BERGER Y LUCKMANN CAPITULO III: LA SOCIEDAD COMO REALIDAD SUBJETIVA
La comprensión de la realidad social en un individuo tiene diferentes etapas. Primero
llegamos a un mundo donde ya hay una visión de la realidad por las personas que ya existen en este, nosotros llegamos a participar de el sin conocerlo. En nuestras primeras interacciones con nuestros semejantes, vivimos en el mundo en nuestros primeros años vemos la sociedad con los ojos de los demás, ya que cuando somos infantes tenemos poca percepción de la realidad social y son nuestros padres o familiares quien de cierta forma nos ilustran este mundo. Aprendemos de estas ideas y vamos adquiriendo nuestras propias percepciones de la realidad y de la sociedad en base a la forma de ver la a esos que nos acompañan en nuestros primeros años. Mientras crecemos nos interesamos más en la realidad y los acontecimientos sociales empezamos a indagar de él, hasta que nos convertimos en parte de le realidad y miembro de la sociedad.
Cuando nacemos no tenemos ninguna percepción de lo que es la realidad a medida que
nuestro desarrollo fisiológico se desarrolla simultáneamente con nuestros sentidos y empezamos a tener nuestros primeros atisbos de conciencia, y de entender el significado de las características de nuestra realidad, empezamos a entenderla la forma como nuestros padres o parientes más cercanos la ven, nos vemos influenciados por su percepción de la realidad, adquirida con el tiempo, del mundo. Al tener una noción esencial de la realidad nos empezamos a interesar por los detalles que conforman nuestra realidad y la sociedad que la conforma. Después la institucionalización hace parte de nuestro interés como propósito de vida y empezamos a interesarnos por las artes, la música y la religión, la academia en esta etapa fue un papel importante ya que adquirimos conocimiento y formas de ver el mundo a medida que vamos aprendiendo la forma como aprendemos depende de la academia y es determinante en nuestro desarrollo y forma de entender la realidad y el mundo. Al convertirnos en un individuo que pertenece a la sociedad tenemos otra realidad que no depende de nosotros nuestra conciencia. Esta realidad puede ser alterada o cambiada por hechos que importantes que ocurran en ella, como por ejemplo la muerte. Ya la socialización empieza a tener calidades o ir a la par de lo que es la realidad subjetiva y la realidad objetiva de nuestra realidad. La socialización siempre se efectúa en el contexto de una estructura social específica. Entonces hablamos de socialización exitosa a lo que se refiere con el planteamiento de la simetría entre la realidad objetiva y la realidad subjetiva al igual que la identidad. Por lo contrario de la socialización deficiente que se observa cuando no hay simetría entre la realidad subjetiva y la realidad objetiva y no se da una socialización mínima. Una socialización exitosa depende de la repartición equitativa del conocimiento donde cada individuo es lo que se supone que sea, no quiere decir que el individuo este conforme con su identidad. Puede suponerse que la gente siempre sueña con la realización de imposibles, y cosas por el estilo. La objetivación en el plano de la imaginación, de un carácter distinto a la objetivamente, ya que se ha internalizado en la socialización primaria. Es evidente que toda distribución más amplia de este fenómeno introducirá tensiones e inquietud en la estructura social amenazando los programas institucionales y su realidad establecida.