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T E s I. s

que presenta el Sr. GREG.ORIO LOPEZ. LOPEZ,

Pasante de la Facultad de Filosofía y Letras de la~~-

Unive·rsidad Nacional Autónoma de México, para optar el

grado d·e Maestro en Filosofía.


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E· S QUEMA

DEL

p E_N s AMI E- N To FIL os o F I e o z A p o TE e A


-,J-

I N D I e E

I.- I?J.troducqió.n
Ir.~ Los Vinnigulaza
III~- Método de Investigación
IV~ - El pr-:1,ncipio ont.o.lógioo
V.- El principio 16gico-dialéctico
VI.- El estilo de filosofar.- El principio psicológico
VII.- Naturaleza y arte
VIII.- Los Vinniguenda
IX.- Guélagueza
X.- Conclusi6n
·' r. N ·T· ·R. o ·D ·u e C:'I' 9 .N ·

•;.:.; .·

::., Una: ziil;~ya;, tjnj,da~ '.:p~ql:i:tic)°a y -cµl tttra;L se Vif31Uinbró - dé!,'

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;~orí·, exclu~i6r(abi ·o~ro: "t:rEJ.tando ;:: dQ<lJll~ pii,r:te ,·: aé::Ql,iropoíz.~i·,¡ Ivlé·xi
)co( eri vez,'. d~··mexiq~iza1>:10: ~,úropoo:; .. } ;a,l3 'ó(tr~·, ihf~do~ptc~iar'
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;'digená., co·mo 's±'>lh' ín:a·ígena. ;_ya/liµbte·ra. .Ai.ad'c:(' de ·, -¡ft· y ·no . túvf~isá /ya ·na

que:

ié:x:i:6Q ::neces1~~; nau:a:ja; ..-,.valga.:. ia. -~~rosion, .para, :po'.':'"


der ~jµéta.;rse -d¡~@.>,y-·'aµt~:nti¿~en:t~ al'· ·conc¡t¡~ió: -~i~o,rsal. .. Y: es,~o·
jamás ,lQ 1ogr~~~ 'mien'tr~s· :no. <s'é;pa,, .ini~g;E¡.rs~ ~ 'mi:dni:ra~ no .:sepa. ,armo.;.

.;~~~ ~:v~\!Si!~t::!:t;f~ t:lt :::~:~uoi91, siempro


·f·:ra:ca.~6·. J :h~ fraoéi.sado qa.a:a. ~ez <qu~ pu¡;na po:r ;. En¡; emanc.ipaeión. ;Po:r:-
1
:.

q~.·: la -r~~61~cipn;:?io'·~~·-'?Jll~do df?. vordad, al írid~~·~;' ~~r os oofukrander


,::.,:, :.,,, .:J!~~e.'.1.f~f-,,~;~ ú{:óonoi-c~c~a.~ 4.~1::',;tidfp.;;.ch<{ ~f.:¡;~· ,Gl:~~~-.
'para e{ ó:iti t~ ;, Qompl~t~ de, iü:1. ~ov~ll,ioi:ón.
• • ; - ~ •• ': -i • ' - • -~;:: • ~- ' \ 1 ·._ . .• •

.llJl des~.OnO'CÍiniGntO' :de :·es:~O :p4s~:90:;-;p_:r~nc}pic:,: ).a ·~fdb, --


la caúsá.· 'de ioi'· desacierto~ 'e ·.ino;fitiáci/!3.s en~- J:ás' sOluci-:>riOs dadas al-
.prol?l~m~ :ind.~,gen~. ~e: 9'1:Yi~~. :que· ·l~ soh_sfbi:1.fá.a~i-4~1 :~-~d~~,--es. viví~,
.·sim~t:_~rq~- ~i::Pjhi~t~~~éti¿;;)i j~ ·,:~ón-~\~i¿;~~r~-:J{\~'.:~:ié:~ito:·'·com,o ._-
1ínu: t,e .qué .:l;e :iinp'ide< -~.loanza_r · su'. pcil'fe.ódión·~ '\ ·pr.eciso
· ... ·:; ;:,'·_,_.. ·.·· ···.'i_:_ :,._.J_ •" ·.. '·:·· ,. ··: ;,·<.·
,e~/ .entoncos
_:;·'··. :.
,.
.:·~~
) f. ~- .
- 5-
trascenderla; super.arla, ·¿'óó'íno? ·por J!ledio <3.e -·.·.
la filosofía, por mo -

dio _del ·arte_, cfo.i)-_a.'reli~icSn., ª~?·. Su esp~ritu es de sab~duria,


de creación ,-. li~erta.d~-- '·"·Gusta nó· de la oivili.zaoión sino de la oui

tura.. Aquélla ·con·· su. 9Íenoia, técnica. y economía, en· vez do enal t,2.
car. s:u d;i.gnidad,
-~~-::,
ta ·menoscaba..
.
..Porque 1~ civilización ,-no es para -

el cielo, sino pára.· la· ti~r-ra; no; dice relación ~ la· vida.. .allende . ;.
t ',, • ;!~;:

la muerte on ,l;a cual radica., para ol indio, la verdadera felicidad.


• 1 .~. • ; :1

La.· muerte, díoe ,. es el. principio del descanso final. .Su,bo:rdinar sí

la oi vili-zaó:i.ón a Ta oul tti.ra.; ·mas no. la cultura. a· la ci vilizaeión.

.
Po:r;-·, consigq,i_ento,
..
si hay que da,.r
.
~:Lguna. solución
. .. al

problema iridí-gona. ha.y quo··ha.cei'lo tomando en cuenta su pcnsami9nto,

tomando Gll cuenta SU sontir rGspocto d9 la. Vida y la muerte. y do -

acuerdo con e;st·o, hac.e_r la. ver~a.ciera y real incorporación del' mismo

~ ia nación, os decir, faoil\t~dole el camino, por decirlo así, P&


ra su par~iéip~ción·activa én el mundo de los más altos va.loros, de
modo qu,e también él oontribuya, con. su g~mio, a 1·a gosta.oión de una

patr.ia más gr~1e y má~ -~ugus.ta; a la gestación, en una .palabra, ...

del México eterno ..

Exhotta.mos a todi:>s a. la intE3graoión aut~ntica de Mé-

xico. Ra.stre.emos ·1as'· huellas de nuestros aborígenes, y descub~a.m.of!

quellos tesoros qua ooul ~aron án~iosamentG en su desesperación. e ~

do el :fa.tíc1ioo prasa.g:i.o de Colan~ (el Oráculo) estaba a ,puntq de


',

cump¡irse; tesoros qti.e púedÓ:ncontribu:i.r, sin duda. alguna, al a.cre-

centa.mio:n,to del a.oervo. oul·turai de.: México y, en particular,. a dotar

de riueva savia_ a su p.ensam,ie;nto. filosófico.

No todo fue conqúista ele parto .101 ouropoo .sobro el


- 6 -

in-dio. También hubo o:mquista. del inc:ti;) sobr.e la "gente c'!.e ;t'azó.~11.

La .conquista, es la conqUista_ de. todos +ºª puel>los. pa.r_a la integ¡r:a -

óión de una raza cósmica, º'U!.ª cabeza será aquel pueblo que el a.mor

hónre sefü~iáiidolo, pór _JU;Stt~ía, para.llevar a. cue~te.s'·el. verbo (ló-

gos) en su más aca.baia y porfocta . reftoraoión.


<: :~;
MéxióO. no·· es hi'jq de Europa.J ·tampoco lo·'os ele .la. Amó-
··.!.:
r;ca.. 'indígena... Méxi·co ~o ·os 'la''µióra ·suma .d.t?· razas_,• -~ó:x:iºq: os una ....
nueva s·:t~tesís;. .un~ ri~~a uniclac1..''poií-tica'y,-cli))uro.l,.
. - . .. ~ .
un ·nuo:V'o
.
P.~- - . .

blo,, un n,uevo· ta.momo; ."p9ro con:_ mi.' nuevo. verbo a cuestas,. ~.con .w nuo:-
·.: 1 • • • ~ ... •

vo monsaje·. ¿Cuál es ese vefrbo o IJlGnsaje?

bre la,m-µ.erte?

Es ·~gente: que México trans~i t,a :su mGnsajq_,.

E$ fnc.isporisa.ble c).~~-0.ifrar o~. mcn-s_a·je que llova,mbs a

cuestas- y ha;cornos.
. .
escuchar:
: .
construí_¡-· un huéhue.tl o tep 1:mast~o gig~

tosco, invulnerable' roeistento. al_ tiempo' tenso - y vigoros::>' .c~n oi


¡,arQhe bien.
,, restirad.o, .-de modo que ai püls..:~r.lo .o,-in las yemas. c:1.e nue!_
tros· dedos, su re:tumbo salte -~il y se escuche no só"lo o;n Amé:tic~,- -

no sólo; .en al Vio,jo '\tundo' sino que traa'oiondc, :' rope,rc.Qt.~.: ·y'. X1fSUeno J.

no digamos en la posteridad.,. sí que en la mi,sma eternid.ae. e~ ;una. pe.!:_

petua pos~ulación ·.de la vida.


!'~ •• 1 • • ::; - •• ... • • • •

El presento:· o~·tu.:"!."ió ,p¡-e·toii,dé_ r'o-sponder a este anhelo

do in,tegración.
.
:eultur~l
. .
aportQ.tl~i:>-.d?,.tó~i
.. :
qµc 9qntríbuya.n, de alguna -
. -' ···,s

manera, a fi·j~r su son-tido.

Nuostro 0mpéfio os el, do of',recer·, ·,·c::,n rtit:Í.:~loz Y, preci

ción, no tanto :18: ·me.teria. o contenic!.o del pónsa.m'ferit:ó zapotec:1 cuan-


- 7-

to su forma. y os true tura. De ahí el tí.tul o de II o s q u e ma 11

(soheema ). Porque par,::. entender t.::irto · e~ alcance del pen-

samiento/~,,g~t8lario oonoc\ir, no sólo su ba.~e de sustenta.ci6n, sí

que también el órgano· que so emplea. para. a partí+- de esta baso. levB:!!,
ta.r todo el e~ifioio científico.
- 8-
/
Loe zapoteca.s o vinnigul~za son, en la actualidad, uno
de los pueblos má.s relevantes do· México y jun:to con otros forma la. -

admira.ble polioromía étnica. del ES"ta.do de Oaxaoa., Más relevantes di

jimos, en virtud d.e su gr~ obra cultural y técnica. que, gracias a -

su formidable genio, llevaron al cabo en su.,lorio8o pasa.do, en su -

,:11, vida._ remt.?.'ª de na.cif. in,dap~_ndien~10Úando d~ta.:vía Cola.ni, el oráculo,


no introducía.; con sus fa.:tídico·s presagios, la zo"zobrá. en sus ospír!

tus.
Cedamos la palabra. al doctor Don Nicolás León, arque!.-.
lago michoacano. , pa.ra. que, con su voz autoriza.da, nos haga un breve

pero conciso retrato de los Vinniguláza:

..Bravos a indomables en la. gue:l'ra., como cultos y a.ven,


ta.jadee en l~s ciencias y on las artes, nos quedan aún monum0~tos
que lo comprueban, El poderoso Emperador Moxicano en vano int1:;ntó -

esclavizarlos y sólo consi~uió hacerlos sus ami~os ofr&ciéndole a su

Be7 en matrimonio a la hermosa _Pelaxilla ..o Coyolical tzin su hija..

Sus CQnooimientos en la táctica militar nos lo revelan las fortifiO,!l

ciones de Monte Alba.n y Tehuantepec y otros mil de quo se encuentra

sembrado aún hoy el Estado .do Oa.xaca.. ¿_Qué diremos de su gonio ar -

tístico en vista de las soberbias -ruinas de Mitla o Mictlan? Esto:


más sus cal'.locimiontos astronómicos, régimen político y al tura a quG

llega.ron en la escritura . jeroglífica; ·_.nos. ~ndican do un modo indubi-

table que marchaban al frente de ·Is. civilizn.ción amcrie.:ma".

~a.¡á.bras .que han estad.o ,rotificá.nc"l.osc cicrt..mente on

el -transcurso: de ios últimos tiempos,.


- 9-

Por o jemplo J. según las ú1 timas invostie;:.cionos arquc.2.,

lpgicas réa.l:i.z-a.aas en la. Plataforma de los Danzantos en Monte Albán,

Oaxa.ca, Qorresponde a ellos _·y no a los aztecas. ni o. los mayas, ·1a. -

invenei6n del ca.le1+da.rio (oocixo};


. ; .·..........·..
.
pµes la. e.scritura
.
·de ·numerales -

mi.,p .antigua de.·Amérfoa. S8 8ilCU<?ntra. GntrG los za.póteca.s_. asocia.da. -


·:::

con_.,.los 4ias, meses, ·;.mos del cá.lend~r:i,o. A este· respec~~, Don A_l -

. fanso- Caso_,.· autoridad en ·1~ materia., afi,rmaa_ -"es indudable que osta

escri ~ur,••• , se ~aba. yá. _'en Oaxa.oa v.a,rios· si_glos antes da la. ora. -

Cristiana" ·y añade: "cuaiuras tan a.dola.nt:idas como, la do MontG Al-

bán, con eonstrucciones da grandes edificios, escultura, cerámica -

mu¡r compleja. en cuanto a. formas'~ ba:rrcl.S y decoracion.~s f, .sobretoq,o 1

con _es~;ri tura. y oa.lenda.rio ya fo~alizado, n9 pu.e_dori apa.rocer sino

después de siglps de ensayos y tr?'n~forma.cion~,11- Y pa.ra. r1:;me.char:

"lo que asombra., sobretodo, en GSt('l. Ciudg.d Sagrada (Monte Albán), es

e~ ¡iGnsamien.to que qiriei'ió la Construooi,ón, _P~G:s la distribuc;,ión do

los edificios no está ··hecha al a~a.r, sino dentro de un plan porfeot.!!


mente ideado y· realiz-a.do".

Lo.. voron.d .do la.s pa.l~bra.s del Dr. Alfón·so Caso ·sal t~

a 1~ vista si consideramos, o.domá.s, ~1 :tl.echc;, indiscutible de lo.. di -

fíoil incorpora.ci6n y a.simil.acion del puoblo za.poto.e~ resp0cto do· -


las nuevas forma.a econ6miclis y políti_cas, y de las nueva.e cono~pcio~

nes de'l mUl).do y de la. vida., i?).diciÓ reiJ'cla.dor de una. oul tura y una. -

oiviliz~ci~n perso~alísima.s hQnda Y. f:uertemonte.:a.rraiga.das desdo an-

tiguo. .Con r~z6n se llaman a l!IÍ


. mismos
. Vilmif$'Ul.a.za.:·
,. ' los· An. tigUos.
-· ·:__¡).

Á pesar do ios .sacudiDiiimtos tolú.ricos, a pesar de w

loa e_olipses y perturba.cienes··


·.'
. .
.
celestes; a. posar. de las conquistas, -
. .
- 10-

de las guerras y revoluciones, el espíritu, zapoteca sigue incólume.


Puesto a salvo por los poderosos númenes :de Guiensela (célebre for-
tale1a de Tehuantepec, teatro: otrora de ho.chos fflGmorables), sigue 'vi
viendo en el c<>ra.zón de México. para da.r tostimonio de su nablo esti.!:,
pe y contribúir, con,su grano de arena, a la gestación do una patria.
m'8 sra.ncie y-más aue;usta.
- ¡1-

Método da Invostigación
Antes de. acometer. da lleno nuestra tarea, .señalemos -

las dificulta.des y escollos con que ~tfzamos para oxponor, con to-
da fid~·11aa.d, el pensamiento fil_psófico za.pote.ca. Po.r ejemplo: la -
carencia .de documentos o testimQnios históricos que a.ludan dire~to. y

e:r;presam•te el asunto.-- La razón es obvia., pues la. transmisió~ - ~

oral o escrita de· los conceptos filosófico-religiosos· se intorr~pió

bruscamente por efecto de· la Conquista. La voz de los sa.cardo·tas y

do~tores sa.potécas ca.lló ·par~ siempre al ~cumplir.se la profecía. de .22.,-

laní, el Oráculo.
Sin embargo, por a.lgurios c~ncc.:.ptos que todavía flo -
tan en el ambiente y por otros consigna.dos al azar en los escritos -
de los evangeiizad.or·es, podemos guiaffib-ir, con riosgo aún de equivo :..
i .

carnos, en esta·difíoil tare~; po~o de algun modo debemos empezar,~


aunque ·sea abriendo una pequeña brecha con tal que nos oriento hacia
nuestra meta anhela.da.i desentrena.r el misterio del pensamiento. za.p-o-:--
teca.
E.s decir, el modio más idóneo y más o.. i-a. mano -para. -
nuestro propósitq es el conocimiento dol idioma.
"Tal ·palabra., ta.l índole" dioe un aforismo. Es de- -

cir, la pal~bra revela ó dólata la índol~ del qu~ la.profiere, indi-


viduo, p\18blo o comunidad; sobretodo, en lo ·que toca a su mentalidad,
esto es, a su pensar, sentir u obrar..
La lengua. de ~ada pueblo es la. expresión más acabada

de su. mentalidad. El sentid.o de cualquier lon5-ua., su forma. su es -


- 12 -

tructura., ritmo, ·modulación, etc., o·bedecen necesaria.monto a· lo. indo


le de un determinado espíritu, ~thos, carácter o manera do sor. Por
el sentido, fo1'!11a, ostruotura, ritmo o modulación de la lengua, co-

noceremos si so trata de un pueblo bárbaro a civilizado, culto o ig-


nórante,. grosoro o sutil; si se trata de hombres que, reptan, que so
arrastran por la tierra, que padecen ceguera de las idons: para qui'e

nes sólo existe lo que palpan o tocan; o de hombros que se remontan


a las alturas con las alas del pensamiento, al oiolo ¿onc0 cintilan

y refulgen eterno.monte los debhados y arquetipos y para:iigme.s de to~

do cuanto e.xiste.
Si a su paso no dejan huolla alguna, os qua son de --
barro, 'trá.giles y deleznables como el material d9 que están fabrica-
dos y en cuyo fondo no encontraremos más que el vacío do la ostorili

dad o embotamiento. Si, por el contrario, su voz,,no solD.mente -


t

trasciende en la Historia, / sino que, por la fuerza misma do su impa.2,


to, repercute en la eternida.d.,\entonces
;
os,,s hombros no son e.o pura
y simple arcilla, sino que, en la olla o cántaro ¿e su cuerpo, guar-

dan celosos el vino añejo.y embriagador del espíritu.


5(.
Siguiendo la pauta quo marca ol idioma zapotooa, in
-tj")L;-
t~ntajeqiólf... anoantrar su santido y por a.hí, adelo.nliándo·ne-s un poco al
~iempo, arrebatar ciertos fulgores de la sabiduría quo, on su pasada
grandeza, gozaron los vinp.igulaza y que, grabada hasta ahora en las
piedras, quizás algún día la ciencia llegue, do viva. voz·, a reprodu-
cir. Al ·decir ciertos fulg~res do la sabi¿uria, nos rcforimos en G,!

pecial a.l saber filosófico, pues la. sabic':.ur;ía (guend.anaciññe) os - -


cierta perspicacia., oiorta virtud, ya para. cli!:ICCrnir por sus causas
el sentido de ·1as cosas ( saber científico h ya para vor y prever por
13 -

ol anuncio e.o ciertos si~nos, el curso ¿e los a.c~ntocimivntos; sig -

nos que se perciben p:>r lo. tierra, el agua., el airo y el fuego, por

las estrellas, por ·1os suoños, por los ~ostr~s, por el vuelo o canto

de las avos_, e t j (sc..b.::.r mágico).

Aquí nos interesa. únicame;nto el sabor ciontífic-J on

su mis alto grado de expresiSn o sv~ 1~ filosofí~.


14..;.

/ El principio ontológico.-
~ (
El sentido ~e la lorlb-.-u.e.

zapoteca es, a_ la luz de la semántica, un sentido ont·Jló 5ico. En to

das las rela.cionos, prc-licaci;mes o a tri bul2.cionos quo h2.co ol za.po-

te ca, se halla siempre supuesto de moto implícito o explícito; táci-

to o expreso, el ser: com,:, c,)ncopto bá.sico-func'aamental al cual hacen

refer~ncia todas las cosas c,~·Iil:J sus especies, formas o asp0ctJs. En

e.facto. Conforme al_pensamiento zapotec:ia las casas sJn ospocic;s,

formas o as~ectos del ser. C~,nsecU(mtemento para decir "una cosa"

dicen "una especie, forma o.aspecto", goneralmente no hacen alusión

expresa al sor, lo sobreentienden, para. decir "dos cosas" dicen: - -

"dos especies", "muchas cos:?.s 11 "muchas especies", etc.. El ser ·os -

el lazo c:imún y más trascendental.

Juan de Córdova, ilustre fraile d0minico, al referir-


se en su "Arte en Lengua Zapoteca" ·al vocablo que expresa este c·m -

capto, dice textualmente: "este guend.a( ó S(..a el ser) tiene tanta fue.!:_

za que dondequiera que se ayunta lleva tras de sí t,.1clos los sié',-nifi-

cados y todo lo trae al ret:ir.tero"

Que esto es así, lo constata o corrobora cualqui~r -

bipedo implume que sepa el zapoteco. Por todas partes nos asalta.

Lo tenemos hasta en la sopa. No es verbo sin0 mGro sust~ntivo que -

va solo o ~tado como sufijo, infijo o prefijo. Es ol núcle-J alrG

dedor del cual gira todo. Es el término metafísico ppr excelencia.

Antepuesto a un término concreto, lo vuelve abstracto: hro comer,

guendahro la comida; nachahui buúno, guendane.chahui la bondad, etc ••

Más aún. Sin cambiar el sentido del contexto, arrebata el signific~

do específi~o de otros términos. Tal es su talla. y su poder.. Y tal

es su peso y gravidez que p~re dondequier•


- 15 -

¿Pare?

Sí, "g u en da." es maJ.re, g u G n da es "la gre..n

parturienta de todas la.s cosas", go_la goza".:na guizaha lu

¿Madre? ¿Gozaana? ¿Qué resorte mágico m::>vió a los za-

poteo¿s a definir así al principio? ¿Por qué so prefirió al término

técnico, apropiado a.1 oas,), un -término familL~r siend:,, c,)mo os y ha

sido, la leng-ua. pródiga en vocablos do toda índole?

La razón oreemos encontrarla en el a.mbiünte en quo vi

vieron rodeados los zapotecas o vinnib'ul.áza. Fué el medio ambiente


el que los indujo a llamar "goza.a.na" o parturienta al principio~ el

trópico, ardiente, lujurioso, en febril palpitación; el pulular de -

los s~res en la selva ex ubora.nte; la furia de los olemontos temible

e implacable desatada en fieros nubarrones espesos y amenazantes quo

se abaten en medio de la centolla y del retumbar estrcpito~o del true

no; el desbordamiento impetuoso de los ríos; las majestuosas moles de

las serranías, el cintilar c,)pioso, proliferante, del ciclo estrell~

do, etc. oto., Todo esto, presumimos, croó en.la mento zapotoca una

idea de maternidad: la gravidez de las cosas manifosténdoso por do-

quier. El parto siempre inminente constata.nd·:> una cosa: la acci6n

del !!:2!,pagano que movido de brutal colo revelaba a cada paso su -


inagotabl.e energía preñando. con insólita vi?loncia a la,, coses.

Surge la interrogación: ¿qué mente por poderos~ que fueso, podría im

pedir el formidable impacto de some ja.nto espectáculo? ¿mas aún tr.~t~


dese de un ·pueblo de fina sensibilidad e ima~inación vivísima c.Jmo -
os el zapoteca? La analogía debía de imponerse: el principio es ma-
dre, es "parturienta de todas las cose.s".
- ·16 -

'' ' ,Gllen.·1&' -~rra: ,]e>do; Pª:l'º' aQtos·; ~are' ,PO~Sámiontós' ·paro
\0-& 11\JI V1.f D.0J·,. . ·;, . ;
al:mundó y -a Dios. Mó.s. a~, ¿de qué :podomo_s ·4a.blr;..r sino· do lo. quo .-

el ser ·pare·? Todav~a. m4s! (:31 aqr (guenda) pa.:t'o ta.inbién á.1 :habla mfi;J.

m·a, pa.re a la palabra, ·pi.re ai 16'gos.

~odas las cosa.s, dentro e.c.1 p0nsa.miénto·(ilosófiéo za


. \-'· .' .
-
poteca, no son mas qUG especies, formas. O aspectos dÓl .s~·r; p.o S•:::>n

.in~ que vásta5 os;, retoños~ _quo .perteneccm o dic.e'n .·reiación -al ser •

. Y sc$1o b.a.,jo_ .esta -r<:.iaoión c'á.'be hablar dci ellas~

Pues bieji, conociendo. la manqra; c_oinq léts cosa.s· son;. -

conociend9 la 'maná:r;-a como. perteneceF ¿· dicen rela.ctón,al. ser, seco-


noce el. prin:Cipiq ·.: de dond~ p·rooeden y el fin -a. que :aspi.r~, ·os de- -
"-!:·
·.
cir, se Óon\)oen .SUS 9a.usa.s. .Y COllOOéJ:'. las cosas por SUS; óe.usas- ee. ·1.0

que todó mundo :1ia.ma. ciencia º:(guendanuna:).


. .. ~
· .

El gr.an Arquímedes nó~~_si taba:: .·c!:9n.4e sus·tv·ntai;se ( dos

inoi P.! stoo) paiia .:


·po~é;
. .
mover:. la. Tierra (Ka.i . .t'a.n'
: . -~
gan-ÍCinaS'.óo
. : . ..
). .
Noso

.tros', al igµa.i que el -físico f~o·so' . t9cJllbién necesitamos


'
én qué sus-. '

'
tentarnos p~ra. poder ·hablar g.e las cosas y dar o:xplícación de ellas.

PU?s bien, para los z,apÓtoca.s E?B{l; b_aso de ·sus-t9nta- -

eión es fffiGnda madre o '_goz_a.ana · dE;> .todas· ,;las :,9osas,,


-17-
EL PRINCIPIO LOGICO-DIALECTIC.O

Habíamos dejado asentado que, de acuerdo con


el pensamiento filos6fico de los zapotecas, todas las cosas
dicen relaci6n o pertenencia al ser. Pues bien, esta rela-
ción o pertenencia (nunaguenda.) de las cosas todas para cap.
el ser, se expresa y explica, en el pensamiento zapoteca, -
gracias a un 'principio 16gico-dialéctico, equivalente en su
forma y contenido, en su fuerza y virtud al 16gos~) de la
filosofía griega, es decir, a la razón objetiva o palabra
mental que en la lengua zapoteca se expresa por el vocablo:
didcha con las mismas acepciones, con la misma fecundidad
que la palabra lÓg.Q..§_. Dato éste de sume interés porque en -
ningún qtro idioma, con excepci6n del zapoteca, encontramos
un vocablo que se ajuste, y con creces, al término griego de
referencia; lo que corrobora elocuentemente el espíritu fi-
losófico, el páthos metafísico que animaba a los zapotecas o
vinniguláza. Precisamente este di eh a (16gos) que llevamos
a cuestas es el principio que expresa y·explica la relacioñ
o pertenencia de las cosas, con el ser.
\
Y esta relacioñ que las cosas dicen al ser e s ~ -
guenda·.- Nunaguenda viene del verbo hrunaguenda que prísticE:
mente significa: "argüir ·ser", "implicar ser" "aludir al ser"
"pertenecer", "atribuir" y que es la equivalencia en zapoteco
del verbo "ser". ··I)ecir, por ejemplo, "este es" e qui vale en
zapoteco a decir: "este arguye ser", "este pertenece o dice r~
laci6n al ser". Decir que "algo es bueno" significa prístina-
mente en zapoteca: "algo pertenece o dice relación al ser-bu~
no". Y así de lo demás. Francisco Pimentel al afirmar en-.
su Tratado de Filología Mexicana que el zapoteco care---
- 18

oe de verbo sustantivo n~ paró mientes en este verbo ontológ~co.

Y no digamos Francisco Pimontel;. pero ni siquiera el ilustro Juan ~e


Córdova, con toda su perspicacia, reparó e;n ello. Lo cual no ·es de

extrañar, pues ¿quá otra cosa podría esp6.rarse cuando se c:mfrentan -


dos mentalidades radicalmentu distintas, dos modos de pensamiento y,

por tanto, dos formas de expresión?

Ahora bien, No ··hay quo confundir nunagUEmda (perto -

nencia o relación al ser) con la participación. Esta es la relación

a la causa ejemplar, paradigma, modelo o arquotipo. Nunaguenda, en

cambio, es ¡a 1'6l~ción a la "Gran Parturiente 11 • La participación os

el camino del poeta o artista. Nunaguenda os el camino del tameme;

perp del tameme que lleva a r.ues tas el lógo_s o razón ( didg_ha). ·La

poesía y el arte requieren dol modelo, de la idea eterna do la obra.

El lógos requiere del ser. Por eso el tamome que lleva a cuestas -
al lógos busca a la "Gran Parturienta". ··El ser parió tar.1bién al ló-
gos.
Platón define a la Idea como: "lo quo es" (ho estin);
luego es hija también do la "Parturienta". (Una sonrisa pro·ñada de
ironía alumbró de labios de los vinniguenda. viondo co jea.r a.qu,í al di
vino Hefaistos).
El contenido, pues, del .lógos zapoteca es nunagucnda
o sea la. relación de pertenencia .do t.odas las cosas, al ser.
Conocer (hrunibea) consistirá entonces no más quo es-
cuchar atentamente al V6rQo o lógos; consirtirá no más ~uo &n pesar
o medir la relación que existe entre.las cosas y su principio. En

efecto. El conocimiento (guandarunibea) es la detGrminaoión del pe-


- 19 -

so o medida. para ver qué cosas arguyon menos o más sor, ·pe.re ver

qué cosas son relativas y qué ábs,lutas: porque todo deponde del lazo

(débil o fuerte) que les ata cm1 el-principio. El canocimiunto os

una como palanza. quo soñala. la justeza o Gquilibrio· do las cosas pa-

ra con el se¡- por medio del fiel (~). ~ : "peso o medide.'' es la.

aguja de la balanza o fiel y viGne a ser, en· ol pensamiento zapote.;.

ca, el punto do vista. o ~kopós. ·d<Ü oonocimionto.

Si se trata de o..:,se.s finita~, ln ·balanze. s.., inclinará

necesariamente porque hay dif&r¡_;ncia de·peso; por:> si se trata del -

hijo n~cido ab aoterno entonces la. balanza Sv ma.ntondrá en por.feota

·equiiibrio, en una identidad absoluta dol hijo, con la Gran Partu -

rienta.

La·ostructuración del pensamiento científico zapotóca

se ha.ce si ba.jo la regula._ción del principio de no-contradicción; pe-

·ro no según.la. f6rm.ula c¡ásica: "es imposible quo una misma cosa sea

y no sea. sgún el mismo respecto'', sino se;ún esta otra acorde aJ, con-

tenido del lógos za.pote ca.: "nada puode, bajo la misma razón, deeir y

no deoir relación al se·r".

Cabe observar, en este o~pítulo, que los zapotecas pp_


seía.n ya una terminología bastante elaborada para estructurar metódi

ca. y sistemáticamente su pe:msamieilto. Desde luego, ol us i c.,rricnte

de es~a terminología era oxclusivamonto do los que habían pasado - -

por Xaguió: máximo centr~ do cultura de entonces.


-20-

El estilo de filosofar
El principio psicológico.- Todo verbo o ló--
gos supone siempre un "yo" intencional, supone una .E.§.YChée:
"ladchi" en zapoteco.
La concepción y parto de las ideas se reali-
zan en la psichée, la cual, según sea el objeto formal que
se considere, adoptará diversas intencionalidades: será la
inteligencia, si tiene frente a sí al ser; voluntad, si es
el bien su objeto; amor, a la luz de la guelagueza, etc.
Ahora bien, la forma y el ritmo por lo que se
manifiesta la psijée dependen del éthos de cada pueblo, de-
su genio y carácter, de su idiosincracia. Según sea el
éthos (xpea, xquenda), así serán la forma y el ritmo de las
proyecciones intencionales al punto que la ]B~jée sea ocup~
da por cierta idea. Porque tal parece que cada pueblo es -
absorbido por alguna idea obsesionante que es necesQrio ve~
cer y superar. Y la manera de hacerlo depende precisamente
de su éthos: "xpea", "xquenda".
Pues bien, en el modo en que el alma de cada
pueblo reacciona frente a determinada idea, está la clave -
para discernir, no los pensamientos sino los varios estilos
de filosofar.
En efecto, los estilos de filosofar se detc~
minan por cierta idea que obsesiona, por decirlo así, u ca-
da alma, haciéndola obrar de cierto modo, en cierta dirección
e imprimiendo en sus actos cierto ritmo. En otras palabras.
-21-

Según sea la idea que ocupe, en máximo gr~do, la atención


del yo psicológico agobiándolo, así será to.mbién su manera -
de filosofar D.l reaccionar ante ella. Pongamos por caso el
filosofar del pueblo griego. La idea que lo fuerza a adop--
tar una forma y un ritmo determinados en su filosofar es lo.
idea de "a.nanke" (necesidad) o "eimarmene" (fatalidad). CieE_
tamente: ante la inexorabilidad de la ananke o eimo.rm.ene, no
le queda al "logos" otra cosa sino asumir una función catár-
tica. El filosofar, consiguientemente, no tiene otro fin
que el de ser un mero paliativo que prepara.al espíritu a
conformarse con lo inevitable: la filosofía es "uno. prepara-
ci6n para la muerte". De análogo modo se explica el t·ipo de
filosofar alemán. Esta vez el ~otivo es la ideo. de deber. -
La razón, puesta en juego por dicha idea, se monifiestn en -
esta ocasión como mero órgano del derecho. La filosofía se
torna jurisprudencia.
Veamos ahora cuál es el estilo de filosofar~
del zapoteca.
Sefialemos por lo pronto que es insólito. Se
aparta sobremanera de los que acabamos de hablar. Su aguijón
o estro es nada menos que la idea fatídica de la ~uerte:
"~u~ndaguti". Tábano torturante que suel tu la lengua del e.§_
p!ritu para refrenarla i~..mediatamente, no permitiéndole un.-
filosofar continuo, ininterrumpido; sino entrecortado, u ma-
nar~ de algo que irrumpe de súbito, por le virulencia de la
solución y por la sensibilidad vivísioa característica de la
-22-

psique india: de tensa actitud cono cervatillo que ventea -


el peligro, o señera como águila encumbro.da que otea en:... __
lontananza, Alerta y vigilante, rodee.do como está, de mil
ojos que acechan ¿cómo va a filosofar holgada y resigna.da--
mente como el griego, o austera y fría.mente como el ulenán?.
Lo. muerte, aunque parezca po.ro.dójico, es en él algo vivo, -
actual, inaplazable. Urgido en extremo, no dispone de tiem
po, por decirlo así, para discernir plácida y tranquilo.men-
te, para erigir en sistema sus conocimientos o po.ro. dar cuer
pode doctrina a sus intuiciones. Ei verbo (lógos) lo lle-
va a cuestas como para moverse con nayor soltura y poder po
lo.rizar mejor sus fuerzas en la lucha trágico-sangrienta
con la muerte. No, su filosofar sólo puede ser de interv~-
los ••• filosofar de relámpagos que, en la fugacidad dei in~
tante, desgarran la obscuridad; filosofar impetuoso e incon
tenible de trombas que se abaten o de súbitas y siniestras
"culebras de agua". Filosofar aéreo o.leteante. Tal es el
estilo de filosofar de los "viniguláza". Su filosofía no -
es preparación para la muerte, tampoco es ventilación de --
causas. Su filosofí~ más bien es una lucha con la nuerte,
un desafío y acometividad del espíritu_
La vida, por consiguiente, no significa pnrn
ellos conformidad o mera substanciación de causas, sino con
quista y creación. Significa penetrar a~ campo del o.dvers.Q:
rio, minar sus fuerzas y obligarlo a retroceder y a soltar
alguna prenda valiosa. Significa estar atento, oído en ---
-23-
tierra, para percibir algún nuevo ncorde de las esferas -
o para sentir más vivamente ln palpitación febril del ---
mundo-universo. Significa pugnar porque el hon.bre jE1.1:1ás
lleve a cuestas los pies, sino que sea siempre to..uenG-de-
verbo.
La filosofía, pues, es draria del tan.ene
que llevando a cuest~s al verbo (16gos) trota hacia su
feliz destino: la eterna victoria sobre ln nuerte, o el -
predominio final del espíritu.
-24-

Naturaleza y Arte

A la Naturaleza llanaron los vin_niguló.za crea


ci6n (guendanaka).
Consiguientenente, toda cosa natural es algo
creado o heoho absoluta.>Jente, esto es, sin ton:1r natEfria --
( ex nihilo ).•
La obra de arte, por el contrario·, es cosa ..,
transfornaaa, vuelta otra o revestida de nueva forma, pues
el hombre, dicen, "no crea" yaka hruni-xee sino que 11 una --
cosa la vuelve otra": la palabra poesía; el sonido núsica;
la piedra escultura; el color pintura; etc., etc.
Es decir: lo que hace el hombre es "hu:cmni--
zar" la naturaleza, revestirla de espíritu, obligarla a ha-
blar. El l,lniverso es un innenso oráculo que encierra el --
destino del hombre; es tam.erae de verbo en potencia que pasa
al acto por obra del arte.
Iraitar a la naturaleza n6, sino transformar-
la mediante el arte y la técnica.
La creación humana es, en todo caso, no "ex
nihilo" sino "ex :materia".
A tal altura metafísica había renontado ya -
el vuelo de su pensaI:J.iento que pasna y asonbra acostru~brados,
cono esta:cos, en no ver en estos pueblos nas que barbarie.
Comoquiera, el batir recio e impetuoso de su nun.en ha lleg.§:
do hasta nosotros y nos ha hecho sentir su fuerza y virtud,
su poder de abstracción. Es que mrunaron de los pechos de -
guenda la lecha del espíritu.
-25-

Los Vinniguenda

Vinniguenda significa "honbre-de-ser" y re-


presenta en la uentalidad zapoteca el honbre-ideal, el ti-
po verdadero y legítimo, esto es, el hijo entrañable de la
"Parturiéntai•.
¿Quienes son los Vinniguenda?
¿:eor ventura son los espíritus cobardes y -
menguados que llevan a cuestas los pies? ¿Acaso los q~e -
vegetan pegados a la tierra que no reconocen otros valores
que los de los sentidos? ¿Quizás los soberbios y orgullo-
sos pagados de sí ~ismos?
No, lejos de nosotros semejante engendro de
espíritus: hijos estériles que v~gan sin norte y sin runbo
en el extravío y demencia de los espíritus, y sacudid.os --
frenéticamente en una danza loca y macabra_ són presos en -
el torbellino de la nuerte y la desolación.
No,. los Vinniguenda no son esos; son otros:
Son aquéllos a cuyo conjuro todo se concier
ta.
Son aquéllos que·,. una vez ru1anantados por -
la nodriza y parturienta de todas las cosas, se aventur~
audaces por la tupida y siniestra selva, virgen de toda --
huella. Se reconocen en que inprimen en su andar el cara~
terístico trote de los ta.memes: al avanzar su paso es fir-
ma, y recto su juicio; es porque son ta.menes portadores de
16gos (vinniroa-didcha), cuyo peso da seguridad y aplano -
a sus pies y justo equilibrio a la nente, de modo que no -
-26-

pueden tropezar ni desviarse de su r.ieta, pues el 16gos o -


verbo que soportan es brújula que ori.ent& la vida, y conpás
que marca el ritflo auténtico de los verdaderos espíritus.
El hombre en condición tan envidiable, se mueve libre, es-
pontáneamente, siguiendo el ímpetu del aoor, y, abrasado de
febril y ardiente entusiasmo, se desborda en incontenibles
actos que reiteran y acrisolan su virtud o dignidad.
Los Vinniguenda son los dechados y paradigrias,
frutos no de odios o envidias sino del anor: porque fueron -
concebidos por la "Gran Parturienta" a la som.bra de g u e --
1 ague za.
-27-

GUEL AGUE Z A

GUELAGUEZA: vocablo abstracto ahito de sig-


nificación; rico y fecundo en contenido, como joya o pie-
dra iridiscente que volviéndola por cualquiera de sus ca-
ras, . o.r istas o ángulos, d.espide copiosos fulgores a cual
más diversos emanando de una fuente preciosa, de un rec6n
dito 11 9jo de agua": la virtud.
Dignidad o propia estima,
J
honor, gracia o -
dón gratuito, liberalidad, amor, caridad; ofrenda, regalo,
fiesta: todo esto encierra la palabra "guelagueza"; pero
sobretodo y prístina.mente VIRTUD.
Lo que en el plano .·ontológico, 16gico-dia--
léctico y psicológico son "guenda" (ser), "didcha" (lógos)
y "ladchi" (psichée) respectivamente, así lo es también -
"guelagueza 11 · en el plano práctico o de la acción: háblese
de moral o derecho, de teología o religión.
.
Si algún valor pervive en la vida práctica
de los zapotecas, ese valor es 11 guelagueza 11 : fuerza o vir
tud primaria de las cosas, reserva cósmica latente, alioen
to y pasto de toda creación, eso es guelagueza; ímpetu ge-
neroso que rescata a las almas de su degradación; acicate
y fuerza fecunda. Acicate y fuerza fecunda que obrn a di.§.
creción, sin aviso, sin previa citación; sino que, en la -
fuga de las horas, arrebata por sorpresa a los seres y, --
cambiando el curso de los vientos·, los impele hacia su de.§.
-2.8-

tino, los impele a conponer un poena do o.nor, un~ sinfo--


nía gloriosa y sublir.ie): el cielo, ln tierra, l.::is nurüs, -
~,-)

·1os elenentos, todos las seres que vuelan por los ~ircs,
tod·os los que vi ven en el c.bis!J.o de los ocennos, todos ~-
los que reptan y se m.ueve:ri sobre la haz de le. Tierr:J.: lns
sierpes, los escara.bajos, el cervatillo, el gato L1ontés 6
el jabalí, todos (incluyendo al hor.ibre) participan en el
grandioso hirmo sacro: 'uTéluyu" ( 01 Kyrie).
En el acatanicnto del Señor el honbra se --
reviste de virtud; en su acatamiento se ennoblece y dignifica~
JGUELAGUEZA
,_ es-virtud, es grncia, es honra de
Dios. Es ofrenda de o.t1or mús bella. Es liberal, da, co--
munica desinteresadvnente, sin ningunu pretensión; obra-~
por gusto, por puro an.or, espon~áneru~cnte, pcr sobrenbun--
da:ncia o por desbordaniento, En esto sobrepuja a la ley,.
se cierne sobre el derecho. Pues el derecho sí lleve. pre-
tensión, al I2enos la pretensión c1e exigir una coso. de otro·
cuando éste no cu.~ple con su obligación.
Guelagueza, en cai-:ibio, no sólo no exige, pe-
ro ni siquier~ espera igual rétribu9i6n. Más aún, sigue
obrando el bien no obst~:.nte que en nuchos c~sos recibe. a -
cambio el :mal.
Guelagueza es plenitud de gracia.
~i el espíritu zapóteca ha podido sobrevivir
a pe1;:rnr de las convulsiones políticas, a pesar de las con-
quistas y revoluciones, ha sido ante todo o. c2.usa de la --
fuerza ennoblecedora de g u e 1 ague za que no recu--
-29-
rre a la fuerza c·omo la ley y el derecho, sino que con --
amor conduce a las almas hacia la perfección. Su presen-
cia habitual en la mente zapoteca es garantía de uraor y -
comprensión, garantía de convivialidad y ayuda nutua de -
unos para con otros: en Ios pequeños o en los grandes ---
acontecimientos, en el dolor como en la alegría, en el
luto como en las fiestas, en la guerra igual que en la
paz.
La guelagueza es fuente de am.onía y medida
de concordia. Su presencia trae paz; guerra: su ausencia..
Ante la aparición del mal y la injusticia, se pl::i.nteu la
cuestión jurídica que la policía zapoteca resuelve nedi:J.!!
te la ley (beanazoo). Guelagueza no plantea ninguna cues-
ti6n porque es medida de concordia (beanadchihi)
Y la ley o derecho implica coercibilidad.
Cuando en su pasada grandeza los zapotecas
tomaban las armas para ir a la guerra, lo hacían como ciu
dado.nos de una pólis regida por leyes qu~ nandr..n---si hay
desobediencia--- el· uso de la fuerza, de ln coacción; pe-
ro cuando .los mismos enviaban presentes a su rey, no lo -
hacían obedeciendo un mandato u orden legul, sino senci--
llar:iente llevados del impulso amoroso que se nanifiesta -
a la luz de la guelagueza.
Guelggueza es el .. res:plo.ndor dGl ser.
Prendados de su hermosura los Vinniguenda -
se mueven con el páthos ardiente y característico de los
espíritus creadores; se mueven con el páthos fogoso de --
-30-
los valientes o con el pát.hos dulce y al!loroso de los que -
hacen el bien por el bien. Por ella el zapoteca se inspi-
ra y crea; por ella sufre y goza, por ella lucha y er.ipeña
la vida, por ella renace y vence para sienpre.
Juan de Córdova, ilustre· fraile de ln Orden
de los Predicadores aseveraba, en los inicios de la Colo--
nia, que .dicho vocablo andando los tiempos no se entende--
ría. Qué equivocado andaba como anduvieron él y sus cole-
gas al dicto.o,inur en contra de Cociyobi (último sacerdote-
rey flapoteca y su generoso benefactor) en el proceso que -
se le formó por una acusación de supuesta apostasía. Y --
fué ínjustunente despojado de todos sus bienes. Injusta--
m·ente porque ~con qué dere~ho el reino de España disponía
de vidas y haciendas? ¿con el derecho del nás fuerte? ¿con
el derecho de la fuerza y la agresión? La barbarie carece
de derecho. Díganlo si nó un Francisco .de Victoria, un.
Domingo Soto, un Bo.rtoloné de las Casas, un Tata Vasco,
campeones del derecho de gentes.
L~ pesar del cruel zarpazo de la Conquista, -
g u e 1 ague za ha pervivido en el corazón de los zapo
tecas y ha sido ella la causa de su salvación, de otra ---
suerte ha tiempo que se hubieran·extinguido_:j
L,Envuelta. en su calor y suavidad, a r..1anera de
rebozo o manto celeste, la "gran parturienta" de todas las
cosas, acoge en su regazó a todo aqu.él que-responde al dul
ce reclamo de~ ruaor: que convierte sin-. hunillar, que salva
sin dtµ" cauce ·a1 resentimiento; sino qu,e, convirtiendo y -
-31-

salvando, arrebata a los espíritus para su perpetua y jus


ta glorificaci6n. Pues así como, bajo su hechizo (de la
guelagueza), concibió del. amor y di6 a luz a todas las --
cosas, así también, a su mágico conjuro, las atrae amoro-
samente hacia sí para hacerles partícipes de la eterna --
felicidad. Esto es lo que, desgraciadamente, muchos eva~
gelizadores cristianos no supieron comprender ni apreciar,
en aquellos fatídicos días de honda y desgarradora trage-
dia del pueblo zapoteca.
GUELAGUEZA! ••• nobleza, caridad, e~peranza
de las gentes de la tierra zapoteca •••
Tú, que acompañaste y templaste el espíritu de
Cociyobi en su hora crítica y aciaga, ¿quién iba a decir -
que, ocurrida la catástrofe, renacerías de tus cenizas co-
mo el Ave Fenix, para volver a ser, como antaño, el dulce

símbolo de amor, de convivialidad y ayuda mutua ·y generosa
entre la familia zapoteca?
Cupo en suerte, sin embargo, preverlo el ma-
logrado sacerdote-rey en su agonía, cuando, en el inminen-
te desenlace, despojado de toda vanagloria, sus ojos mar--
chitos y apagados fueron súbitamente iluminados de inefa--
ble dicha, a la par que, con temblorosos labios, musitaba
su última y postrera plegaria al Creador.
i..@.i algún valor pervive en la vida de los za-
pote e as, ese valor es la "guelaguez~''.:Í No podía perecer --
como no podían perecer los Vinnigulaza. Simplemente fueren
llamados a un destino más al to: a la g·estación gloriosa de
-J2-
México. Y para·que también la guelag~ adquiriera así
carta de ciudadanía en la cultura. universalº
Todavía más. ~sta idea es tan cara al pue-
blo zapoteca que los actuales oaxaqueños, con su ya reco-
nocido instinto estético, la han cristalizado en signifi-
cativos ~difi-e-ant.as actos: en fiestas de ofrendas y re-
galos, de flores y frutas, de vinos y manjares; fiestas -
de música y canto, fiestas de danza, de pirotecnia, de --
juegos y alegría; ·fiestas de raíz sagrada y moti vos sacros:
fiestas de sahumerios, de estoraque o de humos de copal.;
fiestas de adoración de honra y gratitud; fiestas que re~
firman la convivialidad y estrechan los lazds de amist~d;
(tiestas
,_ que constituyen páginas admi·rables de nuestro fol
klore autóctono como son: las famosas "Velas" del Istmo -
·de Tehuantepec con sus desfiles de carretas adornadas de
flore·s y doncellas, y las tiradas de frutas y las ·a1·ego""'-·
rías de máscaras y atarrayas; o "el lunes del cerro" que
se celebra con toda pompa en la Antequera. No se sabe si
en estas fiesta·s es la catolicidaq. dentro de la guelagueza,
o es la guelagueza dentro de la catolicidad. Lo cierto -
es que la guelagueza encarna en los actos individuales o
sociales de los actuales zapotecas: como si el espíritu -
de los Vinniguenda flotase en el ambiente y ejerciera su
influjo benefactor.
Dicha, alegría, apoteosis del espíritu, es
la vida del hombre en el ardor impe·tuoso de la guelag~.
Arrastrados por incontenible vehemencia, los vinnigulaza
-33-
danzan •.• , al compás sonoro de chirimías y carapachos hue
cos, danzan ••• ¿qué es ese dejo dulce, ese dejo triste de
las anhelantes notas? ••• martirio sin nombre que indele--
blemente marc6 su estigma; mas no se afloja por esto el -
arrebato mágico de los danzantes: t~mplando con fuerza su
mente y su espíritu, avivan más sus rítmicos pasos, y de~
criben, con singular maestría, sus hieráticas y misterio-
sas evoluciones ••• Es que el fu.ego que los alimenta e inu!!
da es más vivo que el que los consume y•'->resquema: fuego -
encendido de numen indecible que al abrasarlos, ardiente-
mente los impele por sendas de misterios y enigmas y gen~
rosamente los colma de sprpresas y de goces y de éxtasis.
-34-

CONCLUSION

Hasta qué punto hemos ofrecido un esquema -


fiel del pensamiento filosófico zapoteca, no lo sabemos -
con certeza absoluta; ya que ningún autor asume· nunca un~
actitud completamente objetiva. De todas maneras la ins-
piración, si la hay, téngase por cierto que obra es de las
musas autóctonas a cuyo hechizo hemos sucumbido de modo -
irresistible.
Hemos hecho según lo que hemos podido, ente~
dido y sabido. Humanos como somos no estamos exentos de -
defectos, "el que más supiere y a más se atreviere tire la-
barr& más ·1exos quanto alcan9aren sus fuer9as, que la puer
ta le queda abierta"· 11 Y reciba mi boluntad que yo quisie-
ra que no tuviera falta alguna". Queda al menos la satis-
facción de haber ofrecido un nuevo punto de vista de consi
derar los problemas que puede ser, quizá, un aporte para -
la integración cultural de México en general, ·y de su pen-
samiento filosófico en particular, pues lo que interesa en
el progreso de,la ciencia son no tanto las materias o con-
tenidos (que pueden ser los mismos) cuanto los nuevos pun-
tos de vista y los nuevos enfoques. Vaya, como una contri'
bución al respecto, estas· cuantas páginas escritas cum st~
dio .et am.ore.
Podríamos, en efecto, seguir indefinidamente reiteran
do sobre lbs mismos temas o sobre otros la forma y estruc-
tura-del pensamiento filosófico zapoteca; pero para nuestro
-35-
objeto basta.
El ritmo sería el mismo, con otro espacio y
otro tiempo si se quiere; pero la misma modulaci6n, el --
mismo esquema, el mismo retumbo aunque distinta intensi--
dad de acuerdo con la fuerza y la agilidad del .éthos. La

forma: no variaría, lo que variaría sé ría el contenido..


El pensamiento puede cambiar pero sus leyes se mantienen
firmes. La "gran parturienta", amante celosa d(; sus hi--
jos, repudia toda ley que no relacione las cosas con ella
y se hace sorda a cualquier otro verbo que no sea el que
llevan a cuestas los Vinniguenda. Cambiemos el esquema y
cambiaremos e·o ipso la filosofía. El platonismo y demo--
cri tismo, aristotelismo. y kantismo, marxismo y existenci~
lismo, etc., no son mas que esquemas distintos po.rn expli,
car las cosas: esquemas poético-artístico y matemático, -
naturalista y jurídico, econ6mico e individualista. Sin
embargo, el esquema más sencillo es el nuestro como que· -
salió por primera vez de la boca de un bebé cuando, cedi0a
'
do al impulso de una fuerza extraña, dijo retozando: "!ma-
má!"
Resta, por último, manifestar nuestra grati
tud ·a todos aquellos, maestros y amigos, que de alguna --
manera han sido estímulo pnra perseverar en nuestra empre
sa.
Ellos son:· el maestro Samuel Rumos (de gra-
ta memoria)·, Dr. José Gaos ( "En torno a la Filosofía lvlexi
cana_"), José Vasconcelos, Dr. Oswaldo Robles. El Mtro. -
-36-

Juan Hernández Luna y el Dr. Eusebio Castro que nos permi


tieron hacer nuestros pininos en la Revista de la Facul--
tad de Filosofía y Letras y en "Lógos", revista de la Me-
sa Redonda de Filosofía. El poeta de Am.analco, Edo. de~
México Alfonso Guadarram.a quien ha sido nuestro aguijón -
eterno. Los maestros Martín Vergara y Baldomero Estrada
Morán. Y de modo especial, el actual Director de la Fa--
cultad de Filosofía y Letras Dr. Francisco Larroyo, a cu-
ya instanc.ia se debe la presentación de esta tesis si así

puede llamarse esta breve síntesis. A todos ellos nuestro


reconocimiento y gratitud.
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BIBLIOGRAFIA
Juan de C6rdova.- Arte en Lengua 9apoteco. (1578)_
Vocabulario en ~engua 9apoteca (1578)
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