Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Definición.
Ensayo.
Coronavirus: los dilemas éticos con los que la pandemia de covid-19 nos está
enfrentando
"La ciencia no nos puede decir qué hacer", reflexiona Dominic Wilkinson,
profesor de Ética Médica de la Universidad de Oxford, en Inglaterra.
"La ciencia tiene que estar en el centro de la toma de decisiones, pero no te puede
decir, por sí sola, qué decisión tomar. Eso se debe hacer sobre la base de la
ética", le dice el doctor a BBC Mundo.
Wilkinson fue consultado en el artículo: "The philosophy of COVID-19: is it even
possible to do the 'right thing'?" ("La filosofía de covid-19: ¿es posible hacer lo
'correcto'?)", publicado en el sitio de la universidad británica.
En el texto se reflexiona sobre el hecho de que en los últimos seis meses, en
todos los continentes, autoridades y científicos han estado tratando de determinar
qué se debe hacer frente a la pandemia.
"Por primera vez, en mucho tiempo, las consideraciones filosóficas se han
convertido en materia de debate político y de conversaciones cotidianas",
indica el blog del que está a cargo Sarah Whitebloom.
"¿Es correcto privar a la gente de su libertad o no; dictar el comportamiento
personal o no; cerrar las fronteras o no; para proteger la vida o el servicio sanitario
o la economía o no?", pregunta.
En ese artículo, el investigador resalta que nuestro conocimiento sobre la covid-19
ha ido cambiando con el paso de los meses y eso es clave a la hora de tomar
decisiones y de juzgarlas. "Entonces" -se plantea en el texto- "¿cómo
interpretamos los intentos de los países para abordar la pandemia? ¿Alguien está
haciendo lo correcto?"
Según el profesor Wilkinson, 'No hay una única respuesta correcta, depende de
cómo sopesas tus opciones. Debes distinguir entre varias cosas'".
¿Serían todas las decisiones igualmente validas? "No" -responde- pues hay
que tomar en cuenta el contexto: algo que podría ser correcto de implementar
en un país, puede no serlo en otro.
Además, pese a la incertidumbre propia de un virus cuyas características y efectos
seguimos descubriendo, hay opciones que son erróneas.
Por ejemplo, "recomendar intervenciones no basadas en evidencia (como la
cloroquina) podría verse como opciones 'moralmente incorrectas'".
La pandemia nos ha puesto cara a cara con dilemas éticos muy complejos.
"Hay muchos paralelismos con las profundas y difíciles preguntas que enfrentan
los países cuando están en guerra", señala Wilkinson.
La prioridad tiene que ser "salvar vidas", destaca el profesor que conversó con
BBC Mundo.
En términos de qué es correcto hacer. ¿Qué desafíos nos está presentando
esta pandemia?
El desafío fundamental es lo que están enfrentando los gobiernos.
En cierto sentido, son problemas con los que las sociedades tienen que lidiar todo
el tiempo: cómo equilibrar las diferentes y, algunas veces, contrapuestas
necesidades de su población.
Lo que hace que la cuestión de la pandemia sea tan grave es la escala del
problema y la necesidad de hacer concesiones muy difíciles.
Eso implica hacer sacrificios y buscar soluciones intermedias entre el bienestar de
unos y de otros. Por ejemplo: entre las personas en riesgo de contraer covid-19
versus otros miembros de la sociedad y los efectos en su bienestar desde la
perspectiva económica y de empleo.
En adición, hay desafíos muy grandes debido a la incertidumbre que existe. Una
de las razones que hace esta pandemia tan compleja es que los problemas que
está suscitando no son los problemas estándar con los que los gobiernos están
acostumbrados a encarar.
Obviamente, las enfermedades infecciosas y los temas de salud pública son
asuntos con los que los gobiernos están relativamente familiarizados, aunque no
siempre sean simples de enfrentar.
Pero estamos ante una nueva amenaza que trae muchos desafíos e incertidumbre
sobre los beneficios, así como también sobre los costos, de las distintas maneras
de responder a ella. Por ejemplo: las diversas formas de confinamiento y de
distanciamiento social.
Quizás sin notarlo mucho, cada día, todos hemos estado envueltos en
consideraciones filosóficas debido a la pandemia. ¿Por qué ocurre eso?
La pandemia ha resaltado ciertos asuntos éticos que son muy difíciles y que
ameritan soluciones de compromiso, concesiones.
Algunos de ellos se presentan en tiempos de normalidad, pero quizás de una
forma no tan visible o dramática.
Por ejemplo, evaluar el costo en la economía, en términos de dinero, y la cuestión
de las vidas que son salvadas, es un planteamiento con el que están muy
familiarizados los gobiernos. No es una pregunta muy cómoda de responder, pero
a la que están acostumbrados todo el tiempo:
'¿Cuánto dinero invierto en mejorar las carreteras para prevenir accidentes de
tránsito? ¿Cuánto invierto en fármacos o en el sistema sanitario en general para
mejorar la salud de las personas y evitar muertes?'
Le tienen que poner un precio a la cantidad que están dispuestos a pagar para
salvar una vida.
La misma pregunta, en esencia, se invoca cuando los gobiernos tienen que tomar
decisiones sobre cómo intentar balancear los beneficios potenciales de salvar
vidas versus el costo económico.
Obviamente, podrías salvar el máximo número de vidas manteniendo a todos los
países en confinamientos totales hasta que haya una vacuna disponible. Pero eso
va a provocar un costo económico muy grande y, la medida en sí misma, va a
cobrarse vidas en diferentes maneras.
Conclusión
Bibliografía: Título del libro, autor, edición, editorial, lugar, año de edición, enlace de biblioteca
BBC News Mundo, 6 de septiembre de 2020, coronavirus: los dilemas éticos con los que la
pandemia de COVID- 19 nos está enfrentando, Margarita Rodríguez, ciencia. Coronavirus: los
dilemas éticos con los que la pandemia de covid-19 nos está enfrentando - BBC News Mundo
(comportamiento ético del investigador)
Prensa libre, 15 de mayo de 2022, ¿Se está perdiendo lo humano en favor de lo tecnológico?,
Arantxa Serantes, tecnologia. ¿Se está perdiendo lo humano en favor de lo tecnológico?
(prensalibre.com) ( conceptos y problemas de la tecnoética, ejemplo)
BIOÉTICA, NEUROÉTICA, LIBERTAD Y JUSTICIA, Francisco Javier López Frías, Paulina Morales
Aguilera, Raúl Francisco Sebastián Solanes, Marta Gil Blasco, Mikel Arteta Arilla, Ana Mª Costa
Alcaraz, Xavier Gimeno Monfort, Víctor Páramo Valero, Christian Ruiz Rubio, Vicenta Alborch
Bataller, Cristina Nebot Marzal, Editorial Comares, S.L. C\Gran Capitán, 10 – Bajo 18002 Granada.
Bioética, Neuroética, Libertad, y Justicia (wordpress.com) ( conceptos y problemas de la bioética,
definición)
El País, 02 FEB 2023, USAR MUJERES CON MUERTE CEREBRAL PARA LA GESTACIÓN SUBROGADA: LA
POLÉMICA PUBLICACIÓN QUE OBLIGÓ A RECTIFICAR AL COLEGIO MÉDICO COLOMBIANO, LUCAS
REYNOSO, BIOETICA Usar mujeres con muerte cerebral para la gestación subrogada: la polémica
publicación que obligó a rectificar al Colegio Médico Colombiano | EL PAÍS América Colombia
(elpais.com)
Conceptos y problemas de la tecnoética
Definición:
Ensayo
Estado de opinión. Qué difícil es lograr este objetivo cuando la tecnología diluye la
construcción de la identidad propia en base a unos hechos que tienen lugar en el
mundo real. Dentro de la infoesfera –un ecosistema de actuación y relación
informacional que desdibuja la diferencia entre lo humano y lo artificial– emerge
la tecnoética –la disciplina que aborda los aspectos éticos y morales de la
tecnología–. Esa infoesfera acapara la atención y condiciona la forma de pensar y
resolver problemas. Nuestra evolución viene condicionada por la mente y esta, a
su vez, nos proporciona una serie de habilidades para interactuar con el medio y
poder madurar a través de la experiencia. Pero cuando la experiencia está
mediatizada por un entorno artificial los recursos de los que disponemos son
menores, se reduce el nivel de responsabilidad y aumenta el nivel de
sobreexposición a lo desconocido, ya que todo forma parte de un flujo informativo,
sin atender al aspecto cualitativo. Aunque la técnica y la tecnología nos
acompañan a lo largo de nuestra evolución como especie, necesitamos un nuevo
contrato social para vivir en armonía con la naturaleza y con nuestro propio ser. e
nos advierte del advenimiento de una singularidad futura en la que la inteligencia
artificial ocasionará consecuencias impredecibles y cambios sociales. Este
impacto lo vemos esencialmente positivo porque no consideramos el imperativo de
esta inteligencia no biológica en las empresas, las instituciones o en la medicina
actuales.
¿Delegaremos en ellas para dirigir el curso de lo acontecimientos porque se
entiende que el transhumanismo es la dirección a seguir? ¿La relación entre el ser
humano y la tecnología es esencialmente buena? ¿Es una integración positiva? Lo
es cuando hay una relación de complementariedad. Lo ideal es que la tecnología
tenga un carácter integrador, aunque no podamos trascender los límites del ser
humano.
Si nuestra parte artificial supera con creces a la natural habría una renuncia y una
reducción de lo humano a lo posthumano que sustituiría lo biológico por lo
tecnológico, perdiendo la neutralidad y pervirtiendo la inteligencia en favor de unas
tecnologías convergentes (NBIC) que convertirían el conocimiento en datos
integrados, con la consiguiente manipulación de los mismos, un factor que una
hipotética ciber democracia podría controlar a su favor. Lo posthumano dista
mucho del carácter universal y necesario del principio que rige el derecho. Es
decir, nada de esto es legítimo. Nuestra especie tiene unas características
apropiadas para vivir en este mundo finito, pero el ansia de superar la finitud y la
vulnerabilidad obedece a la necesidad de un progreso que debería ser de un
corte vitalista en el que el límite no es un obstáculo, sino un crecimiento más
verosímil. Regenera nuestras imperfecciones y carencias potenciando el derecho
fundamental a la igualdad desde una perspectiva intergeneracional e inclusiva, así
como una sociedad más abierta que reúna esfuerzos y saberes para mejorar lo
humano, comenzando por la eficiencia de sus instituciones. Lo humano no puede
estar en peligro de extinción. Integración no es sinónimo de apropiación.
Abandonar el timón en favor de un piloto automático no significa que el rumbo a
tomar nos depare un destino mejor por controlar todas las rutas posibles, porque
para ello se requieren destrezas y habilidades propias de la intuición. Me pregunto
si quedarán palabras o fuentes válidas tras el naufragio de los saberes clásicos y
si podremos reconstruirnos como los antiguos mitos antediluvianos.
CONCLUSION
DEFINICIÓN
ENSAYO
La institución se disculpa por haber difundido un texto que sugería aprovechar los
cuerpos para “ayudar a las parejas sin hijos”
Los límites del progreso de la medicina no parecen claros para el Colegio Médico
Colombiano (CMC). La institución tuvo que disculparse el martes por publicar un
artículo que proponía utilizar los cuerpos de mujeres con muerte cerebral para
“ayudar a las parejas sin hijos”. El debate por la gestación subrogada,
habitualmente controversial, explotó ante esa sugerencia, y puso contra las
cuerdas a la institución. “Nuestro talante siempre será el progreso de la medicina
al servicio de la humanidad con los más altos estándares bioéticos”, defendió el
CMC.
Las críticas en redes sociales surgieron con el pasar de los días. La secretaria de
las Mujeres de la Alcaldía de Medellín, Angélica Ortiz, declaró que ningún cuerpo
se está “desperdiciando” en la actualidad porque las mujeres no son “una fábrica
de personas”. “Ellas no son mujeres que podrían tener un buen uso; porque
nosotras no somos cosas a usar”, remarcó en Twitter. Algo similar opinó la
congresista Jennifer Pedraza: “Las mujeres no somos utensillos para desechar
después de usadas, las mujeres tenemos derechos humanos, así a algunos se les
olvide”. No obstante, las críticas no se centraron solo en los derechos de la mujer.
El usuario Andres Tisagenlecleucel, que se presenta como médico, recordó que
las familias de los pacientes sufren mucho como para decirles que los cuerpos de
sus seres queridos se usarán como “criaderos vivos”. Además, la asociación
Forum de Política Feminista cuestionó la propuesta como parte de una lógica de
“mercantilismo neoliberal”.
Conclusión