Asignatura Datos del alumno Fecha

Prevención y tratamiento Apellidos: HERNÁNDEZ CASTRO

05/04/2023
del delincuente Nombre: NOELIA TERESA

Criminología clínica e incidencia de orientaciones

biologicistas
 ¿Somos «malvados» por naturaleza biológica, por la influencia de la cultura en la
que vivimos, o por ambas cosas a la vez? En otras palabras, ¿puede nuestro
ambiente y forma de vida alimentar ese gen para que desarrolle sus
particularidades, o en su explosión solo actúa la biología?

Una pregunta que parece fácil, pero tiene una profundidad más extensa de lo que
podríamos imaginar. Después de haber leído varios artículos relacionados con el
tema, me quedo con éste “¿El hombre nace bueno o nace malo? Distintas
concepciones” (PAIZ VARELA, 2021), donde hace una reflexión bastante interesante
y que comparto, donde explica que el ser humano no nace bueno ni malo, siendo que
el hombre conlleva a una herencia cultural y ésta es la encargada de fomentar el ser
de una forma u otra. Donde los deseos nocivos y las malas intenciones, son
producidos por el entorno y la sociedad en general.

¿Y qué podemos entender como malo? Pues es el resultado de una conducta

desviada, bien incumpliendo las normas formales (leyes, etc) o bien las leyes morales
a ojos de una sociedad.

Otra cosa sería el nacer con algún tipo de problema mental que impida el
diferenciar los tipos de conducta y por ente, lo que corresponde con un
comportamiento normalizado. En esta situación sería algo biológico, en el que la
sociedad en general desde distintos mecanismos podría actuar o no, dependiendo de
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la gravedad de la enfermedad.

Actividades 1
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 Aquellos criminales con el denominado «Síndrome de Brunner», ¿están

correctamente juzgados o debería haberse tenido en cuenta su predisposición a
la violencia?, es decir, ¿cómo se entendería la autodeterminación biológica frente
al libre albedrío?

Según un artículo de “El paradigma neurogenómico: La libertad y las dimensiones

antropológicas del paciente” (LECANTA y VARGAS,2015). Relaciona el Síndrome de
Brunner con “la deficiencia de una enzima del metabolismo de los neurotransmisores
(serotonina, etc.) con un patrón de conducta agresiva”, donde aún no existen
tratamientos clínicos que puedan luchar contra este síndrome.

Es sensato pensar, a mi parecer, que no debería juzgarse de igual manera en cuanto

a la relación de su conducta relacionada con el crimen cometido, ya que una persona
con este síndrome tiene mayor posibilidad de realizarlo (en cuanto nos referimos a
la agresividad). Si observamos desde el punto de equidad, debería de tenerse en
cuenta este trastorno, ya no sólo a la hora de juzgadlo, sino de la medida a tomar con
el individuo, como por ejemplo el ingreso en un centro psiquiátrico, donde poder
valorar el estado de éste y trabajarlo.

No estaríamos hablando de lo mismo, si nos referimos al libre albedrío, que sería

un porque puedo y porque quiero, a ya contar con la desventaja de un empuje
agresivo por naturaleza.

El sistema español brilla por su método reeducativo y de reinserción tras juzgar

por un crimen a un individuo, sino se tiene en cuenta los posibles trastornos mentales
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que pueda tener el reo, malamente se podrá lograr una reinserción total tras el
cumplimiento de la pena impuesta.

Actividades 2
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Como conclusión a este punto, mi parecer es que sí se debería de tener en cuenta

este síndrome o similares biológicos a la hora de juzgar en delitos cometidos donde
la agresividad influya y no existan otros factores externos que hayan podido influir
en su conducta.

 ¿Cómo incide la MAO? ¿Qué efectos podría llegar a tener a nivel penal?

Según un artículo sobre “Actualización del papel de la enzima MAO-A en la regulación

de la conducta agresiva” (MARTÍN-LÓPEZ, et, 2008), indica la existencia de dos tipos
de MAO, MAO-A y MAO-B, describiendo como “MAO a una enzima que regula la
degradación metabólica de catecolaminas y serotonina (5-HT) en el sistema nervioso
central y en tejidos periféricos, neurotransmisores que están claramente
involucrados en la agresión.”

Este artículo me parece bastante interesante en cuanto a la reflexión que se

realiza, puesto que la comparto en la parte a la que se refiere, que para poder
combatir la conducta agresiva no sólo es suficiente investigar al individuo en lo que
refiere lo socio cultural, sino que habría que analizarlo también desde el punto de
vista biológico.

Si bien se expresa que admitir desde el punto biológico se podría utilizar como
estrategia por parte de delincuentes para justificar su conducta, por otro lado se
puntualiza que aceptar la conducta desarrollada en relación a lo biológico nos
ayudaría a prevenirla.
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Explica algunas evidencias con respecto al estudio de MAO, donde al contrario de

Brunner, si se han detectado y eso significa el poder dar pie al estudio con la finalidad
de poder evitar en un futuro conductas impulsivas y violentas.

Actividades 3
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 ¿Cómo podrían llegar a extrapolarse las cuestiones planteadas al caso de Manuel

Delgado Villegas (Recurso 2 del tema 2)?

Una vez leído el artículo, creo que con respecto al “Arropiero”, su conducta no
recae específicamente en lo biológico. Tendrá el patrón XYY, que es raro, pero no es
determinante.

Creo que lo que determina su conducta es la sociedad en general, desde el

abandono en cuanto al maltrato infantil sufrido, la falta de afectividad, el bulling
recibido, …etc., factores de riesgo que influyeron siendo quien fue.

No creo que todos los varones que porten el XYY deban ser señalados y estudiados,
aunque si veo conveniente el estudio sobre los que han demostrado conductas
antisociales en relación con la impulsividad y la violencia, porque todo lo que sea
aportar para la prevención de ésta es necesaria.

En este caso, no tendría en cuenta lo biológico para juzgar. Su conducta es

resultado del aprendizaje recibido, y quizás, en toda su madurez, no tuvo a nadie que
le enseñara otros valores o le protegiese.

Tomando como referencia a este caso, insistiría en la necesidad de prevención de

factores de riesgo y refuerzo de factores protectores, tanto en el ámbito escolar,
como en la sociedad en general, educando a ésta última con distintas herramientas
como enseñanza o publicidad. El control informal es mucho más efectivo que el
formal, y una sociedad educada en la prevención de factores de riesgos sería más
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efectiva en la prevención de futuras conductas violentas.

Actividades 4
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Referencias Bibliográficas

PAIZ VARELA, Rocael. ¿El hombre nace bueno o nace malo? Distintas
concepciones. Revista Guatemalteca de Cultura [en línea]. 2021, 1(1), 28–36 [consultado el
5 de abril de 2023]. ISSN 2789-4207. Disponible en: doi:10.46954/revistaguatecultura.v1i1.3

LECANDA, Jon y I. VARGAS, Alberto. El paradigma neurogenómico: La libertad y las

dimensiones antropológicas del paciente. Scientia et Fides [en línea]. 2015, 3(2), 193
[consultado el 5 de abril de 2023]. ISSN 2353-5636. Disponible en:
doi:10.12775/setf.2015.016

MARTÍN-LÓPEZ, Mercedes et al. Actualización del papel de la enzima MAO-A en la

regulación de la conducta agresiva. Psiquiatría Biológica [en línea]. 2008, 15(5), 175–181
[consultado el 5 de abril de 2023]. ISSN 1134-5934. Disponible en: doi:10.1016/s1134-
5934(08)76488-1
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