Está en la página 1de 10

Nueva Historia Argentina tomo

8 Juan Carlos Torre


Cap I  – “Introducción a los años
peronistas ”

El surgimiento del peronismo dividió en dos la política argentina del siglo XX. En 1945 la
tradicional oposición entre radicales y conservadores, por la libertad del sufragio, se vio
modificada y el nuevo enfrentamiento sería entre peronistas y antiperonistas. Esta nueva fuerza
política estuvo cargada de contenidos de clase y sujeta a los conflictos que generaron la
expansión de los derechos sociales y la integración política y social de vastos sectores del
mundo del trabajo. Pero la hostilidad de las luchas entre los rivales fue aún más extrema,
provocando una recurrente crisis de legitimidad que afectó el avance de la democracia.

La revolución del 4 de junio y el ascenso político de Perón

La restauración libertadora, iniciada en 1930 con el derrocamiento de Yrigoyen, terminó con otro
golpe militar que el 4 de junio de 1943 desplazo al gobierno de Ramón Castillo. Comenzó,
entonces, un nuevo ciclo político en medio de la confusión política reinante que atravesó también
las Fuerzas
 Armadas que encabezaron el alzamiento militar.
Uno de los principales contrastes que dividían a la vida política nacional fue la actitud frente a
los bandos en pugna en la Segunda Guerra Mundial, pues el presidente Castillo siguiendo la
tradición del país había permanecido neutral y continuó así aun después de que EE.UU. entrara
en el conflicto bélico a fines de 1941, esto demostró su ideología y su resistencia a unirse a la
cruzada de las democracias contra el fascismo. Amplios sectores de la opinión pública, de la
política e intelectuales del conservadurismo reclamaron el alineamiento argentino con la causa
de los países Aliados.
EE.UU. respondió al neutralismo suspendiendo la venta de armamentos.
Dentro de las Fuerzas Armadas la opinión se dividió y los altos oficiales del Ejercito estaban a
favor de la alineación con los Aliados y el enfrentamiento contra el Eje, mientras que la
mayoría de los cuadros intermedios preferían la neutralidad.
Un segundo contraste giró en torno al funcionamiento de las instituciones políticas, que se veían
envueltas nuevamente por la corrupción, también ejercida por el presidente Castillo quien
utilizó el fraude para asegurar las victorias electorales de sus contados aliados políticos.
Para las elecciones presidenciales de 1943 los partidos de la oposición formaron una coalición
para reunir fuerzas “ la Unión Democrática” donde confluyeron La Unión Cívica Radical y el Partido
Demócrata Progresista. Castillo presentó a su candidato conservador Robustiano Patrón
Costas, un hacendado del norte asociado con las practicas feudales en los ingenios azucareros y
conocido por ser partidario del fraude a esto se sumaba su simpatía por EE.UU. y por la
causa de los Aliados. El rechazo de las Fuerzas Armadas fue unánime y en la postulación
del candidato Patrón Costas vieron la razón para un nuevo golpe de Estado apoyado por las
distintas facciones militares que se sumaron a la Revolución Libertadora aunque lo único que
realmente las unía era la represión al comunismo y a las organizaciones obreras.
Los primeros que perdieron las esperanzas en el Golpe fueron los radicales al comprobar
que el régimen militar en lugar de preparar la vuelta a comicios libres ponía limites a la
actividad política. Luego fue el turno de los oficiales que apoyaban la ruptura con el Eje y
la unión con los Aliados.

Finalmente en octubre de 1943 se produjo una revolución dentro de la revolución, el poder pasó
a manos de un grupo de coroneles y tenientes coroneles pertenecientes a la logia secreta
autodenominada Grupo de Oficiales Unidos GOU, partidarios del Neutralismo intransigente esta
organización vendría a acabar con la Argentina liberal y laica para imponer la religión y las
fuerzas armadas acabando con la corrupción política y la amenaza comunista.
Una vez en el poder redoblaron las medidas represivas contra los grupos de izquierda y los
sindicatos, declararon fuera de la ley a los partidos políticos, intervinieron las universidades,
lanzaron
una campaña moralizadora en los espectáculos y las costumbres, finamente, implantaron la
enseñanza religiosa en las escuelas públicas.
Para el exterior, el régimen militar del país fue visto como un experimento fascista que provocó el
aislamiento político y bajo la presión de EE.UU. en enero de 1944, el presidente Ramírez decidió
la ruptura con el Eje. Esta decisión solo fue diplomática y no implicó el enrolamiento activo del
país.

Como consecuencia Ramírez fue desplazado y en su lugar el general fue designado


presidente Edelmiro Farrell. Pero el mayor impacto se dio en el desencadenamiento de una
intensa puja entre los miembros del GOU donde emergería el hombre fuerte de la
revolución el  coronel Juan Domingo Perón.

Cuando a mediados de 1944 estalló el conflicto dentro del GOU la Revolución de junio se
hallaba a
la defensiva. En parte por la situación internacional donde las potencias del Eje detuvieron su
avance y comenzaron a replegarse. Y por otro lado, por su propia orfandad de ideas y apoyos.
Todo parecía indicar que terminaría frustrándose y convirtiéndose en otro intento fallido
semejante al de Uriburu en 1931. Pero fue superado gracias al aporte de Perón que ofreció
un programa social y económica y una apertura hacia los grupos estratégicos de la
sociedad, así logró definir la disputa interna a su favor y acumulando los cargos de
vicepresidente, ministro de Guerra y secretario de trabajo, se convirtió en el jefe virtual de
revolución.

Las propuestas de Perón:


El Consejo Nacional de Posguerra :  su objetivo fue preparar un programa económico que
permitiera sobrellevar las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial asociadas a la recesión
y la agitación social. por otro lado la importancia de contar con una industria nacional de
producción de armamentos y asegurar la defensa nacional. Todo esto bajo un programa
industrialista sostenido por el Estado y orientado a la preservación de las fuentes de empleo.
Política de concesiones a los trabajadores: una vez al frente del Departamento Nacional de
Trabajo que luego convirtió se en Secretaria de Trabajo, se hizo cargo de otras de las
preocupaciones de la elite revolucionaria, el temor al auge del comunismo en el país y, en
particular, en el mundo del trabajo. Buscó una acepción a la represión y busco el
acercamiento con los principales dirigentes sindicales, a excepción de los comunistas,
despertando las expectativas de los cuadros sindicales. Sin embargo los frutos de ese
acercamiento tardaron en materializarse ya que Perón todavía no contaba con el poder
suficiente para concretar esas promesas.

 A mediados de 1944, una vez resuelta la disputa interna de la elite revolucionaria, las promesas
del Secretario de Trabajo se hicieron realidad.
Los poderes públicos irrumpieron en la vida de las empresas, imponiendo la negociación
colectiva, estimulando la afiliación sindical y reparando viejos agravios por decreto.
En 1945 encabezó el ajuste al régimen militar:  en el mes de marzo argentina declaró la guerra a
 Alemania e Italia, con vistas a romper el aislamiento diplomático y lograr la admisión en las
Naciones Unidas.
En el plano interno: los admiradores del nacionalsocialismo perdieron sus cátedras en la
enseñanza oficial, las libertaos publicas fueron restablecidas, los partidos volvieron a la
legitimidad y se convoco a elecciones presidenciales para 1946.
 Al mismo tiempo que conducía la reconversión de la Revolución de Junio Perón se preparaba para
la próxima transición a la democracia.

Mientras desmentía en público su aspiración a la presidencia, inició contactos con políticos


radicales y conservadores, sumando el apoyo de los dirigentes sindicales y la colaboración
de las clases patronales, fue formando la gran coalición con la que se proponía presidir la
Argentina de posguerra, sostenido por el apoyo del Ejército y la iglesia.
Pero su proyecto político fracasó, en primer lugar la apertura laboral fue rechazada por los
empresarios que más que atemorizados por una revolución social estaban preocupados por la
propia gestión de Perón, que en nombre de la justicia social alentaba a la movilización
obrera y exasperaba las tensiones laborables. Era obvio que intentaba concentrar en él, todo el
poder político convirtiéndose en el único arbitro de la paz social .
En segundo lugar, no consiguió el apoyo de los partidos tradicionales y esto se reflejó en la
negativa de Amadeo Sabattini el líder del radicalismo progresista, a aceptar la vicepresidencia
de la formula encabezada por Perón.
Sumando también la negativa ejercida por el movimiento civil de resistencia democrática  que
surgió con el aflojamiento de los controles autoritarios, formado por estudiantes
universitarios, asociaciones de profesionales e intelectuales, que se lanzaron a las calles y
ocuparon la prensa impacientes por ver realizada en el país la victoria del antifascismo sobre
los campos de batalla del mundo.
 A mediados de 1945 la movilización opositora redobló la ofensiva,  para imponer la rendición
incondicional de Perón, en junio se sumaron los empresarios, muchos de los que habían
aplaudido las medidas a favor de la industria ahora cuestionaban las concesiones a los
trabajadores y denunciaron a la Secretaría del Trabajo por alentar la agitación social en las
empresas.

Los sindicatos tomaron partido y en julio del mismo año organizaron un gran acto en defensa
de las reformas laborales. Pero el apoyo no fue incondicional a Perón y se mantuvieron
expectantes para aliarse con el bando que resultase ganador.
Perón tomó una decisión estratégica para ganar el fervor popular: proclamó el advenimiento de la
era de las masas, el fin de la dominación burguesa, y convocó a los trabajadores a movilizarse
contra el complot que amenazaba a la Revolución de Junio. Fue así como los trabajadores
pasaron a ser el principal soporte de la fórmula política de Perón.

La oposición preparó para el 19 de septiembre una Marcha de la Constitución y la Libertad


organizada por la Junta de coordinación Democrática, 240 mil personas apoyaban la entrega del
poder a la Suprema Corte.
El gobierno reaccionó y dio marcha atrás con la liberalización política: restableció el estado de
sitio y la policía ocupó las universidades donde se encontraban los mayores focos de
resistencia.
El 9 de octubre la poderosa guarnición de Campo de mayo impuso a Perón la renuncia a todos
sus cargos y tres días más tarde fue enviado a prisión a la isla Martín García.

Perón había despertado recelos y críticas por su fulminante asenso en el régimen militar, debido
a los cuestionamientos sobre el manejo de la política exterior, la audacia de las reformas
laborales, el uso de las posiciones oficiales para promover su candidatura y también por la
abierta relación con su amante, la joven actriz Eva duarte.

El desplazamiento de Perón tubo corta duración ya que una semana después recuperó el poder
político pero ahora convertido en un líder de masas.
Las noticias de su renuncia y posterior encarcelamiento provocaron descontento en fabricas y
barrios obreros, el 16 de octubre los dirigentes sindicales se reunieron en la CGT y declararon
la huelga general. En la mañana del día siguiente, columnas de manifestantes comenzaron a
fluir desde los suburbios a la Plaza de Mayo con la consigna de la libertad de Perón.
Los oficiales de Campo de Mayo solicitaron al nuevo responsable político del régimen, el general
Eduardo Ávalos, permiso para reprimir pero fue les fue negado y se les ordeno permanecer
en Campo de Mayo para evitar hechos de violencia, por la tarde Ávalos admitió la derrota e
inicio negociaciones con oficiales cercanos a Perón, quien se encontraba en el Hospital Militar.
Acordaron una capitulación, Ávalos y sus aliados debían renunciar, se nombraría un nuevo
gabinete con hombres de confianza de Perón e este, quedaría fuera del gobierno para
preparar en libertad su
candidatura a la presidencia. Con la aparición de Perón en la noche del 17 de octubre en los
balcones de la Casa Rosada nacería el movimiento peronista en la vida política nacional.

La Primera Presidencia

El 24 de febrero de 1946 se celebraron las elecciones sin fraude. Dos fuerzas:

La oposición: Unión Democrática – UCR, Partido Socialista, Partido Comunista y el Partido


Demócrata Progresista. Bajo la fórmula José Tamborín y Enrique Mosca. Agitaban la bandera de
la educación laica y levantaban la consigna por la libertad contra el nazifascismo. Los
conservadores se dividen, por un lado están los que apoyan la oposición y por el otro los que
se sumaron a las filas peronistas. Contaban con el apoyo de las clases medias y altas,
estudiantes, profesores, profesionales.
Peronismo: Fórmula Perón – Quijano, contaba con el apoyo de la Iglesia, de la clase
trabajadora y
de las FF AA. Se proclamaba con la Justicia social el no al imperialismo EE UU  – “liberación
o dependencia”.

Hubo dos incidentes:


el decreto firmado en diciembre por Farrel, invocando instrucciones dejadas por el ex
secretario de Trabajo, que establecían un aumento general de salarios, la extensión de las
vacaciones pagas, el aumento de las indemnizaciones por despido, creaba el sueldo anual
complementario (aguinaldo). Pero, con el argumento de su inconstitucionalidad, los
empresarios se negaron a pagarlo y el 8 de enero las grandes tiendas de la capital y las
industrias periféricas fueron ocupadas por sus empleados. Los empresarios decidieron
cerrar sus negocios paralizando el país por 3 días pero finalmente terminaron accediendo y
pagando el primer aguinaldo ese mismo año, tal como Perón había pergeñado.
La intervención del ex embajador EE UU en Bs. As., Braden, en la campaña electoral.
Denunciaba las antiguas conexiones de los círculos militares con el régimen nazi.
El mapa electoral reflejó más que nunca la fractura de la sociedad, en las grandes
concentraciones urbanas el electorado obrero se volcó en masa a favor de Perón mientras que el
voto de la oposición se concentró en las clases medias y altas. En la zona rural los sectores
medios también se inclinaron hacia Perón atraídos por el congelamiento de los arrendamientos y
la promesa de la reforma agraria. Perón triunfa pero no abrumadoramente y la coalición
oficialista cumplió con su objetivo más inmediato: asegurarse el control del poder por medios
constitucionales.
La coalición peronista que fue formada en un lapso breve y a partir de sectores de orígenes
muy diversos, una vez concluidas las flexiones estuvo casi al borde de la desintegración. El
conflicto estuvo centrado en los dirigentes sindicales del Partido Laboralista y los políticos
agrupados en la UCR Junta renovadora, el problema fue la distribución el poder en las
legislaturas y gobiernos provinciales. Antes de asumir la presidencia Perón ordenó la disolución
de los partidos de la alianza electoral y llamo a la creación de un nuevo movimiento cohesionado
para gobernar con eficacia y unidad.

En 1947 se forma el Partido Peronista (Justicialista), el peronismo fue una consecuencia


inevitable del anterior conglomerado político, formado en poco tiempo y desde fuerzas
heterogéneas y muy dependientes de Perón. El peronismo reconocía como actor principal a la
Clase Trabajadora pero representaba también a parte de la Iglesia, de las FF AA, de los
estudiantes y del empresariado (industriales). Este partido se organiza en función a su líder
carismático (personalismo): Perón ocupaba esa posición de conductor político intransferible. A
este movimiento se le suma la CGT que se transformó en un agente de las directivas oficiales
del movimiento obrero; las FF AA el nacionalismo, la industrialización y el anticomunismo
coincidían con las creencias arraigadas en el cuerpo de oficiales (para mantenerlos neutrales
apeló a la satisfacción de sus demandas
profesionales, aumento del presupuesto, ampliación y modernización de las FF.AA.); y la Iglesia
que ayudó a afianzar el nuevo régimen, se vio favorecida al convertir en ley el decreto que
implantó la enseñanza religiosa en las escuelas públicas, se aumento el presupuesto para las
actividades de culto (Doctrina Social Religiosa).
Perón fue un gran conductor ya que unió a los diferentes sectores del movimiento bajo el
reconocimiento al mismo líder; administró la justicia, fue un gran solucionador de conflictos;
se transformó en la palabra oficial del movimiento, define una identidad ideológica. El Peronismo
se constituye como un partido flexible, con un discurso antiimperialista, la liberación nacional iba
a ser producto de la liberación de la clase trabajadora y viceversa.

No obstante, Perón reforzó el régimen mediante mecanismos de control burocráticos y


represivos (supresión de las libertades públicas):
Inició juicio político a toda la Corte Suprema que fue finalmente destituida para purgar al Poder
Judicial;
Intervino las universidades, expulsando profesores opositores;
Las agrupaciones estudiantiles fueron declaradas fuera de la ley;
Se clausuraron los periódicos opositores y se compró el sistema de radio-difusión nacional por
grupos económicos ligados al régimen;
Expropiación de el diario “La Prensa” y transferencia a la CGT concluyó con el monopolio estatal de
los medios de comunicación de
masas. Impuso una educación
religiosa;
Encarceló a opositores de todos los ámbitos, a través de juicios por desacato o los silenció con
el peso de la mayoría oficialista.
 Además el peronismo tenía mayoría en los tres Poderes, una vez garantizada su legitimidad en
el plano interno, buscó la reaproximación a los EE UU. Que se había convertido en la
potencia hegemónica. A través de las Actas de Chapultepec Perón oficializó el reingreso de la
Argentina a la comunidad interamericana (bajo la guía de EE.UU. los países del continente se
reunieron en México y firmaron un tratado para prevenir y reprimir la agresión contra
cualquiera de ellos) .
Simultáneamente reanuda las relaciones con la Unión Soviética, deporta espías nazis y el Estado
se hace cargo de empresas alemanas y japonesas.
Estas iniciativas coexistieron con la proclamación de la Tercera Posición en la política
internacional, era la doble demanda, el respeto por la autodeterminación de los Estados
nacionales y la aspiración a un orden económico mundial más equitativo. Al contrario del tercer
ismo en auge entre los países en proceso de descolonización, Perón sostuvo que Argentina
no sería neutral ante la amenaza comunista.
En cuanto a la economía, al finalizar la guerra, Argentina estaba libre de deuda externa, con
reservas en divisas y una gran demanda y altos precios para la exportación de alimentos y
una industria en crecimiento. La política económica de 1946 (Industrialización por Sustitución de
Importaciones) se basó en:
La expansión del gasto público donde el Estado tuvo un papel central en la producción y en los
servicios públicos a través de la nacionalización de los mismos,
La distribución más equitativa del ingreso nacional,
el paulatino montaje de un régimen de incentivos que premió las actividades orientadas al
mercado interno y desestimuló la producción destinada a la exportación.
Perón eligió la industrialización liviana ya que esta era congruente con la distribución progresiva
del ingreso, si desarrollaba la industria pesada perdía el apoyo de los trabajadores (esto hacía
que el país siga dependiendo de la situación mundial ya que tenían que comprar armas,
barcos, etc.).
El aumento de los salarios, condujo a un rápido incremento del consumo popular que impulsó la
producción industrial.
Las reservas de fondos externos acumulados durante la guerra permitieron afrontar la
nacionalización de los ferrocarriles, teléfonos, gas, marina mercante y aerolíneas comerciales.
La mejora de los precios de las exportaciones agrícolas, luego de dos décadas de crisis
comercial, facilitó el financiamiento en divisas de la economía peronista.
La creación del IAPI (Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio), organismo que tuvo
el monopolio del comercio exterior, proveyó al gobierno de un acceso indirecto a esa fuente
de recursos, comprando los granos a los productores locales a un precio fijado por las
autoridades y vendía en los mercados internacionales a un precio más alto. (expropiación de la
renta agraria).
Todo esto constituyó el Primer Plan Quinquenal de 1947. Esquema basado en el poder de
compra del Estado y en los altos salarios orientados hacia el mercado interno que apenas
duró tres años, suficientes para marcar en la memoria colectiva el perfil de la década peronista
y el comienzo de la movilidad social.

Situación social: para los migrantes provenientes del interior, la incorporación al trabajo
urbano implicó una elevación social; para los trabajadores de más antigua residencia
urbana, con más recursos y contactos, pudieron subir un escalón más en la pirámide social.
Se caracterizó por el fuerte crecimiento de los asalariados de cuello y corbata impulsado por
la expansión de la administración pública y las burocracias privadas, y la movilidad de hijos de
familias de obreros que habían podido insertarlos en el mundo escolar. Las clases medias
experimentaron un aumento en la cantidad de pequeños y medianos propietarios de la industria,
los servicios y el comercio, gracias al desarrollo del mercado interno.
 A pesar de que el acento oficial se puso en la enseñanza primaria la matricula que mas aumento
fue la secundaria.

El gobierno ensanchaba el nivel de vida de los trabajadores a través de la política de un


Estado Benefactor: el congelamiento de los alquileres, fijación de salarios mínimos,
establecimiento de precios máximos a artículos de consumo popular , créditos y planes de
viviendas, mejora en salud pública, turismo social, construcción de escuelas y colegios, y el
sistema de seguridad social, esta
 justicia social condujo a una mayor integración sociopolítica de los trabajadores.
El vinculo entre Perón y los trabajadores resultó ser sólido y duradero y se puso a prueba
cuando en el futuro el régimen peronista debido a los problemas económicos debió poner freno
a las demandas de los trabajadores.
La lealtad a Perón se extendió a Evita, que tomó a su cargo la activación política del
movimiento oficial. Cumplió papel de intermediaria entre el líder y las masas. Creó una red de
asistencia social a través de la Fundación Eva Perón.

En 1947 se establece el voto femenino.

La Reforma Constitucional de 1949 da validez constitucional a los derechos sociales


estableciendo: 1) Los derechos sociales y del trabajador: a la vejez, a la niñez, de familia,
propiedad privada, bien social.
2) La propiedad del subsuelo pertenece al Estado, petróleo, carbón, esto marca tendencia
respecto de la intervención de la economía del estado.
3) La clausula que permite la reelección presidencial.

Una vez aprobada la reforma se inicio la campaña para la reelección de Perón en 1951.
En las elecciones de noviembre de 1951 la fórmula Perón-Quijano gana con gran diferencia
a la oposición (Balbín-Frondizi). El peronismo hizo gran diferencia con el voto femenino que
supero al voto peronista masculino en todos los distritos. Además sumó a los residentes de
los nuevos territorios nacionales que por primera vez participaron en elecciones de presidente y
vice, así logró captar la mayoría de los nuevos electores.
La Segunda Presidencia

En 1952 el Congreso convirtió por medio de una ley la doctrina peronista – el


justicialismo – en doctrina nacional “esta nueva filosofía de vida, simple, practica popular y
fundamentalmente cristiana y humanista tenía por finalidad suprema la felicidad del pueblo y la
grandeza de la Nación mediante la Justicia Social, la independencia Económica y la
Soberanía Política, armonizando los valores espirituales y los derechos del individuo con los
derechos de la sociedad”,  lo que eliminó todo vestigio de pluralismo en la vida política, las otras
expresiones partidarias fueron relegadas a una existencia casi clandestina, la afiliación al partido
oficial pasó a ser requisito para el desempeño en cargos administrativos, las imágenes de
Perón y Evita llenaban los libros de lectura y el espacio público.

La censura a la oposición se generalizó. Para crear un orden capaz de neutralizar los conflictos
de la lucha de clases se utilizó como instrumento la “Comunidad Organizada” dividida en grupos de
interés, donde se resuelvan las diferencias (CGT, Confederación General Económica,
Confederación General de Profesionales, la Confederación General Universitaria y la Unión
de Estudiantes Secundarios).
Otro cambio se vio en la incorporación de la doctrina justicialista a la escuela militar lo que
generó malestar en los cuerpos medios del ejército compartido con la intolerancia de las clases
medias más antiguas y establecidas hacia los cambios sociales y políticos en curso. Ese
rechazo hizo del antiperonismo una reacción política, social y cultural gestando un movimiento
de desobediencia civil por fuera de los partidos opositores.
La oposición crece y se une (Partidos Comunista, Socialista, los conservadores y parte de la
UCR). Se encarcela a la oposición y se llegó hasta la movilización militar de los
trabajadores.
 Al tiempo que el país se deslizaba hacia la polarización política y social, el 26 de julio de
1952 muere Evita desapareciendo la mejor representante de los sectores populares y a la vez la
más aborrecida por sus adversarios. Para entonces buena parte de los hombres que
rodearon a Perón en los comienzos de su gestión ya no estaban a su lado, esos altos cargos
burocráticos fueron ocupados por figuras de menor brillo, quienes fueron en gran medida
responsables de los excesos autoritarios y escándalos que caracterizaron este tramo de la
historia peronista. Tal fue el caso de Juan Duarte, hermano de Evita y secretario privado de
Perón que fue acusado de corrupción, luego de que el gobierno ordenara una investigación a
fondo duarte fue encontrado muerto provocando un escándalo público. Lla CGT organizó una
concentración de apoyo a Perón donde comandos antiperonistas hicieron estallar dos
bombas y hubo 7 muertos y un centenar de heridos. La policía arrestó a casi cuatro mil
opositores y meses más tarde fueron liberados tras firmar una ley de amnistía.
Las nuevas prioridades del programa económico: obtener capitales y asistencia técnica para
impulsar la modernización industrial con la ayuda de EE.UU. para apalear el fin de la bonanza
del comercio exterior.
El gobierno apostó a la posibilidad de Una tercera Guerra Mundial que favorezca la demanda de
los productos del campo argentino, y su segunda apuesta era participar en el Plan Marshall
para la reconstrucción de Europa, pero EE.UU. le adjudicó una mínima cuota de
abastecimiento de alimentos.

En este marco estallo la crisis del sector externo: que se traslado a la actividad industrial
nacional, por la dificultad para importar maquinarias y equipos, e impulsó un crecimiento de la
inflación. Como consecuencia estallaron conflictos pero esta vez el gobierno reprimió deteniendo a
sus promotores e interviniendo a los sindicatos involucrados. El pico de la crisis fue en el 51-
52 debido a las secuelas causadas por dos sequias sucesivas.

El gobierno cambiaria la estrategia económica: estabilidad sobre expansión, agricultura sobre


industria, iniciativa privada y K externo (para industrialización pesada) sobre crecimiento del sector
público. Disminuir la demanda, austeridad, restricciones fiscales y monetarias. Con estas medidas
se
logro reducir la inflación y la economía comenzó a crecer nuevamente, la apertura al extranjero y
la reorientación de la economía a favor del campo, atrajeron a Perón simpatías de los
empresarios.
 A fines de 1952 fue dado a conocer el Segundo Plan Quinquenal, para encarar una nueva
fase de sustitución de importaciones por medio de la producción de maquinarias e insumos
industriales, sobre todo combustibles. Para esto fue necesario el llamado a capitales
extranjeros (norteamericanos y europeos) para producción de tractores, camiones y automóviles.
También se dio una nueva reorientación del IAPI a favor del campo.
Pero el conflicto surgió tras la negociación de un contrato con la Standard Oil de California
para explotar los yacimientos del sur del país bajo el supuesto de la creciente demanda y la
incapacidad de YPF para afrontar la inversión. El congreso rechazó la ley , desde la oposición
con argumentos antiimperialistas denunciando la enajenación de la soberanía sobre los
recursos nacionales, en cuanto al oficialismo tampoco fue defendida ya que comprometía
el principio justicialista de independencia económica. Perón no apeló a su liderazgo político
para forzar un desenlace más acorde con el nuevo rumbo económico y en cambio se
acomodó a las exigencias de su propio movimiento.
Luego del mejoramiento económico pudo enfrentar las elecciones legislativas de 1954, y
logró el voto favorable de dos tercios del electorado, gracias a su mejor imagen en el sector
empresarial, pero el conflicto estallo dentro de su propio régimen.

Perón se enfrentó con la Iglesia y al hacerlo divido su apoyo en las FF.AA. y se puso en
marcha la conspiración militar.
Perón acuso a “ciertos sacerdotes” de antiperonistas, al mismo tiempo se comenzó a hablar de un
“cristianismo peronista” independizado de  la condición católica. La Iglesia vio al peronismo como
una competencia y comenzó a alejarse, Perón suprimió todos los derechos y privilegios
otorgados, se eliminó la enseñanza religiosa de las escuelas públicas y los subsidios a las
privadas, se aprobó la ley del divorcio, se reabrieron los prostíbulos, se prohibieron las
procesiones religiosas, excomulgaron a curas opositores y se amenazó con separar el culto
católico del Estado.
Los civiles protestaron desafiando la proscripción del gobierno y celebraron una multitudinaria
procesión de corpus Cristi, en la que católicos, socialistas y comunistas marcharon en el centro
de Bs. As. al grito de ¡Viva Cristo rey!
El 16 de junio de 1955, se levanta un atentado contra la vida de Perón, la Marina y la
Fuerza Aérea bombardean la Casa Rosada y sus alrededores. Perón alertado salió pudo
escapar y salió ileso pero hubo 300 muertos y 600 heridos entre trabajadores y transeúntes.
Los trabajadores acudieron a defender a su líder, la CGT se encargó de armarlos, se quemaron
las iglesias. Perón trató de llegar a una conciliación que no tuvo éxito. El 31 de agosto
Perón redacta una carta dirigida al Partido Peronista y a la CGT comunicando su decisión
de renunciar para garantizar la pacificación. El 17 de octubre ante una nueva manifestación de
apoyo en la Plaza de Mayo Perón retira su renuncia y proclamó que había ofrecido la paz a
sus adversarios y la habían rechazado “”a la violencia le hemos de responder con una violencia
mayor, cuando uno de los nuestr os caigan caerán cinco de ellos. Hoy comienza para todos nosotros
una vigilia en armas”
Esta inesperada declaración de guerra terminó de convencer a muchos militares indecisos y el 16
de septiembre se produjo el alzamiento militar llevado a cabo por el Gral. Aramburu y que impuso
como presidente al Gral. Lonardi, Perón buscó asilo en la embajada de Paraguay y comenzó
un largo exilio.
Esto es de internet:

Primera presidencia

LOS PILARES DE LA ECONOMIA PERONISTA ENTRE 1946-1949


 Sustitución de importaciones.
 Redistribución de ingresos hacia los sectores populares.
  Aumento de la oferta monetaria, el gasto público, los salarios y los beneficios sociales.
 Nacionalización de los servicios públicos.
 Reducción de la influencia del capital extranjero y las remesas al exterior.
 Control de precios y alquileres.
 Redescuentos a las economías regionales.
  Aumento del empleo.
  Aumento del consumo y subsidios al consumo.
  Aumento del PBI.
  Aumento de las importaciones.
 Caída de las exportaciones, por el aumento del consumo  interno.
 Caída de las reservas internacionales.
 Creación del IAPI.
 Nacionalización de los depósitos bancarios (el  Estado orienta el crédito).
  Aumento de la inversión pública.
 Caída de la inversión privada.
 Caída de la inflación.
 Caída de la producción agropecuaria.
 Reducción de pagos de la deuda externa.
 Política expansiva, populista, distribucionista y keynesiana.
 Tipo de cambio sobrevaluado.
 Desequilibrio estructural en la balanza de pagos.
 Redistribución de ingresos desde el agro a la industria.
 Desarrollo de la industria liviana ligada al mercado interno.
Segunda presidencia

LOS PILARES DE LA ECONOMIA PERONISTA ENTRE 1950-1955


  Aumento del déficit fiscal (por haber poca presión impositiva)
 Emisión monetaria para financiar el déficit.
 Caída de las importaciones, las exportaciones y las reservas
  Aumento de la deuda externa
 Estrangulamiento de la capacidad productiva
 Pleno empleo de la capacidad preinstalada
 Caída de la producción agropecuaria (sequía en 1951-52)
  Alta demanda frente a una oferta de bienes y servicios escasa: inflación de costos vía salarios
  Aumento del desempleo
 Caída de la demanda, la inversión y los salarios
 Reforma económica: aumento de la producción agropecuaria, las importaciones y la producción en general
 Subsidios al consumo
 Estímulo al sector rural por medio de mejoras de precios relativos (esto falló)
 Promoción al capital extranjero (créditos del Exim Bank, acuerdos con Mercedes Benz y California Oil)
 Menores aumentos del circulante y los salarios
 1955: caída del salario real, el PBI y la inflación
 El peronismo dejó intacto el régimen de propiedad

También podría gustarte