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Manual de

técnicas de
venopunción
Hematología
Laboratorio clínico, grupo
405
Generalidades
La venopunción es un procedimiento complejo, que exige
conocimiento y habilidad.
Cuando se extrae una muestra de sangre, un profesional
experimentado debe seguir
unas fases:
• Verificar la solicitud del médico y el registro de la petición,
• Presentarse al paciente, estableciendo la comunicación y
ganándose su confianza
• Explicar al paciente o a su responsable el procedimiento al
que el paciente va a someterse, siguiendo la política
institucional con habilidad,
• Realizar la asepsia de las manos entre paciente y paciente,
conforme a la recomendación del Centers for Disease Control
and Prevention (CDC) en el documento sobre «Directrices para
la Higiene de las Manos» y también conforme al documento
del CLSI H3-A6, Procedures for the Collection of Diagnostic
Blood Specimens by Venipuncture; Approved Standard – 6a
ed.;
• Identificar a los pacientes:
• Conscientes: Confirmar los datos personales,
comparándolos con los de la petición. Si el paciente está
ingresado, habrá que contrastar sus datos con los de su
pulsera de identificación. Si hubiera discrepancias entre las
informaciones, habrá que resolverlas antes de la recogida de
la muestra.
• Inconscientes, muy jóvenes o que no hablen el idioma de la
persona que extrae la sangre: Confirmar los datos de registro
con el acompañante o equipo de enfermería asistencial,
anotando el nombre de la persona que facilitó la
información. Comparar los datos facilitados con los contenidos
en la documentación o en la petición. Si el paciente está
ingresado y tiene pulsera identificativa, contrastar los datos
con los de la pulsera. Si hubiera discrepancias, habrá que
resolverlas antes de la recogida de la muestra.
• Semiconscientes, comatosos o dormidos: El paciente debe ser
despertado antes de la extracción de sangre. Si el paciente
está ingresado, y fuera posible identificarlo, hablar con el
enfermero o asistente médico. En pacientes comatosos, se
debe tener un cuidado especial para evitar movimientos
bruscos o vibraciones al introducir la aguja o una vez que ya
está dentro de la vena. Si se producen incidentes durante la
extracción, se deberán notificar de forma inmediata al equipo
asistencial (enfermeros o médicos)
• No identificado en la sala de urgencias: En estos casos, se
realizará una identificación provisional, hasta que se produzca
la identificación positiva. Para estos casos, se debe preparar el
registro institucional temporal. Cuando la identificación del
paciente sea correcta y se considere permanente, se rastreará
la identificación provisional.
• Verificar que la preparación y el ayuno del paciente son
adecuados y preguntar sobre posibles alergias al látex (para el
uso de guantes y del torniquete adecuados en dicha situación).
Recordar que se pueden producir casos de hipersensibilidad al
látex, siendo obligación del laboratorio prevenir riesgos.
Elección de la zona para
realizar la venopunción
La zona más idónea para las venopunciones es la fosa
antecubital, en la parte anterior del brazo, frente y bajo el
codo, donde se localiza un gran número de venas,
relativamente próximas a la superficie de la piel.
Las venas de esta zona varían de persona en persona, sin
embargo, hay dos tipos comunes de sistemas de distribución
venosa: Uno con forma de H y otro parecido a una M. El patrón
H se denominó de este modo debido a las venas que lo
componen (cefálica, cubital mediana y basílica) se distribuyen
como si fuesen una H, y representa alrededor del 70% de los
casos. En el patrón M, la distribución de las venas más
prominentes (cefálica, cefálica mediana, basílica mediana y
basílica) se asemeja a la letra M.
Aunque cualquier vena del miembro superior que esté en
condiciones de ser utilizada para la extracción puede ser
punzada, las venas cubital mediana y cefálica son las
utilizadas con más frecuencia. Entre ellas, la vena cefálica es la
más propensa a la formación de hematomas y puede doler al
punzarla.
Cuando las venas de esta región no están disponibles o no
son accesibles, las venas del dorso de la mano también
pueden ser utilizadas para la venopunción. En el dorso de la
mano, el arco venoso dorsal es el más recomendable por ser el
mayor calibre, aunque la vena dorsal del metacarpo también
podrá ser punzada.
Uso adecuado del torniquete
Se debe evitar el uso de torniquetes de tejidos plásticos, con
cierre de grapas plásticas, hebillas o tipos similares de fijación.
Si el torniquete contiene látex, se debe preguntar al paciente
si tiene alergia a ese componente. Si el paciente es alérgico al
látex, no utilizar ese material para el torniquete.
Procedimientos
• Colocar el brazo del paciente, inclinándolo hacia abajo, desde
la altura del hombro
• Colocar el torniquete con el lazo hacia arriba para evitar la
contaminación de la zona de punción.
• No aplicar el procedimiento de golpear sobre la vena con dos
dedos al seleccionar la vena. Este tipo de procedimiento
provoca hemólisis capilar y, por tanto, altera el resultado de
algunos analitos.
• Si se usa el torniquete para la selección preliminar de la vena,
aplicarlo durante un breve momento, pidiendo al paciente que
cierre la mano. Localizar la vena y aflojar el torniquete
enseguida. Esperar 2 minutos para utilizarlo nuevamente.
• Aplicar el torniquete de 7,5 a 10 cm por encima de la zona de
la punción para evitar la contaminación de la zona.
• No utilizar el torniquete de forma continuada durante más de
1 minuto.
• Al aplicar el torniquete, pedir al paciente que cierre la mano
para hacer visible la vena.
• No apretar el torniquete con intensidad, puesto que el flujo
arterial no debe ser interrumpido. El pulso debe permanecer
perceptible.
• Cambiar el torniquete siempre que haya sospecha de
contaminación.
Procedimientos para la antisepsia e higiene
en la extracción de sangre venosa
En concentraciones apropiadas, los alcoholes tienen una
reducción rápida y mayor en el recuento de bacterias. Cuanto
mayor sea el peso molecular del alcohol, mayor será su acción
bactericida. Los datos de la literatura indican que las
soluciones alcohólicas han de ser preparadas sobre la base del
peso molecular y no sobre el volumen a ser aplicado,
afirmando que el alcohol a 70% es el que posee, de entre otras
concentraciones, la mayor eficacia germicida in vitro.
Respecto a la antisepsia de la piel de la zona de punción,
usada para prevenir la contaminación directa del paciente y de
la muestra, el antiséptico escogido debe ser eficaz, tener
acción rápida, ser de baja causticidad e hipoalergénico para
piel y mucosa.

Limpieza de las manos

Las manos deber ser limpiadas después de entrar en contacto


con cada paciente, evitando de este modo, la contaminación
cruzada.
La limpieza se puede realizar con agua y jabón, conforme al
procedimiento ilustrado en la imagen 6, o utilizando alcohol en
gel.
La fricción con alcohol reduce en 1/3 el tiempo dedicado por los
profesionales de la salud a la higiene de las manos,
aumentando la adherencia a esta acción básica de control.
Colocación de los guantes

Se debe cambiar de guantes antes de la realización de la


venopunción.
Los guantes deben ser colocados con cuidado para que no se
rasguen. Deben quedar bien adheridos a la piel para que la
persona que extrae la sangre no pierda sensibilidad en el
momento de la punción

Antisepsia de la zona de punción

Se recomienda utilizar una gasa humedecida con solución de


alcohol isopropílico o etílico 70%, comercialmente preparado
• Limpiar la zona con un movimiento circular desde el centro
hacia fuera
• Dejar secar la zona durante 30 segundos para prevenir la
hemólisis de la muestra y reducir la sensación de ardor en la
venopunción.
• No soplar, no abanicar ni colocar nada en la zona.
• No tocar la zona después de la antisepsia.
• Si la venopunción fuese difícil de realizar y fuera necesario
palpar la vena de nuevo para llevar a cabo la extracción, se
debe limpiar la zona escogida nuevamente.
Criterios para realizar la extracción
por vacío de sangre venosa o por
jeringa y aguja
Extracción de sangre por vacío
En 1943, la Cruz Roja Americana solicitó a una empresa de
materiales hospitalarios que desarrollase un juego desechable
y estéril para la extracción de sangre. Una vez envasado, el
material debería mantener la esterilidad para su uso en
campos de guerra.
Ventajas:
• La facilidad en la manipulación es una de sus ventajas, dado
que el tubo para la extracción de la sangre por vacío tiene en
su interior vacío calibrado y en capacidad proporcional al
volumen de sangre informado en su etiqueta externa, lo que
significa que cuando la sangre deja de fluir dentro del tubo, la
persona que extrae la sangre tendrá la certeza de que se
extrajo el volumen de sangre correcto. La cantidad de
anticoagulante/ activador del coágulo es proporcional al
volumen de sangre que tiene que ser extraída, generando, al
final de la extracción, una muestra de calidad para ser
procesada o analizada.
• Garantía de la calidad en los resultados de las pruebas, factor
relevante y primordial en un laboratorio.
• Seguridad del profesional de la salud y del paciente, puesto
que la extracción por vacío es un sistema cerrado de
extracción de sangre. Al punzar la vena del paciente, la sangre
fluye directamente de su vena al tubo de extracción por vacío.
Esto proporciona seguridad biológica a la persona que extrae
la sangre, puesto que no hay necesidad de manipulación de la
muestra de sangre. Por estos y otros motivos, como es la
diferencia de acceso venoso de un paciente a otro,
recomendamos que se tengan en cuenta algunos aspectos
relevantes para la correcta extracción.
Consideraciones sobre la extracción de sangre venosa con
jeringa y aguja

Además de ocasionar posibles errores preanalíticos, la


extracción con jeringa y aguja es un procedimiento de riesgo
para el profesional de la salud, aparte de manipular la sangre,
también debe eliminar, de forma segura, el dispositivo
punzante depositándolo en el contenedor de residuos
adecuado. Con la llegada de la NR32, los dispositivos de
seguridad deben estar acoplados en los materiales punzantes
(agujas, palomillas, etc.), incluso las agujas hipodérmicas, y la
manipulación de material biológico debe ser el mínimo posible.
Pérdidas que pueden generar:
• Derroche, duplicando el trabajo,
• Reducción de la eficiencia del servicio, ocasionada por los
atrasos en la entrega de los resultados,
• Reducción de la eficacia, debido al incumplimiento de
patrones establecidos para la calidad del desempeño,
• Disconformidades en la producción del laboratorio por
posibles daños a los equipos (obstrucciones, atascos),
• Desgaste del equipo de laboratorio (administrativo y técnico),
• Mayores gastos,
• Falta de armonía en la relación del laboratorio con el paciente
y con su asistente médico, lo que conduce a la pérdida de
confianza en el servicio.
Dificultad para la extracción de la muestra de sangre

Cuando se produzcan dificultades para la obtención de la


muestra de sangre, pueden ser necesarios procedimientos
complementarios:
• Cambiar la posición de la aguja: Si la aguja entró en la vena a
mucha profundidad, tire de ella un poco para atrás. Si no
penetró lo suficiente, avance hasta alcanzar la vena,
• Si durante la extracción surgiera la sospecha de que la vena
punzada se haya pegado, se recomienda girar lenta y
cuidadosamente la aguja para que se desobstruya el bisel,
permitiendo la recomposición de la luz de la vena y la
liberación del flujo sanguíneo. No se debe intentar nunca la
reubicación lateral de la aguja para alcanzar la vena basílica,
por su proximidad con la arteria braquial,
• Intentar recoger el material con otro tubo, si el utilizado
inicialmente falla por cualquier defecto (por ejemplo, por falta
de vacío),
• No se recomiendan los movimientos en busca aleatoria de la
vena, este tipo de movimiento puede ser doloroso y puede
producir perforaciones arteriales, dando lugar a: Hematoma,
compresión del nervio o lesión directa del nervio,
• No se recomienda que la propia persona que extrae la sangre
intente más de dos veces una venopunción. Si es posible, otra
persona debe completar la recogida del paciente o de debe
informar al médico.
Procedimientos de extracción
de sangre por vacío
1. Verificar que la cabina de extracción está limpia y guarnecida
para iniciar las extracciones
2. Solicitar al paciente que diga su nombre completo para
confirmar la petición del médico y las etiquetas.
3. Comprobar y ordenar todo el material a utilizar con el
paciente, de acuerdo con la petición del médico (tubo, gasa,
torniquete, etc.). Esa identificación de los tubos se debe realizar
frente al paciente.
4. Informar al paciente del procedimiento.
5. Abrir el precinto de la aguja de extracción múltiple de sangre
al vacío frente al paciente.
6. Enroscar la aguja al adaptador del sistema de vacío
7. Limpiarse las manos
8. Colocarse los guantes
9. Colocar el brazo del paciente, inclinándolo hacia abajo, a la
altura del hombro
10. Si se utilizó el torniquete para seleccionar la vena de forma
preliminar, pedir al paciente que abra y cierre la mano, a
continuación, aflojar el torniquete y esperar 2 minutos para
utilizarlo nuevamente.
11. Realizar la antisepsia
12. Aplicar el torniquete al brazo del paciente
13. Retirar la protección que cubre la aguja de extracción
múltiple de sangre por vacío
14. Realizar la punción en un ángulo oblicuo de 30o, con el bisel
de la aguja hacia arriba. Si es necesario, para ver mejor la vena,
estirar la piel con la otra mano (lejos de la zona donde se ha
realizado la antisepsia).
15. Insertar el primer tubo de vacío
16. Cuando la sangre empiece a fluir dentro del tubo, quitar el
torniquete del brazo del paciente y pedirle que abra la mano
17. Realizar el cambio de tubos sucesivamente
18. Homogeneizar inmediatamente después de retirar cada
tubo, invirtiéndolo suavemente de 5 a 10 veces
19. Después de retirar el último tubo, sacar la aguja y comprimir
la zona de punción con algodón o gasa secos
20. Ejercer presión en la zona, en general, de 1 a 2 minutos,
evitando así la formación de hematomas y sangrados. Si el
paciente está en condiciones de hacerlo,
oriéntelo adecuadamente para que realice la presión hasta que
el orifico de la punción deje de sangrar.
21. Tirar la aguja inmediatamente después de sacarla del brazo
del paciente en un recipiente para materiales punzantes
22. Aplique un parche oclusivo en la zona de la punción
23. Indique al paciente que no doble el brazo, que no coja peso o
bolsa en bandolera en el mismo lado de la punción durante, al
menos, 1 hora, y que no mantenga el brazo doblado, pues puede
funcionar como un torniquete.
24. Verificar si tiene alguna pregunta, proporcionando al
paciente orientaciones adicionales si fuese necesario.
25. Asegurarse del estado general del paciente, preguntándole
si está en condiciones de moverse por sí solo y en caso
afirmativo, entregar el comprobante de retirada del resultado al
paciente y después dejarle marchar.
26. Colocar las muestras en un lugar adecuado o enviarlas
inmediatamente a procesar.
Procedimientos de extracción
de sangre con jeringa y aguja
1. Verificar que la cabina de extracción está limpia y guarnecida
para iniciar las extracciones
2. Solicitar al paciente que diga su nombre completo para
confirmar la petición del médico y las etiquetas.
3. Comprobar y ordenar todo el material a utilizar con el
paciente, de acuerdo con la petición del médico (tubo, gasa,
torniquete, etc.). Esa identificación de los tubos se debe realizar
frente al paciente.
4. Informar al paciente del procedimiento.
5. Abrir la jeringa frente al paciente
6. Limpiarse las manos
7. Colocarse los guantes
8. Colocar el brazo del paciente, inclinándolo hacia abajo, a la
altura del hombro
9. Si se utilizó el torniquete para seleccionar la vena de forma
preliminar, pedir al paciente que abra y cierre la mano, a
continuación, aflojar el torniquete y esperar 2 minutos para
utilizarlo nuevamente.
10. Realizar la antisepsia
11. Aplicar el torniquete al brazo del paciente.
12. Retirar la protección de la aguja hipodérmica.
13. Realizar la punción en un ángulo oblicuo de 30, con el bisel
de la aguja hacia arriba, si es necesario, para ver mejor la vena,
estirar la piel con la otra mano, lejos de la zona donde se realizó
la antisepsia
14. Quitar el torniquete del brazo del paciente cuando la sangre
empiece a fluir dentro de la jeringa
15. Aspirar lentamente el volumen necesario, de acuerdo con la
cantidad de sangre requerida en la etiqueta de los tubos que
van a ser utilizados (respetar, al máximo, la exigencia de la
proporción de sangre/aditivo). Aspirar la sangre, evitando
burbujas y espuma, con agilidad, pues el proceso de coagulación
del organismo del paciente ya se activó en el momento de la
punción.
16. Retirar la aguja de la vena del paciente
17. Ejercer presión en la zona, en general, de 1 a 2 minutos,
evitando así la formación de hematomas y sangrados. Si el
paciente está en condiciones de hacerlo, indíquele que realice la
presión hasta que el orifico de la punción deje de sangrar.
18. Tenga cuidado con la aguja para evitar pinchazos
accidentales.
19. Descarte la aguja inmediatamente después de sacarla del
brazo del paciente, en un recipiente adecuado, sin utilizar las
manos (de acuerdo con la normativa nacional, no desconectar la
aguja, no volver a tapar). Si está utilizando una aguja con
dispositivo de seguridad, active el dispositivo y descarte la
aguja en el recipiente para objetos punzantes, de acuerdo con la
NR32
20. De acuerdo con el CLSI, se debe utilizar, después de la
extracción con jeringa y aguja, un dispositivo de transferencia
de la muestra
21. Conectar el dispositivo de transferencia a la jeringa,
introducir los tubos de vacío y dejar que la sangre fluya al
interior del tubo. Realizar
22. Homogeneizar el contenido inmediatamente después de
retirar cada tubo invirtiéndolo suavemente de 5 a 10 veces.
23. Descartar el dispositivo de transferencia de la muestra
(transfer device) y la jeringa el cambio de los tubos
sucesivamente.
24. Aplicar un parche oclusivo en la zona de la punción
25. Indicar al paciente que no doble el brazo, que no coja peso o
bolsa en bandolera en el mismo lado de la punción durante, al
menos, 1 hora, y que no mantenga el brazo doblado, pues puede
funcionar como un torniquete.
26. Verificar si tiene alguna pregunta, proporcionando al
paciente orientaciones adicionales si fuese necesario.
27. Asegurarse del estado general del paciente, preguntándole si
se encuentra en condiciones de moverse por sí mismo. En caso
afirmativo, entregar el comprobante de retirada del resultado al
paciente y después dejarle marchar.
28. Colocar las muestras en lugar adecuado o enviarlas
inmediatamente a procesar. Se debe respetar siempre el
procedimiento operativo del laboratorio, por ejemplo, en los
casos recomendados, mantener en hielo los materiales
necesarios.
Cuidados para una punción
satisfactoria
Lo ideal es que sólo se realice una punción,
proporcionando así comodidad y seguridad al paciente.
Para obtener una punción satisfactoria, se deben tener
en cuenta varios factores antes de empezar el
procedimiento.
Después de examinar el acceso venoso, escoger los
materiales compatibles.
Por ejemplo, si el paciente tiene un acceso venoso difícil,
utilizar agujas de menor calibre, palomillas o tubos de
menor volumen.
• Punzar la vena del paciente con el bisel siempre hacia
arriba.
• Respetar la proporción sangre/aditivo en el tubo.
• Introducir la aguja en el brazo 1 cm, más o menos.
• Respetar el ángulo de 30o (ángulo oblicuo), respecto del
brazo del paciente.
• En la imagen 50 se ve como el ángulo oblicuo de 30o de
la aguja respecto del brazo del paciente se respeta, la
aguja penetra centralmente en la vena y el bisel de la
aguja se inserta mirando hacia arriba.
• Se debe tener cuidado cuando la sangre no se obtiene
después de la primera punción para evitar
complicaciones.

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