborrar a los alumnos de conocimientos, ni de hacérselos repetir como
loros, pero sabía también que es necesario evitar esos caminos del azar donde se
pierden los espíritus todavía incapaces de distinguir lo esencial de lo accesorio y el
principio de la consecuencia. En definitiva, sabía que el acto Esencial del maestro
era explicar, poner en evidencia los elementos simples de los conocimientos y
hacer concordar su simplicidad de principio con la simplicidad de hecho que
caracteriza a los espíritus jóvenes e ignorantes. Enseñar era, al mismo tiempo,
transmitir conocimientos y formar los espíritus, conduciéndolos, según un orden
progresivo, de lo más simple a lo más complejo. De este modo el discípulo se
educaba, mediante la apropiación razonada del saber y a través de la formación
del juicio y del gusto, en tan alto grado como su destinación social lo requería y se
le preparaba para funcionar según este destino: enseñar, pleitear o gobernar para
las elites letradas; concebir, diseñar o fabricar instrumentos y máquinas para las
vanguardias nuevas que se buscaba ahora descubrir entre la elite del pueblo;
hacer, en la carrera científica, descubrimientos nuevos para los espíritus dotados
de ese genio particular. Sin duda, los procedimientos de esos hombres de ciencia
divergían sensiblemente del orden razonado de los pedagogos. Pero no se extraía
de eso ningún argumento contra ese orden. Al contrario, inicialmente es necesario
haber adquirido una formación sólida y metódica para dar vía libre a las
singularidades del genio.

Así razonaban todos los profesores concienzudos. Y así razonó y actuó Joseph
Jacotot, en los treinta años de profesión. Pero ahora el grano de arena ya se había
introducido por azar en la maquinaria. No había dado a sus «alumnos» ninguna
explicación sobre los primeros elementos de la lengua. No les había explicado ni
la ortografía ni las conjugaciones. Ellos solos buscaron las palabras francesas que
correspondían a las palabras que conocían y las justificaciones de sus
desinencias. Ellos solos aprendieron cómo combinarlas para hacer, en su
momento, oraciones francesas: frases cuya ortografía y gramática eran cada vez
más exactas a medida que avanzaban en el libro; pero sobretodo eran frases de
escritores y no de escolares. Entonces, ¿eran superfluas las explicaciones del
maestro? O, si no lo eran, ¿a quiénes y para qué eran entonces útiles esas
explicaciones?
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Dina Lavanchy EDUCACIÓN DE ADULTOS

En este apartado muestra objetivos más completos e integrales en la formación


educativa de la persona humana. Busca preparar al individuo para que pueda
desempeñar múltiples funciones participando en la vida de su comunidad y en la
de la comunidad internacional con un espíritu de apreciación mutua de los valores
culturales de Oriente y Occidente. Intenta, así mismo, favorecer el progreso de la
UNESCO. Que un individuo puede desempeñar múltiples funciones, en Argentina
fue una proclamación de la política neoliberal de los años 90. De este modo,
terminaba el estado benefactor y las personas se convertían y reconvertían para
ser funcionales a los múltiples requerimientos del capital, de las multinacionales,
que renovaban su tecnología y sus modus operandi en diferentes lugares del
mundo. Es una proclamación, además, de la globalización. Al parecer, de acuerdo
al escrito que precede, es esto lo que favorecería el progreso del UNESCO. Todo
ello tomando conciencia de los problemas internacionales; apropiándose de
conocimientos sobre las actividades de las Naciones Unidas; aplicando los
derechos humanos a la vez que se asumen los ideales de una cultura de paz y
una comprensión mutua entre los pueblo; favoreciendo la democratización, el
derecho a la educación, el fortalecimiento de los valores de la democracia el
entendimiento internacional y la tolerancia, mientras para todo eso se utiliza todos
los conocimientos, la rama del saber y las posibilidades que ofrecen los museos,
las bibliotecas, la creación artística y los medios de información y comunicación.

Cuando los objetivos apelan a la paz, a la tolerancia, a la integración, a la creación


artística, etc. Son indiscutibles. Este enunciado es válido si conocemos las formas
de aplicación. Trata de favorecer que hombres y mujeres comprendan la sociedad
en la que viven, participen en la formación de la misma en un espíritu de progreso
social, respondan a las exigencias del desarrollo y a las necesidades de la
sociedad y se formen en continuidad interdisciplinaria de acuerdo con el desarrollo
económico, cultural y social de la comunidad. Adherimos a favorecer hombres y
mujeres integralmente y en sociedad. Se observa que el eje más importante es el
económico. Está orientada a lograr la participaciones las reformas, medidas y
proyectos educativos, preparando al individuo para sus responsabilidades cívicas
y sociales y respondiendo a sus exigencias, necesidades y aspiraciones, mientras
ofrece oportunidades y medios para que este se desarrolle su personalidad
abarcando el desenvolvimiento individual, cultural, artístico, creativo y cívicas y
sociales y respondiendo a sus exigencias, necesidades y aspiraciones, mientras
ofrece oportunidades y medios para que este desarrolle su personalidad
abarcando el desenvolvimiento individual, cultural, artístico, creativo y sensibilidad
para dominar los cambios.
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De lograrse estos propósitos, será sin duda, muy beneficiado para la población
destinataria del conjunto de la sociedad. Todo ello aspira a aunar metas y esfuerzo
para la concreción de la Recomendaciones para la Comprensión, la Cooperación y
la Paz internacionales y la Educación relativa a los Derechos Humanos y las
Libertades Fundamentales.

4-

A PARTIR DE LO EXPUESTO EN LAS PAGINAS ANTERIORES SOBRE LOS


DERECHOS A LAS COMUNIDADES ABORÍGENES DE NUESTRO SAN PEDRO
DE JUJUY. LLEGO A LA CONCLUSIÓN DE QUE, TODAVÍA NOS FALTA
MUCHO POR APRENDER DEL OTRO, DE AQUEL QUE” ,LLAMÉMOSLE EN SU
IGNORANCIA, “BUSCAN ENSEÑARNOS A CUIDAR LO QUE POR DERECHO
LES CORRESPONDE, PORQUE SON HEREDEROS DE ESTE SUELO, DE
ESTOS ARBOLES, QUE TAL VEZ FUERON PLANTADOS POR SUS
ANTEPASADOS Y QUE HOY LOS PODEROSOS BUSCAN A TODA COSTA
ARRANCAR DE SUS MANOS, MANOS QUE FUERON LAS QUE TRABAJARON,
Y QUE ,AHUN, HOY SIGUEN LUCHANDO POR ESE DERECHO QUE NADIE
LES PUEDE QUITAR.

5. Bibliografía

EDUCACION DE ADULTOS Dina Lavanchy Purmamarka Edicionesadultos- 1a


ed. –San Salvador de Jujuy:

Jacques Rancière El maestro ignorante EDITORIAL LAERTES Primera edición:


abril, 2003

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