Dimensiones y

relaciones de la unión
dentogingival en
humanos
EN 1921, el descubrimiento de Gottlieb de la unión epitelial de la gingiva abrió
nuevos horizontes que sirvieron como la base para una mejor comprensión de la
biología de los tejidos de soporte dental en salud
y enfermedad. Tres años más tarde sus alumnos, Orbán y Kohler (1924), Sus
alumnos, Orbán y Kohler (1924), realizaron la tarea de medir el
de fijación epitelial, así como las relaciones de tejido circundantes
durante las cuatro fases de erupción pasiva del diente. Las descripciones de
Gottlieb y Orban sobre la unión epitelial revelaron a la morfología exacta de esta
estructura epitelial de, y aclararon la relación de esta estructura de con el esmalte
del diente.

En los últimos años, el concepto predominante de

el apego epitelial fue desafiado por Waerbaug.3
regresó al viejo concepto de un espacio potencial que se extendía desde
el margen gingival hasta la unión de cemento/esmalte. Las condenas alteradas de
Waerhaug se basaron en varias observaciones.
Estos
son: (1) Él fue capaz de insertar una delgada hoja de acero en este espacio sin
presión. De las secciones histológicas, afirmó que no había diferencia entre el
epitelio de las áreas intactas y en el área de donde se insertó la hoja.
(2) Además, afirmó que después de que un colgajo gingival había sido retirado de
la superficie del esmalte y el colgajo reposicionado, no se pudo ver ninguna
diferencia entre las áreas operadas y las áreas no operadas de. La repetición de
estos procedimientos por Orban4 ha demostrado que los hallazgos de Waerhaug
no pudieron ser verificados bajo experimentos similares

El descubrimiento de Gottlieb fue en el menos reconfirmado; sin embargo, el

desafío de Waerhaug no estuvo exento de beneficio. La llamada fuerza de
adherencia del apego epitelial, y la naturaleza orgánica del apego tuvieron que ser
reconsideradas. El autor se inclina ahora a suscribir la idea de Weski.5;
principalmente que el epitelio después de la maduración del esmalte, produce una
sustancia cementante que une el epitelio a la superficie del esmalte y más tarde a
la superficie del cemento. Ahora parece imposible que la idea original de Gottlieb de
una unión de entre el ameloblasto y el en formación y las varillas de esmalte en
maduración pudiera sobrevivir a la calcificación final de la matriz de esmalte.”.

La unión epitelial al diente es no firmemente unida a pesar del hecho de que es

más fuerte que la cohesión individual de las células epiteliales. La firmeza de la
unión gingival al diente es derivado por el tejido conectivo fibroso unido al cemento,
hueso alveolar

Debido a las alteraciones dinámicas en las partes componentes de

de la unión dentogingival de, es importante conocer sus posiciones en todas las
fases de erupción bajo condiciones normales de. La importancia de esta relación se
ve reforzada cuando se considera el desequilibrio de estos componentes en la
enfermedad periodontal. Por lo tanto, estas dimensiones pueden servir de base
para futuros estudios que involucren el estado patológico de la unión dentogingival
y servir como “la unión dentogingival fisiológica”.