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Elaboratum: Exhortación Apostólica postsinodal

VERBUM DÓMINI
1. Introducción
De acuerdo con la primera carta de san Pedro en la que retoma el profeta Isaías, “Dios en diálogo” se refiere a
una buena noticia: el Señor por medio de su palabra se comunica hoy con nosotros, su palabra de vida es
anunciada en el Evangelio, es Cristo que permanece para siempre a través del tiempo.
La XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos fue celebrada en el vaticano del 5 al 26 de
octubre del año 2008 y tuvo como tema “La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia.
Como fruto del trabajo de esta reunión se retoma todo lo que en el sínodo se estudió teniendo en cuenta
documentos tales como: Lineamenta, el Instrumentum laboris, las Relaciones ante y post disceptationem, textos
de las participaciones hechas, leídas y presentadas in scriptis, las Relaciones de los círculos menores y los
debates hechos, el mensaje final dado a los fieles del pueblo de Dios y proposiciones que los padres consideraron
relevantes.
2. Para que nuestra alegría sea perfecta
El papa Benedicto XVI saluda a los fieles citando las palabras de san Juan en su primera carta que contiene el
mensaje del anuncio de la vida eterna junto al Padre y se nos fue manifestado su amor. Al mismo tiempo, el
papa exalta la importancia que menciona el Apóstol de oír, ver, tocar y contemplar la vida, al “Verbo de la
Vida” que se manifiesta en Cristo, participando en el encuentro con su palabra de manera personal y
comunitaria, hallando la vida misma de Dios “Trinidad de Amor” en alegría, pues se ha hecho presente entre
nosotros.
3. De la “Dei Verbum” al Sínodo sobre la Palabra de Dios
El papa relaciona esta Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos con la anterior, en la que el tema
Central fue la Eucaristía como fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia, luego afirma que, hoy la
Iglesia se funda en la palabra de Dios y que la fuerza que posee viene de ella, considerando que para la
comunidad eclesial, es un tema muy importante : la Revelación cristiana, la Tradición viva, la Sagrada Escritura
y los estudios bíblicos, se menciona el gran aporte con la promulgación de la Constitución Dogmática “Dei
Verbum” en el Concilio Vaticano II, sobre la divina Revelación que es en plenitud, Jesucristo y el misterio de
su vida, signos, milagros, muerte, resurrección gloriosa y el envío del Espíritu de la verdad. Lo anterior para
reforzar el llamado a retomar el tema de la Palabra Divina frente a las a los nuevos retos que viven los cristianos.
4. El Sínodo de los obispos sobre la Palabra de Dios
De manera simbólica, durante la XII Asamblea sinodal, los Pastores asistentes al evento colocaron el texto de
la Biblia en el centro para que no se reste relevancia al hecho de que “Dios habla y responde a nuestras
cuestiones”. Sobresale la importancia de vivir en comunidad en un “nosotros” en la Iglesia, profundizando
nuestra relación con la palabra de Dios. Se describe que realizó su intervención un Patriarca ecuménico de
Constantinopla que dio un testimonio muy valioso sobre las Sagradas Escrituras judías, las cuales también
hacen parte de las Sagradas Escrituras de la Iglesia católica. Se resalta particularmente que se anuncia la palabra
de Dios en diversas culturas y lenguas dando cuenta de todo lo que abarca Dios en sus vivencias de fe, en la
riqueza de la humanidad. Conviene subrayar, que el papa hace énfasis en que es imposible no citar al Apóstol
Pablo quien daba cuenta de su actuar por el Evangelio anunciando sin timidez la salvación de Cristo.
5. El prólogo del Evangelio de Juan como guía
El papa enfatiza en que, con los resultados del sínodo de la Exhortación apostólica postsinodal desea que se
unan más estrechamente las Sagradas Escrituras y las personas con la vida de la Iglesia, que impacten en la
interpretación en la liturgia y en la catequesis teniendo en cuenta que la sagrada Biblia no es un texto antiguo,
sino que es Palabra viva hoy. El papa cita el prólogo del Evangelio de Juan que anuncia el inicio de la Vida y
la encarnación del Verbo que habitó entre nosotros, texto bello asegura, fundamento de la fe cristiana y recalca
los momentos en que el apóstol acompañó a nuestro Señor como testigo de la sangre y agua (sacramentos) que
brotaron del pecho del Salvador en su crucifixión y el Espíritu Santo que es necesario invocar para que nos guíe
en el acercamiento y amor hacia la Palabra de Dios.
Primera parte
VERBUM DEI
EL DIOS QUE HABLA
6. Dios en diálogo
El logos, la palabra meditada reflexionada o razonada, se presenta en el prólogo del apóstol Juan para
comunicarnos que desde el principio existía, por eso el evangelista describe que en el principio la palabra estaba
con Dios y era Dios, que por medio de su palabra fueron creadas todas las cosas y que, por el amor infinito del
Padre, (“Dios es amor” manifiesta el Apóstol) se hizo viva entre nosotros, Jesucristo encarnado y el obrar del
Espíritu Santo. El papa lo describe como un principio de carácter absoluto que nos muestra la vida íntima de
Dios. Realismo de la palabra de acuerdo con Colosenses habla de edificar la palabra y la propia vida cambiando
el concepto de realismo.
7. Analogía de la Palabra de Dios
Con esto en mente, los padres sinodales conversan sobre las distintas maneras en que se usa la expresión
“Palabra de Dios”. Ésta se presenta como una sinfonía, como una composición para ser interpretada por una
orquesta expresada de diferentes modos. La primera, como la manera de comunicación que Dios hace de sí
mismo y la segunda con un significado que varía de acuerdo con la reflexión teológica y el uso pastoral. En
efecto, se menciona que el Logos es el “Verbo Eterno”, una palabra divina que nos muestra la historia de la
salvación desde el misterio de su llegada a este mundo, pasión, muerte y resurrección. Enseguida expone el
papa, que también se ha manifestado por medio de los profetas tal como lo dice el Credo-Niceno
Constantinopolitano. Llegados a este punto, el papa da a entender por qué en la Iglesia católica se admira tanto
la Sagrada Escritura ya que en el Antiguo y el Nuevo Testamento está la palabra de Dios legitimada y
divinamente inspirada, no obstante, aclara que la fe cristiana no se reduce a “la religión del Libro” y que debe
ir estrechamente unida, acogida y vivida con la Tradición apostólica. Es significativo desde Benedicto XVI,
que al encontrarnos con la “Palabra de Dios” se haga necesaria una profundización en teología y una educación
a los fieles para que ellos puedan identificar sus diferentes significados y comprender tal sentido en unidad la
persona de Cristo como eje central.
8. Dimensión cósmica de la Palabra
A esto se añade que el papa, habiendo citado no solamente el prólogo de Juan para reconocer el Logos divino
es el Verbo Eterno fundamento de la realidad, además cita la carta a los Colosenses donde se habla de Cristo
como primogénito de toda criatura, dice que todo fue creado por él y para él (1.16) y también nos menciona la
carta a los hebreos donde igualmente, está escrito que por la fe sabemos que la Palabra de Dios configuró el
universo. Así las cosas, el papa menciona que la Palabra para nosotros es liberadora, desde aquella razón
creadora que ordena y guía, las cosas existen por la palabra. Reflexionando sobre algunos de los salmos (-19,33)
invita a conocer el Creador del universo observando la creación que hizo.
9. La creación del hombre
Aquí, Benedicto XVI expresa el lugar que ocupa el hombre en la creación, el ser humano hecho a imagen y
semejanza de Dios, se resalta el valor del cuerpo, su razón y la libertad de la conciencia para obrar
apropiadamente haciendo el bien más allá de cualquier egoísmo.
10. Realismo de la Palabra
En este apartado se habla sobre cómo es importante edificar sobre cimientos sólidos un refugio, la Palabra en
la propia vida dando un giro al concepto de realismo, pues para quien sea realista, reconocerá en el Verbo de
Dios, el fundamento de todo, no quien ponga su esperanza en cosas efímeras.
11. Cristología de la Palabra
El papa subraya que Dios ha hablado a través de sus profetas en el antiguo testamento con Abrahán, Moisés, el
pueblo de Israel y también a través de su Hijo Encarnado, Cristo nacido de una mujer como lo menciona Gálatas
y nombrado heredero de todo como lo referencia en la carta a los Hebreos. Esto para que se considere como
obra de la Santísima Trinidad el Verbo divino que vive entre nosotros y sale al encuentro de cada persona y con
quién lo haga, habrá una nueva perspectiva de la vida, pues no se es la misma persona cuando se conoce a
Cristo, es una experiencia viva que está a nuestro alcance.
12.
El Hijo mismo es “la Palabra” menciona Benedicto XVI, el Logos que no solamente podemos oír, sino que
también tiene una voz y tiene un rostro: se trata de Jesús de Nazaret, el nuevo Adán, un hombre verdadero que
cumple siempre la voluntad del Padre y se manifiesta plenamente en el Misterio Pascual, la misión que cumple
mostrando el amor más grande que se puede dar, que es el amor por sus amigos tal y como lo menciona el
Apóstol san Juan. Jesús desde allí, se convierte en la Palabra de la Nueva y eterna Alianza hoy el vencedor de
la muerte, pues es la luz que brilla en las tinieblas y por el cual podemos vivir en la luz.
13.
De acuerdo con las Sagradas Escrituras, el papa cita a san Pablo que dice que Jesucristo murió por nuestros
pecados y que con su muerte Cristo, atestigua que la palabra de Dios se hizo carne y así fue partícipe de la
historia humana. Amplía, que su resurrección victoriosa tuvo lugar gracias al poder creador de la palabra de
Dios. Él se revela a sí mismo, destruye el mal, potencia el amor trinitario y se convierte en aquella Obra cumbre
del gran autor Creador.
14. Dimensión escatológica de la Palabra de Dios
Con respecto a la Iglesia, el papa comenta que se designa a Jesucristo como la palabra definitiva de Dios, siendo
el culmen de la Revelación como lo cita bellamente san Juan de la Cruz, quien también expresa admirado esta
verdad asegurando que, Dios al darnos a su Único Hijo, su Palabra, nos dio todo en Él y nadie podría agregar
algo más. A lo que, por consiguiente, el Sínodo ha recomendado el procurar que los fieles tengan una distinción
de la palabra de Dios aparte de las revelaciones privadas porque la Revelación definitiva de Cristo es plena,
mientras que la revelación privada, es un apoyo que no puede ir en contra de la fe y para los fieles puede ser
una forma en la que se puede profundizar y comprender mejor el Evangelio hoy.
15. La Palabra de Dios y el Espíritu Santo
El papa continúa su exhortación hablando de la misión del Espíritu Santo con la Palabra divina, acentúa en la
acción del Paráclito y la Sagrada Escritura, y menciona los momentos en que el Espíritu Santo por obra y gracia
se ha hecho presente durante la historia de la Salvación: en la vida de Jesús, y su concepción. Sobre ello también,
la forma en que la palabra de Dios puede llegar a ser expresada con palabras humanas inspirando a los autores
de las Sagradas Escrituras.
16.
Luego, el Espíritu Santo y la vida de la Iglesia, señala el autor de la exhortación, se deben hacer presentes en
los creyentes y en la Escritura, dado que todo esto se hace necesario para poder comprender las palabras del
Señor, especialmente, cuando se proclama la Palabra, cuando se explica a los fieles desde los textos litúrgicos,
cuando los sacerdotes invocan el Espíritu Santo, y piden para que las almas a quienes llegue el mensaje sean
tocadas por el Dios misericordioso. Benedicto XVI cita a san Juan Crisóstomo, y él también afirma que la
Escritura necesita de la Revelación del Espíritu para que sea provechosa, y san Jerónimo también, pues para
comprender la Escritura se precisa el Espíritu Santo dice, igual lo expresa Ricardo de san Víctor, quien apoya
que es imprescindible comprender el Texto Sagrado ilustrado por el Espíritu.
17. Tradición y Escritura
Aquí, se habla de la palabra divina y la forma definitiva en que el anuncio de la salvación se comunica para
siempre y en todas partes desde que nuestro Señor Jesucristo envía a los apóstoles a predicar el Evangelio a los
hombres y se comunica una verdad salvadora inspirada por el Espíritu Santo. De esto, la importancia esencial
de la Tradición para la santa Iglesia y su crecimiento.
18.
Benedicto XVI hace constar la importancia nuevamente de educar y formar al pueblo de Dios de acuerdo con
las Sagradas Escrituras, la relación con la Tradición viva de la Iglesia y la guía del Magisterio, pues en ellas,
está el Dios vivo. Posteriormente, el papa cita la Constitución Dogmática “Dei Verbum”, donde se manifiesta
que la palabra del Eterno Padre asumió nuestra condición débil y humana para hacerse semejante a nosotros,
revelarse y transmitirse en Cristo de generación en generación, sin duda un testimonio de la fe.
19. Sagrada Escritura, inspiración y verdad
Según el papa, para la comprensión de la palabra de Dios, se recalca que la sagrada escritura nace en el seno de
la Iglesia por obra e inspiración del mismo Espíritu Santo. La importancia de la inspiración radica en que, si
esta se debilita, lo que se lee más bien, es un suceso histórico. La verdad de las escrituras es que tienen un valor
útil para enseñar reprender, corregir e instruir en la justicia, señalando que la reflexión teológica debe considerar
siempre la inspiración para una correcta hermenéutica eclesial de las Sagradas Escrituras y así dar frutos para
la ciencia bíblica y la vida espiritual de los fieles.
20. Dios Padre, fuente y origen de la Palabra
Desde Benedicto XVI, en la revelación, Dios se manifiesta como Padre del Hijo, el logos hecho carne, y el
Padre es quien entrega al Hijo del don del Paráclito (cf. Jn 14,16).
21.
El papa pone de manifiesto la cruz de Cristo, su dolor en obediencia. Enfatiza en que Dios habla en el silencio
del a oscuridad que también es un misterio.
La respuesta del hombre al Dios que habla
22. Llamados a entrar en la Alianza con Dios
El autor exterioriza que, Dios se da a conocer por medio del diálogo, esta relación entre Dios que llama con su
palabra y el hombre que responde. Explica que el hombre es un destinatario interpelado y llamado, invitado al
intercambio amoroso a través de su respuesta libre. Esto nos recuerda dice el papa, que somos convocados por
gracia para ser uno con Cristo, Hijo del Eterno Padre y ser de igual manera, transformados en Él.
23. Dios escucha al hombre y responde a sus interrogantes
Prosigue, cuando dialogamos con Dios llegamos a dar respuesta a las cuestiones más profundas del corazón
para la salvación del hombre, para dar vida, dado que podemos encontrar palabras de Vida Eterna y tener
igualmente la vida eterna. Cita a san Buenaventura, desde las Sagrada Escrituras se llegar a la plenitud, la
felicidad eterna.
24. Dialogar con Dios mediante sus palabras
En este momento, el papa invita a pensar de manera especial en el libro de los Salmos donde se encuentran
todos los sentimientos que el hombre experimenta en su vida y se ven de manera sabia delante de Dios.
Expresiones que se integran en este diálogo mencionado anteriormente y que se realiza con Dios que nos
comunica y al tiempo nos escucha, nos llama y nos mueve la vida.
25. Palabra de Dios y fe
Benedicto XVI a este punto, presenta su pensamiento frente a la Palabra de Dios, señala que la respuesta del
hombre es la fe. La fe para recibir aquella revelación, para la que el hombre debe mostrarse dispuesto en mente,
corazón para que el Espíritu Santo le permita comprender la palabra de Dios en las sagradas escrituras.
Entonces, hay un encuentro con Cristo Jesús, que se presenta en la historia en su cuerpo que es la Iglesia y allí
el acto de fe, personal y eclesial.
26. El pecado como falta de escucha a la Palabra de Dios
Se enfatiza en el pecado como un no prestar oído a la Palabra, no escuchar, como ruptura de la Alianza al estar
en una actitud de quien se mantiene excesivamente firme en sus ideas, intenciones u opiniones, sin tener en
cuenta otras posibilidades. Desde las Sagradas Escrituras, se vislumbra el pecado como la desobediencia y no
escucha, de allí la invitación de papa a abrir el oído y acoger en Jesús, Verbo de Dios, nuestra salvación.
27. María “Mater Verbi Dei” y “Mater fidei”
El papa Benedicto XVI, habla de la virgen María quien con su “Sí” a la palabra de la Alianza, la cumple de
manera perfecta. Es la alianza y la vocación divina de la humanidad lo que se resalta en la figura de María desde
la Anunciación hasta Pentecostés. Ella siempre tuvo la disponibilidad de hacer la voluntad de Dios, es decir,
fue dócil a la Palabra divina guardando todos estos acontecimientos en su corazón.
28.
Prosigue el papa, la relación de María de Nazaret y la escucha creyente de la Palabra divina, visibiliza una
escucha activa de la Madre. Por ello, resplandece en el Magníficat, donde habla y piensa con la palabra de Dios
y se convierte en Madre de la Palabra que fue encarnada. Benedicto XVI presenta a María como un modelo a
seguir dejándonos formar por la obra de Dios.
Hermenéutica de la Sagrada Escritura en la Iglesia
29. La Iglesia lugar originario de la hermenéutica de la Biblia
Este es un gran tema al que se refiere el papa, el tema de la interpretación de la Sagrada Escritura en la Iglesia,
ya que explica que, por el vínculo entre la palabra y la fe, solamente se puede llegar a una auténtica
interpretación de la Biblia en la fe Eclesial. Enfatiza en el criterio siguiente: que el lugar originario de la
interpretación de las escrituras es la propia vida de la Iglesia. Se destaca el sí de María como elemento
importante para la interpretación de la Sagrada Escritura en la iglesia, el vínculo entre Palabra y fe, la auténtica
hermenéutica de la Biblia como lo señala San Buenaventura, es necesaria la fe para el acceso al texto sagrado.
De acuerdo con esto, la gracia de la fe en Cristo es la guía de toda la Escritura. También lo dirá el papa citando
a santo Tomás de Aquino y san Agustín, sobre la necesidad de la gracia para que la fe sea sanadora. Cabe
mencionar desde Benedicto XVI, que los teólogos y los exegetas se acerquen a la palabra de Dios según lo que
realmente es, una Palabra que se dice a través de palabras humanas. El papa retoma a San Agustín, quien
refuerza la creencia en el Evangelio justamente por la autoridad de la Iglesia Católica ya que la Biblia es el libro
de la iglesia y de allí brota su verdadera hermenéutica.
30.
También, el papa cita a san Jerónimo, en términos de quien no conoce las escrituras, no conoce a Cristo y que
sólo en la fe de un pueblo, el pueblo de Dios, se encuentra la tonalidad adecuada para entender la Escritura. por
eso el autor afirma que la interpretación veraz de la Biblia siempre ha de estar en armonía con la fe de la Iglesia
Católica para así mismo, leerla en la fe de la vida eclesial misma. Se acentúa que la escucha de la Palabra de
Dios, aumenta la comunión eclesial de aquellos caminantes en la fe. Se menciona que aquellos que quieran
aproximarse a los textos sagrados, pero lo hacen sin fe, se pueden detener solamente en la estructura del texto
y sus formas, pero sus intentos interpretativos serán incompletos.
31. Alma de la teología
Desde el sínodo, se señala la importancia en el estudio de las Sagradas Escrituras, ya que son el alma de la
teología. Donde los Padres también reconocieron que a lo largo de los últimos decenios muchos exegetas y
teólogos han contribuido de manera significativa a la profundización del sentido de las Escrituras. Por ello, el
Papa manifiesta sincera gratitud a los miembros de la Pontificia Comisión Bíblica, al hacer frente a las
cuestiones que surgen de la reflexión de la Sagrada Escritura y sus aportes.
32. Desarrollo de la investigación bíblica y Magisterio eclesial
Se reconoce el beneficio que aporta la exégesis histórico-crítica a la vida de la Iglesia, así como también otros
métodos serios de análisis de texto que se han desarrollado recientemente, dado que la sana Tradición Eclesial
siempre ha tenido amor por el estudio de la “letra” y en particular en la lengua, el comprenderla en su estructura
y en el modo de expresarse. El papa dice que nos acercamos más al amor por la Palabra y al Dios que está en
camino hacia nosotros y nosotros hacia él.
33.
Es importante resaltar que el magisterio de la Iglesia es a quién le corresponde interpretar auténticamente la
palabra de Dios, oral o escrita. El Papa cita, en particular las Encíclicas Providentissimus Deus del Papa León
XIII y Divino, afflante Spiritu del Papa Pío XII. De acuerdo con este trabajo, se ha podido proteger la
interpretación católica de la Biblia de los ataques del racionalismo y de una exégesis llamada mística
respectivamente. Se enfatiza en la gran responsabilidad que tienen los exegetas católicos quienes nunca deben
olvidar que interpretan la palabra de Dios, pues la meta de su trabajo se consigue cuando dilucidan el significado
de textos bíblicos como palabra actual de Dios.
34.
Frente a la exégesis católica, el papa habla de la Constitución dogmática “Dei Verbum” que señala 3 criterios
elementales para tener en cuenta la dimensión divina de la Biblia, el primero, interpretar el texto considerando,
la unidad de toda la Escritura. A lo que se llama exégesis canónica. Segundo, tener presente la Tradición viva
de toda la Iglesia. Y tercero, observar la analogía de la fe. Añade que sólo donde se aplican los dos niveles
metodológicos, el histórico-crítico y el teológico, se puede hablar de una exégesis adecuada a este libro.
35. El peligro del dualismo y la hermenéutica secularizada
Señala el papa, hay un grave riesgo de dualismo al que se puede llegar cuando se abordan las Sagradas Escrituras
y recuerda algunas de las consecuencias que se deben evitar.
a) La primera es que sí la actividad exegética se reduce al primer nivel, a escritura se convierte en un texto el
pasado y no transmite la Tradición viva de la Escritura.
b) La segunda, es que, por la falta de una hermenéutica de la fe, hay una hermenéutica secularizada y positivista
que aleja a Dios de la vida humana.
c) La tercera, que este modo, perjudica la vida de la Iglesia poniendo en duda los misterios fundamentales del
cristianismo y su valor histórico.
d) Como consecuencia, se crea una hendedura dejando a la teología sin fundamento. De aquí, el papa considera
que se deben tener más presentes las indicaciones dadas por la Constitución dogmática “Dei Verbum”.
36. Fe y razón en relación con la Escritura
El papa emérito alude al Papa Juan Pablo II en la Encíclica. fides et ratio, Hoy, sobre el peligro de. Utilizar una
sola metodología Para llegar a la verdad de la Sagrada Escritura. Mostrando la necesidad de una correcta
exégesis que permita ampliar y comprender el sentido pleno de los textos. En compañía de toda la iglesia. Hoy
advierte, aquí el Papa. Que la hermenéutica secularizada. Viene de la razón. Que se cierra la posibilidad. Para
que Dios entre en la vida del hombre y le hable con palabras humanas. Es importante que se. Trabajé en armonía
entre la fe y la razón.
37. Sentido literal y sentido espiritual
El papa menciona que, como se ha afirmado en la Asamblea Sinodal, los padres de la Iglesia muestran una
teología de gran valor dado que el centro de su estudio son las Sagradas Escrituras en su integridad pues con su
ejemplo se puede enseñar a los exegetas modernos y se acerquen de modo religioso a la sagrada Escritura.
comulgando con la experiencia de la Iglesia que camina a través de la historia y está guiada bajo el Espíritu
Santo. El autor cita a Santo Tomás de Aquino, articulando los sentidos literal y espiritual de la Escritura, la
búsqueda de la realidad de fe, contenidos de la fe, la moral y la tensión escatológica siguiendo las reglas de la
justa interpretación.
38. Necesidad de trascender la “letra”
El Papa manifiesta que es importante comprender el paso de la letra, al espíritu, la comprensión de la palabra
de Dios que no está únicamente presente en la literalidad del texto, sino que también está, en el Espíritu que da
vida dice San Pablo, el espíritu es Cristo y Cristo es el Señor que indica el camino…
39. Unidad intrínseca de la Biblia
Enseguida, se refiere a tener presente la unidad de toda la Escritura en el paso de la letra al Espíritu dado que la
palabra de Dios llega a nuestro corazón y nos llama la conversión, interpretándola como un camino que nos
lleva a Cristo. Aquí el Papa evoca a San Víctor que afirma que “Toda la Divina escritura es un solo libro y este
es Cristo porque la escritura habla de Cristo y también se cumple en Él”.
40. Relación entre Antiguo y Nuevo Testamento
Considerando el anterior punto de la unidad intrínseca de la Biblia, Hoy se debe hacer claridad que el nuevo
testamento. Reconoce el Antiguo testamento como palabra de Dios. Y acepta. Las Sagradas Escrituras del
Pueblo judío. Y más adelante, cita a San Pablo. Que asegura que Jesús de Nazaret fue un judío. Y que esta
revelación. También es válida para nosotros los cristianos. En las Sagradas Escrituras. No solamente la vida de
la muerte, sino también la resurrección de Cristo. Encuentra en las Sagradas Escrituras su máximo
cumplimiento. Una continuación, de un Antiguo y nuevo Testamento
41.
En cuanto al Antiguo Testamento, el autor destaca el plan divino de Dios quien ve su obra desde la antigua
alianza y prefigura a Dios en plenitud, en su hijo encarnado, Su Revelación. El Antiguo Testamento es profecía
del nuevo Testamento y hay una relación entre los dos como lo aseveraba San Gregorio Magno, Donde se da
la promesa que sea ha de cumplir.
42. Las páginas “oscuras” de la Biblia
En el Sínodo se afronta el tema de algunas páginas de la Biblia que resultan difíciles y oscuras debido a la
violencia y cierto tipo de inmoralidades que contienen durante la historia que obedece a un contexto propio,
histórico dado en etapas sucesivas. Una revelación con una previa. preparación del pueblo hacia el Evangelio.
El Papa Benedicto XVI precisa que en el momento de abarcar estos textos hermenéuticamente se debe contar
con una formación adecuada y acercarse a los textos en su contexto literario y siempre desde una perspectiva
cristiana en la que se ha de ver cumplido el nuevo mandamiento de Jesús, en el misterio Pascual.
43. Cristianos y judíos en relación con la Sagrada Escritura
De acuerdo con la unión del Antiguo y del Nuevo Testamento, Benedicto menciona a san Juan Pablo II
marcando que el pueblo judío son nuestros hermanos en la fe de Abraham, nuestro patriarca, en nuestras
similitudes y lo que podemos hacer juntos, fraternidad y humanidad con el pueblo judío junto con la
colaboración recíproca que permita favorecer el estudio de las Sagradas Escrituras...y cita a San Pablo, quien
manifiesta a que nuestro alimento procede de las mismas raíces espirituales.
44. La interpretación fundamentalista de las Escrituras.
Dentro del Sínodo se acentuó el argumento de la Pontificia Comisión Bíblica en el documento que habla sobre
la interpretación de la Biblia en la Iglesia. Se llama la atención sobre aquellas lecturas que promueven
interpretaciones subjetivas y arbitrarias, un cierto “literalismo” de una lectura fundamentalista que puede abrir
camino a interpretaciones anti-eclesiales, de las mismas Escrituras, señalando que, además, no tiene en cuenta
el carácter histórico de la revelación bíblica. Lo anterior, lo contrapone a una “lectura creyente de la Sagrada
Escritura”. Ésta se practica desde la Antigüedad en la tradición de la Iglesia. y encuentra la salvación para la
vida de todo fiel y para la misma Iglesia. No ignora la mediación humana del texto, inspirado en sus géneros
literarios, sino que, por la misma palabra, el Logos, invita a conocer su misterio a través de la realidad de una
historia humana.
45. Diálogo entre pastores, teólogos y exegetas
En este punto, los padres Sinodales recomiendan que exista más comunicación entre pastores, teólogos y
exegetas ya que te como resultado de esta unión, se cooperará en beneficio de toda la Iglesia. Tal y como lo
recomienda la Constitución dogmática “Dei Verbum” para que con esfuerzo y la vigilancia del magisterio, se
pueda ofrecer al pueblo de Dios el alimento de la Escritura.
46. Biblia y ecumenismo
De acuerdo con el fundamento del verbo de Dios hecho carne en Cristo, el Sínodo puntualiza en el diálogo
ecuménico, para que todos estén juntos, escuchen y mediten las Escrituras a través de un diálogo de la caridad
y practiquen la lectio divina de la Biblia, escuchar y entrar en comunión. El papa se refiere a encontrar reunión
en la fe y volvamos a estar juntos desde el trabajo de estudio y oración.
47. Consecuencias en el planteamiento de los estudios teológicos
Este se refiere a tener una adecuada formación exegética y teológica en los candidatos al sacerdocio desde los
criterios indicados en la Constitución dogmática “Dei Verbum” el estudio de las lenguas en las que ha sido
escrita la Biblia y los métodos interpretativos adecuado que buscan que estos estudiantes tengan una profunda
vida espiritual, desde el estudio de la palabra de Dios, escrita y transmitida con un Espíritu eclesial, la asistencia
del Espíritu Santo y las intervenciones del Magisterio.
48. Los santos y la interpretación de la Escritura
Se enseñan distintos testimonios de quienes han creído la palabra de Dios, santos como: san Basilio Magno,
san Antonio Abad, san Benito y su Regla (norma rectísima para la vida del hombre), san Francisco de Asís,
santa Clara de Asís, santo Domingo de Guzmán, santa Teresa de Jesús, san Ignacio de Loyola, san Juan Bosco,
san Juan, María Vianney, san Pío de Pietrelcina, san José María Escrivá, santa Teresa de Calcuta…. Entre otros.
Todos ellos se dejaron moldear por la palabra de Dios en la escucha, la lectura y la meditación.
49.
El papa emérito menciona también, que representa una hermenéutica de la Escritura la santidad de la Iglesia
dada por el Espíritu Santo que, inspirando autores sagrados ha animado a tantos santos a dar su vida por el
Evangelio. Se describen algunos de los santos que fueron canonizados en la plaza de san Pedro el 12 de octubre
y se les pide a ellos su intercesión para que en la Asamblea sobre la palabra de Dios se produzcan frutos de
santidad.
Segunda parte
VERBUM IN ECCLESIA
LA PALABRA DE DIOS Y LA IGLESIA
50. La Iglesia acoge la Palabra
Esta segunda parte, inicia desde el prólogo de Juan, en el que se menciona que hubo por parte de algunos un
rechazo de la Palabra Divina… aquellos que no la recibieron y no lograron configurarse con el Logos siendo el
verbo mismo. Pero un hombre que, al contrario, viéndose frágil y pecador busqué de corazón, el encuentro de
Cristo encuentra en Él, su propia transformación. Recibir al mismo Verbo y configurarse con Él.
51. Contemporaneidad de Cristo en la vida de la Iglesia
De acuerdo con la relación entre Cristo, la Palabra del Padre y la Iglesia, la Palabra de Dios se encuentra entre
nosotros y como lo expresaría San Juan Pablo II, y su Cuerpo vivo en la Iglesia. Nuevamente se destaca que
desde la Constitución dogmática “Dei Verbum” se habla de un diálogo nupcial en los términos bíblicos donde
la Esposa de Cristo escucha y dice, con fe: habla, Señor. La iglesia no vive de sí sino del Evangelio y en el
Evangelio, también se encuentra su orientación, en el caminar, Jesús también se une hoy a cada uno de nosotros,
cada día cuando la palabra de Dios es proclamada y escuchada, y Él también Está presente en los sacramentos
para ser nuestro.
LA LITURGIA, LUGAR PRIVILEGIADO DE LA PALABRA DE DIOS
52. La Palabra de Dios en la sagrada liturgia
El Papa menciona que todo acto litúrgico ya está impregnado de la Sagrada Escritura. De acuerdo con la
Constitución Sacrosanctum Concilium, la importancia de la Sagrada Escritura en la liturgia es máxima. De
hecho, de ella se toma las lecturas que se explican en la homilía, los salmos que se cantan, las presas y las
oraciones, cantos litúrgicos. Todo tiene su aliento y su inspiración. De allí salen los significados de lo que se
hace y los signos. Cristo mismo se hace presente en su Palabra, habla cuando se lee en la Iglesia la Sagrada
Escritura a la luz del Espíritu Santo. De allí, la importancia del trabajo pastoral y los agentes de pastoral. En el
esfuerzo hacia la educación de los fieles, a llegar al profundo sentido de la palabra de Dios. Que se despliega
en la liturgia.
53. Sagrada Escritura y sacramentos
El eje central es la liturgia de la Palabra, es primordial en la celebración de los sacramentos de la Iglesia,
enfatizando que corresponde a los sacerdotes y los diáconos la administración de estos, ya que forman unidad
la Palabra y el sacramento en el ministerio de la Iglesia y la expresión hebrea “dabar” indica dentro de la
liturgia, que la palabra realiza lo que dice, Dios dice y hace, ese es su carácter performativo.
54. Palabra de Dios y Eucaristía
En cuanto a la celebración eucarística, el papa marca la unión íntima entre la Palabra y la Eucaristía poniendo
como ejemplo las Sagradas Escrituras del evangelio de Juan, donde Jesús se revela como el “Pan de vida” y
nos alimenta haciéndose carne pan y dándonos a beber su sangre en el misterio Pascual. Algo más que añadir,
en el relato de san Lucas, el pasaje de los discípulos de Emaús hay una reflexión sobre la unión entre la escucha
de la palabra y partir el pan, fue allí en instante en el que los discípulos comenzaron a mirar de nuevo las
Escrituras y lo reconocieron cuando tomo el pan, lo bendijo, lo partió y se los dio.
55.
De acuerdo con el papa, la escritura misma ayuda a entender esa unión indisoluble con la Eucaristía, por eso,
es que es importante que la eucaristía nos ayude a entender la Sagrada Escritura, así como la Sagrada Escritura
a su vez, ilumine y explique el misterio eucarístico ya que, sin el reconocimiento de alguna de ellas, la
comprensión de la Escritura quedaría incompleta. El papa refuerza la importancia de reunirse para leer lo que
se refiere a Cristo en toda la escritura ejerciendo su obra de salvación por medio de su memorial y de los
sacramentos.
56. Sacramentalidad de la Palabra
Durante el Sínodo se habló acerca de la sacramentalidad de la palabra, se traen a colación los relatos de san
Juan Pablo II quien habla del horizonte sacramental de la revelación y se centra en el signo eucarístico donde
presenta que (dice literalmente el documento) “la unidad inseparable entre realidad y su significado permite
captar la profundidad del misterio”. Benedicto habla de la palabra de Dios que se hace perceptible a la fe
mediante el signo como Palabra y gesto humano y que este horizonte sacramental indica la modalidad histórico-
salvífica con la cual el verbo de Dios entra en el tiempo y en el espacio y de esta forma se convierte en
interlocutor del hombre que está llamado a acoger su don en la fe”. El papa asocia la sacramentalidad de la
Palabra con la presencia real de Cristo bajo las especies del pan y del vino que se encuentran consagrados. El
autor evoca a san Jerónimo quien expresa que, cuando leemos las Sagradas Escrituras, se piensa que el
Evangelio es el cuerpo de Cristo y que las Sagradas Escrituras son su enseñanza. El papa se refiere también al
ministerio carismático el Cuerpo de Cristo y su Sangre, realmente la palabra de la escritura es la enseñanza de
Dios. se resalta en este apartado la importancia de no distraerse durante la Sagrada Eucaristía mientras tiene
lugar la palabra de Dios que se vierte en nuestros oídos siendo la carne y la sangre de Cristo.
57. La Sagrada Escritura y el leccionario
El papa hace énfasis en la importancia del leccionario, el cual muestra las lecturas del Antiguo y del Nuevo
Testamento centradas en Cristo y su misterio pascual, denota también la unidad intrínseca de toda la Biblia, en
las lecturas que se proclaman en la asamblea en su totalidad.
58. Proclamación de la Palabra y ministerio del lectorado
A este respecto, la Asamblea sinodal dice el papa, pide un alto cuidado en la proclamación de la Palabra de
Dios. Así, el Evangelio lo proclama el sacerdote o el diácono y la primera y la segunda lectura las puede
proclamar un lector encargado hombre o mujer, (es importante tener una preparación seria para el ejercicio de
este ministerio laical) con una formación que debe ser tanto bíblica y litúrgica como técnica ya que apunta a
que los lectores estén capacitados para percibir el sentido de las lecturas en su propio contexto, de entender a la
luz de la fe el núcleo centrado del mensaje revelado de acuerdo con la estructura de la liturgia y las razones de
la conexión entre liturgia de la palabra y la liturgia eucarística.
59. Importancia de la homilía
En la homilía los fieles escuchan y meditan la Palabra, es un ministerio de obispos presbíteros y diáconos.
Previamente en la exhortación apostólica post sinodal Sacramentum caritatis, Benedicto XVI, recordó la
necesidad de mejorar la calidad de la homilía relacionada con la importancia de la Palabra de Dios teniendo
presente que su fin es favorecer una mejor comprensión y eficacia de la palabra de Dios en la vida de los fieles
y también en la propia vida desde la meditación y la oración para predicar con convicción y pasión en el anuncio
que llegue a dar fruto en la Palabra escuchada.
60. Oportunidad de un Directorio homilético
El autor se refiere aquí a la importancia de predicar de modo apropiado de acuerdo al leccionario para
desempeñar mejor la tarea de la homilía teniendo por ejemplo un Directorio sobre la homilía y que esto
conduzca como lo decía san Jerónimo, a que en el sacerdote de Cristo la mente y la palabra sean concordes.
61. Palabra de Dios, Reconciliación y Unción de los enfermos
El papa indica aquí el sacramento de la Reconciliación o de la Penitencia ya que, en la Sagradas Escrituras, Él
reconcilia consigo todas las cosas. Dice que la palabra de Dios le permite al cristiano ser iluminado para que
conozca sus pecados y busque la conversión confiando en la misericordia del señor en la Unción de los enfermos
donde recibe de la Palabra de Dios una fuerza sanadora de parte de un Dios cercano al sufrimiento y un Verbo
encarnado que comparte nuestros dolores y padeció por nosotros por amor.
62. Palabra de Dios y liturgia de las horas
A este propósito, el papa pone de relieve el contacto a los fieles y a las comunidades de vida consagrada con la
Sagrada Escritura y la Tradición viva de la Iglesia a través de la liturgia de las horas, ya que estas formas de
oración exaltan la Sagrada Escritura y constituyen una forma privilegiada de escucha de la palabra de Dios
poniéndola en contacto con sus vidas particularmente la recitación de Laudes y Vísperas.
63. Palabra de Dios y Bendicional
El papa emérito hace hincapié en uso el bendicional para la proclamación, escucha y explicación de la Palabra
de Dios, tomando la bendición como un signo sagrado en el máximo sentido y eficacia en la proclamación de
la Palabra de Dios.
64. Sugerencias y propuestas concretas para la animación litúrgica
El papa se refiere así, a estas recomendaciones dadas por los Padres sinodales con el fin de favorecer más en el
pueblo de Dios una familiaridad de unión con la palabra de Dios en los actos litúrgicos.
a) Celebraciones de la Palabra de Dios
65.
Los Padres sinodales exhortan la celebración de la Palabra en ocasiones en las que se privilegie el encuentro
con el Señor. De acuerdo con esto, describe el papa, se pone de relieve la preparación de la Eucaristía dominical
con el fin de proclamar, escuchar, orar y meditar las Sagradas Escrituras alimentando la fe de los creyentes,
particularmente en tiempos litúrgicos destacados como el Adviento, la Navidad, la Cuaresma y la Pascua.
b) La Palabra y el silencio
66.
Sobresale aquí el valor del silencio con relación a la Palabra de Dios y la forma en que los creyentes lo reciben
en sus vidas interiores y en la meditación. Según Benedicto, es significativo que los pastores fomenten
momentos de recogimiento con ayuda del Espíritu Santo y tomando como ejemplo la santísima virgen María,
mujer de la Palabra del silencio se desarrolle una escucha genuina Verbo crescente, verba deficiunt.
c) Proclamación solemne de la Palabra de Dios
67.
Otra sugerencia dada durante el Sínodo relata su santidad, fue la utilización del Evangeliario llevado en
procesión durante los ritos iniciales y su traslado al ambón para ser proclamado por el diácono o sacerdote
particularmente durante solemnidades litúrgicas relevantes. Enfatiza en el canto al final de la lectura en el cual
al decir: “Palabra del Señor”, se recalca la importancia de lo que se acaba de leer.
d. La Palabra de Dios en el templo cristiano
68.
Es relevante, menciona el papa que no se descuiden los medios que pueden ayudar a los fieles a una mayor
atención de la Palabra de Dios, se habla del lugar adecuado para la proclamación de la Palabra, la meditación y
la celebración Eucarística teniendo especial cuidado con el ambón desde donde se proclama la Palabra de Dios,
y la atención de los fieles. El ambón se encuentra durante la liturgia de la Palabra doblemente en concordancia
con la mesa de la Eucaristía y sugiere un lugar en el cual se pueda colocar la Sagrada Escritura fuera de la
celebración sin ocupar el centro que sería para el Santísimo Sacramento.
e. Exclusividad de los textos bíblicos en la liturgia
69.
El sínodo reitera que según lo establecido por normas litúrgicas de la iglesia nunca se podrá sustituir por otros
textos las lecturas tomadas de la sagrada escritura ya que ninguno de estos textos podrá alcanzar el valor y la
riqueza contenida en la sagrada escritura que es la palabra misma de Dios. señala conveniente que los salmos
se puedan cantar.
f. El canto litúrgico bíblicamente inspirado
70.
Con el fin de rendir honor a la palabra de Dios durante la celebración, se conviene valorar los cantos de la
tradición de la Iglesia como el canto gregoriano, cantos inspirados en la Biblia y que logren armonizar las
palabras, la música y la belleza de la Palabra divina.
g. Especial atención a los discapacitados de la vista y el oído
71.
Se pretende dar atención a quienes por su condición particular tienen algún problema para participar
activamente de la liturgia. Desde el papa y los Padres, es un llamado para ayudar con instrumentos adecuados
a los hermanos y hermanas que tengan dificultades y así ellos también puedan tener un contacto vivo con la
Palabra de Dios.
LA PALABRA DE DIOS EN LA VIDA ECLESIAL
72. Encontrar la Palabra de Dios en la Sagrada Escritura
Frente a este punto, el papa menciona que los santos recomiendan conocer la escritura para crecer en el amor a
Cristo, se cita a san Jerónimo quién consagró su vida al estudio de la Biblia y dejó su traducción latina llamada
Vulgata y menciona que es un instrumento con el que Dios habla día a día los creyentes.
73. La animación bíblica de la pastoral
En este punto, el Sínodo reitera la importancia de la pastoral en las comunidades cristianas dado que la vida
cristiana se caracteriza por el encuentro con Jesucristo que nos llama a seguirlo y así permitir que florezca un
deseo de mayor amor a la Sagrada Escritura para el conocimiento de la persona de Cristo quien muestra al Padre
y la plenitud de la Revelación divina. El papa menciona, además, que es importante afrontar algunos problemas
pastorales vinculados a la proliferación de sectas que puedan entender y difundir lecturas distorsionadas, se
hace un llamado a la formación y a que se promueva también la oración y el conocimiento de la Biblia según
la fe de la Iglesia.
74. Dimensión bíblica de la catequesis
El papa recuerda el modelo de del evangelista Lucas desde el encuentro de los discípulos de Emaús como decía
antes, con Jesús y donde hay una catequesis en la explicación de las Escrituras, es decir, un acercamiento que
solo Cristo da y habla notablemente de seguir el Directorio general para la catequesis, el Catecismo de la Iglesia
Católica y la Sagrada Escritura como palabra de Dios en la Tradición viva de la Iglesia como fundamentos para
la enseñanza de la fe con autoridad.
75. Formación bíblica de los cristianos
Para el papa es importante prestar atención al apostolado bíblico pues en el Sínodo los Padres recomiendan
establecer centros de formación para laicos y misioneros donde se pueda comprender, anunciar la Palabra de
Dios, así como también institutos con mayor especialización donde se pueda llevar a cabo una comprensión
teológica y adecuada.
76. La Sagrada Escritura en los grandes encuentros eclesiales
El papa sugiere que en los encuentros que se hagan en diócesis a nivel nacional o internacional se destaque la
importancia de la Palabra de Dios de la escucha y lectura creyente y orante de la Biblia también en las Jornadas
Mundiales de la Juventud y que se proporcione también, un mayor espacio para celebraciones de la Palabra y
momentos de formación de carácter bíblico.
77. Palabra de Dios y vocaciones
Se realza el llamado personal que hace Cristo. Palabra de Dios entre nosotros para nuestra relación personal
con el Señor Jesús y nos pide respuesta a la santidad mediante opciones asumiendo tareas y ministerios para
corresponder a su amor y así edificar la Iglesia.
a) La palabra de Dios y ministros ordenados
78.
Dice Benedicto XVI, la palabra de Dios es necesaria para formar el corazón de un buen pastor, por ello se
requiere estar en contacto con la Biblia.
79.
El Papa menciona la Exhortación Apostólica Post Sinodal del Papa Juan Pablo II, Pastores gregis de la que
resalta que la oración y la meditación de la Palabra siempre deben estar en primer lugar para alimentar y hacer
progresar la vida espiritual de los que han sido llamados al episcopado.
80.
Aquí el papa y rememora las palabras del papa Juan Pablo II en la Exhortación apostólica post sinodal Pastores
dabo vobis en la cual, el sacerdote es ministro de la palabra de Dios, ungido para anunciar el Evangelio del
Reino. De esto se desprende que, el sacerdote se involucre con la palabra de Dios no solamente en el aspecto
lingüístico o exegético, sino también que la Palabra llegue a su corazón a sus pensamientos y sentimientos
siendo un sacerdote de la Nueva Alianza, Jesucristo mismo.
81.
Posteriormente el papa también menciona a quienes están llamados al diaconado teniendo presente el directorio
para el diaconado permanente el cual da una identidad con una espiritualidad específica en el servicio teniendo
como modelo a cristo siervo un mensajero certificado que cree firmemente lo que proclama y vive lo que enseña
con el estudio y la oración.
b) Palabra de Dios y candidatos al Orden sagrado
82.
El papa menciona que el Sínodo toca en particular la cuestión de la vida espiritual de los candidatos al
sacerdocio ministerial, quienes deben tener amor por la Palabra de Dios porque en ellos dice, la Escritura debe
ser el alma de su formación teológica, una relación profunda especialmente con la lectio divina, la cual
alimentará su vocación, orientado a los candidatos hacia una vida de oración y estudio bíblico.
c) Palabra de Dios y vida consagrada
83.
En lo que tiene que ver con la vida consagrada, señala el papa se acoge el Evangelio como norma de vida y se
asumen viviendo en Cristo, la castidad, la pobreza y la obediencia para ser “exégesis”. Remarca el valor de la
Palabra de Dios en la tradición monástica donde la lectura de las Sagradas Escrituras se hace según el Espíritu
Santo en la Iglesia para beneficiarse y beneficiar a todo el pueblo de Dios. Además, se expresa en el Sínodo,
gran gratitud por la forma de vida contemplativa que imita a la madre de Dios María santísima y une
íntimamente con Cristo en un gran testimonio que dan asumiendo esta forma de vida que vale la pena ser vivida
en el amor de Dios.
d) Palabra de Dios y fieles laicos
84.
En el sínodo se dirigió la atención ahora a los fieles laicos donde se les reconoce su gran trabajo y su generosidad
en el compromiso de la difusión del Evangelio en tantos ámbitos de la vida cotidiana particularmente en la
escuela, la familia y la educación desde la participación en la vida que llevan y en el hecho de adquirir formación
en concordancia con la Sagrada Escritura animando a las diócesis para que brinden oportunidades formativas
para ellos.
e) Palabra de Dios, matrimonio y familia
85.
Benedicto XVI remarca la Revelación de la Palabra de Dios en la familia cristiana, la responsabilidad respecto
a los hijos, elevando al matrimonio como sacramento en un mundo dónde infortunadamente el desorden en los
afectos, la banalización del cuerpo y las diferencias sexuales desvirtúan las relaciones afectivas. Ahí, la Palabra
de Dios reafirma la voluntad originaria del hombre en la unión de un varón y una mujer en un amor recíproco
y fecundo en la oración y el conocimiento de la Biblia.
86. Lectura orante de la Sagrada Escritura y “lectio divina”
El papa y el Sínodo insisten en el acercamiento orante de texto Sagrado para favorecer la vida espiritual de las
personas creyentes en sus estados de vida acercándose a la meditación y al diálogo con Dios. Se pide esfuerzo
en la lectio de las Escrituras y en la oratio, evitando un acercamiento individualista, sino dirigido hacia una
comunión con la Iglesia en la reflexión. Se destaca a Orígenes que fue un maestro que dijo que para entender
las Escrituras se requiere una intimidad con Cristo lograda en oración, enamorarse de Él.
87.
Prosigue el tema de la lectio divina donde se revisan sus pasos fundamentales: el primero, es la lectura del texto
(lectio) a la cual hay una pregunta guía, ¿qué dice el texto bíblico en sí mismo?, luego, la meditación (meditatio)
en la cual la pregunta dice, ¿qué nos dice el texto bíblico a nosotros? aquí de manera personal o
comunitariamente se puede dejar examinar, se llega al momento de la oración (oratio) que también conlleva
una pregunta sobre, ¿qué decimos nosotros al Señor como respuesta a su Palabra?. Se finaliza la lectio divina
con la (contemplatio) y nos cuestionamos, ¿qué conversión de la mente, del corazón y de la vida nos pide el
Señor? Transformarse para agradar al Señor dirá San Pablo. El papa asevera que el ejercicio no termina, sino
que sigue a una (actio) a mover su vida a los demás por el amor y que en la Madre de Dios se pueden ver
sintetizadas todas estas etapas mencionadas de la Palabra.
88. Palabra de Dios y oración mariana
Junto con los Padres sinodales, el papa invita a promover entre los fieles el rezo personal y comunitario del
santo Rosario, los misterios de luz incluidos por su predecesor y también el rezo del Ángelus Domini en la
mañana a mediodía y en la víspera rememorando el misterio del Verbo Encarnado. Del mismo modo, resalta la
importancia de oraciones a la Madre de Dios, Akathistos y la Paraklesis.
89. Palabra de Dios y Tierra Santa
Trae a colación el papa a que, el Verbo se encarnó por Obra y Gracia del Espíritu Santo en un momento y en
un lugar preciso, se trata de Tierra fronteriza del Imperio romano donde vivió y se entregó por todos. El sínodo
piensa en aquellos cristianos que viven en la Tierra de Jesús dando testimonio de la fe en quien Resucitó, una
Tierra donde hay múltiples etnias y religiones; una Jerusalén terrenal, en el deseo de una Jerusalén celestial
como lo comenta san Jerónimo.
Tercera parte
VERBUM MUNDO
La Misión de la Iglesia: Anunciar la Palabra de Dios al Mundo
90. La Palabra del Padre y hacia el Padre
El papa menciona en el Evangelio de san Juan, varios ejemplos para ilustrar un salir del Padre y volver a Él, el
Verbo Encarnado, que se presenta como narrador de Dios, la imagen del Dios invisible, la Palabra definitiva
que es Jesucristo, que sale del Padre y vuelve a Él, cumpliendo de manera perfecta su voluntad.
91. Anunciar al mundo el “Logos” de la esperanza
En efecto, la Iglesia anuncia al mundo el “Logos” de la esperanza porque el hombre también necesita esta
esperanza y no es posible guardarse las palabras de Vida Eterna, pues en el encuentro con Jesucristo, tenemos
la responsabilidad de transmitir lo que hemos recibido por gracia.
92. De la palabra de Dios surge la misión de la Iglesia
Desde los Primeros cristianos, existe una necesidad de la fe, un Dios manifestado en su Hijo quien da respuesta
el corazón de todos los hombres. En esa misma línea, surge la necesidad de que sea conocido igualmente por
todos los hombres. De aquí, el papa cita el ejemplo de san Pablo en el episodio del Areópago de Atenas donde
él anunciaba al Dios “desconocido” a hombres que amaban y tenían sed del saber.
93. Palabra y Reino de Dios
Se presenta la Sagrada Escritura y, por ende, la misión de comunicar la Palabra con la vida, ser servidores,
anunciar la Palabra y las ganas de que la luz de Cristo ilumine a todos los ámbitos de la humanidad.
94. Todos los bautizados responsables del anuncio
Menciona al papa que, como consecuencia del bautismo, los creyentes en Cristo no son ajenos a la
responsabilidad de pertenecer sacramentalmente al Cuerpo de Cristo y que su misión es anunciar la Palabra de
Dios desde su estado de vida, siendo obispos y sacerdotes, diáconos, de vida consagrada, los laicos todos y en
particular sobresale el papel de la mujer siguiendo el ejemplo de María Magdalena, como testigo del gran amor
del Resucitado.
95. Necesidad de la “missio ad gentes”
Los Padres exhortan a los fieles a anunciar la Palabra divina junto con la Iglesia que ha de ir hacia todos con la
fuerza del Espíritu, incluso con riesgo de sufrir persecución.
96. Anunció y nueva Evangelización
Benedicto XVI cita la exhortación apostólica Evangelii nuntiandi, donde llama la atención de los fieles sobre
la necesidad de un es nuevo tiempo misionero para todo el pueblo de Dios, ya que hay muchos hermanos que
están bautizados, pero no suficientemente evangelizados al tiempo que invita a dar testimonio sin temor con la
certeza de la Palabra divina que es eficaz en la Iglesia donde también se invita a los cristianos a redescubrir y
seguir a Cristo.
97. Palabra de Dios y testimonio cristiano
Los padres recalcan que el Espíritu Santo guía la Iglesia de Cristo en la evangelización. Se asegura que el
anuncio está conformado por la comunicación de la Palabra de Dios y el testimonio cristiano, y que es
imprescindible que el testimonio se viva y permee el corazón de los hombres y otros quieran de igual forma,
acoger el Evangelio dentro de la familia de la comunidad eclesial.
98.
El autor nos muestra el valor del testimonio personal y que la evangelización verdadera es aquella que anuncia
el nombre de la doctrina de la vida y las promesas el Reino, el misterio de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios, en
consonancia con la Exhortación de Pablo VI.
PALABRA DE DIOS Y COMPROMISO EN EL MUNDO
99. Servir a Jesús en sus humildes hermanos (Mt 25,40)
Su santidad recuerda lo importante de vivir el Evangelio intensamente para poder dar frutos y rendir cuentas de
todo lo que hagamos o dejemos de hacer con nuestro prójimo, teniendo en cuenta que, al acercarse a la palabra
de Dios, es inevitable asumir un deber y ese es responder ante Cristo anunciando el Evangelio y
comprometiéndonos con Él.
100. Palabra de Dios y compromiso por la justicia en la sociedad
La misma Palabra de Dios promueve la solidaridad y la igualdad, dentro del Sínodo se recuerda el compromiso
por la justicia y la transformación del mundo como parte de la Evangelización, difundir la Palabra de Dios es
difundir el respeto y la dignidad de cada persona.
101.
Se trata de defender y promover los derechos humanos de cada uno y la Iglesia promueve universalmente la
dignidad humana, asumida y redimida por Jesucristo en su encarnación, muerte y resurrección. La Iglesia
refuerza y afirma el respeto a estos derechos.
102. Anuncio de la palabra de Dios, reconciliación y paz entre los pueblos
Benedicto menciona el compromiso que hay en la promoción y reconciliación para obtener la Paz desde la
Palabra de Dios como fuente de reconciliación, tal como lo menciona san Pablo “Cristo es nuestra paz” ... y por
ello, dice el papa emérito en su mensaje para la jornada mundial de La Paz del 2007: no se puede utilizar la
violencia en nombre de Dios, sino velar por ser ejemplo de entendimiento.
103. La palabra de Dios y la caridad afectiva
En efecto, el compromiso por la justicia invita a la escucha amorosa de la Palabra de Dios y el servicio
desinteresado al prójimo, el amor por los pobres, una sociedad más justa. Se propone la meditación del himno
al amor del apóstol san Pablo y el pensamiento de san Agustín, el amor, la plenitud de la Ley y de todas las
divinas Escrituras es visto en el doble amor a Dios y a los hermanos.
104. Anuncio de la palabra de Dios y los jóvenes
En el Sínodo, el papa pone su mirada particular hacia las nuevas generaciones en las que es importante que,
mediante la escucha de la palabra de Dios, se genere un deseo sincero de conocer a Jesús a través de preguntas
que se realizan en esta etapa de la vida los jóvenes, tales como el sentido de la propia existencia. el papa recalca
el trabajo en ayudar a los jóvenes para que se familiaricen con las Sagradas Escrituras y que en ella conozcan
sus implicaciones vocacionales sin miedo a conocer a Cristo, para encontrar la verdadera vida.
105. Anuncio de la palabra de Dios y los emigrantes
Se nombra aquí que la misión evangelizadora de la Iglesia que está comprometida con el fenómeno de la
emigración y aborda cuestiones complejas frente a la seguridad y la acogida que se debe ofrecer a quienes
buscan refugio, tratando a su vez, el tema de un gran número de personas que no conocen a Cristo o no tienen
una imagen adecuada de Él y se establecen en países de tradición cristiana, personas que tienen el derecho a
escuchar el kerigma y otros cristianos que requieren reforzar su fe. Para ello, se hace un llamado a las diócesis
interesadas para que se movilicen y encuentren en ellos, anunciadores de la Palabra de Dios que da esperanza
al mundo.
106. Anuncio de la Palabra de Dios y los que sufren
A lo largo del trabajo sinodal, los Padres hablaron sobre la necesidad de anunciar la palabra de Dios y la
Eucaristía a aquellos que padecen de forma física o espiritual. Precisan, en esos momentos cuando la vida es
aquejada por el mal, es primordial inclinarse amorosamente hacia Jesús mismo quien sufrió con nosotros y
murió. Cristo es médico de los cuerpos y las almas.
107. Anuncio de la palabra de Dios y los pobres
Particularmente, dentro de la Sagrada Escritura, el evangelio muestra la predilección de Dios por los pobres y
necesitados. Distingue el papa que pobres también son agentes de evangelización, un pobre que se confía a
Dios, su sencillez de corazón reconoce a Dios para vivir la verdadera riqueza, la esperanza en Dios bajo la guía
de los pastores.
108. Palabra de Dios y salvaguardia de la Creación
Muchos, al mirar el mundo viven en una arrogancia como si “Dios no existiera” no sólo deteriorando la
naturaleza, sino olvidando que es una Obra de la Palabra creadora. De esta manera, la Palabra divina nos impulsa
a mirar con nuevos ojos el cosmos creado por Dios que tiene la huella del Verbo. Se genera una conciencia en
la responsabilidad y el respeto a la Creación.
PALABRA DE DIOS Y CULTURAS
109. El valor de la cultura para la vida del hombre
Afirma Benedicto XVI, Dios no se revela en abstracto, sino que se revela en lenguajes imágenes y expresiones
dentro de las culturas donde también se extiende la evangelización para que los exponentes de diversas culturas
no teman a abrirse a la palabra de Dios, pues toda auténtica cultura que sea para el hombre ha de estar abierta a
Dios.
110. La Biblia como un gran códice para las culturas
Es invaluable que la Sagrada Escritura contenga numerosos valores antropológicos y filosóficos que impacten
de manera positiva al mundo en sus culturas.
111. El conocimiento de la Biblia en la escuela y la universidad
En cuanto a esto, sostiene el papa que es fundamental que se promueva un conocimiento de la Biblia en los
centros de estudio católicos y que no se descuide la enseñanza de la religión, particularmente en la formación
de docentes, ya que en muchas ocasiones los estudiantes necesitan tener un contacto con el mensaje de la fe y
este trabajo va de la mano de la Sagrada Escritura.
112. La Sagrada Escritura en las diversas manifestaciones artísticas
En el mundo del arte, se destacan las artes figurativas y la arquitectura; la literatura y la música. Luego, hay un
espacio importante para los íconos y aquellos enamorados de la belleza que contribuyen a las Iglesias, la
celebración de la fe y el enriquecimiento de la liturgia. El papa emérito, exhorta a que se genere una formación
artística sobre la Sagrada Escritura a la luz de la Tradición viva de la Iglesia y el Magisterio.
113. Palabra de Dios y los medios de comunicación social
Se da cuenta aquí del desarrollo de los medios de comunicación social para lo que los Padres sinodales
recomiendan nuevos métodos para transmitir el mensaje del Evangelio, así como el fomento de la Palabra divina
que llegue por medio del lenguaje escrito mediante diferentes formas de comunicación, aprovechando la
realidad virtual, el internet entre otros para que el rostro de Cristo aparezca y su Palabra se oiga en todo el
mundo.
114. Biblia e inculturación
De acuerdo con el misterio de la Encarnación, la Palabra puede y debe transmitirse en distintas culturas. la
palabra de Dios posee un carácter intercultural idóneo para hallarse con quienes están en culturas distintas
valorizando los semina Verbi (semillas del verbo).
115. Traducciones y difusión de la Biblia
La tarea de la Iglesia en el mundo conlleva la difusión de la Biblia, Palabra de Dios, la traducción, es decir, el
paso de una lengua a otra implica también un cambio de contexto cultural. El papa señala que hay muchos
pueblos que aún no tienen acceso a las Sagradas Escrituras en su lengua, por ello, el papa anima a que se apoye
el compromiso de la Federación Bíblica Católica.
116. La palabra de Dios supera los límites de las culturas
Internamente se dijo que la Palabra divina logra introducirse, darse a conocer en las diferentes lenguas y culturas
y la misma Palabra transformar los límites de cada una, esto genera un común unión entre distintos pueblos.
PALABRA DE DIOS Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO
117. El valor del diálogo interreligioso
En este momento, se habla acerca de la promoción de relaciones de hermandad universal como testimonio del
amor de Dios en alianza que permita un contacto más estrecho con personas de culturas y religiones diferentes.
118. Diálogo entre cristianos y musulmanes
Entre la diversidad religiosa la Iglesia mira con amor a los musulmanes, desde un espíritu de diálogo Sinodal
sincero y respetuoso, velando por la vida y los derechos de todos como valor fundamental.
119. Diálogo con las demás religiones
Se manifiesta desde la Iglesia el respeto a otras religiones como el budismo, hinduismo, confucianismo, entre
otras, viendo en ellas la vida, la contemplación en silencio y especialmente, la trascendencia de Dios visto como
Creador.
120. Diálogo y libertad religiosa
Dentro del marco de este diálogo en igual medida, se manifiesta respeto por cada persona que profesa libremente
su religión. Es así como, se podrá favorecer la paz y la comprensión entre los hermanos.
CONCLUSIÓN
LA PALABRA DEFINITIVA DE DIOS
121.
Una vez terminadas las reflexiones, la exhortación del papa Benedicto XVI invita a todas las personas, pastores
personas consagradas y a laicos a unir sin esfuerzos para lograr una unión con la Sagrada Escritura. La Palabra
de Dios en la Iglesia. la Palabra de Dios como el Logos, la Palabra de Dios en la historia, en la Sagrada Escritura
y en la Tradición viva de la Iglesia.
122. Nueva evangelización y nueva escucha
Se anunció aquí uno de los problemas de la secularización actual y es que hay muchas naciones donde el
Evangelio se olvida, por lo que esta exhortación busca que se genere una nueva escucha de la Palabra de Dios
y los gentiles se transformen al escuchar la voz del Señor una voz que llama por medio del Espíritu Santo.
123. La Palabra y la alegría
Se menciona como significativo estar dispuestos a la Palabra divina, a la recepción de los dones del Espíritu del
Señor con alegría en la Palabra que también es fuente de alegría y crea comunidad porque sólo Jesús tiene
palabras de Vida Eterna como lo indica el Apóstol san Juan.
124. Mater Verbi et Matter laetitiae
En la conclusión de su exhortación, el papa junto con el Sínodo inspira el gozo que genera escuchar la Palabra
de Dios y llevarla a cabo como lo hizo la Madre de Dios, Madre que acogió al Verbo y lo entregó al mundo. El
papa hace un llamado a los que han abandonado la fe o nunca han escuchado este anuncio de Salvación, a ellos
les dice como lo menciona el texto del Apocalipsis, que el Señor está llamando y si alguien escucha y abre la
puerta, Dios entrará y comerá con él… La palabra del Señor vive eternamente, está con nosotros y es momento
de dar testimonio de ello. El documento se dio en Roma el 30 de septiembre, memoria de San Jerónimo del año
2010, sexto del Pontificado del papa Emérito.
Aportes a la reflexión hermenéutica de la Iglesia
Hoy el papa menciona que nos encontramos en un mundo que considera con frecuencia a Dios como algo
superfluo o extraño. Mientras permanezcamos hoy con el pensamiento del mundo o secular, no es posible sentir
el amor de Dios, solamente bajo las Sagradas Escrituras y la reflexión del mensaje revelador en Cristo Jesús,
será posible seguir la primera Iglesia, la Iglesia primitiva que fundaron los primeros apóstoles bajo las
enseñanzas del Hijo de Dios y su Misterio pascual.
Sin duda, uno de los aportes a las reflexiones en la hermenéutica de la Iglesia, es que a los conocedores exegetas
y también a los teólogos, se hace un llamado particular a no perder nunca el horizonte y estar siempre en
comunión con Cristo-Cabeza, la Santa Iglesia Católica en el trabajo con las Sagradas Escrituras e ir también de
la mano con la santa Tradición y el Magisterio sirviéndose del ejemplo de los Padres de la Iglesia y la guía de
Espíritu Santo.
El ataque del racionalismo a la interpretación católica de la Iglesia fue defendido en su momento por el papa
León XIII, pero hoy también se ve mezquindad proveniente de líneas de pensamiento posmodernas.
Afortunadamente, dentro del trabajo de la Pontificia Comisión bíblica, el Sumo Pontífice determinó tres tareas
para a la misma, a saber: a) promover eficazmente entre los católicos el estudio de la Biblia; b) contrastar las
opiniones erróneas en cuestiones relativas a la Sagrada Escritura sirviéndose de medios científicos; c) estudiar
e iluminar las cuestiones debatidas y los problemas que se iban planteando en el campo bíblico.
También, algo inquietante en el documento debe ser mencionado, el asunto de las revelaciones privadas que se
presentan en diversas épocas y momentos históricos de la humanidad y que deben estar siempre al servicio y al
apoyo de la de la fe.
Conclusión personal
Todo esto en conjunto, por la meditación de esta exhortación se comprueba en el gran ejemplo de la virgen
María y particularmente el ejercicio correcto de la lectio divina, un gran aporte a la reflexión de las Sagradas
Escrituras en la Iglesia. Según san Juan, san Pedro manifiesta no poder ir a nadie más, ya que Dios es el único
que tiene palabras de vida eterna. Es Él el camino correcto, el Logos vivo, la más bella hermenéutica divina del
amor.

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