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ESCUELA NORMAL SUPERIOR “JOSÉ MANUEL ESTRADA”

CARRERA: PROFESORADO EN ENSEÑANZA PRIMARIA


ESPACIO CURRICULAR: Argentina en el mundo contemporáneo
PROFESOR: Bricca Daniel
ALUMNA: Fernandez Evelyn
CURSO: 1°
TRABAJO PRÁCTICO N°5

Actividades

1) Leer el capítulo 11 de Eggers Brass, EL PROYECTO DE PERÓN (1943-


1955), y el trabajo de Salomón, Alejandra sobre el populismo peronista, las
masas rurales, y los liderazgos.

Link para descargar el artículo: https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/28184


Elaborar un texto (informe) analizando y describiendo los aspectos,
características y políticas de gobierno del peronismo durante esta época.

El Golpe de Estado del año 1943 es el punto de partida que posibilitará la


llegada al poder tres años más tarde de Juan Domingo Perón.

Una vez asumido el gobierno, Perón se va a convertir en la figura política de


mayor poder, acumulando importantes cargos como el de Secretario de
trabajo y previsión, Ministro de guerra y Vicepresidente. Todas las medidas
que tomaba generaba descontento en otras personas. La oposición formada
por radicales, (conservadores, comunistas) pensaban que se iba a instalar
por “siempre” en el poder y ponía en peligro la democracia.

En 1945 la oposición pide que el gobierno pase a manos de la corte de


justicia. A esto se le suman los militares descontentos y piden la renuncia de
Perón que es enviado preso. La oposición cree haber triunfado pero grupos
de obreros de todas las ramas, realizan una marcha pidiendo la liberación de
Perón.

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Convocan a elecciones, Perón junto con los sindicatos organizan el
PARTIDO LABORISTA que recibió la adhesión de una parte del radicalismo y
conservadores. La oposición se concentró en la “UNIÓN DEMOCRÁTICA”
que fue integrada por el radicalismo, socialistas, parte de los conservadores,
demócratas progresistas y comunistas. En 1946 tras las elecciones
realizadas, Perón triunfó limpiamente.

El peronismo inauguró una nueva forma de la práctica política y del ejercicio


del poder; se identificó en sus orígenes como popular, nacionalista e
industrialista. La industrialización sustitutiva de importaciones fue el eje
central de la política económica del período y base del discurso del gobierno.
Los planes quinquenales de Perón intentaron transformar la estructura
económica, fomentando la industria liviana, estimulando el mercado interno
para lograr un mercado autosuficiente, repatriar la deuda externa, reducir la
propiedad extranjera de los servicios públicos y aumentar el consumo. Estos
planes quinquenales entre los años 1946-1955, tuvieron una profunda
difusión en los medios. El primero tuvo un marcado signo industrialista, con
una fuerte intervención del estado como empresario mientras que el segundo
plan quinquenal fue más simple y volvió a darle importancia a las
producciones tradicionales (agro-ganaderas). Cabe destacar que el plan
descrito se tuvo que enfrentar a ciertos obstáculos ya sean internos o
externos.

El peronismo sólo pudo concretar la “industrialización fácil” sobre la base del


uso intensivo de tecnología ya existente, no logró crear una industria pesada
competitiva y ello se debió a faltas de divisas para sostener un impulso
industrializador, por lo que comenzó con una política de nacionalización de
empresas, como los ferrocarriles, teléfono, se creó la empresa gas del estado
y se profundizó YPF en el mercado nacional. Crea el IAPI (Instituto Argentino
de Promoción de Importaciones) a fin de intervenir como regulador de las
exportaciones e importaciones. El IAPI compra todas las cosechas del país y
las vende al exterior. Las ganancias obtenidas se traducen en créditos para
industriales y estímulos para el consumo. Argentina pasó a ser un país que

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por varios meses no tenía deuda externa aunque no duró mucho tiempo
porque la política re-distributiva de la riqueza fue teniendo dificultades.

El gobierno debió tomar un cambio de rumbo en la política económica. Se


debía trabajar más y consumir menos. El proyecto industrialista y nacionalista
tuvo sus limitaciones y enfrento importantes condicionantes, externos e
internos, lo cual no pudo resistir las presiones del mercado mundial y de los
países hegemónicos.

En el año 1955, el ejército al mando de Eduardo Lonardi produjo el tercer


Golpe de Estado en Argentina, denominado REVOLUCIÓN LIBERTADORA.

Esos sectores comenzaron a conspirar para derrocar a Perón. Organizaron


un golpe de Estado con la decisiva participación de oficiales del Ejército y
principalmente de la Marina. Las razones del descontento surgen
mayormente en el creciente enfrentamiento de Perón con la Iglesia Católica
debido a la sanción de una ley de divorcio, el permiso que habilitaba
prostíbulos y la decisión de abandonar el sostén del culto por parte del
Estado.

El primer intento golpista ocurrió el 16 de junio de 1955. Con el supuesto


objetivo de matar a Perón donde aviones de la Marina y de la Fuerza Aérea,
con escaso apoyo del Ejército, bombardearon la Plaza de Mayo. Fue una
masacre de ciudadanos de a pie. Perón se había refugiado en el Ministerio
de Guerra y los conspiradores finalmente se rindieron. Ese accionar tensó
aún más la furia de los peronistas pues esa noche, varias iglesias fueron
incendiadas en Buenos Aires por tres grupos organizados de personas que
partieron de dos reparticiones del Estado y del local del Partido Peronista y
se dirigieron separadamente a las iglesias.

El Ministro de Guerra, General Lucero, leyó una carta en la que Perón


solicitaba la negociación de un acuerdo. La carta no hablaba de renuncia, sí
de renunciamiento, pero la Junta de Generales Superiores del Ejército
decidió considerarla como una renuncia y negociar con los golpistas,
mientras miles de peronistas fieles, encolumnados detrás de la CGT pedían
armas para defender a lo que consideraban su gobierno, es así que el 20 de

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septiembre Perón se refugió en la embajada del Paraguay y en la Cañonera
que lo llevó a Asunción y a lo que sería el comienzo de su largo exilio de casi
17 años.

2) Leer capítulo 12 de T. Eggers Brass (1955-1966), el gobierno de la


Revolución Libertadora, como así también las experiencias políticas
democráticas de Frondizi e Illia, antes del golpe de estado de 1966.

Realizar un INFORME detallando las secuencias políticas y sociales


devenidas de estas experiencias que vivió la Argentina en estos periodos
(1955-66), características y particularidades de cada gobierno, tanto sea
militar como civil.

La “Revolución Libertadora” que derrocó a Perón, contó con el apoyo de un


frente civil, eclesiástico y militar. El militar Eduardo Lonardi, que presidió el
país durante un breve lapso de tiempo, declaró que en el nuevo gobierno no
habría “ni vencedores ni vencidos”, y buscó recuperar los aspectos
nacionales y populares del proyecto peronista aunque se comprometió a
combatir la corrupción. Sin embargo, dentro del gobierno también existía un
grupo resistente; liderado por el vicepresidente Isaac Rojas, cuyo aliado era
la Marina, que mantenía posiciones más intransigentes frente al peronismo.
Para oponerse a la línea de Lonardi, Rojas instó a la conformación de una
Junta Consultiva Nacional, integrada por casi todos los Partidos Políticos.

En noviembre de 1955, Lonardi renunció a su cargo y le sucedió el general


Pedro Eugenio Aramburu, quien contó con el respaldo inicial de
conservadores, socialistas, demócratas cristianos, y radicales. El ascenso de
Aramburu marcó una nueva etapa, caracterizada por el intento de
desmantelamiento del aparato peronista, con el objetivo de eliminar todo
rastro del régimen depuesto y “regenerar la democracia”. Comenzaron un
proceso de “desperonización”, en el que se re-educaba a las masas
peronistas y disolvían su identidad política.

Se intervinieron la CGT y los sindicatos y también se derogó la Constitución


de 1949, se prohibió el uso de símbolos que identificaran al peronismo y la
mención de Perón, quien sería llamado “tirano prófugo”. El partido justicialista

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fue disuelto, se apresaron o inhabilitaron a funcionarios que actuaron durante
el peronismo.

En cuanto a la resistencia peronista y los cambios en el movimiento obrero,


los empresarios buscaban maximizar el proceso de producción, congelar los
salarios y limitar las conquistas laborales. El gobierno avaló ese avance a
través de la prohibición de las huelgas, y la suspensión de las negociaciones
colectivas y las comisiones internas de delegados fabriles. Esto fortaleció la
identidad peronista de los trabajadores, quienes formaron los llamados
“comandos de la resistencia peronista”, que desafiaban al gobierno militar a
través de acciones directas.Tras la normalización de la actividad sindical, la
dirigencia peronista ganó la mayoría de sus elecciones. La CGT asumió el rol
de portavoz gremial y político del partido peronista.

El carácter provisional de gobierno de Aramburu no permitió definir una


orientación económica determinada, ya que se consideró que las grandes
decisiones debían ser tomadas por el gobierno siguiente.

En 1957, los militares convocaron a elecciones para una Convención


Constituyente, que debía restaurar la Constitución de 1853 y derogar la de
1949. Perón ordenó a sus partidarios que votaran en blanco, y esta opción se
impuso, el porcentaje de votos en blanco fue superior al de los votos
obtenidos. La Convención sólo logró incorporar los derechos sociales y de
huelga a la Constitución de 1853, a través del artículo 14 bis. Este fracaso
demostró que para ganar las elecciones, era imprescindible contar con el
voto de los seguidores de Perón. Frondizi actuó en consecuencia, y en su
discurso de campaña electoral hizo hincapié en las ideas de inclusión social y
modernización económica, y retomo consignas yrigoyenistas y populares.
Perón respaldó públicamente a Frondizi. Mediante un acuerdo entre su
delegado, Cooke, y el principal colaborador de Frondizi, Rogelio Frigerio, se
comprometió a legalizar el peronismo, declarar una amnistía, y garantizar la
acción de los gremios, la reconstrucción de la CGT y la restauración de las
negociaciones colectivas basadas en sindicatos nacionales centralizados,
como en los tiempos de Perón. Con todo esto finalmente, en el año 1958,
ganó Frondizi.

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Frondizi combinó el respeto por el libre mercado con el desarrollo industrial
impulsado por el capital extranjero, negocio concesiones con distintos
sectores.

Al asumir, el gobierno lanzó una serie de medidas:

● Permitió al peronismo usar símbolos.


● Dictó una amnistía.
● Sancionó la Ley de Asociaciones Profesionales.
● Aumentó los salarios un 60%.
● Promoción industrial.
● Atracción de empresas e inversiones extranjeras.
● Disminución de la importación petrolera

Estas medidas, pronto comenzaron a dar resultados porque disminuyó


considerablemente la importación de bienes de capital, autoabastecimiento
petrolero, se triplicó el volumen de producción de acero, se expandió la
industria automotriz y crecieron las inversiones extranjeras.

En 1959, por la fuerte inflación y los desequilibrios comerciales, se solicitaron


créditos al FMI y se nombró al liberal Álvaro Alsogaray como nuevo ministro
de Economía. Alsogaray aplicó recetas ortodoxas, como la devaluación de la
moneda, el congelamiento de los salarios y la supresión de controles
estatales. Esto incrementó las protestas sindicales y se multiplicaron las
huelgas. Frente a ello, Frondizi militarizo las zonas fabriles y otorgó al Ejército
un amplio régimen para reprimir protestas.

Las nuevas elecciones demostraron la fuerza peronista, imponiéndose en


varias provincias. Pese a que Frondizi actuó en consecuencia, no pudo evitar
que exigieron su renuncia, a la cual se negó y como consecuencia, fue
apresado y enviado a la isla Martin García. Se nombró como presidente a
José Martin Guido, un político dócil que anuló las elecciones, disolvió el
congreso, intervino las provincias, prohibió al Partido Comunista y eliminó la
Ley de Asociaciones Profesionales, condenando al peronismo a volver a la
clandestinidad.

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Illia inició su gestión sin quórum propio en la Cámara de Diputados y con una
grave falta de representación dentro de sectores de peso en la vida política
argentina. Defendió el rol activo del Estado en la economía y la regulación de
sus áreas clave.

En noviembre del año 1963, anuló los contratos petroleros de Frondizi. Las
indemnizaciones pagadas a los grupos afectados generaron críticas de los
sectores antiimperialistas. Los gremios peronistas se opusieron a su intento
de democratizar las organizaciones sindicales mediante la reforma de la Ley
de Asociaciones Profesionales. Miles de fábricas fueron ocupadas por
tiempos indeterminados.

En 1965, Illia habilitó la participación del peronismo en las elecciones


legislativas, aunque con la prohibición de invocar el nombre de Perón. Los
neoperonistas y la CGT formaron la Unión Popular y superó a la UCRP y
logró muchas bancas en el Congreso. José Alonso rompió con Vandor y creó
las “62 Organizaciones de pie junto a Perón”. Las relaciones de Illia con el
sector empresarial también fueron difíciles. La cuestión del petróleo, así como
el control de precios y las operaciones cambiarias, preocuparon a los grupos
liberales, que cuestionaron el perfil intervencionista del Gobierno. La ley que
congelaba los precios de los medicamentos, también generó oposiciones de
las industrias química y farmacéutica. La incertidumbre económica provocó la
disminución de las inversiones a largo plazo. La rescisión de los contratos
petroleros, complicó el refinanciamiento de la deuda externa con el FMI. La
coyuntura también preocupaba a los militares, quienes consideraban que el
poder sindical iba en ascenso y temían un posible triunfo peronista en los
comicios de 1967. La prensa contribuyó a socavar la imagen del presidente,
por su aparente lentitud en la toma de decisiones. Es así que en el año 1966,
Illia es derrocado; a partir de allí es que se notó el crecimiento de la clase
media asalariada y la vigencia del Estado de Bienestar expandieron el
mercado de consumo.

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