UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

Examen Final

Ensayo que como parte del curso de Ciudadanía y Reflexión Ética presentan los
alumnos

INTEGRANTES:

1. Jesus Chauca Loli Cod. U22216719

2. Andrea Azañedo Romero Cod. U22217274
3. Yaroshlyn Philipps Alvarez Cod. U22218006
4. Luis Iparraguirre Quispe Cod. U22249394

Chimbote, 13 de diciembre de 2022

En esta ocasión daremos a conocer que, en los últimos años, la defensoría del Pueblo ha
puesto especial énfasis en la necesidad de promover la institucionalidad estatal indígena, su
atención en los ámbitos de la salud y la educación, su participación y consulta como aspectos
ineludibles para el diálogo entre los pueblos indígenas y el estado, en sus diferentes niveles
de gobierno. Los pueblos indígenas siguen siendo los más numerosos entre los pobres, los
analfabetos y los desempleados que se suman unos 370 millones. Luego de veinte años de
empeño y de diferentes cooperaciones, el estado peruano reconoció la presencia de pueblos
indígenas. Sin embargo, la existencia de diversas culturas en nuestro país, lejos de valorarse
como un aporte, ha puesto en evidencia diversos modos de discriminación y exclusión de los
pueblos indígenas, expresados en el escaso ejercicio de sus deberes y derechos, así como en
la escasa participación en la toma de decisiones, aun cuando se trate de factores que afectan a
su desarrollo, los indígenas peruanos son la cara más expresiva de la pobreza el 75% de ellos
perciben ingresos menores a dos dólares diarios. Y el estado peruano abre la puerta a la
creación de la Reserva Indígena de Napo, Tigre y afluentes, una vieja reivindicación de
organizaciones indígenas y de grupos conservacionistas en el país que, como establece la ley
peruana, supondría la máxima protección para el territorio y sus moradores, e implicaría el fin
de las actividades extractivas en la zona, entre otras medidas. Pero la petrolera franco-
británica Perenco, que explota una concesión en la zona, se opone y ha demandado al
gobierno peruano. Niega que allí haya indígenas en aislamiento. Desde nuestra perspectiva,
consideramos que la situación del pueblo indignas en nuestro país se debe ser considerar
como un tema relevante para la ciudadanía, ya que los indígenas tienen los mismos derechos
que todos los ser humanos sin importar la raza, cultura o en la formar a de vestir. A
continuación, presentaremos los argumentos que sustentarán nuestra postura.

En primer lugar, recomendamos que se respeten sus derechos porque no hacerlo sería
contrario al estado de derecho dado el mal trato y la marginación de las comunidades
indígenas en Perú. Las comunidades indígenas han sido pasadas por alto, como es evidente en
los últimos años. Como resultado, se violarían los derechos humanos, que es un componente
fundamental del estado de derecho.
Los expertos advierten que, si la reserva indígena no llega a concretarse, los indígenas
aislados de Napo-Tigre pueden terminar siendo forzados a salir de su aislamiento por la
expansión de la explotación petrolera o por la acción de grupos madereros ilegales, con el
consiguiente riesgo que contraen enfermedades para las que no tienen defensas, se produce
un episodio violento, o acaban teniendo que trabajar en fincas de la zona para sobrevivir, lo
que supondría el fin de su estilo de vida.
Similar a esto, el Ministerio de Cultura (2014) sugiere que un Estado sea intercultural, que
debe crear una ciudadanía intercultural, fomentar la práctica intercultural entre sus
ciudadanos, e incluir de manera especial a los servidores públicos para que tengan una
práctica de respeto, valorando las diferencias, y siendo capaces de dialogar en igualdad de
condiciones sin tener en cuenta los estereotipos y otros sectores menos valorados.
Por lo tanto, el diálogo es fundamental para lograr soluciones que protejan y defiendan a la
población, así como para maximizar los beneficios para las comunidades. Sin embargo, el
Estado no está dialogando lo suficiente con las comunidades indígenas para poner en marcha
una red de seguridad que permita detener las amenazas que están violando sus derechos.
Según el diálogo, debe entenderse como un deber ético político del conjunto de ciudadanos
que integran la comunidad política y de quienes están en el poder, gobernantes o
representantes. Según la doctrina filosófica de Eduardo Vila M. (2006), establece que: “El
mejor y más democrático mediador de todo esto es sin duda el diálogo como compromiso
compartido para buscar lo verdadero y lo justo a través de una disposición constante a favor
de la comprensión y resolución de los problemas o conflictos que genera la convivencia, sin
el diálogo los derechos humanos no serían una realidad consensuada…”. Por lo tanto, el
diálogo es necesario para buscar el máximo beneficio en las comunidades y ayudar en la
solución de los problemas para llegar a soluciones. Que protegen y defienden a la población,
pero el Estado no está desarrollando un diálogo adecuado con las comunidades indígenas
para establecer un mecanismo de protección que permita frenar las amenazas por las cuales
sus derechos están siendo vulnerados, es por ello que las comunidades se sienten expuestas y
desamparadas al ver la dramática situación que afecta a sus territorios.