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¿La araña atraviesa el espejo?

Un complejo entre la telaraña

“En el pasado eras lo que tenías, ahora eres lo que compartes”.- Godfried
Bogaard

El adolescente es obligado por primera vez a volverse miembro íntegro de una


comunidad especial dentro de Facebook, todos estos se vuelven ritos formales
que añaden al inventario existente del comienzo de una vida e ideología virtual,
es decir, el que proporciona una coherencia de ideas e ideales de lo que se
comparte o se pública en la red social.

Precisamente, en las redes sociales, se van marcando las relaciones que


quiere construir por medio de los códigos que genera en Facebook al estar
dentro de está red social. Además, el adolescente crea su ideal como sujeto
que quiere ser reconocido. Esto se da por medio de las imágenes fotográficas
que sube a la red social, las mismas se pueden editar y dar otro contraste, y es
así como el adolescente hace su perfil atractivo.

En la red social, comienza una necesidad de que el otro lo reconozca, porque


la primera vivencia de un sujeto con relación a su cuerpo, es exhibirse ante un
público virtual, publicando las imágenes fotográficas en Facebook. El sujeto se
aliena a esa imagen del otro que anticipa su unificación y dominio corporal de
los que hasta entonces adolecen y en adelante, se tomará a sí mismo por la
imagen, o tomará la imagen del espejo, del semejante, por su "sí mismo" como
una evidencia incuestionable y aseguradora de su identidad. (Lacan, 2009)

La búsqueda de un nuevo estatus, que le es transferido a este por su cuerpo,


mediante los cambios corporales, que lo llevan a una nueva búsqueda para ser
envuelto en nuevas prácticas y se puede volver presa de la soledad que
genera, al estar solo en lo virtual y así para que otro mire su cuerpo. Dentro de
este proceso existe la creación de nuevos actos por parte del adolescente que
le permite estabilidad y cierta identificación en Facebook.

Continuando, el cuerpo del adolescente esta generado códigos simbólicos y


por ende representaciones imaginarias que la misma cultura establece y se
configuran en Facebook, desde lo que puede ser un adolescente compartiendo
una imagen de su rostro hasta adolecentes que comparten fotos de su propio
cuerpo, pero sin ropa, estas son algunas dimensiones que se toman del cuerpo
como parte de una comercialización consensuada.

Manteniendo la relación entre la red social, sujeto y subjetividad, se intentará


dar cuenta de algunas de las significaciones culturales sobre el cuerpo que
circulan en Facebook. El cuerpo es sostén constitutivo del yo, en tanto brinda la
sensación de seguir siendo uno mismo más allá de los desplazamientos
espaciales, el transcurso del tiempo o los continuos intercambios con los
semejantes y el entorno. Además de constituirse en soporte subjetivo de la
sexualidad, en tanto el comportamiento sexual no se limita sólo a las conductas
eróticas, sino que se manifiesta a sí mismo en las relaciones familiares o
sociales más o menos directamente emparentadas con aquellas. (Velázquez,
2011)

Los nuevos actos, desarrollan gradualmente una identidad independiente que


en la adolescencia quedará sellada por los comentarios diversos de
confirmación que se generaron en la red social, representan un post y un
contra al enseñar su cuerpo y esto puede llevarlo a caer en la pornografía. Los
adolescentes crean espontáneamente sus relaciones entre sí y delimitan a su
generación como diferente tanto de los códigos y saberes que crean en
Facebook.

Cabe mencionar que el cuerpo es una construcción histórica social, donde se


podrá observar la influencia que ha tenido la fotografía en el envío de mensajes
privados, especialmente a partir del uso de la tecnología, porque se pueden
enviar fotos en segundos, en la forma de percibir y significar los cuerpos
influyen directamente en la construcción subjetiva de la imagen corporal.

Lo anterior explica que el adolescente identifica a su cuerpo como propio con


todos los cambios biológicos que este representa. Siendo a través de
experiencias y permitiendo que el cuerpo sea el que hable, es cómo surge el
conocimiento latente de la sexualidad.
La araña se queda sin telaraña, el cuerpo en crisis

“La privacidad ha muerto, y los medios sociales sostienen el cuerpo del delito”.-
Pete Cashmore.

La adolescencia, se puede leer como esas diversas subjetividades que se van


gestando por la confirmación de diversos accesos sociales. La cultura se
recrea a sí misma en cada sujeto y cada sujeto da cuenta de ella por medio de
las publicaciones que realizan en Facebook, en donde las subjetividades
colectivas de las redes sociales proponen los ejes a partir de los cuales cada
sujeto se construye desde la inscripción en lo simbólico y desde una matriz de
significaciones sociales.

Para que exista Facebook, el ámbito de lo social tiene que ir construyendo al


adolescente y conforme a la mirada de los otros que lo rodean va ir
construyendo su subjetividad virtual de acuerdo a lo que vaya internalizando,
pero sólo los adolescentes de su mismo rango de edad van estructurando
pensamientos según las relaciones, experiencias y argumentaciones que
tengan en la interacción con la sociedad virtual.

El adolescente, en esta sociedad de alguna manera ha creado el estereotipo


de un “adolescente incomprendido y rebelde”, intentándolo así encasillar como
una etapa lineal con características comunes, desaprobando así la importancia
de su cuerpo. Es por esto que el adolescente se adhiere fácilmente a las redes
sociales y de esta manera trasgreden las ideas preconcebidas por la sociedad.
Esa adherencia en conjunto con su reflexividad permite crear subjetividades
diversas que les da paso a ser sujetos activos de la sociedad virtual.

El sujeto no existe si no existe comunicación con los otros, ¿y si no se


conectan a través de la pantalla? este se constituye a partir de la relación que
tiene con los otros, ya que a partir de la mirada del cuerpo, el adolescente se
va constituyendo y por lo tanto su subjetividad va cambiando, la cual va a
representar todo el conocimiento que es producido por las experiencias,
algunas de estás son: peligros a los que se están expuestos por el hecho de
subir una imagen e interactuar con desconocidos.
La subjetividad es la cualidad del ser un adolescente nuevo e innovador y es un
proceso dinámico que se está construyendo continuamente, es por ello que
nosotros como seres humanos construimos nuestra realidad, nuestra historia,
nuestras necesidades tecnológicas y nuestro cuerpo.

Sin embargo, todo dependerá del adolescente, en que entorno social se


encuentre y como es que estás misma se inscriban dentro de la misma. Cabe
decir que los procesos de subjetivación hacen posible que el adolescente sea
trans-subjetivo, a partir de la intersubjetividad el "espacio" construido entre
subjetividades virtuales.

Todo esto conlleva a un auto-conocimiento y a un auto-concepto, es decir, a la


representación mental de sí mismo y de todo su cuerpo, recreando su
identidad, y así el grupo de amigos que forma parte y a su vez permite
reconfirmarse en las redes sociales, mientras y cuando no exista algún
elemento que pueda adherirse como “los adultos”.

El grupo es otro factor, ya que con él se viven las primeras representaciones de


complicidad y confidencialidad en donde pueden experimentar lo prohibido,
todo se vuelve secreto y depositan los verdaderos intereses nacidos de las
circunstancias que viven. Lo expresan de forma indirecta, mediante un discurso
espontáneo, compartiendo de ese modo el sentimiento de complicidad
“público”.

La sexualidad influye de igual manera, ya que puede verse en la asimilación y


apropiación del cuerpo mediante la aceptación y experiencia a través del otro,
otorgando un poder y un saber a cada discurso, que no pierde validez ante el
grupo de pares, aunque por otro lado ésta expresión genuina se encuentra
vigilada por los adultos.

Creemos de suma importancia, las diversas formas de simbolizar la sexualidad


entre los adolescentes, van tejiendo las telarañas, es decir, que éstas aparecen
mientras se configura la identidad propia, porque entendemos que el estar en
una vida virtual, el cuerpo se va reconfigurando y la imagen de la misma
también, es así como este proceso continuo de crecimiento del desarrollo
humano, en donde cada etapa de la vida sugiere la adquisición o pérdida de
intereses, se ven influidas por las diversas situaciones virtuales que van
viviendo día a día.

“No es la computadora la que transforma las comunicaciones humanas, son las


decisiones humanas para producir, hacer circular, implantar (…), las que
redefinen dichas comunicaciones” (Lizarazo, 2013)
.

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