Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Títulos
PLA yAOperaciones
N DE TR BAJO de Crédito
Títulos y Operaciones de Crédito
LIC ENC IATUR A EN DER ECHO
LI C ENC I ATUR
LICENC A EN
I ATUR DER
A EN ECHO
DER ECHO
Antes de definir las formas de pago de los títulos de crédito, hay que hacer mención de que el
tenedor del título, que es quien recibe el mismo ya sea de mano del girador o por la
consecuente ruta de endosos, es el único que puede exigir el pago.
En este orden de ideas, contra el pago es que se debe entregar el título de crédito y así evitar
que vuelva a circular en caso de que un tercero lo adquiera de buena fe. Realizando un
análisis del artículo 130 de la LGTOC, se interpreta el hecho de que el pago de un título de
crédito se hace, por regla general, en una sola exhibición y por excepción en forma parcial de
esta manera:
•Corresponde a efectuar el acto que se pactó para terminar con la obligación consignada
en el título de crédito.
En parcialidades
•Puede ser que lo hayan pactado o no; sin embargo, el tenedor debe recibirlo, aunque
por razón natural no entregará el título en tanto no se cubra la totalidad, pero puede
extender un recibo.
Cabe recordar que algunas figuras jurídicas para efectuar el pago (Díaz, 1995: 84), son las
siguientes:
Compensación
Cesión de bienes
"Tiene lugar la compensación cuando dos
"El deudor puede ceder sus bienes a los
personas reúnen la calidad de deudores y
acreedores en pago de sus deudas" (CCDF,
acreedores recíprocamente y por su propio
art. 2063).
derecho" (CCDF, art. 2185).
En este caso, también hay una regla general y su respectiva excepción en cada caso (Díaz,
1995: 84):
Excepción
Excepción
Si no se predomina el lugar, se hará el
pago de acuerdo al domicilio del obligado Dependerá de la fecha en que la autoridad
principal; incluso lo puede elegir el jurisdiccional lo determine.
acreedor de acuerdo a su conveniencia.
El tenedor debe de recibir cualquier pago parcial, dar un recibo y anotar en el mismo
documento el abono recibido (Díaz, 1995: 86-89).
Conforme lo establece el artículo 635 del Código de comercio, todas las operaciones de
carácter cambiario, lo que incluye su extinción, deben de cubrirse con base en el peso
mexicano (CC, art. 635). Lo anterior implica que aun cuando la obligación sea contraída en
moneda extranjera, se puede cubrir con el equivalente en moneda nacional.
Esta forma de pago estriba en el hecho de que bien puede no haber acreedor del título al día
del vencimiento por lo que el deudor, después del protesto, puede consignar judicialmente la
suma que debe a costa y riesgo del beneficiario (Díaz, 1995: 86-89).
Este es el único caso por el que el tenedor no esté obligado a aceptar el pago, ya que puede
no contar con las condiciones para su resguardo; pero no existe inconveniente alguno si
cuenta con las condiciones. Por excepción en la práctica bancaria se puede llegar a presentar
alguna penalización, por el hecho de que la institución bancaria tendría un destino distinto
para la colocación de la suma a futuro (Díaz, 1995: 86-89).
En este caso el tercero bien puede ser una persona que el deudor no aceptó que interviniera
en el pago; cabe señalar que el tercero puede o no tener interés jurídico en que se efectúe el
pagoǤ La característica principal, es que el pago se puede hacer contra la voluntad o
ignorancia del deudor principal (Díaz, 1995: 86-89).
Esta forma de pago, implica que cualquiera de los deudores puede reclamar el pago a los
anteriores deudores, sobre el reembolso de lo pagado, los intereses, e incluso gastos de
cobranza, lo anterior en virtud de que forma parte de un grupo de deudores solidarios (Díaz,
1995: 86-89).
Por regla general, en caso de que el deudor incurra en mora, el tenedor del título exigirá
judicialmente el pago de lo debido; sin embargo, en el caso de ciertos títulos como el pagaré
y la letra de cambio el último deudor será por “vía de regreso”. Como en el caso de pago de
una obligación común por conducto de coobligados, se puede exigir el pago del monto
principal, los intereses moratorios generados desde que venció el documento o bien los gastos
de protesto (LGTOC, art. 152-153).
De igual manera, la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito determina que es una
figura de garantía ya sea en todo o en parte de la letra de cambio, pero también lo es del
pagaré y del cheque (LGTOC, art. 109).
Elementos personales
El acto del aval lo puede desempeñar una persona física o moral; sin embargo, para que la
persona moral lo pueda hacer, se requiere que sus estatutos se lo permitan, de lo contrario es
evidente que van a transgredir su objeto social; ahora bien, en el caso de la persona física,
debe de estar consciente que está aceptando un acto ultra vires y que debe de responder por
él sin condición alguna.
Existen dos elementos personales propios del aval (Cervantes, 2003: 70) y son:
Avalado
Avalista
Por la naturaleza de los títulos en los que aplica la figura del aval, al ser endosados para
continuar con su circulación, bien puede ocurrir que alguno de los tenedores o deudores del
título en algún momento se convierta en aval, y se debe indicar en el caso del cheque y del
pagaré el nombre de la persona por la que presta el aval.
Requisitos formales
De acuerdo a la LGTOC, los requisitos formales son los siguientes (LGTOC, art. 111-113,
2018: 17):
El aval debe reconocer y hacer constar en el título de crédito o en una hoja independiente
1 la obligación que asume.
Escribirá la expresión "por aval", u otra equivalente, y debe llevar la firma de quien lo
2 presta. Aunque la sola firma puesta en el título de crédito, cuando no se le pueda
atribuir otro significado, se tendrá como aval.
Se debe indicar el nombre de la persona por quien se presta el aval; sin embargo, a falta
4 de tal indicación, se entiende que garantiza las obligaciones del deudor.
La diferencia principal entre el aval, la fianza y el obligado estriba en el ámbito procesal (Díaz,
1995: 94) por lo siguiente:
a) Si el aval que cumple su obligación de pago, puede actuar en contra del avalado y de
quienes resulten como obligados, en ejercicio de la acción cambiaria.
b) En el caso del fiador únicamente puede ejercer la acción de repetición en contra de su
fiado y coobligados.
c) En el caso del obligado solidario, en contra de persona o las personas por las que
prestó su compromiso.
Otras diferencias se pueden observar entre la figura del aval y de la fianza (Labariega, 2004,
s. p.):
Aval Fianza
El aval responde en primer lugar, aun El fiador responderá una vez que el
cuando no se le haya pedido cubrir el primer deudor responda con sus
pago al avalado. bienes.
La regla general en este caso, es que el avalado puede ejercer la misma acción cambiaria que
el avalista puede ejecutar en su contra, con los mismos términos y condiciones.
Es decir, el avalado podrá pedir el importe del documento, los intereses, y los gastos del
protesto de ser el caso.
Al tener el mismo peso la obligación del avalado y del avalista, en nada afecta que existan
más avalistas; toda vez que, no se alterarán los derechos y obligaciones de las personas que
firman el documento (Labariega, 2004: s. p.).
Supuestos de aplicación
El tenedor debe recabar la aceptación del deudor, pero si se niega a aceptar, debe
formalizarse el protesto. También, debe protestarse si el deudor al principio aceptó y luego
cancela esa aceptación antes de restituir el título para poder ejercitar la vía de regreso.
Tiene los mismos efectos que la falta de aceptación, pero aquí se puede pedir el pago
anticipado de la parte que no aceptó de la deuda, pero para la parte que sí aceptó, debe
esperar a la fecha de vencimiento.
En este caso el protesto solo se levanta por la parte que no fue cubierta.
La Ley establece…
Artículo 148. El protesto debe hacerse constar en la misma letra o en
hoja adherida a ella. Además, el notario, corredor o autoridad que lo
practiquen, levantarán acta del mismo en la que aparezcan:
Una vez que el fedatario practicó el protesto, retendrá en su poder todo el día del protesto y
el siguiente; teniendo el girado y, durante ese tiempo, el derecho de presentarse a satisfacer
el importe de la letra más los intereses moratorios y los gastos de la diligencia (LGTOC, art.
149).
Solo ciertos funcionarios y fedatarios públicos pueden y deben levantar el protesto, conforme
lo indica el artículo 142 de la LGTOC; en este sentido pueden levantarlo los notarios o
corredores públicos.
Estos funcionarios deben atender la solemnidad del protesto, además de levantar el acta con
los siguientes datos (LGTOC, art. 148):
I.
II.
La
reproducción III.
literal de la El
letra, con su requerimiento
al obligado IV.
aceptación, Los motivos de
endosos, para aceptar o la negativa
pagar la letra, La firma de la V.
avales o para aceptarla
haciendo persona con
cuanto en ella o pagarla.
constar si quien se
conste. La expresión
estuvo o no entienda la
del lugar,
presente quien diligencia, o la
fecha y hora
debió expresión de
en que se
aceptarla o su
practica el
pagarla. imposibilidad o
protesto y la
resitencia a
firma de quien
firmar, si la
autoriza la
hubiere.
diligencia.
Esta leyenda únicamente la puede escribir el girador al iniciar su circulación, de esta forma los
demás tenedores sabrán que no será necesario protestar el documento, a menos que se
pretenda iniciar una acción cambiaria de regreso (LGTOC, art. 141).
La consecuencia y efecto es la caducidad de su acción por regla general y dependerá del título
que se trate para conocer la temporalidad.
Fuentes de consulta
Bibliografía
Cervantes, Raúl, Títulos y operaciones de crédito, 15.ª ed., México, Porrúa, 2003.
Díaz, Arturo, Títulos y operaciones de crédito, 5.ª ed., México, Iure editores, 1995.
Publicación periódica
Labariega, Pedro Alfonso, “El aval ¿Fianza sui generis o garantía cambiaria típica?” en
Boletín Mexicano de Derecho Comparado, México, nueva serie, año XXXVII, núm. 110,
mayo-agosto de 2004.
Legislación
Sitios electrónicos
Imágenes
10
11