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CAPITULO 9 EL PERONISMO

Juan Domingo Perón impulsó una serie de reformas con el apoyo de una alianza entre militares
nacionalistas y el movimiento obrero. Su primera presidencia se caracterizó por el crecimiento
económico y las políticas favorables a los sectores populares. Durante su segunda presidencia, la
crisis económica y el autoritarismo profundizaron el enfrentamiento con la oposición, que terminó con
el derrocamiento del gobierno.

El gobierno de Farrell
EI régimen militar quedó muy debilitado por no llamar a elecciones y sostener la neutralidad
argentina en la guerra. El Grupo de Oficiales Unidos (GOU) logró salir de la crisis política gracias a
las políticas sociales del coronel Juan Domingo Perón.
Militares en el poder
El golpe militar de 1943 no condujo a una nueva restauración conservadora, pero tampoco tuvo
como resultado inmediato la apertura democrática que reclamaba la oposición. Los miembros de las
Fuerzas Armadas que lideraron el golpe lograron imponer un proyecto político propio. Durante la
presidencia del general Pedro Ramírez, los principales órganos del gobierno fueron manejados por el
Grupo de Oficiales Unidos (GOU), una sociedad secreta compuesta por militares nacionalistas de
rango medio. Su objetivo era mantener la neutralidad argentina ante la guerra y se oponían a la
continuidad del gobierno conservador.
El GOU admiraba el modelo industrialista, corporativista y autoritario de los países del Eje, que
parecía una alternativa al régimen oligárquico y su dependencia económica con Inglaterra y los
Estados Unidos.
En 1944, cuando la derrota de Alemania en la guerra era inminente, se redoblaron las presiones para
que Ramírez tomara una postura más agresiva contra el Eje. En enero, la Argentina rompió relaciones
diplomáticas con Alemania y Japón, razón por la cual el GOU desplazó a Ramírez y puso en su lugar
al general Edelmiro Farrell
El derrocamiento de Ramírez generó una crisis en el régimen militar, que quedó aislado y sin
apoyos en la sociedad civil. La debilidad del gobierno de Farrell facilitó la emergencia de una figura
hasta entonces secundaria, el coronel Juan Domingo Perón.
Perón y la política social
En noviembre de 1943, el coronel Juan Domingo Perón se había hecho cargo del Departamento
Nacional del Trabajo (DNT). Esta dependencia, creada en 1907, tenía la función de recoger,
coordinar y publicar todos los datos relativos al trabajo en el país, para conocer las condiciones
laborales y redactar proyectos de ley que solucionaran los conflictos. Más tarde, sumó tareas de
inspección y control del cumplimiento de las leyes laborales, y la capacidad de mediar en conflictos
entre trabajadores y empleadores. Sin embargo, el DNT tuvo poca capacidad para intervenir.
Cuando Perón asumió esa tarea, la jerarquizó y pasó a constituir la Secretaría de Trabajo y
Previsión (STP). La nueva secretaria absorbió otras dependencias estatales y asumió facultades de
carácter conciliatorio y arbitral, así como funciones de policía del trabajo. Además, amplió su
influencia en el país, con delegaciones en las provincias.
Desde su oficina, Perón tejió una alianza con dirigentes sindicales y lanzó un programa de reformas
favorables a los trabajadores. Como fruto de su labor, entre 1943 y 1945, se sancionó el Estatuto del
peón rural, el salario mínimo, el sueldo anual complementario y las vacaciones pagas. La popularidad
de Perón le permitió ascender en jerarquía en el gobierno de Farrell, ya que fue nombrado ministro de
Guerra y vicepresidente.

Guía de estudio
1. ¿Por qué el golpe de 1943 no dio como resultado inmediato una apertura democrática?
2. Redacten un texto explicando qué fue el GOU y cuál fue su posicionamiento en la Segunda Guerra Mundial.
3. ¿Cómo fue el ascenso político de Perón?
El gobierno peronista
Las elecciones de 1946 dividieron a la Argentina entre los partidarios de Perón y la Unión
Democrática, en una campaña condicionada por la intervención del gobierno militar y los Estados
Unidos. El triunfo de Perón te permitió aplicar sus ideas, con un discurso que planteaba una
alternativa al capitalismo y al comunismo.

Una apertura obligada


La diplomacia norteamericana y la oposición local presionaban para que los militares abandonaran
el poder, con el argumento de que estaban colaborando con el Eje. Por eso, Farrell inició una apertura
política. En marzo de 1945, la Argentina le declaró la guerra a Alemania e Italia. Hacia adentro, los
militares levantaron el estado de sitio, legalizaron los partidos políticos, expulsaron de sus empleos en
el Estado a los germanófilos y convocaron a elecciones presidenciales para 1946.
La apertura democrática aceleró el movimiento opositor, que veía la lucha contra el gobierno de
Farrell como parte de la lucha mundial contra el fascismo. La oposición estaba integrada por
estudiantes, profesionales, intelectuales y medios de prensa, junto a los partidos Radical, Socialista y
Comunista. A estos sectores se les sumó el conservador Partido Demócrata Nacional y las cámaras
empresariales, que lanzaron un manifiesto donde denunciaban a la STP de alentar la agitación sindical.
Perón convocó a los trabajadores a movilizarse para defender al gobierno y sus reformas sociales, con
un discurso cercano a la cultura de izquierdas. La relación de Perón con los sindicatos generaba
rechazo en la oposición, que denunciaba esta práctica como el inicio de un experimento fascista.
También desconfiaban sectores de la oficialidad de las Fuerzas Armadas, que temían el incremento de
la conflictividad social. Las posiciones se endurecieron y el enfrentamiento se volvió inevitable.

17 de octubre
La tibia recepción que tuvo la convocatoria de Perón envalentonó a la oposición, que protagonizó la
Marcha de la Constitución y la Libertad el 19 de septiembre de 1945. Esta imponente manifestación
callejera reunió a 240.000 personas, en su mayoría pertenecientes a las clases medias y altas, quienes
reclamaban que el poder fuera otorgado a la Corte Suprema.
El gobierno de Farrell, golpeado por la demostración opositora y presionado por los sectores más
conservadores de las Fuerzas Armadas, restauró el estado de sitio, intervino las universidades y ordenó
el arresto de Perón, quien debió renunciar a todos sus cargos. Temerosos de un retroceso en las
políticas sociales del gobierno, los dirigentes gremiales declararon la huelga general. El 17 de octubre
de 1945, grupos de trabajadores de Avellaneda, Berisso y otras localidades del conurbano bonaerense
marcharon a la plaza de Mayo para exigir la libertad de Perón. El centro de la ciudad, lugar de trabaja
o paseo para las clases medias y altas, había sido ocupado por los sectores populares. La imagen de los
manifestantes con ‘las patas en la fuente" fue glorificada más tarde como un símbolo del desafío de la
clase obrera a las élites. Lo significativo del 17 de octubre fue que en ese momento nació el peronismo
como movimiento de masas y alianza de clases. Para tranquilizar a la multitud, Perón fue llevado a la
Casa de Gobierno.
Aunque no era su plan original, tras un acercamiento fallido con el dirigente radical Amadeo
Sabattini, Perón debió apoyarse en los sindicatos para promover sus aspiraciones presidenciales.
Fortalecidos tras el 17 de octubre, los dirigentes gremiales crearon su propia estructura política para
apoyar la candidatura de Perón: el Partido Laborista. La coalición peronista se completó con la
Unión Cívica Radical-Junta Renovadora (un grupo disidente del radicalismo) y partidos
conservadores provinciales.

Elecciones de 1946
La candidatura de Perón tuvo como antagonista a la Unión Democrática. Esta alianza, nacida en
1942 bajo los auspicios de la Unión Cívica Radical, el Partido Demócrata Progresista y el Partido
Socialista, presentó la fórmula José Tamborini y Enrique Mosca. A estas fuerzas se sumó el Partido
Comunista. Los conservadores, por su parte, dividieron su apoyo entre la Unión Democrática y las
candidaturas de Perón y Hortensio Quijano.
La campaña electoral reflejó la fuerte polarización generada por la Segunda Guerra Mundial:
mientras Perón defendió su programa de reformas económicas y sociales, Tamborini y Mosca se
centraron en la restitución de las libertades políticas y civiles, con el lema “Por la libertad contra el
nazifascismo". Para apoyar la candidatura de Perón, Farrell emitió una serie de decretos que
beneficiaban a los trabajadores, como las vacaciones pagas y el aguinaldo. Las medidas provocaron el
rechazo de los empresarios y la Unión Democrática. La actitud de la oposición le permitió a Perón
mostrarse como el representante de la clase obrera y las mayorías populares que aspiraban a mejorar
sus condiciones de vida.
Otro suceso que inclinó la balanza a favor de Perón fue la intervención en la campaña electoral del
embajador estadounidense Spruille Braden, quien acusó a la dirigencia militar de complicidad con el
nazismo. Perón aprovechó esta injerencia para apelar a los sentimientos nacionalistas y
antiimperialistas del electorado argentino. Los peronistas empapelaron las ciudades con la consigna
"Braden o Perón", sugiriendo que se votaba a favor o en contra de la soberanía nacional.
Los comicios, realizados el 24 de febrero de 1946, consagraron a la fórmula Perón-Quijano. El
análisis de los cómputos electorales muestra que los votos expresaban una división que iba más allá de
la atracción hacia un candidato o un partido: en las grandes ciudades, la mayoría de los trabajadores
eligieron a Perón, mientras que las clases medias y altas optaron por la Unión Democrática.
Del laborismo al peronismo
La coalición electoral que había llevado a Perón al poder era una alianza heterogénea y sin historia,
conformada por sindicalistas, radicales disidentes y conservadores provinciales, que tenían en el
candidato triunfante su única garantía de unidad. Luego del triunfo electoral, Perón exigió deshacer las
estructuras partidarias que lo habían apoyado y reunirse en una nueva fuerza, el Partido Único de la
Revolución Nacional (PURN). Aunque en un primer momento los laboristas se opusieron, un
congreso nacional decidió la disolución del partido. En 1947, el PURN adoptó el nombre de Partido
Peronista.
Ideología peronista
El sistema de símbolos y creencias compartido por los peronistas combinó diversas tradiciones
culturales que se abrieron a un público masivo gracias al control estatal de la radio y la prensa. La
llamada doctrina peronista se nutrió principalmente de las ideas nacional-populares, pero supo
adaptarse al lenguaje de la clase obrera y la burguesía. Las tres banderas del peronismo eran la justicia
social, la independencia económica y la soberanía política, una reelaboración de los principios de la
Unión Cívica Nacionalista de 1942.
El movimiento peronista se veía a sí mismo como una tercera posición, que sostenía una política
exterior independiente de los Estados Unidos y la URSS. En la misma línea, el peronismo respetaba la
propiedad privada, pero creía que el Estado debía regularlos conflictos entre empresarios y
trabajadores quienes, junto a la Iglesia y el Ejército, formaban en el imaginario de Perón una
comunidad organizada de corte corporativista.
Guía de estudio
1. Expliquen las causas de la movilización del 17 de octubre de 1945 y su significado posterior.
2. ¿Cuáles fueron los temas centrales de la campaña electoral de 1946?
3. Expliquen los principales conceptos de la ideología peronista.
Las bases del gobierno peronista
El peronismo fue una variante de los populismos latinoamericanos como los de México y el Brasil,
que se apoyaron en las clases populares para oponerse a las elites tradicionales. El gobierno de
Perón nacionalizó servicios públicos como el ferrocarril y la electricidad, organizó la economía con
planes quinquenales y transfirió recursos del campo a la industria.
Peronismo y populismo
El peronismo coincidió en varios aspectos con otros movimientos políticos, como el varguismo en
el Brasil y el cardenismo en México, conformando una tríada que los científicos sociales denominaron
populismos clásicos. El peronismo, al igual que el varguismo y el cardenismo, apeló a la movilización
popular contra las elites tradicionales, con el fin de implementar reformas nacionalistas e
industrialistas en el contexto de la crisis del capitalismo liberal. Sin embargo, Vargas y Cárdenas
accedieron a la presidencia en 1930, y mientras que Perón lo hizo recién en 1946.
Hay otras diferencias que revelan la singularidad del peronismo: si el varguismo se preocupó más
por la modernización económica que por la redistribución de la riqueza, el peronismo operó al revés y
se centró en la “justicia social” para fomentar el consumo popular. A diferencia del cardenismo, que no
se acomodó a las reglas de la democracia liberal por ser un régimen revolucionario de partido único, el
peronismo reconoció a los partidos políticos, las elecciones periódicas y las libertades civiles. Eso no
fue obstáculo para que, sobre todo en el segundo gobierno de Perón, el Estado adoptara prácticas
autoritarias.
Un Estado interventor
La política económica del peronismo profundizó el papel intervencionista del Estado que habían
inaugurado los gobiernos de la Década Infame en respuesta a la crisis de 1930. Pero el peronismo se
preocupó por la variable del consumo imitando el keynesianismo1 del New Deal implementado por
Franklin D. Roosevelt en los Estados Unidos.
En teoría, la economía peronista tomaba recursos del campo para subsidiar a la industria, con el
objetivo de aumentar la producción y el pleno empleo. Este último, a su vez, impulsaba la demanda de
productos industriales y alimentos con un gobierno que subsidiaba el consumo. Los salarios altos
permitían a los trabajadores comprar automóviles y electrodomésticos, lo que estimulaba la producción
industrial.
1
keynesianismo Doctrina de John Maynard Keynes (1883-1946), economista británico que criticó la idea liberal de que los
mercados pueden autorregularse. Propuso la Inversión estatal, el estimulo de la demanda y el pleno empleo como salida a
las crisis del capitalismo.
El consumo popular y la inversión pública eran los ejes del programa keynesiano. En América
Latina, estas medidas fueron motorizadas por los movimientos populistas, que concentraron el poder
en el Ejecutivo y apelaron a la movilización popular para imponer su programa de reformas.
Plan Quinquenal
El instrumento del Estado para derivar recursos del campo a la industria era el Instituto Argentino
de Promoción del Intercambio (IAPI). Con este organismo, el gobierno peronista se aseguró el
monopolio del comercio exterior de granos: compraba cereales a los productores agropecuarios a un
precio fijo y luego los revendía a un mayor valor en el mercado mundial. Gracias al IAPI, el Estado
acumuló grandes reservas de divisas que utilizó para subsidiar el consumo y la industria.
Con la iniciativa de planificar la intervención estatal en la vida social, económica y cultural del país,
Perón lanzó, en 1947, un Plan Quinquenal, que se proponía transformar en cinco años las áreas de
Gobernación del Estado, Defensa Nacional y Economía. Estas tres áreas se encargaban, a su vez, de
planear políticas en materia de salud pública, educación, cultura, justicia, relaciones exteriores, fuerzas
armadas, obra social, producción, energía y comercio.
Otras medidas que se tomaron dentro del Plan Quinquenal fueron el voto femenino, la
provincialización de territorios nacionales, el Fondo de Salud y Asistencia Social, y los planes de
vivienda popular. Aunque se ocupó de organizar las políticas públicas, el ambicioso Plan Quinquenal
solo pudo sostenerse tres años, y debió ser abandonado en medio de un creciente deterioro económico.
Empresas estatales
El peronismo aceleró la intervención del Estado en la economía mediante un programa de
nacionalizaciones de empresas privadas de servicios públicos y energía. En 1948, el gobierno
compró los ferrocarriles de capital británico y, luego, los teléfonos, manejados por la empresa
británica ITT.
El país adquirió también usinas eléctricas, puertos y elevadores de grano, e instalaciones en otras
áreas estratégicas de la economía. De esta manera, las nacionalizaciones fueron la clave de la inversión
pública del Estado empresarial en la Argentina peronista, que, a su vez, era la columna vertebral del
modelo económico.
También creó la Dirección Nacional de Industrias del Estado, un organismo encargado de
administrar a las empresas alemanas que habían sido incautadas en 1945, cuando el país declaró la
guerra a las potencias del Eje.
Finalmente, el gobierno también creó empresas para intervenir en sectores estratégicos. Fue el caso
de Gas del Estado, que abasteció al mercado local gracias a la expansión de la red domiciliaria, y de
Agua y Energía, que construyó numerosos diques.
Guía de estudio
1. Confeccionen un cuadro comparativo sobre las diferencias y semejanzas entre varguismo, peronismo y
cardenismo.
2 ¿Por qué era importante la inversión pública para el peronismo? Tengan en cuenta el Plan Quinquenal y el
programa de nacionalizaciones.
Políticas sociales y cambios políticos
El gobierno peronista impulsó una democratización del bienestar. Las clases medias, los
trabajadores urbanos y los sectores más marginados pudieron acceder a beneficios antes reservados a
las elites, como vivienda propia, hospitales, educación pública, asistencia social y turismo. En materia
política, logró la sanción una nueva constitución y del voto femenino.
Justicia social
Durante los tres primeros años del peronismo en el poder, tuvo lugar una distribución de la riqueza que
alcanzó niveles hasta entonces desconocidos en el país. Las políticas sociales llevadas a cabo por
Perón se basaban en la noción de justicia social, otra de las ideas centrales de la doctrina peronista.
Según este concepto, solo era posible terminar con las injusticias mediante la activa participación del
Estado, sobre todo para arbitrar en las relaciones entre capital y trabajo. En este sentido, el pleno
empleo y el notable aumento de trabajadores sindicalizados permitieron que estos tuvieran una mayor
capacidad para negociar mejores condiciones de trabajo y, sobre todo, salarios más altos. Entre 1946 y
1948, por ejemplo, el salario real de los trabajadores se incrementó casi un 50 %.
Convenios colectivos de trabajo
EL Decreto 23652, de asociaciones profesionales, de 1945, subordinó a los sindicatos al
reconocimiento del Estado. Esto canalizó la afiliación masiva de los trabajadores. En este modelo
sindical, los convenios colectivos de trabajo fueron la principal herramienta que regulaba las
relaciones entre empresarios y trabajadores. Eran contratos entre un sindicato y el empleador, que
negociaban salarios, duración de la jornada laboral, vacaciones y otros temas concernientes al mundo
del trabajo. El gobierno peronista intervino en las negociaciones laborales, y la mayoría de las veces se
puso del lado de los trabajadores.

Fundación Eva Perón


María Eva Duarte y Juan Domingo Perón se conocieron en 1944, durante una actividad en
beneficio de los damnificados por el terremoto de San Juan, y al año siguiente se casaron. Evita, como
fue conocida popularmente, saltó al centro de la escena política para organizar el movimiento de apoyo
a las políticas gubernamentales. Participó en los actos oficiales con un encendido discurso que exaltaba
a los pobres y atacaba a la oligarquía.
En 1948 creó la Fundación Eva Perón, que obtuvo fondos del Estado, La CGT y donantes
particulares para la asistencia social de la población más marginada. La Fundación gestionó ropa,
alimentos, ayuda médica, hogares para gente sin techo y hoteles obreros.
Vivienda, salud y educación
La mejora de los salarios de los trabajadores, sobre todo durante los tres primeros años del gobierno
peronista, provocó una notable expansión del consumo: en ese período, creció a un promedio del 14 %
anual.
La acción gubernamental contribuyó al incremento de los niveles de consumo alimentarios con una
política de control y fijación de precios máximos que permitió mantener en niveles aceptables los
precios de los alimentos que componían la canasta familiar.
Las migraciones internas provocaron una urbanización descontrolada, que generó hacinamiento y
dificultades para adquirir una vivienda digna. En materia de política habitacional, el peronismo siguió
el mismo camino que el gobierno precedente: dispuso el congelamiento de los alquileres y la
suspensión de los desalojos. La Ley de Propiedad Horizontal de 1948, pero sobre todo los créditos
baratos del Banco Hipotecario Nacional, facilitaron la adquisición de departamentos por parte de los
empleados públicos. Para los sectores más empobrecidos, el gobierno lanzó un plan de viviendas
populares: algunas en "ciudades jardín”, como el barrio Ciudad Evita; otras más modestas como
edificios tipo monoblock.
Entre 1946 y 1955, la salud pública fue accesible para el doble de personas que en el período
anterior. El gran hacedor de las políticas de salud pública del gobierno fue el doctor Ramón Carrillo,
cuya gestión condujo a un sustancial mejoramiento del área. El Estado realizó una fuerte inversión en
la construcción de hospitales y centros sanitarios..
Carrillo consideraba que la prevención era esencial. Desde el gobierno, se diseñaron numerosas
campañas destinadas a prevenir diferentes enfermedades, como el paludismo en el norte del país, la
tuberculosis y la sífilis. También se llevaron a cabo campañas de vacunación. Un complemento
necesario para garantizar el éxito de tales medidas fueron: la ampliación de la red de agua potable y
la construcción de cloacas. Como resultado de todas esas medidas, la inversión pública en hospitales,
campañas de prevención y formación de médicos y profesionales se registró la disminución de la
tasa de mortalidad infantil y la elevación de la expectativa de vida.
En materia educativa, el gobierno peronista amplió el número de escuelas y maestros en todo el
país, lo que posibilitó que los sectores de menores recursos accedieran a la educación pública. Además,
eliminó los aranceles a la educación universitaria. Se redujo el analfabetismo, y se multiplicaron
los estudiantes en los establecimientos de enseñanza primaria, secundaria y universitaria.
Turismo masivo
En 1945, el gobierno militar decidió que el 5 % del aguinaldo se destinaría a promover el turismo
social, y decretó las vacaciones pagas para todos los trabajadores, beneficio que hasta entonces solo
poseían algunos gremios. De esta manera, el ocio y el descanso se democratizaron para la clase media
y los asalariados más acomodados. El hospedaje se organizó a través de las secretarías del Estado,
junto a la Fundación Eva Perón y los sindicatos. Se establecieron convenios con la hotelería privada
para albergar a los nuevos turistas. La Fundación Eva Perón administró sus propios hoteles y colonias
de vacaciones. Finalmente, los sindicatos construyeron hoteles para sus afiliados.
Oposición al peronismo
El antiperonismo fue una corriente que agrupó a organizaciones y figuras pertenecientes a diversas
tradiciones políticas y culturales, cuyo denominador común era el rechazo al movimiento peronista y
su líder. Entre sus filas había conservadores, socialistas, comunistas, nacionalistas y católicos,
periódicos como La Prensa y La Nación, y personalidades de la ciencia y la cultura. En buena medida,
el antiperonismo fue una continuación del movimiento antifascista de los años treinta, porque creía que
el gobierno de Perón era una versión local de los regímenes de Hitler, Mussolini y Franco en Europa.
Aunque el peronismo se legitimó en las urnas y preservó las instituciones parlamentarias, la oposición
lo veía como una dictadura fascista.
Diversos grupos de la oposición pensaban que los sectores populares identificados con el peronismo
carecían de cultura y habían sido engañados por Perón, quien los manipulaba en su propio beneficio.
Por eso, en ocasiones, las diferencias entre peronistas y antiperonistas fueron vistas por unos y por
otros como un conflicto entre mayorías populares y elites ilustradas.
La oposición cuestionó al gobierno el uso de los medios de comunicación y el sistema educativo
para "peronizar" a la sociedad, el encuadramiento de la población en organizaciones de masas, la
persecución a disidentes políticos y el liderazgo personalista de Perón. Las políticas sociales del
peronismo se denunciaban como el instrumento de un líder demagogo para acceder al poder e
implementar medidas represivas. Las críticas muchas veces eran contradictorias entre sí. Para
nacionalistas y conservadores, el peronismo era un gobierno de izquierda que promovía el desorden
y la revolución social. En cambio, los comunistas y los socialistas veían al peronismo como un
régimen político de derecho, que favorecía a instituciones conservadoras, como la Iglesia y el Ejército.
Voto femenino
Desde comienzos del siglo XX, militantes feministas, como Julieta Lanteri, y socialistas, como
Alicia Moreau de Justo, se movilizaron para reclamar el voto femenino. La incorporación masiva de
las mujeres a las filas peronistas y antiperonistas permitió vislumbrar la importancia de garantizar sus
derechos políticos. En 1947, Perón envió un proyecto de ley para sancionar el voto femenino, que fue
aprobado por todas las fuerzas políticas. En las elecciones presidenciales de noviembre de 1951, las
mujeres argentinas pudieron votar por primera vez en la historia.
Reforma constitucional
En 1949, cuando el peronismo se encontraba en la cima de su popularidad, el gobierno impulsó la
reforma de la Constitución Nacional
La nueva Constitución incluyó los derechos sociales, como la retribución justa al trabajador, la
seguridad social y la gratuidad y obligatoriedad de la educación primaria. También estableció la
elección directa del presidente y el vicepresidente, extendió el mandato de diputados y senadores, le
otorgó al Poder Ejecutivo el poder de veto sobre los proyectos de ley y declaró la propiedad estatal de
los recursos energéticos. A pesar de la importancia de los sindicatos como aliados del gobierno, el
derecho a la huelga no se incorporó a la Constitución. Lo más importante a corto plazo fue la enmienda
que permitía la reelección del presidente, que habilitó a Perón a postularse a un segundo mandato.
Guía de estudio
1. ¿Cuáles eran las críticas de la oposición al peronismo?
2. Qué modificaciones se incorporaron a la Constitución de 1949?
La segunda presidencia de Perón
La victoria del peronismo en las elecciones de 1951 fue opacada por la crisis económica, que
obligó al gobierno a emplear un plan de ajuste para frenar la inflación. El movimiento peronista se
dividió en torno a las nuevas medidas del gobierno, como la apertura a las inversiones extranjeras y
el aumento de la productividad.
Elecciones de 1951
La reforma constitucional de 1949 le permitió a Perón presentarse para un segundo mandato. La
CGT propuso a Eva Perón como vicepresidenta, pero la posibilidad de ver a una mujer en lo más alto
del poder político generó disgusto en las Fuerzas Armadas, que presionaron a Perón y obtuvieron su
apoyo para convencer a la primera dama de retirar su candidatura.
Poco tiempo después, estalló una sublevación militar con apoyo civil, que fue rápidamente
sofocada por el gobierno, señal de que una parte de la oposición no consideraba la alternativa de frenar
al peronismo en las urnas y apelaba directamente al golpe de Estado.
La victoria de la fórmula oficialista, Juan Domingo Perón-Hortensio Quijano, fue aplastante. El
peronismo duplicó los números de la oposición, ya que se impuso por 4.745.000 sufragios, mientras
que el segundo lugar le correspondió a la fórmula de la Unión Cívica Radical, compuesta por Ricardo
Balbin y Arturo Frondizi, que obtuvo 2.415.000 votos.
En términos de porcentajes, un 63 % del padrón electoral había votado por el oficialismo, mientras
que el 32 % había elegido a la oposición. Los nuevos electores, como las mujeres y los habitantes de
los territorios nacionales convertidos en provincias por Perón, se volcaron masivamente a favor del
peronismo.
Documentos
Las 20 verdades del justicialismo peronista
1. La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del
pueblo
6. Para un peronista no puede haber nada mejor que otro peronista
7. Ningún peronista debe sentirse más de lo que es ni menos de lo que debe ser. Cuando un peronista comienza a sentirse
más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca.
8. En la acción política la escala de valores de todo peronista es la siguiente: primero la Patria, después el movimiento, y
luego los hombres [...].
14. El justicialismo es una nueva filosofía de la vida, simple, practica, popular, profundamente cristiana y profundamente
humanista.
15. Como doctrina política, el justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad
16 Como doctrina económica, el justicialismo realiza la economía social, poniendo el capital al servido de la economía y
está al servicio del bienestar social |. ..|.
18. Queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.
19. Constituimos un gobierno centralizado, un estado organizado y un pueblo libre.
20. En esta tierra lo mejor que tenemos es el pueblo.
Fragmentos de ‘20 verdades del justicialismo peronista", expuestas por Juan Domingo Perón el 17 de octubre de 1950.

Crisis económica
La democratización del bienestar ensayada por el gobierno peronista se había apoyado en la
excepcional situación económica de la inmediata posguerra, sin presiones estadounidenses en América
Latina y con altos precios para las exportaciones de bienes primarios. Hacia 1945, la Argentina carecía
de deuda externa, prestaba dinero y enviaba alimentos a una Europa agotada por la guerra. Sin
embargo, hacia 1949, el viento a favor de la economía argentina comenzó a detenerse: los Estados
Unidos recuperaron la iniciativa y volvieron a ganar la competencia por el mercado latinoamericano, y
los precios de los alimentos empezaron a bajar al ritmo de la reactivación económica mundial.
La crisis del sector exportador golpeó a la industria, que se financiaba a través del IAPI con la
moneda extranjera obtenida por la venta de cereales y carne en el mercado mundial. Se volvió cada vez
más caro importar maquinaria, y la inflación empezó a deteriorar el salario real de los trabajadores.
La respuesta del gobierno fue aplicar un moderado ajuste en los subsidios públicos al consumo y la
producción, lo que generó una ola de huelgas en los sectores más afectados, como los obreros del
azúcar en Tucumán y los trabajadores ferroviarios. El malestar económico alcanzó su techo en 1951 y
1952, con una sequía que empeoró el panorama económico al disminuir la productividad agropecuaria.
La muerte de Eva Perón, el 26 de julio de 1952, y la necesidad de comer pan negro, debido a la baja
producción de alimentos, fueron consideradas por varios peronistas como una señal de que la “edad de
oro" había terminado.
Segundo Plan Quinquenal
La crisis obligó al gobierno a modificar el rumbo económico: se redujeron las importaciones, se ajustó
el gasto público y se pidió a la población que gastara menos para bajar la inflación, congelando los
precios y los salarios por dos años.
El Segundo Plan Quinquenal lanzado en 1952, también fue un síntoma de cambio, ya que priorizó
la rentabilidad agropecuaria por encima de la expansión industrial. De esta manera, el IAPI benefició a
agricultores y ganaderos con mejores precios, una medida que trataba de estimular el alicaído sector
exportador para obtener un mayor saldo de divisas.
El plan económico del gobierno resolvió los problemas más urgentes: los precios dejaron de subir, y
la economía mostró índices de recuperación en 1953 y 1954, lo que permitió a los sindicatos volver a
discutir aumentos de salarios.
Inversiones y productividad
La crisis ayudó a visibilizar otro problema que intentó solucionar el Segundo Plan Quinquenal. La
industrialización peronista se había orientado a la producción de bienes de consumo durables, como
automóviles, textiles y electrodomésticos. Pero la industria requería insumos importados muy caros,
como maquinaria y combustibles, de manera que el Estado trató de impulsar su producción local.
Como los ingresos estatales se habían reducido, el gobierno promulgó, en 1953, una ley con
ventajas para la inversión de capital extranjero. El proyecto fue bloqueado en el Congreso por
opositores y oficialistas, ya que varios peronistas creían que la llegada de empresas como la petrolera
Standard Oil contradecía el principio justicialista de la independencia económica.
Lo mismo ocurrió con el Congreso de la Productividad de 1954, que generó rechazo en el mundo
sindical al promover un mayor control empresarial del proceso de trabajo, con el objetivo de aumentar
la producción.
Guía de estudio
1. ¿Cómo analizarían los resultados de las elecciones presidenciales de 1951?
2. ¿Por qué el modelo económico peronista entró en crisis? ¿Qué hizo el gobierno para frenar el declive?
3. ¿Cuáles fueron las principales medidas del Segundo Plan Quinquenal? ¿Cómo reaccionaron los peronistas?
Crisis política y golpe militar
El enfrentamiento de Perón con la iglesia católica dividió a las Fuerzas Armadas, lo que animó a
los civiles y militares antiperonistas a conspirar para derrocar al gobierno. La violencia política llegó
a su punto más alto con el bombardeo a la plaza de Mayo.
Peronización de la sociedad
El abrumador apoyo del electorado a la reelección de Perón y el temor al descontento provocado
por la crisis económica llevaron al gobierno a avanzar sobre las instituciones liberales que habían
funcionado con normalidad entre 1946 y 1952. La “peronización" de la sociedad obligó a los
empleados estatales a afiliarse al Partido Peronista, discriminó a los militares antiperonistas en los
ascensos en el interior de las Fuerzas Armadas, y difundió el culto a la personalidad de Perón y Evita
en la escuela primaria y sitios públicos.
La utopía de la comunidad organizada empezó a materializarse con la afiliación de los empresarios
cercanos al gobierno en la Confederación General Económica, que debía interactuar con los
sindicatos de la CGT. Luego se crearon otras organizaciones sectoriales, como la Confederación
General Universitaria, la Confederación General de Profesionales y la Unión de Estudiantes
Secundarios.
Por otro lado, la Sección Especial de la Policía Federal reprimió ilegalmente a los disidentes
políticos. El caso más resonante fue el de Juan Ingallinella, un médico comunista secuestrado,
torturado y asesinado por las fuerzas de seguridad en 1955.
Conflicto con la Iglesia
La polarización política llegó a un punto crítico en abril de 1953, cuando dos bombas colocadas por
comandos antiperonistas estallaron en un acto de la CGT, dejando varios muertos y centenares de
heridos. En represalia, manifestantes peronistas asaltaron la sede del Jockey Club y locales del Partido
Socialista, el Demócrata y el Radical, mientras el gobierno realizaba numerosas detenciones de
miembros de la oposición.
Con la reactivación de la economía hacia 1954 y el buen resultado del peronismo en las elecciones
legislativas de ese año, parecía que lo peor había pasado para el gobierno.
Sin embargo, en noviembre, Perón acusó a miembros del clero católico de inmiscuirse en
actividades antiperonistas. La Iglesia veía con recelo la transformación del peronismo en un culto
religioso, que ganó más importancia luego de la muerte de Evita, y criticaba el desembarco del
gobierno en ámbitos que la pastoral eclesiástica consideraba propios, como la niñez, la juventud y las
mujeres.
El catolicismo argentino pasó del oficialismo a la oposición en tan poco tiempo que provocó una
crisis política de grandes proporciones.
La gota que colmó el vaso del enfrentamiento entre Perón y la Iglesia fue el proyecto católico de
formar un partido demócrata cristiano para competir en la arena electoral con un sesgo claramente
opositor.
La respuesta del gobierno fue anular las concesiones que La Iglesia había obtenido desde 1943 por
su apoyo al régimen militar y a la candidatura de Perón. Además, se suprimió la enseñanza religiosa en
las escuelas públicas, se aprobó una ley de divorcio y se legalizaron los prostíbulos. También se
promovió la movilización de sus apoyos en contra de la Iglesia.
Movilización de Corpus Christi
La situación se volvió favorable para la oposición con la realización de la procesión de Corpus
Christi. Esta tradicional ceremonia correspondía en 1955 el día 9 de junio. Sin embargo, ese año, la
Iglesia había decidido postergarla al día sábado 11, para atraer más fieles y demostrar a Perón su poder
de convocatoria. El gobierno no otorgó el permiso para el cambio de fecha, y la procesión se convirtió
en una masiva demostración política. La oposición socialista, comunista y radical encontró en la
ceremonia de la Iglesia católica un punto de reunión. La procesión, que otros años solo recorría la
plaza de Mayo, se dirigió al Congreso. En el camino, los manifestantes apedrearon las redacciones de
los diarios oficialistas y arrancaron un busto de Evita.
Bombardeo de la plaza de Mayo
Las medidas del gobierno contra la Iglesia dividieron a las Fuerzas Armadas. Esta situación alentó
a los sectores más antiperonistas del Ejército a planear el derrocamiento de Perón.
El 16 de junio, al mediodía, aviones de la Marina y la Fuerza Aérea intentaron asesinar a Perón
bombardeando la plaza de Mayo. El presidente, enterado de la conspiración, no estaba en la Casa
Rosada.
Sin embargo, debido a que era un día laborable, en ese momento la plaza se hallaba repleta de
civiles. El primer proyectil cayó sobre un trolebús y mató a todos sus ocupantes, pero eso no impidió
que los aviones pasaran una y otra vez en vuelo rasante, ametrallando todo el lugar y lanzando más
bombas. Enterados del ataque, obreros de toda la ciudad se acercaron a la plaza de Mayo para defender
la Casa Rosada, pero fueron repelidos por un segundo bombardeo.
En paralelo, se realizaron ataques contra la Jefatura de Policía, la sede de la CGT y la residencia
presidencial. El atentado dejó como saldo alrededor de trescientos muertos y seiscientos heridos.
Golpe Militar
El bombardeo a la plaza de Mayo fue un golpe muy duro para el gobierno, que no fue capaz de
recuperarse. Aunque las fuerzas leales del Ejército impidieron la caída de Perón, por la noche
militantes peronistas incendiaron iglesias de la Ciudad de Buenos Aires. El gobierno, temeroso de
perder el control de la situación, ofreció una tregua que no sirvió para desmovilizar a la oposición, lo
que llevó a Perón a reemplazar el lenguaje conciliador por las amenazas directas.
No obstante, el peronismo había perdido la iniciativa: el 16 de septiembre de 1955, un golpe militar
encabezado por el general Eduardo Lonardi tomó el poder, frente a la inacción de la CGT y la mayor
parte de las Fuerzas Armadas.

Guía de estudio
1. ¿Qué significó la peronización de la sociedad?
2. ¿Por qué el gobierno peronista se enfrentó con la Iglesia católica?
3. ¿Cuáles fueron las consecuencias del bombardeo a la plaza de Mayo?

PUNTEO DE TEMAS
1. GOU
2. Secretaria de Trabajo y Previsión. (Rol de perón en dicha secretaria)
3.17 de Octubre
4. Quienes conforman la UNION DEMOCRATICA y de que acusan a Perón
5. Quien fue el embajador Braden, de que acusa a Perón y como utiliza ello para su campaña
6.3 banderas del peronismo: INDEPENDENCIA ECONÓMICA, SOBERANÍA POLÍTICA y JUSTICIA SOCIAL
7. En qué consiste el 1er plan quinquenal y el IAPI
8. JUSTICIA SOCIAL (Ver la Fundación Eva Perón)
9. Constitución del 49 (que artículos incorpora)
10. Problemas económicos después de 1949
11. Elecciones de 1951
12.2do plan quinquenal
13.- PERONIZACION de la sociedad
14. Oposición de la iglesia y del ejercito (y que acciones realizan)

PREGUNTAS PARA EL EXAMEN


Militares en el poder
1. ¿Qué era el GOU? ¿Cuál era su objetivo? ¿qué modelo admiraban? y ¿qué le cuestionaban al
régimen anterior?
Perón y la política social
2.- ¿De qué se encargaba el DNT? ¿Qué facultades paso a tener cuando Perón la transformó en la
secretaria de trabajo y previsión? Y ¿qué medidas llevo a cabo desde el 43 que lo popularizo con los
obreros?
17 de octubre
3. ¿Quienes protagonizaron la Marcha de la constitución y la libertad? ¿Qué hizo Farrel? y ¿qué
ocurrió el 17 de octubre de 1945?
Elecciones de 1946
4. ¿Quiénes componían La unión Democrática?¿Quienes la fórmula de Perón? y ¿qué dos hechos
inclinaron la balanza a favor del Partido Laborista?
Ideología peronista
5. ¿Cuáles eran las tres banderas del peronismo? y ¿por qué se veía como una tercera posición?¿Cómo
era en el imaginario de Perón la comunidad organizada?
Peronismo y populismo
6. ¿Cuáles son las diferencias entre el populismo clásico (Vargas y Cárdenas)? y ¿el peronismo? Un
estado interventor ¿Que tomo de la década infame y del New Deal?
Plan Quinquenal
7. ¿Qué fue el IAPI? y ¿en qué consistió el 1er plan quinquenal?
Empresas estatales
8. ¿En qué consistió la política de nacionalización del peronismo
Justicia social, Convenios colectivos de trabajo, Fundación Eva Perón, Vivienda, salud y educación,
Turismo masivo
9. ¿Cómo llevo a cabo la política de justicia social? (Pensar que hizo la fundación Eva Perón y cuáles
fueron sus políticas vivienda salud y educación)
Oposición al peronismo
10. ¿Quiénes integraban la oposición al peronismo? ¿cómo lo veían tanto al peronismo como a sus
seguidores? (los sectores populares). ¿Qué le cuestionaba al peronismo? y ¿por qué sus críticas eran
contradictorias?
Voto femenino y reforma constitucional
11. ¿En qué consistió la Reforma Constitucional? y ¿Qué sector recibió nuevos derechos
políticos?
Elecciones de 1951
12. ¿Cómo fueron las elecciones de 1951? ¿Qué mostró?
Crisis económica
13. ¿Cómo fue la crisis económica iniciada en el 1949? y ¿Cómo fue percibida por sectores del
peronismo?
Segundo Plan Quinquenal
14. ¿En qué consistió el 2do plan quinquenal? ¿qué dos proyectos se intentaron llevar a cabo? y
¿por qué genero el rechazo de los oficialistas?
Peronización de la sociedad
15. ¿En qué consistió la peronización de la sociedad? mencione ejemplos
Conflicto con la iglesia.- Movilización de Corpus Christi
16.¿Qué ocurrió en abril de 1953? y ¿que hicieron los manifestantes peronistas en represaría?
17. ¿Cuáles fueron los conflictos entre la iglesia y Perón? y ¿qué medidas tomadas por Perón
terminaron de enfrentarlos? y ¿cómo aglutino la iglesia a los opositores
Bombardeo de la plaza de Mayo y Golpe militar
18. ¿Qué ocurrió el 16 de Junio de 1955? y ¿cuál fue el resultado? ¿Qué paso finalmente el 16 de
septiembre?

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